Asesino en serie "Payaso Asesino" tiene un nueva víctima
Alison Thompson, de 26 años, fue encontrada muerta en una calle desierta en un tranquilo barrio de Chicago. La víctima tenía las mismas lesiones comunes a las otras víctimas del asesino en serie. Según la policía, la joven es la vigésimo cuarta víctima del asesino que se viste de payaso, presentaba la lesión conocida como águila de sangre, en las que se abre la caja torácica y se rompen las costillas invirtiendo su dirección para que parezcan alas, además de cortes profundos en el cuello.
A pesar de la similitud de todos los demás asesinatos, esta vez el asesino parece querer dejar su firma, grabando con cortes la letra W en los muslos de la víctima.
La policía aún no tiene información sobre el paradero del asesino en serie.
Hasta el momento, todo lo que se sabe, además del patrón de heridas, es que el asesino actúa de noche, donde elige a sus víctimas aleatoriamente, usando un disfraz de payaso y que desaparece inmediatamente después de la muerte de su víctima, sin dejar pistas ni información sobre sus medios de escape o su paradero.
El FBI acude a Chicago para hacerse cargo de las investigaciones, ya que 24 personas ya han sido asesinadas por el homicida.
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Sentí un dolor cortando mi vientre, pero no había sentido mi cuerpo en al menos unas horas desde que confirmé en esos ojos lo que sospechaba hace unas semanas. A veces el dolor del alma es peor que el dolor físico.
No puedo evitar culparme por todas las muertes. ¡Soy un psicólogo, carajo! Debería conocer todos los matices de la subjetividad humana. Debí haber sido el primero en saberlo y evitarlo.
Acostado en el charco de mi propia sangre, vi un fantasma corriendo, y luego otro y las risas. Las malditas risas de todas las víctimas, que se ríen en mi cara mientras yo soy probablemente la trigésima víctima. Por lo menos seré la última.
Escucho la risa de una mujer, por el timbre sé que ella era feliz, joven y hermosa. Recuerdo su nombre, Alison, aunque nunca la conocí. No la conocía, pero recuerdo exactamente la noticia de su muerte. Y yo ya debía saberlo, así que se ríe jocosamente de mi miseria humana.
"Idiota!" - Es la voz de Niall
- Niall... - Hablo débilmente antes de atragantarme con la sangre y la bilis que llegan a mi garganta - Lo siento mucho...
No sólo me ahogo en mi sangre, sino en el océano azul que fue mi vida de mierda mientras creía que estaba jugando a la casita. Niall tiene razón. Soy un idiota
De lejos veo las sirenas llegando. ¡Joder! Demasiado tarde.
- Harry! quédate conmigo, hombre - Los ojos marrones de Liam aparecen en mi campo de visión y me río sin humor. Quiero decirle lo mal que es agente del FBI. A veces patético. Pero es solo mi odio hablando por mí, ya que mi boca no puede hablar mientras está llena de algún tipo de hemorragia que probablemente será la causa de mi muerte del certificado de defunción - ¡Rápido! Necesita a los paramédicos.
- ¡Sr Tomlinson! ¿Puede oírme? - Uno de los paramédicos me pregunta. No voy a responder, porque ni siquiera quiero darme este trabajo. Ya no me importa.
Toso otra vez y siento que con cada tos la hemorragia empeora. Pero no me importa. Soy la trigésima víctima.
Al menos tenía que serlo, pero parece que ni siquiera voy a ser lo suficientemente bueno para morir, ya que veo el techo blanco de la ambulancia y todavía estoy vivo.
"Mierda!"