— ¿Cuando podremos ver al bebé?
— La doctora dice que a partir del cuarto mes.
Faltaba poco para que se cumpliera el cuarto mes de gestación, y Zhongli para ese momento ya tenía un vientre un tanto hinchado, Tartaglia adoraba besar y acariciarlo en cada oportunidad que había... Se estaba comportando con cariño y eso le enternecía a su pareja.
Y con el cumplimiento del cuarto mes, con el ultrasonido había una posibilidad de saber que iban a tener... Si una niña o un niño.
La frase 'no importa que sea mientras venga sano', es una frase muy recurrente que dicen los padres. Pero la verdad es que siempre se van a inclinar por un sexo en especial.
— ¿Que quieres que sea?.— Zhongli había preguntado cuando los dos se encontraban en la sala de espera.
— Una niña.— Sonrió para verlo.— ¡que tenga tus hermosos ojos!
Por eso Zhongli sonrió y Tartaglia le dio un tierno beso, aunque medianamente lo correspondió pues la Doctora había salido en ese momento.
Pasaron al consultorio donde estaba el equipo para practicar el ultrasonido...
— ¿Mi bebé viene sano?.— Tartaglia preguntó.
— Todo está bien.— La Doctora sonrió al mover el transductor sobre el vientre.
— ¿Podremos saber que es?
Esa pregunta los puso un poco ansiosos, esperaban que pudieran ver al bebé... Normalmente es al cuarto mes donde se puede ver, pero hay una posibilidad de que se diga erróneamente su sexo debido a lo todavía pequeño que es.
"Al parecer es un niño".
Zhongli noto la expresión de su amado, al parecer Tartaglia se había desilusionado ligeramente, pero enseguida sonrió y le dio un beso a su novio.
"Espero que se parezca a ti".
Niño o niña... estaba bien.
Lo amarían aún más de lo que ya lo hacen.