El almuerzo en la casa Bang solía ser de todo menos silencioso, más ahora que Jisung trataba de contarle todo lo que habían hecho en la escuela a Hyunjin, Jeongin y Felix a cada rato eran regañados por Chris por reír con la boca llena, Seungmin y Changbin eran los causantes de esas risas ya que estaban haciendo caras graciosas y gestos tontos con el spaghetti en lugar de comer.
Solo había una persona en silencio.
Roseanne.
No había tenido oportunidad de hablar con Chris, después de haber entregado toda la información a la policía, volver a tener una charla con la directora Nam, ir a la escuela por los niños y regresar a casa para ser recibidos con la comida de Chris, así que ahí estaba esa burbuja cálida y feliz que se creó en su casa desde el día en que el rayito de sol llegó para hacerle compañía, casi dos semanas antes de la llegada de su esposo.
－Hyung, ¿podemos ir al parque mañana?, ¡es viernes!.—Rogó Jisung mientras ellos recogían los platos y ellos iban a jugar a la sala.
－Uhm, creo que si, primero hay que ver si Hyunjin se siente mejor y si noona dice que si, saldremos antes de que la nieve se intensifique.—Jisung dio brinquitos emocionados y volvió con el resto.
Roseanne lavaba los platos, Chris limpiaba la mesa. Ahí fue donde notó la extraña atmósfera, como si una barrera les separara.
－¿Te parece si el sábado le decimos a los chicos que vengan un rato por la tarde y nosotros salimos a dar un paseo?, a los niños les gustan sus tíos y a ellos también les va a gustar venir, sobretodo a Jungkook.—Chris estaba apoyado en el mesón tras Roseanne y cuando ella se giró a abrazarlo con el rostro cubierto de lágrimas, su alarma se disparó.—Amor, Rosie, ¿qué tienes?.
Pero ella duro unos minutos aferrada a él, al calor que emanaba y a la protección que sentía, tratando que eso mantuviera en su sitio su roto corazón para poder tener fuerzas de decirle lo que sucedía.
Chris no entendía pero tampoco le preguntaba, solo la sostenía y daba suaves caricias y besos en su pelo hasta que ella se calmara, le recordó a la Roseanne que lloraba de estrés cuando estaba en el último semestre, o la que lloraba por un caso injusto que no podía resolver, la Roseanne solidaria que quería salvar el mundo y era justo esa la que le había flechado el corazón.
－Te amo muchísimo.—Le susurró él apretujandola—. Siempre voy a estar para sostenerte Park Roseanne.
Rosie asintió calmando un poco su llanto hasta que fue capaz de respirar correctamente y verle a la cara, entonces la bonita sonrisa de él se hizo presente.
－Tenemos que entregar a Felix.
Y esas fueron las palabras que acabaron con la sonrisa de Chris.
－¿Por qué?, Creí que Felix sería el último en volver, ¿por qué tan repentino?.
－Su madre.—le interrumpió ella—. Su mamá ayer ha ido al orfanato y se ha hecho hoy un teatro, me acusó de quitarle a su hijo, me ha tratado horrible y como no pueden solo darle al niño, su abogado exigió que Felix estuviera en un orfanato mientras se investiga todo.
－Se supone que esta con nosotros porque no hay lugar para él, ¿por qué hacen eso?
－Cuando son casos que involucran a la poli, cualquier orfanato se ve obligado a resguardar al menor, así que pedí que le llevarán a Gimpo para que por lo menos esté con Minho.
Entonces Roseanne trato de relatar a detalle todo lo sucedido esa mañana, haciendo que Chris se enojara enseguida, hasta que en su mente recordó algo que había pasado por alto.
－Rosie, la maestra de Felix ayer me ha dicho que Lixie dijo que sus otros papás no le gustaban y si su nombre es otro... ¿Y si ellos son unos maltratadores?, o bueno ella, además, si se supone que perdió a Felix en el secuestro que sucedió en Australia, ¿por qué tiene ella el pasaporte sellado con la entrada del niño al país?.
－Mierd...—Se mordió la lengua cuando él le miró mal—. No había pensado en eso, y podemos utilizar lo que dijo la maestra como declaración aunque igual le pondrán otro psicólogo que trate de explicar lo poco que Felix pueda decirle... Jihyu dice que esto es un iceberg, hay mucho más tras toda la cortina que esa mujer quiere hacernos ver.
－Nuestro pequeño volverá, no vamos a dejarlo atrás.—Rosie quiso creer en eso, tomó un poco de ánimo al sentirle a él en medio de todo.
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－
Ya hable al colegio, tienen el permiso de faltar así que ya es hora.
Los niños esa mañana se sintieron un poco extraños al no ser levantados para ir a la escuela, más raro estuvo que les permitieran comer panqueques de osito en la habitación de Hyunjin y Jeongin, no era su rutina y nunca habían hecho eso desde que llegaron a esa casa así que era algo nuevo pero Jisung había dicho que quizás era por la nevada aunque afuera caían unos pocos copos.
－Y por eso el fin de semana será más largo.—concluyo Changbin cuando los mayores entraron a la habitación, todos seguían en pijama y con el pelo revuelto así que se veían tiernos.
Como el día en que Rosie les leyó Peter Pan.
Chris se sentó en el suelo junto a la cama de Hyunjin y Jeongin enseguida fue a sentarse entre sus piernas, mientras Rosie estaba sobre la cama del más pequeño con Felix entre sus brazos y Jisung a su costado.
－¿puedo tomar más leche con chocolate?.—Preguntó Jisung
－Te va a doler la panza.—Le dijo Changbin, por lo que el menor hizo un puchero pero su noona negó.
－Binnie tiene razón, así que no.—Jisung se dejó caer dramáticamente en la cama y Seungmin se subió para fingir que le hacía RCP, haciéndoles reír a todos.
－Niños...—Hablo Rosie captando la atención de todos—. Somos muy felices de ser sus padrinos, aunque hay cosas que nosotros no podemos controlar y nos gustaría tenerlos en esta casa para siempre.
－¿El orfanato nos va a llevar?.—Interrumpió Changbin.
－Aún no, pero nos queda poco tiempo.—Siguió Roseanne, haciendo que las sonrisas alegres se acabaran—. Y... Realmente lo sentimos.—Ahí su voz se quebró y su mirada se cristalizo, haciendo que en efecto dominó todos empezarán a lagrimear—. Felix tiene que irse hoy.
El pecosito que estaba en sus brazos pareció no reaccionar.
－Lixie irá con Minho.—Hablo al fin Chris—. Pero tenemos que llevarlo hoy.
Cuando ya has sido abandonado una vez, cuando creces sin saber qué es una familia, cuando creces sin amor y te lo entregan todo, solo vives como si no existiera nada más en el mundo porque tienes tanto que lo malo solo es un recuerdo.
Así era para Felix, que aunque era un pequeño con un terrible miedo a la oscuridad, creía que habían monstruos tras su puerta, bailaba cualquier canción de twice, le inventaba canciones a los niños y siempre les daba un abrazo, que adoraba revolver el cabello de su papá y decirle a su mamá lo bonita que era, el pequeño alegre que solo reía cuando no comprendía que le decían.
El silencio se interrumpió por el sollozo de Seungmin en una esquina de la cama y no hasta el abrazo de Hyunjin que Felix empezó a llorar.
Todos tenían el corazón roto por segunda vez, porque aunque habían conocido a Felix el día que llegaron a esa casa, se adaptaron a él como si siempre le hubiesen conocido, ellos le tomaron por hermano tan rápidamente que despedirse era horriblemente doloroso.
－No llores, no llores Lixie.—El pecosito estaba fuertemente aferrado a Hyunjin, mientras esté sonreía para ocultar s dolor y solo daba palmaditas en su espalda.
Jisung fue el siguiente en abrazar a su amigo pero este sí no podía contener sus lágrimas.
－Hyung..
－Soy un día más grande, pero tu corazón es más grande que el mío y solo eso te hace mayor que yo.—Le dijo Jisung—. Minho Hyung y tu se cuidarán bien, recuerda que un día todos volveremos a vernos.—Felix asintió en medio de sus lagrimitas.
Los adultos no sabían qué hacer porque se sentían igual de tristes, todos habían creado un lazo tan fuerte que la realidad había pasado a segundo plano.
Jeongin fue el próximo aprovechando que había bajado de la cama y ahora podía acercarse fácilmente, así que Félix trato de ser un Hyung fuerte para el pequeño.—Innie, cuida a mamá y papá.—Le susurro bajito haciendo que el pequeño asentia eufóricamente.
Entonces Felix fue a donde Changbin estaba agachado para ocultar su llanto y se las ideó para abrazarle. El abrazo más fuerte que nunca le habían dado a ninguno de los dos.
－Lo siento, lo siento mucho Lixie.—Repetía el pequeño pelinegro sintiendo como su hombro se empapaba de las lágrimas del australianito.
－¿por qué?.
－Por no poderte cuidar, porque te tengas que ir.
Changbin había desarrollado un instinto protector con el pequeño pecoso, tanto que fue él único que le hacía sentir un hermano mayor de verdad, siempre le levantaba cuando Felix caía al correr en el patio, o estaba pendiente de que comiera toda su comida, le decía que los monstruos de la oscuridad se irían si dormía con los pies dentro de las mantas y le regalaba un abrazo en las mañanas si Felix dormía toda la noche en su cama.
Roseanne les había dejado para irse a llorar a la habitación de Felix, de nuevo, mientras recogía todas las pertenencias del niño y a su vez recordaba todas las veces que le regaño por no quererse colocar el uniforme, las veces en las que él se colaba en la cocina y juntos comían galletas con chispas a escondidas de los demás, para ella la risa de Felix había sido una terapia y ahora debía hacerse la idea del tiempo que duraría sin escucharla.
Pero también haría todo lo posible por demostrar que aquella mujer no merecía a un niño tan maravilloso.
－No le digan adiós, porque en menos de lo que esperen van a estar juntos de nuevo.—les dijo Chris a todos, que estaban amontonados para no dejar al pequeño irse, pero afuera ya estaba la directora Park lista para hacer el traslado, las cosas de Felix ya estaban en el auto y el pequeño estaba listo aun cuando todos los demás seguían en pijama.
－Te vamos a extrañar mucho...—Le dijo Seungmin dándole un último abrazo, Lixie les sonrió despidiéndose con la manita y al volverse hacia Chris, este le abrazó, causándole que de nuevo llorara.
－Papá no llores.—Susurro el niño entre lágrimas, Félix no veía al mayor pero sentía sus sollozos.
－Escucha Felix.—Se separó un poco de él para verle la carita —. Siempre encuentrame, ¿si?.—Felix asintió limpiando sus lágrimas con las mangas de su sueter—. No vamos a dejarte atrás.
🎈🎈🎈
R
oseanne bajó del auto tomada de la manita de Felix siguiendo a la directora Nam.
－¡No toques a mi hijo!.—Los tres voltearon en dirección a aquel pasillo, la rubia loca venía hecha una furia y el director Yang tras ella venía desconcertado.
－Señora Lee.—La directora Nam se puso frente a Roseanne—. Usted no puede estar aquí.
－Le he dicho eso a ella y su abogado desde que llevaron.—Le dijo Yang, pero la rubia estaba dispuesta a hacer su berrinche.
－A mi ninguna ley coreana me va a prohibir ver a mi hijo, él ni siquiera es de aquí, ¡Yongbok ven aquí!.—Felix no había entendido que sucedía entre los adultos, pero al escuchar aquel nombre se asomó por un costado de la directora Nam y al verla solo corrió detrás de Roseanne.
－Mamá no...—Felix se abrazo a las piernas de Rosie con fueza—. Mami, ella no...
－Bokkie, tu mamá soy yo.—Layla trato de acercarse al niño pero tanto Yang como Nam se lo impidieron.
－Señora, tiene que irse, está alterando al niño.—Dijo el mayor.
－¡No!, ¡ella es quien lo altera!.—Señalo a Roseanne quien le había dado la espalda y abrazo a Felix, cubriendo sus oídos para intentar evitar que no escuchara.—Es su culpa que mi hijo esté así.
－Señora Lee si no se va ahora mismo llamaré a seguridad y esto va a complicar lo que usted trata de probar.—Hablo fuertemente el director Yang.
－Si tanto quiere a su hijo, váyase por la integridad de él y cuando el psicólogo lo autorice podrá verlo.—Le dijo ahora Nam.
－Bang, no sabes a quien te enfrentas.-fueron las últimas palabras de aquella mujer antes de abandonar el recinto.
No cielo, tú no sabes a quién te enfrentas. Pensó Roseanne.
－Ya se fue bebé.—Le dijo Rosie a Felix, dándole besitos en las mejillas—. Estas bien, ella no te hará nada.
－¿En que locura me haz metido Jihyu?.—Escucho decir a Yang.—Bang, ¿están bien?.
－Si director.
－Lleva al niño con las cuidadoras, Nam tenemos que hablar de este caso.
Dicho esto ambos fueron a la oficina, dejándole a ella con el pequeño en el pasillo, como si Roseanne conociera aquel orfanato.
－Mamá, no quiero que venga ella.—Le dijo de nuevo Felix cuando avanzaron por el recinto.
－¿por qué?.
－Es mala...—Fue la única explicación que recibió.
－Aquí estas a salvo, nadie dejará que ella venga de nuevo pequeño.—Roseanne finalmente encontró el comedor, algunas cuidadoras le vieron con curiosidad mientras Felix sostenía fuertemente su mano.
－¡Noona!.—Aquel grito llamó la atención probablemente de todos los presentes, Minho dejó mesa para correr hasta ella y abrazarle hasta donde su pequeña altura le permitía—.Noona, ¿vas a trabajar aqui?.
－No cielo.—Se agachó ella a su altura y entonces Minho también abrazo a Felix —. Vendré seguido, pero no trabajaré aquí.
－¿donde están los demás?, ¿Y Jisung?.
－Minho, todos están en casa pero Félix ahora estará aquí.—La expresión del niño cambio por completo, estaba un poco feliz pero también un poco decepcionado—. Minho tienes que cuidar bien de él.
－¿Nos vas a abandonar también?, ¿harás como mi mamá?.
－Minho no digas eso.—Tomo ella las manitas de él—. Hay una mujer queriendo llevarse a Lixie.
－Ella es mala.—interrumpió el pecoso.
－Y solo aquí va a estar seguro, Minho quizás tarde un poco, pero ustedes se irán con nosotros.
－Está bien... Mamá.
Rosie sonrió y el pequeño dientes de conejito también, así que los abrazo a ambos, recordandose que solo por esos abrazos, no se dejaría vencer fácil.
Perdón si hay algún error.
Yo se que iban a llorar, así que baby Honnie para que les consuele.
Les apuesto que llevan todo el día esperando la notificación y justo hoy me tarde un poco mas