ㅡ¿De que va, NamJoon?
ㅡPor la luna, Alfa. Son las 6 de la mañana y llevas todo el fin de semana hablándonos de esto, cállate.ㅡPidió Irene mientras rodaba los ojos.
JungKook bufó, cruzándose de brazos y recostando la espalda contra el respaldo de su asiento en la cafetería. La luz del sol era anaranjada, filtrándose por los ventanales del local y haciendo que la piel de JungKook se viera angelical.
Mientras JungKook refunfuñaba desde su lugar en la cafetería, con una de sus barritas de chocolate favoritas entre sus manos, Irene y NamJoon se encontraban tras la barra, dando los últimos retoques antes de que sea la hora de apertura.
ㅡ¡Me llevó hasta mi casa!ㅡExclamó como si fuera la mayor locura en el mundoㅡ¡Mientras estaba borracho!
Irene puso los ojos en blanco sin detener su trabajo.
ㅡ¿Y que esperabas? El chico es más dulce que la leche condensada.ㅡJungKook rueda los ojos para seguidamente dar un mordisco a su barrita de chocolate blanco.
ㅡEsto es vuestra jodida culpa por poner tanto alcohol en la cena.ㅡDice después de masticar y con el ceño fruncido.
ㅡ¡No sé de que hablas!ㅡDice NamJoon a la defensiva, soltando el trapo con el que limpiaba y levantando las manos en altoㅡYo no hice nada.
Irene en cambio pone los ojos en blanco por quinta vez en lo que lleva de mañana, seguidamente sale de detrás de la barra para bajar las sillas de encima de las mesas y colocarlas para cuando los clientes entraran.
ㅡTaeHyung está apunto de llegar JungKook, sal corriendo antes de que llegue.ㅡBromea la omega, mientras bajaba las últimas sillas.
A JungKook sin embargo, le parece una buena idea. Lo último que quería era toparse una vez más con aquel chico con aspecto de Bambi.
JungKook simplemente era un lobo solitario. Amaba a sus amigos y familia, pero la gente nueva siempre se le hacía difícil de procesar. Y es que al vivir en una pequeña isla helada en la que todos se conocen entre todos, la gente nueva no suele ser habitual.
Y hace tiempo llegó él. Haciendo que el corazón de JungKook latiese y cometiera el error de confiar en un humano sin pensar en las consecuencias. Y cuando él se fue, JungKook construyó paredes de hielo alrededor de su corazón, negándose a dejar que nadie entrara en el de nuevo.
ㅡNos vemos a la hora de comer, os amo.ㅡSe despide mientras se abrochaba su chaqueta negra y abría la puerta para salir del local.
Sin embargo, no tardó en encontrarse al rizado por el camino. Y lo que era peor, su perro, Bam, caminaba alegremente a su lado.
ㅡ¿Pero que mierda?ㅡPregunta mirándolos con el ceño fruncido.
ㅡBuenos días, JungKook, ¿Como te encuentras hoy? ¿Aún sigues con resaca?ㅡSe burla el más alto cuando llega frente a él.
ㅡNo me jodas ratón, ¿Ya has secuestrado a mi perro también?ㅡJungKook ignora la pregunta mientras Bam se sienta en la nieve, entre ambos, mirándolos con la lengua fuera.
Bam simplemente parecía estar feliz todo el tiempo.
ㅡCreo que le gusto.ㅡTaeHyung sonríe, hoyuelos aparecen en sus mejillas y eso no debería ser algo que JungKook encontrara atractivo.
ㅡVoy a ponerte una orden de alejamiento.ㅡPone los ojos en blanco al ver como TaeHyung se inclinaba para acariciar la cabeza de Bam.
ㅡNo es mi culpa que tú perro opine que soy mejor que tú. Esta mañana me lo he topado en el porche de mi casa, creo que me estaba esperando.
ㅡA mi perro le gusta la gente nueva, ratón. No te sientas tan especial.
ㅡSerá eso, JungKook. Ahora si me
disculpas, tengo que ir a trabajar.
JungKook aprieta los labios molesto y asiente mientras TaeHyung se despide del animal con una suave caricia en su cabeza y una sonrisa de corazón.
Seguidamente pasa por su lado y se marcha a la cafetería.
JungKook una vez solo le hace una señal a Bam con la cabeza para que le siga e intenta ignorar la imagen del rizado durante el camino a casa.
Porque si JungKook pensó que TaeHyung se veía lindo con las mejillas rojas por el frío, su gorro de lana azul y su chaqueta marrón, entonces eso sería algo que se llevaría a la tumba.
ㅡComo me vuelvas a cambiar por el ratón ese, no te dejo comer salchichas en un mes, ¿Me oyes?
Pero Bam solo ladró y siguió caminando felizmente a su lado.
ㅡ¿Pero os habéis vuelto locos?ㅡGrita NamJoon en susurrosㅡ¡Me estáis empezando a dar miedo!
JiMin rueda los ojos mientras YoonGi se encoge de hombros.
ㅡSolo los dejaremos encerados en la cocina por 1 hora, media si JungKook se pone violento.ㅡAclara el rubio tranquilamente.
ㅡ¡Si JungKook se entera nos arrancará la cabeza de un mordisco!
ㅡ¡Quieres dejar de manifestarlo!ㅡIrene susurra violentamenteㅡPor la luna Nam, sabemos lo que hacemos.
En realidad no lo sabían. El plan había surgido hace menos de 20 minutos, y aunque sabían que aquello tal vez no era lo más adecuado, pensaron que quizás sería el pequeño empujón que necesitaban para unirse más.
Eran las nueve y media de la noche, la cafetería cerraba en media hora y prácticamente el local se encontraba vacío. Irene le había pedido a TaeHyung que limpiara unas cafeteras en la cocina y habían llamado a JungKook 15 minutos atrás, por lo cual estaría por llegar.
ㅡSi JungKook se molesta por esto estará en todo su derecho.ㅡNamJoon se cruza de brazos mientras se apoyaba en la barra de madera.
ㅡSi nos preguntan, a sido idea de JiMin.ㅡYoonGi dice con tranquilidad.
ㅡ¡Oye!
ㅡLo siento omega, pero ha sido idea tuya.ㅡJiMin se cruza de brazos y frunce el ceño.
ㅡNo es mi culpa que la puerta de la cocina esté rota.
ㅡYa sabes lo que dicen, si tienes dos amigos que se gustan, una cocina y una puerta estropeada, deja que el destino haga su magia.
ㅡNo sabemos si se gustanㅡAclara YoonGi.
ㅡ¿El destino se llama JiMin?ㅡPregunta NamJoon con expresión confusa.
ㅡNadie dice eso, IreneㅡDice JiMin antes de rodar los ojos.
ㅡ¿Quien no dice el qué?ㅡLa voz de JungKook causa que los cuatro se sobresalten. Mirándose nerviosos los unos a otros.
ㅡ¡JungKook! Menos mal que estás aquí, necesito ayuda para arreglar algo en la cocina, pero no tengo fuerza.ㅡIrene dice de repente, haciendo que todos asintieran de manera exagerada.
ㅡ¿Por qué no lo hace NamJoon?ㅡJungKook señala al alfa de ojos café.
Irene abre los ojos en sorpresa y con pánico voltea su cabeza para mirar a su alfa.
ㅡLe duele el brazo, pobrecito mi alfa, tengo que cuidarle JungKook.
El castaño levanta una ceja y mira a YoonGi, quien se encontraba de brazos cruzados a su lado mientras miraba al suelo.
ㅡ¿Por qué no lo hace YoonGi?
ㅡPorque por suerte ya estás tú aquí.
Irene toma el brazo de JungKook y lo arrastra hasta la cocina, empujándolo dentro y cerrando la puerta rápidamente detrás de él.
ㅡ¿Pero que mierda?ㅡJungKook se da la vuelta para toparse con la gran puerta blanca cerrada por completo.
ㅡLo que estaba roto es la puerta, necesitamos que nos ayudes desde dentro para arreglarla.ㅡExplica Irene desde el otro lado, como si aquello fuera lo más normal del mundo.
ㅡPer...
ㅡ¿JungKook?
El mencionado gira la cabeza para toparse con el chico rizado que se encontraba al lado del fregadero, manos mojadas goteaban el suelo y lo miraba confundido.
«Genial. Lo que faltaba.»
ㅡTaeHyungㅡJungKook gruñe, apoyando su frente contra la puerta de metal y cerrando su ojos en un intento de contener su ira.
ㅡ¿Que ha pasado? ¿Nos hemos quedado encerrados?
ㅡSi, TaeHyung, eso es exactamente lo que ha pasado.
ㅡ¿Puedes calmarte? Habrá sido un accidente, estoy seguro de que enseguida nos sacan de aquí.
Diez minutos después, JungKook y TaeHyung siguen encerrados dentro de la cocina de la cafetería. Ambos se encuentran sentados en el suelo, mirando a la puerta en silencio.
Nada.
Al otro lado ni siquiera se escuchaba nada. Y ambos empezaban a perder la paciencia.
ㅡLos voy a matar.ㅡJungKook dice con rabia.
ㅡNo creo que nos hayan encerrado aquí a propósito, JungKook. La puerta estaba rota.
ㅡYa, es que tú lo sabes todo, ¿Verdad?
TaeHyung lo mira con molestia, a él tampoco le gustaba la situación pero no iba a pagarlo con JungKook que no tenía la culpa de nada. Le molestaba la facilidad que el castaño tenía para hablarle mal, y no iba a soportar aquello por más tiempo.
ㅡ¿Porque mierda me tienes que hablar así?ㅡPregunta molesto.
JungKook aprieta los dientes, su mandíbula marcada con fuerza mientras simplemente guarda silencio.
Entonces, de repente, la rabia parece desaparecer de la voz de JungKook.
ㅡ¿Por qué estás aquí?ㅡPregunta en un murmuro, ignorando su pregunta y cambiando el tema de conversación.
TaeHyung se sorprende ante la pregunta y frunce levemente el ceño. Guarda silencio por varios segundos antes de responder.
ㅡIrene me pidió ayuda para fregar.
ㅡNo me refería a eso, ¿Por qué estás en Blue Island?
TaeHyung aún confundido se encoge de hombros y juega con sus propios dedos, un tanto nervioso por la pregunta y la forma en la que JungKook parecía querer saber sobre él.
ㅡNo lo sé. Es bonito y solitario así que no lo pensé demasiado.
JungKook asiente, aún luciendo molesto pero un poco más tranquilo.
ㅡ¿Por qué me odias?ㅡPregunta entonces el rizado esta vez.
ㅡNo te odioㅡmurmura entre dientes.
ㅡPero no te caigo especialmente bienㅡDice mientras rueda los ojosㅡ¿Por qué?
ㅡNo me gusta la gente.ㅡResponde cortante.
TaeHyung aprieta los labios y asiente.
ㅡPareces adorar a JiMin, YoonGi, Irene y NamJoon.
ㅡEllos son mi familia, es diferente.
TaeHyung y JungKook giraron los rostros para mirarse a los ojos.
Y TaeHyung se odia por ser masoquista y desear que esos fríos ojos azules lo miren con calidad y cariño.
Y JungKook se odia por ser un imbecil que dejó su corazón en manos de alguien que no lo quería, y ahora no hay sol ni calor que derrita el hielo que cubre su corazón.
Y tal vez se odia un poco más por pensar que los estupidos rizos de TaeHyung le quedan bien y que ese suéter grande y verde que usa ahora mismo combina con sus ojos y le hace odiarlo por ser tan ridículamente atractivo.
Pero por sobre todas las cosas, se odia por su manera de actuar frente al rizado. Por no aceptar que tal vez si le da una oportunidad, podían llevarse bien.
ㅡEstoy cansado de discutir contigo, JungKook. Es estúpido, somos adultos, ¿No? Podemos ignorarnos mutuamente y no terminar discutiendo cada vez que nos vemos.
TaeHyung dice un tanto inseguro de sus propias palabras, y sin embargo, JungKook asiente.
—Sí, podemos.—Susurra, su tono aún frío y distante.
Su alfa entonces se removió incómodo ante la idea de no ver al chico con frecuencia, pero lo ignoró.
Y tal vez el corazón de TaeHyung se quema.
Y tal vez otra pared crece alrededor del frío corazón de JungKook.