En la habitación solo se escuchaban los rítmicos gemidos de Jimin, y aunque fuera vergonzoso lo necesitado que parecía, restregándose contra el Alfa, no podía evitarlo. La piel de Yoongi calmaba su ardor, el aroma familiar le daba seguridad. Estaba feliz, aunque no le correspondieran con feromonas.
Por su parte, el cazador estaba sonrojado y agitado, muy lejos de estar tranquilo, menos feliz. Sin embargo, por fin los supresores estaban haciendo efecto en el Omega, la fiebre disminuía poco a poco, aunque el lívido seguiría intacto, porque estaban hablando de Jimin.
Y de verdad, que obstinado era Jimin, envolviéndolo en tanta calidez prohibida, con esos labios que se sentían tan suaves, provocándolo por cada centímetro de su piel expuesta. A veces lo mordía, no con fuerza, solo una simple molestia caliente, chupando un poco la zona, para luego lamerla con esmero.
Yoongi gruñó cuando los torpes dedos contrarios, se deslizaron sobre su hinchado pezón, oprimiéndolo en forma de juego, envolviéndose en la cadena de su perforación, para jalar suavemente.
-Me gustas mucho Alfa- Bien, al parecer Jimin estaba recobrando sus facultades. Los Omegas felinos podían seguir con sus rutinas diarias, aún en celo, solo que su apetito de afecto los volvía descarados e impulsivos.
-Y a este Alfa le gustas mucho también- Yoongi sabía que por regla general, si eras el receptor del afecto de un Omega en celo, debías corresponderlo o rechazarlo claramente, pues ser ambiguo los estresaba.
-Eres muy guapo y tierno, todo un gatito cuando sonríes. No se lo muestres a nadie más, es solo mío. Me perteneces- El cazador no estaba sorprendido, Jimin ya le había dado señales de ser posesivo, de esa forma casi autoritaria, común en los Líderes Omegas felinos. No es como que él fuera diferente, aunque irónicamente estaba en una relación con otros dos Alfas.
-Si lo soy, ¿y tu Jimin, eres mi Omega?- El ex terrícola asintió, ronroneando cuando le empezó a acariciar la nuca.
Yoongi estaba buscando bajar la inflamación de la glándula, primero con un ungüento fresco, con menta y manzanilla, acariciando el área hinchada, sin estimular la zona erógena.
-Aunque sería a tres ¿no?- El Omega divagó un poco, arrastrando las palabras entre cada beso.
-Se supone, pero tenías un antiguo amor en la tierra ¿aún piensas en él?- Logró distraer a Jimin con eso, pues detuvo sus caricias, quedándose completamente quieto, como si temiera que el cazador escapara.
-Pienso en la tierra de forma general...pero...pero- Yoongi se dio cuenta qué tal vez fue una pregunta muy complicada, teniendo en cuenta el estado del Omega.
No lo enojaba o ponía celoso, pues sabía que era un ciclo que el ex terrícola no había cerrado apropiadamente. Esta era otra vida para Jimin, y la trataba como tal, lo que era de alguna forma bueno, pues abrazo la relación con otras personas, en vez de buscar un sustituto a su amor platónico.
No importa la respuesta de ahora, ese era un tema serio para tratar en otro momento. Aunque Jimin no parecía excitado al pensar en su antiguo amor, eso era lo suficientemente bueno para el Alfa.
El cazador era completamente ajeno de lo que provocó en el Omega. Pues Jimin por primera vez se preguntó, ¿no había olvidado muy rápido su amor por Tae? Podía aceptar que le costaba asimilar que había perdido a su amigo, era como si en cualquier momento fueran a reunirse, lo que era claramente imposible.
No sabía cómo explicarlo, pero también le generaba otra duda ¿estaba enamorado realmente de sus Alfas? porque era muy diferente a lo que sentía por Taehyung y al mismo tiempo parecido. Para él, los sentimientos por su esposa, y su verdadero amor, siempre fueron monumentalmente contrarios.
Allí, excitado más allá de la capacidad humana, cuando pensaba en su mejor amigo, no había un solo pensamiento lujurioso. Aunque eso no tenía que significar algo, porque solo el deseo no era sinónimo de amor, tal vez simplemente nunca se permitió albergar esas intenciones hacia Tae.
Y pensando en sus parejas aliens, más allá de lo sexual, Jungkook era alguien en quien pudo confiar de inmediato, siendo capaz de mostrarse vulnerable ante él, siendo correspondido de forma gratificante. Le fue fácil dejarse llevar por el afecto del Alfa, a su lado sentía que tenía también un amigo.
Con Yoongi leyéndolo con tanta facilidad, y él aprendiendo a hacerlo igual con el cazador, ha sentido una conexión profunda, más que cualquiera de sus relaciones en la tierra, tanto que poco a poco...estaba...no sabía explicarlo ¿sentirse él mismo con alguien más? Sin secretos, sin contenerse.
No estaba menospreciando su amistad terrícola, solo no había sentido la necesidad de extrañar a Taehyung...ni de hacer las cosas que hacía ahora con sus parejas. Nunca pudo verlo de esa forma, siempre fue platónico.
Pero eso fue solo porque no se permitió, verlo como nada más que su amigo, que revelación más interesante de tener en ese momento, ¿podría haber desarrollado pensamientos lujuriosos, si lo hubiera sentido correcto? Al final de su vida terrícola, Tae fue la única persona con la que se sentía relajado y tranquilo en la tierra, así que fue fácil aferrarse a ese sentimiento y ponerle la etiqueta de amor.
-Ah por un momento me sentí desvanecer- Volvió a escuchar la voz de su guía, sonaba exaltada. -El celo es el momento donde el animal toma las riendas, pero se sintió más como si fuera absorbido por mis instintos, no podía razonar.
-Que buena excusa, así te libras también de cualquier acto vergonzoso durante el celo- No estaba acusando enserio, pero endureció sus pensamientos para que pensara que si era así.
El Leopardo estaba enojado, podía sentirlo, pronto contraatacaría.
-Humano, tuve una epifanía, ¿y si todos estos años de reprimirte en la tierra, te convirtieron en un Omega libidinoso que es capaz de absorber hasta a su animal interno, en su propio calor? Ya sabes cómo cuando al hijo sobreprotegido y reprimido, lo dejan por fin libres sus padres y enloqueces- Qué gracioso, Jimin había escuchado de esos casos, no había pensado en ser uno de esos.
-Ah vaya ahora eres psicólogo ¿cuando terminas tu trabajo de grado para licenciarte como guía? Estoy cansado de estar con un practicante- Su animal interno ya conocía todo su vocabulario, por lo que entendió rápido a que se refería, por lo que preparo las garras.
-Ya dejen de pelear- Yoongi los interrumpió, sorprendentemente el Alfa paró una discusión mental. Ambos estaban tan sorprendidos, que efectivamente pararon.
Bueno, dejando eso de lado, se sentía por fin lúcido de nuevo, y fue en ese mismo instante que Yoongi le puso una cinta ligera y fresca en el cuello, como un choker negro, tapando por completo su glándula, que dejó de pulsar.
-Ja y listo, primeros auxilios aplicados, ¿cómo te sientes ahora?- El cazador se veía satisfecho consigo mismo, sonriendo de la forma que tanto le gustaba a Jimin.
-Decaído- Se quejó, experimentando un bajón en su energía, aunque no tanto para tener sueño, porque seguía buscando mimos de su Alfa.
-Es normal, después del subidón hormonal- Yoongi suspiro, pues el Omega se había desnudado por el calor, y seguía pegado a su pecho descubierto. -¿Quieres ponerte la ropa?
-Nah, eso es innecesario- Esa actitud por parte del Omega ya fue adrede, quería torturarlo. Jimin no había aprendido la lección, y seguía tentando a su suerte.
-Nuestro celo es muy breve, no pasa de tres días- El Alfa lo dijo más para consolarse a sí mismo, obviamente evitando pensar en lo que le haría a su pareja cuando pudiera.
-Eso suena bien, luego decidiremos quién será el primero- Con tres...no con dos Alfas, esto de perder su "virginidad" era una cuestión complicada.
-Con Jungkook pensamos en un juego de caza- Que predecible, se sentía como un emperador con sus concubinas ¿cuándo comenzarían las tramas de complots entre esposas?
-¿Y qué van a cazar?- Era divertido ¿Que imponente demonio le traerían?
-A ti- Lo dijo así, tranquilamente.
Jimin detuvo las caricias. -Creo que escuché al respecto, eso de perseguirme por el bosque y reclamarme a la intemperie, suena realmente salvaje- Su vientre se agitó como si hubiera una corriente de electricidad, chocando contra sus carnes.
-Si ambos estamos de humor para una caza sangrienta- Al Dios de la tierra, esta situación seguro que era una barbaridad...por eso le agradaba más la Dama, ella no iba a condenarlo por semejante acto pecaminoso.
-No me opongo, pero...- Jimin se sintió tímido, como si no hubiera dicho suficientes cosas vergonzosas ya, sin embargo, hablar de cosas cursis, le agitaba los nervios. -Va a ser mi primera vez, quisiera estar seguro en una cama y sentirlo todo adecuadamente, abrazándolos, algo tonto y vainilla...como hacer el amor.
Vaya, unos treinta años de conciencia, para terminar usando una línea cliché, típica de la protagonista adolescente con su primer novio. Qué horror.
Yoongi tomó con ambas manos su rostro, guiándolo para que lo mirara a los ojos. Ni siquiera noto como su mirada había viajado a toda velocidad, a cada punto de su periferia.
-No puedo creer que seas el mismo, que sin pena me obligo a zambullirme en agua helada- Iba a excusarse y tal vez retractarse, pero el cazador parecía demasiado feliz, mirándolo fijamente con ternura. Lo hizo sentir cohibido, lo cual era raro teniendo en cuenta que estaba desnudó.
-Son dos cuestiones diferentes, idiota- Estaba abochornado, y todo se debía a como lo miraba el Alfa.
-No tienes que avergonzarte de ese tipo de peticiones, por el contrario, me gusta escucharlas...porque yo, quiero hacerte las cosas con amor- Yoongi no parecía tan elocuente en este momento, como si estuviera trabajando sobre la marcha para no decir nada de forma precipitada.
Jimin afirmó con la cabeza, buscando salir ya de esa atmósfera, cuando se dio cuenta que el Alfa tenía la intención de besarlo, y no quería que sucediera en ese momento, era extraño, pero se sentía vulnerable.
-¡Jimin, Yoongi, volví!- Jungkook los llamo desde la sala, con sus pesados pasos irrumpiendo en la habitación.
Salvado por la campana, el Omega se volteó emocionado hacia el guerrero, alzando sus brazos en su dirección. El Alfa estaba contento de corresponder, por lo que muy pronto se vio envuelto en un fuerte abrazo, que lo alejo del regazo del cazador.
-¿Como te sientes, cariño?- Jimin se tensó, el apodo lo hizo sentir todo sensible por dentro. Lo que era raro, porque Jungkook lo llamaba de formas tontas de vez en cuando, por lo que debería estar acostumbrado, pero este se sintió más íntimo.
¿Fue por qué se lo dijo durante una etapa profunda de su celo?
-Mejor pero extraño, con un dolor leve en mi vientre- Se concentró en responder la pregunta, mientras el guerrero se alejaba del abrazo, para examinar, su desnudez. Tal vez debería vestirse, aunque su piel parecía protestar ante la idea. Qué cosa más curiosa era estar en celo.
-Es normal, es la necesidad no satisfecha de tu cuerpo. Esperemos que no empeore- Jungkook sabía que para ese síntoma no había un alivio, no como el collar o los supresores.
-No creo tener tanta suerte- El guerrero lo consoló de inmediato, el problema es que el afectuoso abrazo, era muy caliente. Como nunca había sido abrazado de esta forma, por un hombre que le doble en su tamaño, no había descubierto hasta ahora, que le ponía tanto sentirse completamente envuelto por alguien grande. Apenas podía contenerse al imaginarse abrumado por el tamaño de este Alfa.
-Perdón- Aquello no se lo dijo a él, sino al cazador, tal vez porque de nuevo lo estaba excitando. No podía evitarlo, Jungkook disparaba su presión.
-No podría culparte, cuando es obvio quien se buscó estar en esta situación- Yoongi había vuelto a su actitud normal, lo que era bueno. Estaba feliz por ser reprendido.
-Sigo sintiéndome culpable, no estamos en el ambiente seguro que necesita- La preocupación del guerrero se sentía tanto, que hizo sentir al Omega culpable por haber sido tan imprudente.
No quería desobedecer, solo estaba muy frustrado sexualmente.
-Es cierto, sufrieron un ataque en el baño ¿qué pasó con el intruso?- Como estaba tan cerca, Jimin sintió como un gruñido, estremecía el pecho de Jungkook, que ya se veía visiblemente furioso.
Fue dejado de nuevo en el regazo de Yoongi, lo que lo hizo sentir como un gatito. Y para colmo, el cazador le palmeo la cabeza como a uno, con toda la intención de hacerle la broma, porque esté ya sabía sobre las mascotas en la tierra.
-Solo era un patético Alfa drogado por Ginetas, por lo que intervino la guardia de orejas largas- Eso sonaba adorable, pero por el contexto no había nada bonito es esa afirmación.
-Primero ¿Qué es una Gineta? Y ¿Guardia de orejas largas? ¿Hablan de conejos?- Era la única conclusión de Jimin, en su limitado conocimiento de animales.
-Es una historia muy larga- Ambos Alfas suspiraron, porque ni siquiera Yoongi sabía como explicarlo, simplemente siempre habían estado enemistados con las Ginetas, era como un conocimiento universal.
-¿Necesitan ayuda?- Los que se creían únicamente tres en ese espacio, miraron alarmados pero no sorprendidos, al intruso detrás de ellos, un mil pieles recostado en un sofá, que mostraba su brillante cabello de oro, como si cada hebra estuviera rebosante de magia.
-¿Cómo lograste entrar?- El guerrero se había asegurado que no lo siguieran, y todo en la casa estaba bien cerrado, por lo que estaba empezando a frustrarse.
-Es un secreto- Bromeo sin dejar su pose tranquila, para el disgusto de Jungkook, que de inmediato cubrió con una túnica a Jimin.
El Omega lo acepto, sintiéndose bastante molesto con Namjoon como para defenderlo. –Entonces responde mis preguntas- Dio una orden, sin mirar a su interlocutor.
-Por supuesto Líder. Explicándolo desde un aspecto general, existen en este mundo más de cincuenta primigenios, entidades de pura energía que pueden crear vida, y casi todas las especies tienen su propio creador. Los Leopardos vienen de un ancestro común, Félido, el primer cambia-forma felino, y este tenía una hermana, Vivérrido, con quien se llevaba mal. Los dos eligieron establecerse lejos el uno del otro, pero como en ese momento solo existían ocho clanes, era difícil no escuchar cómo le iban a los demás.
Era difícil para Jimin no mostrarse interesado en las palabras del mil pieles, por lo que de forma inconsciente termino dándole toda su atención, para deleite del Alfa.
-Félido era lo que ahora conocemos como un Omega macho, del que se enamoró el gran astro. La deidad le pidió a Efernip, la madre primigenia, que le otorgara un cuerpo mortal para estar juntos, y aunque en esencia era un "humano" la descendencia que tuvo con Félido se vio muy favorecida, como los Leones con una melena que asemejaba el poder del gran Astro, entre otros dones que recibieron. Es fácil pensar que despertaron la envidia de los demás clanes, pero Cánido estaba enfocado en servirle a Launerel, Herpéstido era dueño del mundo subterráneo, y bueno, los otros hermanos ya habían encontrado su lugar en el continente, menos Vivérrido, que comenzó a envidiar obsesivamente a Félido- El tono de Namjoon al relatar era envolvente, sumergiendo el ambiente en un confort familiar.
-Por la protección del Gran Astro, Vivérrido nunca pudo dañar a su hermano de forma física, pero si con otros métodos. Fue la primera cambia-forma en incursionar en el manejo de la energía, como cultivo de magia, adquiriendo habilidades por su cuenta que enorgullecieron a Efernip, que les otorgo dones a su descendencia, para que siempre les fuera fáciles incursionar en esos temas. Sin embargo, no fue suficiente, y la obsesión de Vivérrido siguió creciendo...hasta que por fin encontró su oportunidad- Los oyentes se sintieron tensos ante la incertidumbre, hostigando al narrador con sus miradas impacientes.
-Fue una gran tragedia, porque verán, aunque los primeros hijos de Efernip seguían siendo mortales destinados a morir, se tenía la intención que sus espíritus se elevaran como los protectores de su respectiva prole. Por lo que cuando los ocho cumplieron un milenio de vida, y Efernip creyó que cada clan tenía el número y diversidad suficiente para sobrevivir por sí mismos, los reunió en el mundo espiritual para hacer la ascensión. Ninguno sabía cuan vulnerables eran ante Vivérrido. Ella como una poderosa hechicera, logro someter a un primigenio, expulso a sus demás hermanos, y ataco a Félido con el más poderoso sello existente en este mundo, el infierno, encarcelando toda la esencia del ser en un plano espiritual de una sola vía, sin posibilidad de rescate alguno.
Jimin jadeo conmocionado. –Que cruel, hacer algo tan drástico solo por envidia.
-Sí, con esa acción separo definitivamente a Félido y al Gran Astro, lo mando al único lugar donde nadie podría alcanzarlo, no sin sufrir el mismo destino. Ante este acto, otros primigenios intervinieron, y Vivérrido fue castigada múltiples veces, pero fue inútil. Por lo que, sin opciones, solo pudieron permitirle al Gran Astro imponer una pena hacia ella, para apaciguar su gran dolor, y la deidad dictamino la primera maldición contra toda una especie de cambia-formas, una donde a cada Gineta y Civeta, les sería casi imposible encontrar el amor en este mundo. Sus feromonas enloquecerían de deseo a cualquier Alfa, pero de una manera obsesiva que terminaría volviéndoles en contra, solo su verdadero destinado no solo sería inmune, sino que se vería repelido por el olor, obligados a repudiarlas.
-Espera...- El ex terrícola salto ante tal injusticia. –¿esa maldición sigue hasta el día de hoy, con Ginetas y Civetas que no tienen nada que ver con lo que hizo Vivérrido?
-Sí, solo los primeros hijos de Efernip pueden sentir tanto las felicidades como las tristezas de todas sus generaciones. De esta forma Félido no sufre en su encierro, viviendo a través de cada felino, mientras Vivérrido será castigada con las amarguras, desplantes, entre otras cosas que sufran las Ginetas y Civetas- Jimin estaba horrorizado, por eso era mejor no tener dioses, estas cosas no pasaban en la tierra. Ofendías a un dios y sufrías para siempre.
-No sé cómo sentirme, me dan pena, pero están tratando de matarme para que los Leopardos sigan sufriendo, pero al mismo tiempo, su resentimiento esta perpetuado por la maldición. Es un círculo vicioso- Namjoon asintió en comprensión, mientras los dos Leopardos refunfuñaron, pues odiaban a las Ginetas.
-No creo que sea una maldición tan mala, pues pueden manipular a los Alfas a su antojo, así que siempre luchan sin involucrarse. Son una gran molestia- Jungkook al ser el encargado de la seguridad, parecía tener un resentimiento más agrio hacia esa especie.
-Bueno de todas formas, así se ve una Gineta- Namjoon trasmuto en lo que Jimin solo podría describir, como un desproporcionado gato, de cabeza pequeña y gran cola esponjosa.
-Tanto tiempo nombrándolas, pero no había visto su forma animal- Yoongi estaba sorprendido, pues siempre había imaginado una forma más desagradable.
Namjoon adopto de nuevo su forma humana, mostrando esta vez esa extraña mascara negra que le provocaba escalofríos a Jungkook. –Es porque no son tontas, si un Alfa muy fuerte se obsesionara con sus feromonas, terminaría matándolas. Piensas que son cobardes, pero en realidad se ven relegadas a vivir de esa forma, porque de no ser por la maldición, serían cambia-formas igual de fuertes que sus hermanos, dominando el sector de la magia.
-¿Por qué te importa tanto?- El guerrero chasqueo, mostrando sus colmillos.
-Bueno, entre los adefesios y los cambia-formas malditos, hay cierta simpatía tácita. No muchos son amables con nosotros, por lo que solo nos queda ser civilizados entre la misma calaña- El ex terrícola como agente externo, podía ver esta situación de forma neutral, por lo que sentía que esto era bastante injusto.
-No quiero decir nada contra el Gran Astro, porque me da miedo, pero ya ha pasado mucho tiempo, debería ya disipar la maldición- Los aliens en simultaneo negaron divertido, como si fuera un niño pequeño diciendo cosas tontas a problemas complejos.
Y si bueno, tal vez en este contexto lo era.
-Después de ese incidente, cualquier ser que deje de ser mortal, como los protectores, perderá la capacidad reproductiva y se le castigara si llega a favorecer a un individuo por intereses personales- De acuerdo, eso parecía una medida necesaria. Daba un poco de consuelo.
-No importa si merecen o no la maldición, la cuestión es que especialmente las Ginetas, son sucias en sus artimañas, no hay que subestimarlas. El problema es que como sus cómplices están coaccionado por sus feromonas, no pueden ser interrogados o tomar las represalias por sus actos. Así que estamos atados de manos en esta cuestión- Jungkook explico bastante malhumorado, aunque Jimin creía que era bueno que fuera así, pues no tenían la culpa de ser drogados.
-¿Por la guardia de orejas largas?- Seguía siendo un nombre muy adorable.
-Si, por estos lares son más las Liebres que los Conejos, pero en las tres capitales, ellos son la ley neutral. Cada manada tiene sus propias normas y castigos, sin embargo, cuando hay disputas entre especies, o renegados acosando a otros, ellos intervienen y los dones que tienen son...efectivos. Pueden neutralizar a cualquier especie, como bloquear la trasmutación animal, así que son confiables en su labor- Jimin no sabía porque, pero no podía dejar de imaginar a Bugs Bunny, lidiando con grandes depredadores sin despeinarse, desarmándolos con humor hilarante, sin tomarse enserio ninguna situación.
-Saben en la tierra, vestirse como conejos es bastante sexy, por lo que no puedo dejar de pensar que acá los aliens conejos, son bellezas despampanantes- El Omega recibió diferentes reacciones, por un lado, Yoongi entrecerró los ojos confundido; Namjoon frunció el ceño, si, aun con esa extraña mascara negra sobre su rostro, era capaz de trasmitir con la expresión, como estaba juzgando a todos los terrícolas; mientras Jungkook parecía haberse quedado en blanco.
-Un momento, creo que todos estamos pensando mal con lo de vestirse de conejo- Intervino el cazador. -¿No estás hablando de la forma animal, verdad?
-¡No! Es ilegal tener algo con los animales, bueno no sé si era ilegal en sí, pero sí muy mal visto...y asqueroso. Simplemente no. Estaba hablando de las orejas y la colita de algodón, eso es sexy- Ahora que lo decía en voz alta, la idea era bastante tonta, pero eso era culpa de playboy.
-Bueno, los cambia-formas de la especie Lepórido no se caracterizan por ser los más deseados o algo así. Todo lo contrario, eran una plaga por su alto nivel de fertilidad, por lo que se han visto obligados a llevar tratamientos de supresión hormonal muy agresivos desde hace mucho tiempo. Ahora son cambia-formas más estables, pero solo pueden tener dos o tres crías en toda su vida- Ahora los tres sabían porque Namjoon sabía tanto de otras especies, pues seguramente era parte de sus pieles.
-Si por eso mismo de que son fértiles y tienen muchas crías, es que son visto como un animal sexual...o algo así. Aunque ¿Por qué son así aquí? - Como Jimin no conocía mucho sobre animales terrícolas, no podía apreciar que tanto se parecían sus contrapartes aliens.
-El primigenio que creo a los Roedores y Lepóridos lo hizo como un capricho, quería que se reprodujeran rápido y molestara a las demás creaciones. No tienen la misma historia de privilegiados dones, que los Felinos y sus hermanos, pero para su total crédito, todas esas especies se han forjado un espacio en este mundo con sus propias garras. Fueron ellos los fundadores de las capitales civilizadas, por eso los Lepóridos son quienes hacen cumplir la ley, los roedores proporcionan energía y juntos pueden plantar su propia comida. Son bastante autosuficientes- La historia siempre era un tema muy extenso, sin embargo, eso no le quitaba lo entretenido.
-Vaya, así que tienen otra connotación aquí. Ahora me siento peor por decirle rata a Lidus.
-Pero es una Rata- Le recordó Jungkook.
-Ya sé, pero en la tierra es usado como un adjetivo negativo, para ladrones- Aparte de que eran una plaga, una visita indeseable.
-Ahora que recuerdo, cuando otras especies empezaron a mudarse a las ciudades, los roedores se aprovecharon, pues sabían escabullirse por las estructuras que vieron desde los cimientos, así que les era fácil robar a otros- Namjoon lo dijo con una sonrisa, después de todo él mismo se escabullía gracias a sus pieles de roedor.
-No puede ser, entonces sí fueron ladrones en su mayoría ¿También trasmitieron una terrible enfermedad, que acabo con más de la mitad de un continente?- El diplomático negó con la cabeza.
-Tenemos una que otra enfermedad, pero pocas han sido un problema. Y sobre los robos, si les gano cierta reputación, aunque en general viven bien, por ejemplo, en Siegfried hay varios pueblos donde solo pueden vivir roedores y lepóridos. También son dueños de varias industrias de manufactura, por lo que la mayoría vive cómodamente...aunque claro las centrales eléctricas son manejadas por serpientes, así que no dudo qué hay problemas subyacentes.
Jimin no podía creerlo, tenían industrias aquí, pensó que todo eran pueblos y trueques de recursos, pero bueno parecía que Siegfried era el lugar más avanzado en tecnología.
-Aun me incomoda pensar en cambia-formas serpientes, algo que pueda crear veneno por sí mismo es un NO rotundo para mí- Tampoco superaba el hecho de que Namjoon, prácticamente lo enveneno.
-Ciertamente las serpientes son todo un caso, y graciosamente jamás han sido maldecidas. Eso es admirable- El mil pieles fue bombardeado por más preguntas, mientras los otros dos Alfas se mantenían al margen.
-No puedo creer que Jimin lo trate como si nada- Jungkook murmuro molesto, en la otra esquina del cuarto.
-Mira el lado positivo, la charla lo mantiene centrado, y no nos está torturando con besos y caricias que no podemos corresponder- Yoongi estaba exhausto, por lo que sin importar que estaba sentado en el suelo, se echó una siesta en una incómoda posición.
El guerrero acostumbrado a este escenario, maniobro el pesado cuerpo del cazador, para echarlo de nuevo sobre la cama y acto seguido, anunciar que iba por comida. Namjoon y Jimin se quedaron sin palabras ante esta acción, pues había sido tierna de alguna forma, aunque Yoongi había sido tirado como un bulto de papas.
El ex terrícola retomo su charla con el mil pieles, centrándose en el infierno. –Mi guía me dijo que hubieron cambia-formas castigados que terminaron en ese plano espiritual.
-Oh sí el infierno es un único plano, y aparte de los hijos de Efernip, también están los impuros, aunque ellos ya no entraban en la categoría de cambia-formas. Su esencia estaba tan corrompida, que solo pudieron ser retenidos en ese lugar- Jimin ya había escuchado algunas historias sobre lo que fueron esas criaturas, lo que llamo su atención fue otra cosa.
-Espera ¿los ocho primeros cambia-formas están allí?
-Sí, quisieron acompañar a su hermano en ese lugar, aunque Vivérrido fue obligada a ir. Ese lugar debe ser toda una locura- No había forma de saber cómo era, pues era de una sola vía. Otro misterio que a Jimin se le escapaba.
-Sonara tonto, pero en la tierra esta esto de los siete pecados capitales, como demonios mayores que reinan en el infierno, y pienso que los hijos de Efernip calzan muy bien en ello. Vivérrido sería envidia, Félido soberbia, Úrsido ira...mmm los canes. Bueno no lo tengo tan bien pensado, porque no sé cómo eran los otros- Estaba divagando un poco y estaría avergonzado, sino fuera porque también podía verlo como una forma de molestar a Namjoon. Aunque el diplomático se mostró muy interesado, preguntando sobre los demás pecados.
-Es imposible saber algo del infierno, pero lo que planteas es bastante entretenido, ya que los felinos si tienen ese gran defecto de la soberbia, por lo que es fácil imaginar que podría ser así de alguna forma- Jimin no quería animarse, pero desde que se desvelaron ciertos secretos entre sus Alfas, se sentía cada vez más cercano a los tres.
-Bueno entiendo que el infierno es especial pero ¿sabes algo sobre los seres alados y acuáticos?- El mil pieles pareció meditar la pregunta unos largos segundos, tristemente tal vez midiendo cuanto podía decirle.
-No le cuentes a nadie- Namjoon analizo cuidadosamente a Yoongi, antes de volver a mirarlo fijamente. -Aunque tengo muchas pieles, apenas tengo cincuenta y cuatro años, lo que pasa es que he tenido mucha ayuda, ya que obtener la primera piel de una especie es muy complicado. Me llevo muy bien con mi familia, la que es de mi misma especie, porque en general, para los adefesios nos es difícil tener descendencia, pues ninguno tiene la posibilidad de concebir, por lo que somos solo Alfas. Los Mutasangre y Serkorium solo pueden engendrar crías de su misma clase, cosa contraria para los mil pieles, pues nuestros hijos siempre tomaran la especie del Omega, y tendremos que abandonarlo tarde o temprano. La posibilidad de engendrar otro mil pieles es realmente escasa, por lo que nuestras relaciones familiares entre mil pieles, son bastante apreciadas.
Jimin no interrumpió, feliz de saber más sobre su Alfa.
-Crecí bajo la afectuosa tutela de mi padre, abuelo y tíos de palabra. Las primeras manadas en las que me infiltré, fui guiado por alguno de ellos. Uno me permitió tomar la piel de un polluelo de halcón, y el mismo me dio la bendición del viento en las alas. Se volar, y he vivido varios años en los reinos de las nubes. Es un lugar completamente diferente a la tierra, la libertad de moverte en el aire es increíble, y todos, la mayor parte del tiempo están cantando o bailando.
El ex terrícola sentía como su colita se movía con mucho interés, al parecer hasta su guía estaba curioso.
-El mar es todo lo contrario, no fue hasta que cumplí treinta que mi padre me llevo a una playa...nadamos hasta la pared de coral donde se encuentra el límite de la barrera protectora, y es literalmente una pared que refleja el horizonte, por lo que nunca veras lo que hay afuera.
-Pero ¿se puede cruzar?- Jimin seguía imaginándose dentro de una cúpula, como en de Truman Show.
-Si se puede, la cosa es que hay una razón por la que existe en primer lugar. Es peligroso porque quedas expuesto a la verdadera atmosfera, pero afuera de la barrera, puedes ver vívidamente el espacio, pues en realidad este planeta no tiene nada que lo rodee como este cielo artificial. No soy capaz de describir lo que verías, pero la verdadera luz de AQ se siente como un peso sobre la piel, que solo no te mata instantáneamente porque te reconoce, aunque eso no evita que te haga daño.
-¿Podría cruzar la barrera?- La idea de ver aquel escenario lo tenía saltando en su sitio.
-No, mi padre me dio la piel de un ser acuático antes de cruzar, solo por ello fui capaz de sobrevivir, pero para un cambia-forma común es imposible. Ni siquiera refugiarte en el mar, porque el ambiente de los seres acuáticos es denso, muy oscuro y termine nadando por horas mirando el mismo panorama. Fue la peor experiencia de mi vida...pero hubiera preferido eso a encontrarme con otros seres acuáticos.
Un temblor recorrió el cuerpo de Namjoon, que con la cara pálida reunió a duras penas sus palabras.
-Ellos no tienen una forma humana definida y la energía animal siempre está brillando alrededor de ellos, como su barrera personal. Sus pies y manos son alargados, no se definen los dedos, no cuenta con cabello, solo extrañas aletas por todas partes, y sus ojos son pequeños, sin ninguna luz, como si estuvieran ciegos. Yo solo tengo la piel que me dio mi padre, la especie se llama Guppy, tenía caderas muy anchas, y mis piernas estaba unidos en una monumental cola difícil de mover, con aletas de colores sensibles, aunque eso no era lo más sensible, lo peor eran mis agallas, como gusanos moviéndose debajo de la piel de mi cuello. Aparte me sentía pequeño, pero demasiado colorido, por lo que temía llamar la atención.
-Lo odié, nunca quise ir a una de sus "asentamientos" Me daba escalofrió cuando me hablaban, no sabía cuándo me estaban mirando, pero parecían que percibían algo anormal en la forma en que nadaba, porque se mostraban cautelosos a mi alrededor, mostrándome sus desproporcionados juegos de mandíbulas, chocando contra mi cola, de forma que dolía. Uno trasmuto por completo en su forma animal, y trato de rodearme, fue...ufff, no.
El diplomático se sobo el entrecejo, mientras apretaba los dientes. –No tienes que seguir Nam, no quería incomodarte.
Dejando sus reservas de lado, Jimin se apresuró a sobar el hombro ajeno, tratando de darle confort al Alfa. –No te preocupes, no es como si estuviera obligándome a hacerlo de nuevo, solo tienes curiosidad, y quería corresponderla, como disculpa, no quise rechazarte en el baño. Pensé que estaba haciendo lo correcto, al tratar de no provocarte.
Namjoon poso una mano sobre la suya, sobándola ligeramente, como si pidiera permiso.
-Entiendo como actuaste en esa situación, pero eso no quita que me has estado rechazando mucho antes- Se escapó del agarre del Alfa, sin embargo, siguió cerca, como dándole una última oportunidad.
-Es complicado, no quiero rechazarte. Si tan solo no hubiera estado Bra, me hubiera unido en el cortejo con Yoongi y Jungkook...- El diplomático estaba notablemente frustrado, y a Jimin le llamó la atención que, al mencionar a ese Omega, la voz se le quebrara con rabia, cuando era tan bueno en mantener sus emociones en calma.
-¿Qué pasa con Bra? Si no nos dices ni siquiera eso, yo...
-No quiero encubrirlo, no es mi Omega, de ninguna manera- Namjoon volvió a tomar su mano, con un toque tímido, como si solo necesitara la cercanía. –Él es un Mil pieles como yo, pero no un coleccionador, no sigue las normas, es un rapaz.
-Nam, aunque me lo digas así, yo no sé la diferencia- Dando un paso adelante, como muestra de que no estaba juzgándolo, se sentó al lado del Alfa, apretando con ambas manos la palma que le había ofrecido.
-Vas a odiarme cuando lo sepas, y tendrías razón de hacerlo- Escucharon la puerta abrirse, revelando a Jungkook con una cesta que desprendía un aroma realmente fragante, que hizo gruñir el estómago de todos.
-¿Interrumpo algo?- El guerrero pensó que seguían hablando de cualquier cosa, pero el ambiente parecía muy serio.
-No, creo que esta es una conversación que todos debemos oír- Jimin no dejo ir al Mil pieles, que ya estaba brillando para trasmutar, por lo que lo apretó en un abrazo. –Por favor Nam, alejarte no es la solución, danos la decisión de elegir también.
Tan tenso como la cuerda de un arco, sintió al diplomático asentir, envolviendo su cintura, buscando activamente que siguiera apoyándolo con su cercanía. Y eso era algo que emocionaba al Omega, que aun influenciado por el celo, se subió al regazo del Alfa, frotándose como un gato cariñoso contra el cuello ajeno.
Namjoon que seguía en su piel original, se sintió de repente abrumado por las feromonas que ya estaba empapando el collar regulador. Nunca las había percibido sin la protección de otra de sus pieles en medio, por lo que el efecto fue devastador.
-Si yo se los diré- Sonrojado y con la voz ronca, el diplomático siempre recatado y correcto, sumergió la nariz cerca de la glándula de Jimin, respirando tanto como podía.
-¿Lo ves? Te dije que era peligroso- Jungkook dio un paso atrás por la sorpresa, cuando Yoongi se levantó de un salto, apuntando la escena de la que ambos eran espectadores. –Namjoon solo pudo resistirlo por la naturaleza de su poder.
-Si, quien diría que él mismo se tendería una trampa, al exponer su verdadera cara, aunque esta sea una extraña mascara- El guerrero se burló solo un poco, porque estaba más concentrado en la posibilidad de que por fin conocieran la verdad del Mil pieles.
CONTINUARÁ
No quería tardar tanto, pero de nuevo tuve que irme de viaje por una emergencia. Ya estoy en mi casa, pero me cuesta volver a mi rutina luego de desordenarme tanto. Espero hayan disfrutado del capitulo, aunque se vea cargado de lore.
Nos leemos, con cariño Aqua.