𝗛𝗘𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗩𝗘𝗦 // 𝗝𝗝 �...

By il0ve-dilfs

91.8K 3.5K 731

|| ʜᴡ • ᴊᴍ || sᴏᴍᴇᴛɪᴍᴇs ᴀʟʟ ɪ ᴛʜɪɴᴋ ᴀʙᴏᴜᴛ ɪᴛs ʏᴏᴜ ( correción ) ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂ PROHIBIDA LA Mɪ́NIMA... More

𓆉︎
𝗶. 𝘁𝗵𝗲 𝗽𝗼𝗴𝘂𝗲𝘀
𝗶𝗶. 𝗮𝗴𝗮𝘁𝗵𝗮 𝘀𝘂𝗰𝗵 𝗮 𝗯𝗶𝘁𝗰𝗵
𝗶𝗶𝗶. 𝗻𝗲𝗿𝘃𝗼𝘂𝘀?
𝗶𝘃. 𝗻𝗲𝘅𝘁 𝗼𝗻𝗲?
𝘃. 𝗱𝗿𝘂𝗻𝗸
𝘃𝗶. 𝗵𝗮𝗻𝗱𝗹𝗲 𝗽𝗮𝗶𝗻
𝘃𝗶𝗶. 𝗮𝗿𝗲 𝘄𝗲 𝘀𝗼𝗺𝗲𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴?
𝘃𝗶𝗶𝗶. 𝘀𝗵𝗮𝗹𝗹 𝘄𝗲 𝘁𝗿𝘆?
𝗶𝘅. 𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗮𝗻𝗰𝗲?
𝘅. 𝗶𝗻 𝗼𝘂𝗿 𝗼𝘄𝗻 𝘄𝗮𝘆
𝘅𝗶. 𝗳𝘂𝗰𝗸, 𝗿𝘂𝗻
𝘅𝗶𝗶. 𝗶 𝗱𝗶𝗱 𝘄𝗮𝗻𝘁 𝘁𝗼
𝘅𝗶𝗶𝗶. 𝘁𝗮𝗸𝗲 𝗶𝘁 𝗼𝗳𝗳
𝘅𝗶𝘃. 𝘄𝗲 𝗳𝗼𝘂𝗻𝗱 𝗶𝘁!
𝘅𝘃. 𝗹𝗼𝘃𝗲

𝘅𝘃𝗶. 𝗽𝗿𝗲𝘁𝗲𝗻𝗱

3.8K 135 14
By il0ve-dilfs

𝗝𝗝 𝗠𝗮𝘆𝗯𝗮𝗻𝗸 𝗽𝗼𝘃:

-Te quiero.-murmuré.

Me miró y sonrió dejando un corto beso en mis labios.-Y yo a ti.

-Lo digo enserio.-murmuró haciéndome mirarle.

-Yo también.

Me miró detenidamente durante unos segundos y frunció el ceño.-No le des más vueltas. No pasa...

-No, si que pasa, porque siempre, todo lo que quiero, acabo jodiendolo.-la interrumpí exasperado, sentándome.-Y no quiero que pase eso contigo.

Se sentó a horcajadas encima de mí y acercó mi rostro al suyo.-Haremos que no pase, pero no le des más vueltas. ¿Porfavor?

Y al final, juntó nuestros labios, en un largo beso. Tras unos segundos nos separamos por falta de oxígeno, pero volvimos a juntar nuestros labios.

El beso empezó a subir de nivel, haciendo que su lengua y la mía chocarán con efusividad.

Mis manos subieron al bordillo de su camiseta, entendió la acción y subió las manos para hacerlo más fácil.

Nos separamos durante unos segundos, y cuando nos deshicimos completamente de la prenda volvimos a juntar nuestras lenguas.

No importa las veces que la bese, o la toque. Siempre me excitará tanto como la primera vez.

Soltó un pequeño gemido sobre mis labios, y la hice girar, quedando ahora ella contra el colchón.

Querer, desear, amar. Esos son los tres los verbos que rondaban por toda la habitación. Tal vez no sabíamos muy bien lo que querían decir, pero sabíamos que eran los indicados.

Esa noche, no sólo tuvimos sexo, sino que nos demostramos de cada manera totalmente insignificante, pero bonita, todo el amor que sentíamos.

Durante esa noche, sólo fuimos nosotros, demostrándonos de varias maneras, como de fuerte era el amor.

-¿Entonces puedo llamarte mi novia?-hablé con un jadeo, entrando más profundo.

Echó la cabeza hacia atrás poniendo los ojos en blanco de placer.-Solo si tú me dejas llamarte mi novio.-gimió.

La besé mientras soltaba varios gemidos sobre mis labios.-Estoy tan jodidamente enamorado de tí.-murmuré notando como sus piernas empezaron a temblar, cerca del orgasmo.

-Joder, si mierda.-jadeó empujando nuestras caderas.-Estoy... Agh, JJ.

Yo también estaba cerca, peligrosamente cerca. Empecé a dar duras estocadas y tras unos instantes nos corrimos.

Dejé un corto beso sobre sus labios y me sonrió.

Salí de su interior, y agarré una toalla de la habitación, limpiando los líquidos que salían de su entrepierna.

-Te quiero.-la escuché murmurar.

-Y yo a ti princesa.

Me tumbé junto a ella todavía con la respiración acelerada, llevábamos un par de rondas, no me malinterpreteis, no es que me queje.

Cuando su respiración volvió a la normalidad, se sentó de nuevo, y la miré con el ceño fruncido.

-¿Ya estás cansado?-dijo subiendo de nuevo a mí regazo.

Negué burlón y volví a juntar nuestros labios.-¿De tí? Nunca.

𝗠𝗮𝗰𝗸𝗲𝗻𝘇𝗶𝗲 𝗽𝗼𝘃:

A la mañana siguiente me levanté con un peso sobre mi estómago.

Abrí los ojos acostumbrándome a la luz del día y levanté la mirada, encontrándome con un rubio apoyado en mi.

Le quité el pelo de la cara, y murmuró algo que no llegué a entender.

-Buenos días.-murmuré.

Abrió los ojos a duras penas y me miró.

Después analizó la situación, y sonrió travieso, mirando mi torso desnudo.

Sonrió sin apartar la mirada, y enterró la cabeza en mis pechos.

-Idiota.-dije poniendo los ojos en blanco.

-Me gustaría hacerte gemir eso.-dijo acercando su rostro al mío.

Negué mordiéndome el labio y dejó un casto beso sobre mis labios.

Nos vestimos y salimos con los chicos.

Estuvimos esperando a que John B apareciera, pero pasaron las horas, y seguía sin aparecer.

Kiara y Pope, estaban perfeccionando el sistema, mientras que el rubio y yo estábamos sentados en el porche bebiendo cervezas. Tenía la cabeza apoyada en su regazo cuando se agachó y dejó un suave beso sobre mis labios, sonreí y me senté siguiendole el beso.

Paramos cuando notamos la presencia de una quinta persona, John B.

-¡Apareciste!-exclamó Kiara.

-Mira el increíble sistema que he hecho.-dijo JJ recibiendo una mala mirada del moreno.

-Claro que lo he hecho yo, sino, Kie no se hubiera subido.

Fruncí el ceño confusa, al ver que John B no se habia percatado de nuestra estancia, ni tenía intenciones. Caminó con rapidez entrando a la casa, sin siquiera dirigirnos una mirada y dando un portazo.

Le seguí confusa y al entrar ví como el castaño buscaba algo frenéticamente, sin escucharnos.

Con sus acciones violentas pensé remotamente la idea, la peligrosa idea, de que estuviera buscando el arma. Sin dejar de mirarlo me acerqué a él cajón de el mueble, y la escondí detrás de mí, gracias a Dios, nadie se percató de mi acción, estaban demasiado preocupados mirando a el de pecas.

Tras no encontrar lo que buscaba, resopló enfadado y me miró.-¿Donde está?

Todos nos miraron confusos y tragué saliva.

-¿Para que la quieres?-dije dando pasos hacia atrás mientras él se acercaba amenazador a mí.

Observó mis manos juntas detrás de mí y apretó la mandíbula.-Damela.

-¿Para que la quieres?-repetí un poco más asustada por su comportamiento.

-¿De qué hablas?-preguntó Kie.

Dí un paso más hacia atrás pero toqué fondo contra la pared.

-Mack, dámela.-dijo poniéndose enfrente de mí.

Escondí más la pistola detrás de mí apretando el agarre.

Cuando vió que no tenía intenciones de dársela me agarró por la muñeca, mostrando la pistola.

Todos soltaron un jadeo asustados.

Intenté liberarme pero él apretaba cada vez más, llegando a empezar a hacerme daño.

-¿Para que la quieres?-dije forcejeando.

El castaño no dejó de hacer fuerza, pero JJ se puso entre nosotros empujando a John B lejos de mí, pero llevándose la pistola.

Con una mueca me miré la muñeca, dónde se podía ver una marca reciente rojiza.

Me quedé descolocada tras su acción, John B nunca se atrevería a hacer daño a nadie.

-¿Estas bien?-dijo el rubio preocupado.

Asentí con una mueca.

El castaño salió rápidamente por la puerta y le seguimos asustados.

-Ward sabe lo del oro. El mató a mi padre.-dijo furioso montándose en la moto.

-¿Cómo...?-intenté formular una pregunta.

Se encogió de hombros.-Podrias preguntarle a tu padre.

Y con eso arrancó la moto dejándonos, ahí estáticos.

Mi rostro desprendía confusión, pura confusión. ¿Mi padre? ¿A que se refiere con eso? El dijo que estaba de negocios...

Claro-Apreté la mandíbula-Nunca puede venir con una buena intención.

Igualmente, John B sabía que yo y mi padre no nos hablábamos, ¿Como podía culparme por algo así?

Noté varias miradas en mi pero no les dí importancia. Empecé a alejarme de ellos, pero noté a alguien agarrarme de la muñeca, JJ.

Me solté rápidamente sin mirarlo, y continué con mi camino.

Me senté junto a las escaleras del porche y el silencio reinó en el ambiente.

Después de un rato, sola, decidí marcharme. Ninguno me dirigió la palabra, no es mi culpa ¿Verdad? Joder, mi apellido me matará, si no es que me matan antes.

Me dolió que nadie viniera detrás de mí, ni siquiera JJ... Aunque, es mejor así.

𝗝𝗝 𝗠𝗮𝘆𝗯𝗮𝗻𝗸 𝗽𝗼𝘃:

Llevo sin ver a Mack desde esta mañana, cuando John B apareció. ¿Su padre estaba en la isla?

Suspiré. Mierda no debí dejarla irse.

Ya era de noche, estábamos los tres, navegando por las aguas de Figure Eight, comprobando que John B no hubiera matado aún a Ward.

-¿Y ahora qué? Vamos a la puerta y preguntamos; ¿Oigan vieron a John B?-pregunté exasperandome.

-Ahora vive en Tannyhill, es posible. Hagámonos los tontos.-sugirió Kiara estresada.

Me reí negando.-¿Los tontos?

-Es tarde.-murmuró Pope.

-Mira si lo que John B dice es cierto, habrá ido a hablar con Sarah.-habló de nuevo Kie.

Pope asintió con nerviosismo queriendo irse ya.

-Mira nunca he visto a John B así. Deberíamos ir a la policía.-continuó.

-¿La policía?-hablé irónico.-¿Y decir qué? Nos preocupa nuestro amigo, que se enfureció porque Ward Cameron mató a Big John.

-Aunque tuviéramos pruebas ellos no nos creerían. Es su palabra contra la nuestra.-habló de nuevo Pope.

Kiara miró a través de ellos binoculares.-Veo a Ward.

-Dejame ver.-dijo el moreno.-Si, parece bastante vivo. Vamos a casa.

-¿Qué?-preguntó Kie confusa.

-Bueno, obviamente el señor Cameron está bien, y aunque John B estuviera aquí, no está.-Pope intentó explicar.-Además tengo el momento más importante de mi vida en 6 horas.

-Sí, bueno nuestro amigo está en problemas.-dijo Kie.

Suspiré, no podía aguantar una pelea ahora mismo.

-Yo tengo problemas.-exclamó Pope empezando a cabrearse.-Hace tres días que no duermo en casa. Mi padre ya debe haber tirado mis cosas.

-Bien. ¿Eso es todo? ¿En un momento de necesidad te vas?-habló de nuevo la morena.

-¿Podemos intentar no hacer esto ahora?-murmuré cansado.

-Oye tengo un a entrevista en seis horas. No puedo solo-

Pope intentó explicar con calma pero Kiara le cortó.

-¿Y que hay de John B?

Suspiré.

-¿Por qué siempre se trata de John B?-masculló.

-No se trata de John B, idiota. Sería cualquiera de vosotros en esta situación.

Pope rodó los ojos.-Mentira.

-Se trata de amistad.

Apretó la mandíbula.-No te ví intentar parar a Mack cuando se marchó,-me miró- ninguno de nosotros lo hizo.

Miré al suelo arrepentido. Gracias por recordarlo, soy un capullo.

Kiara, se calló durante unos segundos pero cambió rápidamente de tema.-Se trata de Pogues de por vida.-gritó mirándonos.

-¿Que hay sobre patología forense?-preguntó Pope.

-¿Patología forense?-se burló.

-Si, es mi vida. Por eso trabajo.-gritó el moreno.

-¿Esa es tu prioridad?-exclamó la morena de nuevo.

-¿Pararías con la tontería moral?-cuestionó.

La chica quedó en silencio hasta que habló de nuevo.-¿Disculpa?-preguntó confundida.

-Pope.-musité, intentando relajarle.

-No. No tiene derecho a hablar.-decretó serio.-¿Donde estabas cuando Big John desapareció? Tú no estabas.

Pasé la mirada, de Pope a Kiara, y detecté que estaba a punto de llorar, aunque verdad era.

-No estuviste para John B. ¡Para ninguno de nosotros!-gritó mientras Kiara se mantenía en silencio.-¿Recuerdas tu año Kook?

-Amigo, basta.-murmuré.

-Si, te olvidaste de nosotros. Ahora te sientes culpable. Y ahora estás haciendo lo mismo con Mack.-habló aumentando el volumen de su voz.

-¡Ya! ¡Para! ¿Eso necesitas?-se lamentó, empujandole con las palmas abiertas.

Empezaron a forcejear y salté separándolos.-¡Hey! ¡Ya basta! Si soy yo el mediador, tocamos fondo. Proa, ahora.

Después de dejar a Kie y a Pope en sus respectivas casas, me dirigí a mi casa, donde pasaría la noche.

Mis pensamientos volvieron a mi castaña, y varias preguntas surgieron; ¿Estará bien? ¿Habrá pasado por casa, verdad? ¿Estará enfadada? Claro que lo estará.-Suspiré tumbandome en el colchón.-¿Todavía me querrá? Apoyé la cabeza en el cojín inhalando, la última vez que dormí aquí, ella también lo hizo, joder. No quiero perderla, pero siendo yo, será complicado.

Cerré los ojos intentando conciliar el sueño, aunque sabiendo que sin Mack al lado, será difícil.

-¿Seguro que lo tomó todo?-replicó.

-Todo. Mira no esperaba un final feliz o algo así.-respondió John B, se sacó el yeso del brazo y lo lanzó a un lado del muelle.

Estábamos sentados en el muelle acompañando a John B y la triste noticia, de que Ward Cameron, consiguió el oro. Habíamos perdido nuestra única jodida oportunidad.

Y Mack, no había aparecido todavía, he pasado toda la noche en vela pensando en ella, pero nada.

-John B.-le advirtió Kiara.

-¿Qué Kie? Es una fractura por fatiga. ¿Que importa?-le restó importancia.

-Deberia importarte, te quedará el brazo hecho mierda.-repuso.

Agitó la mano mostrándole.-¿Ves? Está bien.

Un grito a lo lejos se escuchó y nos giramos todos en esa dirección, para encontrar a Pope corriendo en nuestra dirección.

-Miren quién apareció.-murmuré.-¿Que tal tu entrevista?

-No preguntes. Dios he corrido hasta aquí.-dijo recuperando el aliento.-Mira John B, lo siento por todo.

-Está bien.

-Pero no hay mucho tiempo y tengo información tácticamente relevante.-me giré prestándole atención.-Asi es qué, antes de mi entrevista, mi papá dijo que iba a cortar palmeras en la pista privada de el señor Redfild porque el avión de los Cameron pesaba demasiado, y necesitaba una pista más larga.

Nos miramos confusos.

-Así que estoy sentado en mi entrevista pensando; ¿Por qué el señor Cameron está utilizando la pista de el padre de Mack? Y, más importante, ¿Que pesa tanto?

Claro, el padre de Mack también tenía de estar involucrado en la búsqueda.

-Oro.-musitó Kiara asombrada mientras Pope.

-¡Exacto!-afirmó Pope haciendo ademanes con las manos.

-Chicos esta es nuestra oportunidad, pero se va esta noche y debemos irnos.-habló mirando a John.

-¿Cuál es el plan?

-Robarlo de vuelta.

Y eso haríamos, robariamos lo que nos pertenecía.

Pero olvidamos un punto, Mack también debería estar ahí.

𝗠𝗮𝗰𝗸𝗲𝗻𝘇𝗶𝗲 𝗽𝗼𝘃:

Abrí los ojos con un enorme dolor de cabeza y me recosté, sentándome.

Analicé el ambiente, estábamos en un coche, intenté mirar por las ventanas pero lo único que se veía eran árboles y árboles.

Alcé la mirada y miré a el conductor en busca de alguien conocido, pero me tensé al encontrarme con la mirada de mi padre desde el retrovisor.

Entonces recordé todo; cómo después de lo sucedido con John B volví a casa, cómo cenamos increíblemente mal y, nada más.

-¿Que me has dado?-murmuré sentándome rápidamente.

Sonrió y me miró.-Buenos días cariño.

-¿A dónde vamos?-mascullé mirando por las ventanas, viendo que nos acercábamos a nuestra pista privada, fruncí el ceño confusa.

-Nos vamos de vacaciones familiares.-dijo relajadamente, lo que me hizo cabrearme.

Mi mano viajó a el pomo de la puerta y forcejeé pero estaba bloqueada.

-No conseguirás nada.-me advirtió.-Pasemos un buen rato.

Instantes después ya estábamos en la pista.

Bajó del coche y se acercó hacia mi puerta, la abrió y me tendió la mano.

Apreté la mandíbula, y pasé por su lado, podiendo ver cómo varias personas cargaban un avión con cajas metálicas, de aspecto pesado.

Intenté huir por un lado pero una fuerte mano me agarró por el codo tirando de mí.-No huyas, no será fácil.

Me acerqué al avión aún escoltada y junté miradas con el ojiazul de mi lado, nos parecíamos bastante quitando el hecho de los ojos.

-¿Que lleva el avión?-pregunté forcejeando.

-Nada que te interese, espero.-murmuró burlón.

Me giré encarandole y detecté una pistola en el extremo derecho de su cadera.

-¿Dejarás de pelear?-exigió.

Suspiré forcejeando por última vez y asentí. Lentamente fué dejando de apretar y me soltó, cuando una vez lo hizo, mi mano alcanzó el arma y me aparté rápidamente, apuntándole con ella.

Pero hizo algo que me descolocó, sonrió.

-Debo admitir que no me lo esperaba, pero muy buena.-dijo levantando las manos en alto.-Pero Mackenzie, princesa, no te han dicho nunca juegues con un jugador.

Y una segunda pistola salió del interior de su traje, apuntándome con ella.

Alcé las cejas sorprendida, aunque no es como si yo no estuviera haciendo lo mismo.

Empecé a moverme hacia atrás mientras mi dedo índice seguía en el gatillo, apretando cada vez más la empuñadura.

Todo iba bien, bueno, olvidando el punto en el que tenía a mi padre apuntándome con un arma, cuando un hombre saltó a mi sujetándome y consiguiendo que mi huida fuera nula. Miré a el castaño de enfrente.

-Te dije que no sería fácil.-se encogió de hombros.

Forecejeé y conseguí liberarme cuando noté como un material afilado se impregnaba en mi piel penetrándola.

Un grito amortiguado salió de mi garganta y me aparté rápidamente notando como la sangre empezaba a fluir por mi camiseta.

Escuché un disparo, y vi como alcanzaba la pierna de el causante de mi herida.

-No, toques a mi hija, idiota.-masculló.

Hipócrita.

Sin molestarme en escuchar nada, más empecé a correr sin destino en concreto.

Conseguí salir de la pista sin problemas, aunque con el brazo todavía sangrando.

Atravesé la reja y corrí entre los árboles, durante unos segundos que me giré hacia atrás para comprobar que nadie me seguía, choqué con algo o más bien alguien.

Alcé la mirada con una mueca por el impacto y observé de quién se trataba, estaba de espaldas pero no era difícil diferenciar ese rubio.

Se giró rápidamente y me miró confuso, hasta que juntamos miradas y se relajó.-¿Mack?

Lágrimas amenazaban por caer y mi brazo empezaba a doler cada vez más. Y el ruido de un vehículo chocar contra la red sonó.

-¿Que te ha pasado?-dijo intentando tocarme.

Pero conseguí apartarme a tiempo, no necesitaba su lástima.

-¿Mack?-murmuraron otras dos voces más.-

Me giré y me encontré con Kiara y Pope mirándonos preocupados.

-¿Cómo-?-dijo Kiara acercarse.-¿Te han dado? Hemos escuchado el disparo.

Los ignoré, observé el agujero en la red y me percaté de la falta de una quinta persona, John B. Mierda suspiré atando cabos; en el avión no hay nada más que el puto oro, joder y tenemos a un idiota haciéndose el puto héroe, aparte de que cabe recalcar que mi padre forma parte de todo esto. Antes de que pudiera decir algo unas sirenas sonaron.

-Hemos de irnos.-habló Kiara mirándome.

Pope asintió y todas las miradas se posaron en mí.

Me mordí el labio, ahogando una mueca y me pasé una mano por dentro de la camiseta rozando la herida.

-¿Que mierda?-murmuró Pope.

-Mack, estás, sangrando.-dijo alarmada Kie.

JJ me miró preocupado y intentó acercarse pero dí un paso atrás.

-Estoy bien.

Apretó los labios dolido por mi reacción, pero asintió apretando los labios.

Nos alejamos del lugar sin mediar palabra alguna.

Al llegar a un depósito cercano, nos escondimos ahí.

Me alejé yendo a intentar curar mi herida en el baño del pequeño estacionamiento.

Noté una presencia detrás de mí, aunque no dije nada, porque sabía perfectamente de quién se trataba.

Tras unos segundos habló.-Mack.

-¿Qué, JJ?-dije sin mirarme.

-Porfavor mírame.-me pidió acercándose.

Hice caso omiso a su pedido y continué retirando la sangre de mi brazo.

-Mack...-murmuró.

-¿Qué?-exclamé girandome.

Se calló observándome y apretó los labios.-¿No me vas a hablar?

Le miré y me reí.-No. Pensaba, pensaba que eras diferente y que no me ibas a juzgar por lo que mi padre fuera o dejara de ser pero,-me encogí de hombros.-me equivoqué.

-Mack yo-

-¿Tu qué, JJ?-le reprendí.-Dime, enserio. Dime.-me burlé.-Deja de fingir porfavor.

-¡No estoy fingiendo, joder!-exclamó acercándome.-No finjo contigo. No finjo contigo porque te quiero Mack

Le miré sorprendida hacia su confesión, pero antes de que pudiera decir algo, me besó.

Respondí al beso tras varios instantes y nos separamos, rozando nuestros labios.

-No pretendía hacerte pensar que lo que hiciera, fuera tu culpa.-murmuró.-No debí dejarte ir.

Asentí y le dejé un beso sobre los labios separandome.

No puedo culparle, y mucho menos enfadarme con él por algo que no sabía.

Al salir escuchamos como el avión sobrevolaba por encima de nuestras cabezas.

-Ahí va el oro.-murmuró JJ.

Murmuré un insulto, cuando el rubio le dió una patada a una silla.

Kiara se levantó cabreada y Pope la siguió.

-¡Tiene que ser una broma!-dijo levantando el basurero cercano y lanzándolo.-¡Joder!

Pegué un respingo junto a Kiara y di varios pasos atrás chocando con JJ, quién posó su mano en mi cintura.

Alcé los ojos sorprendida ante su acción, Pope era el menos violento.

-¡Pope!-Kie gritó asombrada.

El chico continuó golpeando objetos hacia la pared, hasta que se cansó y sentó en el suelo.

-Me preguntaba cuando pasaría esto.-murmuró JJ, sentándose y sacando un porro.-Aqui tienes jefe. Un poco de hierba no hace daño a nadie.

-JJ.-exclamó Kiara.

-Relajate Kie.-se encogió de hombros.

-Sabes que no fuma.-le reprendió.

Y antes de que alguien pudiera decir algo más, Pope tomó el porro de las manos de JJ, observándolo con delicadeza.

El rubio se sentó y me colocó encima de él, en su regazo. El dolor del brazo empezó a rebajar bastante.

-Bueno quizás no hasta hoy.-murmuró.

-Perdí mi beca.-habló.-Salí de enmedio de la entrevista. Se fue, no va a pasar.

Apreté los labios, con tristeza, sabía lo muy importante que era para Pope esa beca.

-¿Lo hiciste por nosotros?-habló Kie.

-No. No por nosotros. Por nada.-habló con enojo.

-Estoy para ti Pope.-habló JJ, apretando su hombro consolando.-Bienvenido a mi mundo.

-JJ...

-¿Que Kie? Tiene razón ya no importa.-musitó.

Los seguí y entrelacé mis dedos con los del rubio, notando el frío metal sobre mi piel. Me miró y dejó un lento beso sobre mis labios.

-No tienes que hacerlo.

Pope acercó el porro a sus labios e inhaló.

-¿Que te importa?-dijo dejando salir el humo.

Pero la mirada de Pope se alejó detrás nuestro.

Miramos hacia el mismo punto, donde encontramos a un John B paralizado.

-¡John B!

-¡Dios amigo!

-¡Estas bien!

Las sonrisas no tardaron en desvanecerse cuando las miradas se posaron en sus manos, sus manos ensangrentadas.

Buscamos algún indicio de herida pero, no parecía ser suya.

-¿Es tuya?-habló JJ mirando especionando sus manos.

Él estaba en shock, ninguna palabra salía de su boca, ni ningún gesto.

-¿De quién es esa sangre John B?

Una sirena de policía resonó y corrimos a escondernos, sin apenas saber el motivo alguno.

-Joder.


𝗝𝗝 𝗠𝗮𝘆𝗯𝗮𝗻𝗸 𝗽𝗼𝘃:

-John B, ¿Qué hacemos en la estación de policía?-pregunté, retirándole el pelo de la cara a Mack, que estaba sentada en mi regazo.

Todavía me siento culpable, si no la hubiera dejado irse, no tendría esa herida.

-Alguien debe decirles lo que pasó.-explicó encogiéndose de hombros.

No me convencía la idea, pero antes de que pudiera decir algo Pope tosió con fuerza.

-Tranquilo jefe.-murmuré dándole palmadas en la espalda.-Joder.

La castaña le cogió el porro de las manos y se lo llevó a los labios, inhalando levemente y dejando el humo cerca de mis labios.

Me mordí el labios maldiciendo por su acción y sonrió inocentemente, bajando de mi regazo.

Seguidamente me incliné hacia John B.-Bien, seré sincero contigo ahora. Podrías terminar en la guardia del león, pero no vas a propósito.-puse una mano en su hombro.-Es básico. Como siempre dijo mi viejo, nunca debes confiar en la policía, sin importar las circumstancias.

-Tu viejo es un mentiroso abusivo.-habló Kiara desde el asiento del copiloto, estacionando el auto.

Pope agitó la cabeza.-Coincido con ellos. A la mierda la policía.

Mack se burló.-Parece que te has revelado.

-¿Que tan drogado del uno al diez estás?-pareció pensar.

-¿Vas al lado oscuro?-Kiara preguntó con molestia.

-Cinco y ¿Cuando la policía nos ayudó?-lanzó sus manos al aire.

Negué con una sonrisa.

-Peterkin me cuidó. ¿Vale?-me interrumpió.-Al menos lo intentó. Necesitan saberlo.

Y con eso John B salió del vehículo y Mack volvió a sentarse a horcajadas encima de mí.

-Hola.-murmuró sobre mis labios.

-Hola nena.-susurré.

Sus labios chocaron con los míos y su lengua exploró junto a la mía. Nos besamos durante unos segundos hasta que Pope nos interrumpió con un fuerte tosido y con una sonrisa traviesa.

Rodé los ojos y Mack le sacó el dedo recostándose en mi de nuevo, con sus labios pegados a mi cuello.

Permanecimos así varios minutos, disfrutando del contacto establecido, hasta que la puerta de la estación se abrió con fuerza y John B salió de ella corriendo.

-¡Kie! Enciende el coche!-dijo entrando.-¡Enciendelo!

-¿Qué?-preguntó sorprendida por su acción.

-¿Que hiciste?

-Solo arranca Kie.-gritó.

-¡Detente!-la policía exclamó.

John B se acostó sobre su asiento respirando con dificultad, mientras nos alejábamos de la estación.

-No podemos ir al château, la policía piensa que yo disparé a Peterkin. Ward mintió.

Pope se sentó, ignorando la adrenalina que pasaba por su cuerpo.-Se donde podemos ir.

La castaña acostada a mi lado, suspiró, besando mi cuello, intentando relajarme.

Acto que agradecí, apretándole la mano, y dejando un leve beso sobre ella.

No pudimos dormir nada esa noche, el miedo de ser atrapados, nos perseguía.

Kiara encendió la radio intentando aliviar el ambiente.

"Aún no hay arresto por la muerte de la aguacil Susan Peterkin. La policía estatal emitió una declaración sobre un lugareño de interés, menor de-"

Kiara apagó la radio rápidamente.

-Analicemos esto.-empecé sosteniendo la mano de Mack.-Quizá puedan ayudar al ser los más inteligentes, pero...-suspiré con pesadez.

-¿A quién creerán los policías? ¿A Ward Cameron o a nosotros?-musitó.

-El denunciante es un desarrollador importante, un señor de la isla. Tiene amigos importantes, que lo ayudarían.-me mordí el labio pensativo.-Y el acusado, es John B. Que es un chico de dieciséis años sin hogar en este momento.

-Gracias.-respondió ofendido.

-Mierda.-maldijo Pope.-Sin contar el hecho de que tu padre te estará buscando.

-Gracias.-respondió la castaña.

Alcé su rostro por la barbilla y le dejé un casto beso, que respondió.

-Está bien. Te fugas a Yucatán. ¿Vale? ¿Que otra opción tienes? Ahora mismo eres un supuesto asesino.

-Basta con lo de México, Sarah me salvará.-aseguró.

-¿Y delatará a su propio hermano?

Alcancé el porro sobre mis labios y dejé salir el humo sobre los labios de Mack, la cual se humedeció los labios por la acción. Ojalá no hubiera gente delante.

-No va a pasar tío.

-Tienes que irte lejos de aquí.

-El transbordador es la única manera.

Una sirena de policia se acercaba y me agaché.

-Abajo.-advertí.

-John B, Sarah no es una Pogue.-Pope dijo y asentí.

-Sí, no puedes quedarte aquí.

Mack se acostó de nuevo y tiré de ella teniéndola más cerca, suspiré aliviado ante su contacto.

-Te quiero.-murmuré.

-Te quiero.-susurró.

Hace un mes me hubiera burlado si alguien me dijera, que iba a acabar así, dependiendo de alguien, pero, ahora mismo, no lo cambiaría por nada del mundo.

𝗩𝗢𝗧𝗔𝗗 𝗬 𝗖𝗢𝗠𝗘𝗡𝗧𝗔𝗗!












































Continue Reading

You'll Also Like

119K 2.4K 20
- Tom Riddle - Mattheo Riddle - Theodore Nott - Lorenzo Berkshire - Regulus black - Draco Malfoy ¿Cuál es su favorito? Espero les agraden los one s...
266K 18.8K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
154K 4.1K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
778K 116K 99
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...