Estaba felizmente casada con T/n y Senju, recién hace una semaba habíamos cumplido 3 años de casados, recientemente por petición de T/n, Wakasa había sido nuestro donador de esperma para que Senju o yo saliéramos embarazadas, ambas queríamos un heredero de T/n.
Y para tener uno biológico de la misma sangre que él y nuestra, la única alternativa sería qué Wakasa nos donará esperma.
La inseminación artificial había salido muy bien, solo teníamos que hacernos la prueba de embarazo entre de 1 o 3 días, sí debe positivo no habría sido en vano tanto gasto para las inseminaciones artificiales.
Ya habían pasado 10 días desde la inseminación y con Senju estábamos listas para hacernos la prueba de embarazo.
-Aqui tengo las pruebas de embarazo- Ella acababa de llegar de la farmacia.
-Tengo nervios-
Sabía que las inseminaciones artificiales no siempre eran efectivas o no siempre se lograba quedar embarazada en la primera vez.
T/n estaba en el buffet de abogados, así que solo éramos ella y yo.
-Pero no te decepciones, si- ella beso mi frente.
-Esta bien- suspiré y entre al baño.
-Es positivo!! Senju es positivo!!!- Emma salió del baño muy contenta.
-Felicidades!- le felicité y coloque mi mano en su vientre.
Ambas habíamos quedado embarazadas, eso me era bastante satisfactorio.
Cuando entre a casa me encontraba exhausto, mi trabajo era muy exigente, maldito el día en que tome la decisión de ser abogado y compañero de un mafioso.
-Bienvenido amor!- recibí un abrazo de Emma.
-Gracias princesa- la note muy feliz- Ha sucedido algo en mi ausencia?- pregunté ante su comportamiento.
-Si, de eso tenemos que hablar- Senju se miraba sería, sentí como mi sangre se helo ante la mirada de mi esposa.
Oh mierda... Ahora que hice?
Durante la cena todo estuvo bastante tranquilo y callado, ya los pelos se me estaban poniendo de punta no sabía qué diablos iba a suceder.
Senju se aclaro la garganta captando toda mi atención.
Sentía que posiblemente iba a ser una buena noticia, esperaba que así fuera.
-Amor recuerdas que ya hace una semana y tres días hicimos la inseminación artificial junto a Emma- hablo Senju.
En ese momento pensé lo peor, no había dado resultado?
-Si lo recuerdo muy bien- estaba pidiendole piedad a Dios.
-Bueno el caso es que- Emma se quedó en silencio varios minutos.
Estaba a punto de vomitar la comida de los nervios.
-Estamos embarazadas!- dijeron ambas contentas.
-Que!?- mi sonrisa era inigualable- voy a ser papá!- estaba muy emocionado.
Estaba acariciando el ya abultado vientre de Senju, ella estaba recostada sobre la cama arreglando su carpeta de texturas, actualmente tenía 3 meses de embarazo.
-Como está mi bebé- Senju se reía ante mi comportamiento y Emma entro viendo la escena.
-Te sienta de maravillas el embarazo- entre ambas se halagaban.
Sus pancitas cada día crecían más, me emocionaba mucho estar así con ambas.
-Yo quiero que se llame Hiroki- dijo Emma pensando en un nombre.
-es un lindo nombre- la apoyo Emma
-A mí me gusta Ryuga- dije opinando.
Ambas me miraron algo raro.
Una sartén termino dándome en la espalda, solté un jadeo de dolor, voltee a ver a quien me había tirado el sartén, estaba bastante enojado, uno no puede salir en paz de Dios.
Ví a Emma y se me pasó el enojo, ella se veía muy molesta y prefería no hacerla enojar más, el embarazo le había sentado muy bien, pero su mal carácter incremento demasiado.
-T/N IMAUSHI A DÓNDE DIABLOS CREES QUE VAS, TIENES QUE AYUDAR EN LA CASA!- mi piel se erizo del miedo.
-Tengo que ir al buffet, amor- murmure sobando mi espalda, me dolía.
-En ese caso, ve con cuidado- Su maldito bipolaridad me volvía loco.
El embarazo las tenía locas! Siempre estaban con sus ataques bipolares, Senju normalmente lloraba mucho pues el bebé pateaba mucho, Emma tenía un temperamento fuerte y el embarazo se lo había incrementado, mis fieles amigos Izana y Haruchiyo me esperaban afuera, no iría al buffet.
Tenía que ir a un hospital a reservar el cupo para cuando sean los partos, ambos partos serían en diferentes días, al menos eso dijo el ginecólogo de mis esposas, no sabía el sexo de ninguno de mis dos hijos, ninguna de las dos quería saberlo hasta que nacieran los dos enanos y dos podían más que uno.
-T/N IMAUSHI VEN PARA ACÁ!- Cómo todo macho alfa pecho peludo baje rápidamente.
-Mande mi amor!- dijo cayendo de las escaleras.
Los embarazos eran peligrosos, ahora lo sabía.
-LA FUENTE!- Grito Senju quien estaba en el piso, rápidamente la levanté en mis brazos y la subí al auto, Emma estaba en casa de Shinichiro.
Conduje lo más rápido que podía.
Después de como dos horas de parto y yo muriéndome de los nervios, salió un doctor de la sala, diciéndome que ya había nacido mi hijo, era un varón al cual no sabía cómo lo íbamos a llamar.
-puede pasar joven Imaushi- con los nervios de punta entré al cuarto Dónde está mi esposa.
Mi esposa se miraba como si nada hubiera pasado, de hecho se miraba igual que con el embarazo se lo que más delgada, y ahí estaba mi pequeño heredero, me di cuenta que mis genes podían más que los de mi esposa, el pequeño enano era idéntico a mí.
No quería abrir sus ojitos, pero estaba casi seguro de que sus ojos serían tan hermosos como los míos.
-bienvenido al mundo mi querido Youta- mira con ojos de amor a mi hermoso hijo, ahora entiendo cómo se sentía mamá al verme.
Una semana después Emma fue quién dio a luz, ese ha sido el peor parte por el que pasar en alguna ocasión de mi vida.
Ella pidió que me quedara junto a ella mientras daba a luz, la peor decisión que pude tomar fue haberme quedado ahí.
Juro que sí no me rompió la mano en ese momento no sé qué carajos fue eso.
Después de un par de minutos, Bueno, mejor dicho varias horas.
Nació mi otro hijo que también era varón por cierto, este enano igual se parecía a mí, y eso me confirma que los genes Imaushi eran muy fuertes.
Emma a diferencia de Senju, se miraba agotada por el parto.
Este chiquillo sí abrió los ojos, sus ojos eran grises con destellos ámbar, no sé dónde habían salido grises, pero lo ámbar era por Emma.
-bienvenido Mi pequeño Yatora- definitivamente mis dos hijos eran preciosos.
Los meses pasaban y yo ya tenía tres meses sin dormir bien, hubiera escuchado a mamá, la paternidad no es nada bonito, mejor me hubiera quedado soltero y sin hijos.
Pero no, Don pendejo quería casarse y tener hijos, este era el puto precio por ello, los casos en el buffet cada vez serán más, más las noches sin dormir, era seguro que durante algún tiempo no me encontraría de buen humor en la oficina.
El idiota de mi hermano se burlaba de mí
-Yatora-le hablo Emma al pequeño.
-ma ma- dijo Senju señalándose a sí misma y a Emma.
-Paipa!- el muy enano me señaló a mi.
Youta miraba dentro los movimientos de su hermano, parecía que al ser el más grande era más cuidadoso y calculador.
Y eso que este solo tenía 3 años.
Hoy mis dos hijos cumplen 5 años, Bueno Youta los cumplía y Yatora dentro de unos días.
Todos le cantaron a mis dos hijos, Emma trae un pastel y Senju traía otro, inicialmente la idea era solo partir un pastel, pero mi mamá decidió que sería mejor qué le partieramos uno cada uno y así no sentirían envidia del otro, la verdadera una buena estrategia.
Y aquí se vino el madrazo.
Yatora le había hundido la cara de Youta en su pastel, ahora me tocaba hacer el papel de padre responsable.
-Yatora, disculpate con tu hermano ahora mismo- la verdad me estaba cagando de la risa por dentro, pero no podía demostrar esa frente a mis dos esposas, A menos que quisiera dormir en el sofá durante un par de semanas.
Emma miraba de mala manera a Yatora, Senju lo reprendía, para que al final Youta se terminará riendo.
-Ay estos niños- fue lo único que pude pronunciar el ver a mis dos hijos ahora juntos después de una reprendida.
-maldita sea me arrepiento de haberme metido esto-nunca pensé oír eso de Emma.
-te apoyo Emma-chan- mi peliblanca afirmó lo que había dicho a mi rubia.
Hoy es el primer día de primaria en la escuela de mis hijos, estábamos los tres fuera del establecimiento hablando con los niños antes de que ingresarán.
-Y si alguien te molesta cariño, mami irá y le rompera la cara- Senju como siempre apuntó hacer un escándalo.
-y papi irá a sacar a mami de la cárcel- mis dos hijos solo se rieron.
-adiós papi, adiós mamis!- la verdad es que mis dos hijos parecían gemelos, lo único que les diferenciaba eran sus ojos.
Youta los tenía verde esmeralda en combinación con violeta.
Y Yatora los tenía grises con destellos ámbar.
La verdad es que los hijos no salen bien chulos a mi hermano y a mí.
Una de las cosas de las que nunca me voy a arrepentir ese haberme enamorado de estas dos chicas, jamás me arrepentiría de haber tenido hijos.
Valió cada maldito segundo, cada puta lágrima y cada esperanza.
Esto ha sucedido, Gracias a mi insistencia.
Doy gracias al nunca haberme rendido.
Todo pasó
Por querer ser su novio....
Bueno y con esto finaliza mi fanfic espero les haya gustado Y muchísimas gracias por haberme apoyado hasta el final, nunca pensé que tendría tanto apoyo.
Les invito a leer mis otros libros si es de su agrado, si no les interesa está bien.