~ En otra vida o en otra generación. ~
[…]
Aquel gemelo pelirrojo que alguna vez fue dueño de mi corazón y mi primer gran amor, se encontraba frente a mi. Ambos nos encontrábamos en el muelle del lago negro, en silencio y mirando el lago con tranquilidad.
Yo me encontraba con los ojos llorosos y las manos algo temblorosas, el se encontraba con la mirada perdida y sus ojos rojos, me imagino que por la misma razón que yo.
Fred: quizá éramos la persona correcta en el momento incorrecto - hablo el con la voz ronca -
Fernanda: quizá tienes la razón...
Fred: amor... Quizás, en otra vida, en otra generación... Tu y yo estemos juntos
Fernanda: en otra vida, yo sería tu chica, cumpliríamos nuestras promesas...
Fred: Kels... Enserio que jamás fue mi intención lastimarte, perdóname
Fernanda: y lo sé, tranquilo... También fue mi culpa por dejar ir tremenda oportunidad hace no muchos años.
Más lágrimas comenzaron a salir de mis verdosos ojos y el se acercó a mi para pasar con delicadeza sus manos por mis mejillas mojadas por las lágrimas.
Y justo en ese momento desperté.
James: ¿amor? ¿Estás bien?
Fernanda: oh um si... Solo... Un sueño raro...
James: ¿Segura?
Fernanda: si amor, tranquilo.
Abrace a James por su torso y el me abrazo a mi de la cintura para después acercarme a el.
[…]
Me levanté más a fuerza que de ganas, tome mi toalla y tome una ducha rápida de agua caliente.
Al salir, comencé a buscar algo de ropa cómoda y poder bajar a desayunar con mi familia.
Decidí ponerme estos jeans rotos con un top negro, mis tenis blancos y alguna que otra pulsera.
Me hice una coleta alta, me maquillé, tome una chamarra, mi varita y mi celular y baje al comedor.
Fernanda: buenos días
Val: buenos días, dormilona
Fernanda: te voy a extrañar demasiado, mi Val
Val: y yo a ti, mi Anne
Fernanda: pa, ¿Puedo salir con Fleur?
Oliver: claro hija, ¿Vendrá por ti?
Fernanda: sipi, iremos al callejón Diagon y nos veremos allá con Katy Bell, George, Bill y Fred
Oliver: me saludas a mi yerno
Fernanda: ¡papá! Entre Fred y yo no hay nada
Peter: por ahora
Fernanda: bueno, ¿Desayunamos ya?
Pierce: ¡por favor!.
Todos nos dirigimos al comedor y comenzamos a desayunar con tranquilidad, hasta que sonó la puerta de la entrada.
Fernanda: yo iré.
Me acerque a la puerta y rápidamente abrí.
Evelyn: Fernanda, hola.
La rubia frente a mi me aventó a propósito y paso como si nada a mi casa.
Fernanda: Fleur, hola rubia
Fleur: ¡Hola Anne! ¿Vamos?
Fernanda: pero si falta como hora y media y estaba a medio desayuno
Fleur: oh es cierto, bueno, ¿Te robó una taza de café?
Fernanda: por favor, vamos.
Ambas caminamos en dirección al comedor, ella saludo a todos y tomo asiento junto a mi.
Termine de desayunar y subí a mi habitación a lavarme los dientes y finalmente tomar mi bolsa para bajar con Fleur.
Fernanda: bueno, Jace, Alec, Magnus, Izzy y yo nos vamos, bye familia
Oliver: ¡con cuidado!.
Tome la mano de Jace y ambos comenzamos a caminar juntos, atrás de nosotros venían Alec e Izzy y adelante iba Fleur con Bill, quien llegó minutos antes.
Fernanda: y... ¿Que tal Nueva York?
Jace: todo bien y, ¿Que tal Brighton?
Fernanda: relativamente tranquilo, ¿Que tal la novia americana?
Jace: ¿Novia americana? Jajajaj, estás loca Morgenstern, no hay ninguna novia
Fernanda: si, claro Wayland, lo que digas.
Jace paso un brazo por mis hombros y me abrazo, mientras todos llegábamos a un traslador.
Fleur: todos tomen el canasto frente a ustedes para poder ir
Fernanda: si quieres Jace y yo vamos por teletransportación
Fleur: oh sí, yo me encargo de Alec e Izzy.
Tome la mano de Jace y ambos nos teletransportamos en el callejón Diagon.
Jace: eso marea mucho más que la aparición o inclusive los portales de Magnus
Fernanda: oh claro que no, ahora vamos a la primer librería cerca del caldero chorreante
Jace: por qué?
Fernanda: porque ahí nos veremos con los gemelos y Katie.
Nuevamente tome la mano de Jace y ambos comenzamos a caminar en dirección a aquella librería.
En la entrada ya se encontraban los dos pelirrojos acompañados de una chica de cabello castaño atado en un moño.
Fernanda: ¡Freddie!. - Corrí al pelirrojo mayor y brinque a sus brazos, para que el luego me diera vueltas.
Fred: hola, corazón
Fernanda: ¿Que tal todo?
Fred: mejor, ahora que te veo
Fernanda: te extrañé
Fred: ¿Si? Yo a ti más
Fernanda: vamos, quiero saludar a George y Katie.
Tome la mano del chico pelirrojo, quien me abrazo por atrás y ambos nos dirigimos a dónde estaba su gemelo con su pareja.
Fernanda: hola Katie, hola George
George: hola Kels, veo que andan muy cariñositos, ambos
Katie: ¡demasiado! Quien sabe, a lo mejor se vuelve a dar lo suyo
Fred: espero que si, Katie. - dijo el mientras dejaba un dulce beso sobre mi mejilla. -
Bill: hola de nuevo
Fernanda: holis
Fleur: ¿Que hacemos primero?
Fred: pues mientras hay que caminar, hechando desmadre, es temprano para comer
Fernanda: vamos.
Tome su mano, y ambos comenzamos a caminar y atrás nuestro Izzy con Jace.
Fred: bueno, debo admitir que eres muy buena organizando eventos
Fernanda: ¿si? Creo que al señor Malfoy no le gusto mucho
Fred: a ese señor no le gusta nada, tranquila, bonita.
[…]
Me encontraba con Fleur e Izzy, mientras que Fred se encontraba hablando con Katie y George.
A lo lejos logré ver cómo Angelina Johnson se había aparecido de la nada, y se encontraba en una amena plática con Fred.
Fleur: no estés celosa Ann, literalmente el solo tiene ojos para ti
Fernanda: ¿Que? ¡No! No tendría porque estar celosa
Izzy: aún que ya estás con James, no puedes negar que Fred fue y es tu primer amor, no es tan fácil olvidarlo nena, no en un año
Fernanda: ouch, claro que sí.
Perdí de vista a Angelina y a Fred y tan solo me distraje observando en silencio como Fleur e Izzy hablaban con naturalidad.
Minutos más tarde, apareció Fred enfrente mío con una hermosa rosa roja en mano y se arrodilló.
Fred: ¿Llega el cura y nos casamos?
Fernanda: ow, gracias Freddie
Fred: tomaré eso como un si.
El me abrazo y paso una mano por mi cintura, tomando en cuenta que era mucho más alto que yo.
Fleur: bueno, ¿Vamos a comer?
Fernanda: ¡Si! Por favor, si
Izzy: ¿Que se les antoja comer?
Fernanda: um, ¿Por qué no vamos con Adrián?
Fred: ¿Adrián? ¿Adrián Pucey?
Fernanda: yup, tiene un café en el callejón Diagon y realmente cocina muy bien
Bill: vamos, si Fer dice que es bueno, es porque lo es
Fleur: entonces vamos.
Fred entrelazó nuestras manos y ambos comenzamos a caminar junto a los demás al café de Adrián.
Fernanda: buenas tardes
Adrián: ¡Fernanda! Hola chicos Weasley, Shadowhunters, Katie y Fleur.
Todos tomamos asiento y yo me senté junto a Fleur. Antes de terminar de comer, Fleur y yo nos quedamos solas y aproveché.
Fernanda: oye Fleur
Fleur: ¿Uh?
Fernanda: es que... ¿Los sueños de veela siempre se cumplen?
Fleur: si, la mayoría de las veces, yo soñé contigo y... Bueno, el y realmente paso
Fernanda: um, bueno gracias.
Una vez que terminamos de comer, pagamos y salimos del lugar entre risas.
Íbamos caminando con tranquilidad, hasta que choque con una mujer alta, pelirroja y de ojos verdes que realmente se me hacía muy conocida.
Fernanda: ¡Oh, de verdad lo siento bastante! ¿Se encuentra bien?.
Me agache para ayudar a la señora con las bolsas que dejó caer y se las pase.
X: Evangeline... - murmuró -
Fernanda: disculpe, ¿La conozco?
X: ¡No! Yo... Te conozco por um un reportaje en el que sales con tu padre... Oliver Blossom
Fernanda: pero si solo usan mi primer nombre...
X: lo lamento chica, debo irme.
La señora se alejo con rapidez y a mi me dejó en un tipo trance mientras seguía viendo el lugar por dónde se fue, hasta que llegó Jace y envolvio mi cara entre sus manos.
Jace: ¿Estás bien?
Fernanda: no... Jace... Creo que era mi abuela
Jace: ¿Que?
Fernanda: creo que ella era Amelia Grindelwald... Debo irme...
Jace: ¿Que? ¡No! ¿Que tal si no es? Y además, aún que fuera ella, ¿Que le dirás? ”¡Hola! Soy Fernanda Evangeline Blossom Morgenstern, hija de Cassiopeia Morgenstern Grindelwald, su hija, así que por ende, su nieta”
Fernanda: ¡no iré con ella! Iré a Thornhill...
Jace: sabes que te apoyo en todo, ¿No?
Fernanda: si, y te lo agradezco, pero me voy ya
Jace: bien, entonces vamos, Ann
Fred: ¿Que sucede? ¿Todo bien?
Fernanda: no... Freddie, ella era mi abuela
Fred: ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?
Fernanda: Porque me llamo por mi segundo nombre, que literalmente jamás nadie usa, más que... Bueno me tengo que ir a Thornhill
Fred: oh um.. Vamos, te acompaño
Fernanda: gracias, Freddie.
Ambos nos dirigimos a Thornhill después de despedirnos de todos los demás.