Era una mañana húmeda y fría, todavía era temprano cuando Zhongli despertó y abrió las cortinas de su habitación viendo el panorama.
¿El clima reflejaba lo que probablemente se avecinaba?
O sea preocupación y quizás malas noticias.
Se comenzó a vestir para acudir al trabajo aunque no tenía buen semblante. Medianamente desayunó pues no tenía apetito y apenas y le dio unos cuantos sorbos al café para salir del departamento.
— ¿Te sientes bien?.— Hu Tao era la dueña de la funeraria donde trabajaba, y una buena amiga también.
Ella se había preocupado pues noto como su compañero se aferró a un mueble tocándose la cabeza, se había mareado.
Pero Zhongli ni pudo decir nada, salió huyendo hacia el baño...
— Ey ¿estás bien?.— La joven estaba en la puerta esperando a que saliera.
"¿Y si vas a descansar?".
Era bastante extraño que se le haya hecho un revoltijo al estómago, siempre había sido una persona con buena salud... Esas náuseas en los últimos días no eran cualquier cosa. Pero había agradecido que Hu Tao le diera el día... Quizás una visita médica le aclare las cosas.
O quizás...
— ¿Será posible...?
Tenía el asunto dándole vueltas en la cabeza y cuando llegó a su hogar estás continuaron con mayor fuerza.
Su vida sexual con Tartaglia era medianamente activa dado a sus ocupaciones y la universidad de su novio... Además, no siempre el sexo es la respuesta a una convivencia en pareja. Pasándolo a gusto viendo una película, una salida al parque para platicar o una tranquila cena juntos... Eso los llenaba bastante.
Pero en aquellas ocasiones donde con su cuerpo se demostraban amor...
Zhongli no era nada tonto...
Un posible embarazo podría ser la respuesta a sus dudas.