Los días pasarón y Eli se aseguró de ya no encontrarse más con Shousuke, evitando con frecuencia los lugares en donde lo había visto.
La principal razón por que lo evitaba era porque pensaba que a él no le agradaba, aunque en parte también lo evitaba debido a que las miradas oscuras que siempre veia en el rostro del joven le daban miedo.
Eli pensaba que esas miradas significaban que estaba molesto, y como no quería enojarlo más estaba dispuesta a desaparecer de su vista.
Si era posible, intentaría evitarlo durante todos estos años que estudiarán en el mismo colegio.
Sin embargo...
Y para su mala suerte... (según ella) el destino quizo unirlos nuevamente cuando empezaron las vacaciones.
Era el tiempo del Golden Week, llamaban así a la semana de vacaciones en donde todos los turistas y familias se reunían en centros turísticos.
Anteriormente durante estas semanas Eli aprovecharia y se quedaba leyendo o estudiando en casa, pero como este año se había determinado a dejar su timidez y nervios atrás, decidió viajar con su familia durante este Golden Week.
Mitsuko se emocionó cuando su hija tomó la iniciativa y pidió salir estas vacaciones. Su esposo se aseguró que todo estuviese en orden con el coche y Mitsuko pensando que Eli talvez se sentiría confundida al ser la primera vez que salía durante el Golden week, se tomó la molestia y con anticipación llamó a su hermana para preguntarle si sus hijos estarían libres para acompañar a Eli.
Confirmando todo de antemano, salieron a vacacional.
En el Gran día del viaje, Eli se sintió un poco mareada debido al tráfico que se formó en la carretera, pero aparte de eso no hubo más problemas.
Twin Course Mosaki era su lugar de destino, era un lugar que tenia una combinación grande de atracciones, el sitio era grande, habían varias zonas para acampar y pistas de obstáculos. Mitsuko le pidió a su esposo que los trajera aquí ya que pensó que este sería el lugar ideal para el primer Golden Week de su hija.
- Hemos llegado temprano _dijo Mitsuko mirando a que a su alrededor casi no había ningún auto estacionado aparte del de ellos_ Tus primos llegaran tarde ¿Vas a esperarlos o...?
Eli negó con la cabeza dando a entender que no los esperaria. Esto no se debía a que estuviese siendo valiente o estuviese emocionada, no, solo quería aprovechar que como habían llegado temprano y no había gente, podría entrar sin nerviosismo a los juegos del lugar.
No quería esperar a sus primos porque conociendolos como eran, no disfrutarian completamente de los juegos por estar pendientes de ella.
A veces incluso eran muy protectores y Eli no quería ser tratada como una niña todo el tiempo.
Estaba decidida a cambiar, y lo haría.
- Te llamaré cuando tus primos lleguen, asegúrate de no demorar mucho y estate pendiente de tu teléfono ¿De acuerdo?
La joven asintió y se despidió de sus padres. En el camino observó varios juegos pero el único lugar que le llamó la atención fue la gran pista de obstáculos llamada "wakuwaku".
Al entrar, se sorprendió de que cada vez que avanzaba un nuevo obstáculo aparecía en su camino, algunos eran sencillos y otro no, en especial para ella que no estaba acostumbrada a este tipo de movimientos.
De vez en cuando miiraba a su alrededor dándose cuenta que realmente no habia nadie en aquel lugar.
Seguramente su familia había llegado muy temprano.
De vez en cuando llegaba a su cabeza el pensamiento de que talvez hubiese sido mejor esperar a sus primos, pero sacudía su cabeza ignorando esa idea.
Necesitaba avanzar sola por lo menos por esta vez.
Ya había cruzado algunos obstáculos, sin embargo, se detuvó cuando la siguiente prueba que le tocaba era una subida. Habían tres cuerdas y objetos en los que apoyar los pies mientras uno iba subiendo.
Habia una puerta de salida en cada obstáculo, pero Eli decidió intentarlo.
A la mitad de la subida, el teléfono en el bolsillo de su abrigo vibró, lo que hizo que se tambaleara un poco. Luego se apresuró a llegar a la cima y contestó de inmediato el teléfono.
- Eli, tus primos llegaron y nos vamos a registrar ¿Ya estas por venir?
- Si...
-Esta bien, ten cuidado, te esperaremos en las bancas de acampada
Su madre colgó, Eli se dio cuenta que seguía sosteniendo la cuerda de subida y la soltó. Pero el gritó lleno de emoción de un extraño la hizo saltar del susto y el teléfono tamborileo en sus manos, Eli pisó por error la cuerda de subida, tambaleándose golpeó con fuerza el celular y este salió volando.
El objeto cayó, quedando atascado en uno de los apoyos de pies que había en el obstáculo de subida.
Eli iba a ir a buscarlo, pero varias voces se acercaban, el cuerpo de ella reaccionó inconscientemente y se escondió.
- Yo iré primero _oyó decir a un chico.
Eli se asomó un poco y vio que un chico escalaba con ayuda de las cuerdas, también vió que colocaba el pie justo en donde su teléfono se encontraba.
- ¡...!
Por suerte, no terminó pisado pero el celular resbaló hacia abajo, habían algunas personas, no obstante como todas estaban pendientes del chico subiendo, no parecieron darse cuenta del objeto que se deslizaba hacía ellos.
El celular terminó de deslizarse, deteniéndose frente a los pies de un joven vestido de negro.
- ¡¡¿...?!!
Esa persona era Shousuke.
Hola!!!
Saludos, algo tarde pero aquí esta el capítulo.
Estoy algo ocupada así que solo agradeceré el que hayan estado leyendo esta historia, y espero que esperen con ansias el próximo capitulo. \(^-^)/
Iri-kusan se despide.
Abrazos, bye!