una gran idea

By Mjime18

31.3K 3.2K 119

Ellos crecieron juntos y en secundaria ella decidió confesar su amor delante de toda la escuela pero lo único... More

Sinopsis
capítulo 1
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Final
Epilogo
Nota

capítulo 2

2.3K 253 24
By Mjime18

―¿Ya están calmados?― Pregunta Gabriel.

―¡No!― respondimos Cristian y yo.

―¿Qué fue lo que pasó?― Pregunta y los cuatro estamos en la sala de su departamento.

―Todo empezó cuando tu querida novia le dio una brillante idea―Habla con sarcasmo Cristian.

―Es una pena que vaya a quedar viudo antes de casarte―Le digo dándole una sonrisa malvada.

Janeth se sienta más cerca de su novio, manteniéndose alejada de su hermano y de mí.

―Vuelvo y pregunto ¿Qué fue lo que pasó?.

―Yo te contaré qué fue lo que pasó. Después de haberle dado tremenda noticia a nuestras familias y como debes saber, nuestras madres empezaron a planear nuestra boda―Cierro los ojos respirando hondo para contener la rabia que hay dentro de mí― Todo iba un poco bien, nuestros padres no volvieron hablar sobre posibles candidatos y cuando fue la noche de la fiesta todo estaba tranquilo, no había acoso por parte de ningún soltero.

―No saben lo felices que estamos por esta unión―Dice la abuela con entusiasmo ―Solo espero conocer a mis bisnietos antes de que me muera.

Sin poder contenerme empiezo a toser.

―¿Estás bien querida?―Pregunta Cristian fingiendo preocupación.

―Claro cariño― Respondo.

―Aún me cuesta verlos así juntos y no tratando de matarse―Se burla la abuela Gertrudis.

―No es para tanto querida, yo sabía muy bien que entre estos dos había algo más que odio―Dice mi abuelo.

―Como dice el dicho, entre el odio y el amor hay un solo paso.

Odiaba esta tensión y en especial odio tener que mentir a mi familia. ¿Qué va a pasar después cuando llegue el momento de decir nuestra separación? Sabía que lo íbamos a decepcionar.

―¿Podemos bailar?―Pregunta Carlos.

―Claro― Le doy mi mano.

―No te la quedes por mucho tiempo, padre―Dice Cristian antes de golpear mi trasero.

―¿Le has golpeado su trasero?― Pregunta Gabriel.

―Tenía que verse como si de verdad fuésemos una pareja.

―Aún no me la he cobrado y ten por seguro que lo haré― Le señalo.

―¿Y tú no hiciste nada?―Pregunta Janeth.

―¿Qué podía hacer? ―Digo ―Todos estaban atentos a nuestros movimientos.

―¿Y qué pasó?―

Me solté de Carlos y me acerqué a Cristian pasando mi mano por su cuello. En ese momento el idiota se quedó estático y aproveché para darle un pequeño beso en su mejilla y sin que nadie nos viera apreté su miembro con fuerza.

―¡¿Qué?!― Gritó Gabriel y Janeth.

―Maldita perra, esa me la pagas―Dice Cristian y pasa su mano por el pantalón como si acariciara su miembro.

Luego lo solté y me fui hacia su padre.

Don Carlos es un hombre grande e intimidante, pero para mí siempre lo he visto como un padre protector.

―¿Lo estás pasando bien?― Me pregunta después de unos segundo.

―Claro, tío-suegro― Le doy una pequeña palmada en su hombro en forma juguetona.

―Me alegro―sonríe ―¿Sabes, tengo algo que confesarte?.

―Dígame, me encantan los chismes.

―En algún momento sospeché que mi hijo era marica y hasta la noche de la cena lo seguía pensando, pero ahora al ver que están juntos me doy cuenta de que no es así―sonríe con demasía ―Siempre quise que tú fueras mi hija y no ese cabrón bueno para nada.

―¡Eso es mentira!―Grita Cristian ―Mi padre nunca diría eso.

―Me lo confesó―Levanto mis hombros restando importancia.

―¿Qué más te dijo?―Pregunta entre risas Gabriel, mientras que Lizeth sostiene su estómago de tanto reír.

―Lamento que tengas que soportar a mi hijo. A su madre se le cayó cuando era bebé y desde entonces no fue el mismo.

―Ahora todo tiene sentido.

―¡Deja de mentir!― Grita de nuevo, Cristian.

Los chicos y yo reímos mientras Cristian parece que en cualquier momento se vendrá encima de mí y me ahorcarán.

―Bueno, siendo así, tu padre también me confesó algunas cosas―Dice Cristian cruzando sus brazos.

―¿Qué te dijo?―Pregunta Lizeth limpiando sus ojos por las lágrimas.

Me quedé observando a mi padre y a Vivían bailar y no pude evitar sonreír al verlos reír a carcajadas y supuse que alguna cosa le estaba diciendo mi supuesta prometida.

También debo confesar que no me sentía a gusto con todo esto. Aunque nos habíamos quitado encima la lista de solteros que tenían nuestras familias, me sentía mal en mentirles, ya que podía ver como ellos estaban felices planeando nuestra unión.

Nuestros padres, en especial nuestras madres, siempre soñaron que nosotros estuviéramos juntos. Tanto así que empezamos a jugar a las bodas, nos vestíamos de novios y ellas eran felices planeando la boda.

―Está hermosa mi hija―Don Roberto se acerca a mi lado y me pasa una copa de brandy.

―Si lo está― Le digo un poco nervioso.

Como le pasaba a Vivían con mi padre, a mí me pasaba lo mismo con el suyo. Don Roberto siempre ha sido una persona muy seria y las únicas veces que lo he visto relajado y sonriente es cuando su esposa está a su lado.

―Espero que no le vayas a hacer daño―Me dice mirándome ―Porque por más que seas el hijo de Carlos acabaré contigo.

―¿Mi padre te amenazo?― Llevo la mano a mi boca sorprendida.

―Si, prácticamente lo hizo.

―No sé cuál de los dos me da más miedo si Don Carlos o Don Roberto―Dice Gabriel.

Nuestros padres son una versión de Robert de Niro y Al Pacino.

―Nunca le haría daño―Le digo y él levanta una ceja haciéndome recordar las veces que hemos peleado ―Bueno, no de esa manera.

―Se que mi hija es insoportable, a decir verdad siempre ha sido una mocosa que comía mocos y testaruda ¿Sabías que mojo la cama hasta los 13 años?.

―¡Eso son mentiras!―Le grito tirándole uno de los cojines del mueble.

―Él mismo me lo dijo. Ni tus padres te soportan―Rueda los ojos.

―Aun así, nos tocó a su madre y a mí conformarnos con la insignificante criatura―Encoge sus hombros ―Pero hemos aprendido a quererla, aunque sea un poquito.

―Idiota― Le saco el dedo del medio y tanto el cómo nuestros amigos ríen a carcajadas.

―¿Y qué pasó después?―Preguntó entre risas Gabriel.

Después de bailar con nuestra familia nos tocó bailar juntos. Se podía sentir la tensión y los deseos de salir corriendo. Yo la verdad es que ya no soportaba estar en ese salón y más aún viendo el brillo de los ojos de nuestros padres cada vez que nos observaban.

En un descuido salimos hacia el balcón. No habíamos visto a Don Carlos ni a mi padre y supusimos que estaban reunidos con alguien. Al salir pude respirar, este idiota se había puesto la peor colonia y estaba dándome jaqueca.

―No puedo seguir con esto―Confieso ―Me siento mal.

―No podemos decir nada, tenemos que seguir con esta mentira.

―¿Qué mentira?―Mis ojos se abren al escuchar la voz de mi padre y al darnos la vuelta vemos a nuestros padres fumar tabaco en un rincón escondidos ―Respondan, ¿Qué mentira están hablando?.

―Yo...― Miro a Cristian pidiéndole ayuda, pero el idiota estaba más pálido que un muerto ―Nosotros...―

―¿Nos han mentido?― Don Roberto da un paso hacia nosotros ―¿Se han atrevido a mentirnos?.

―Padre, nosotros...

―Cállate―Le dice Don Roberto a Cristian ―Si creen que van a jugar con nosotros están muy equivocados. Ahora vienen las consecuencias.

―Tío...―

―Silencio Vivían―Interrumpe mi padre con voz dura.

Doy un paso hacia atrás y me oculto detrás de Cristian. Ambos estamos temblando al ver a nuestros progenitores furiosos.

―Como lo que menos queremos Carlos y yo es ver a sus madres llorar por su culpa, van a tener que casarse.

―No pueden obligarnos―Dice Cristian―Lamentamos que hayamos tenido que mentir, pero por favor no dejemos que esto se salga de las manos.

―Esto ya se salió de las manos―Dice mi padre ―No creo que sea buena idea que los obliguemos a casarse―Da un paso hacia nosotros haciendo que demos un paso hacia atrás ―Aunque hay una manera de poderse librar de este matrimonio y de cualquier otro.

―¿Qué?― Pregunto ―¿Cómo es eso?.

―Un nieto.

―¡¿Qué?!.

―Hay otra cosa más que sus madres y abuelas están ilusionadas―Dice mi padre ―Y es un nieto. Denos un nieto y le prometemos que no volveremos a interferir en sus vidas y podrán hacer lo que les dé la gana.

―No puedes estar hablando en serio― Le digo a mi padre con los ojos llenos de lágrimas.

―Hablo muy en serio Vivían Helena y ustedes quieran o no nos lo va a dar.

Cuando mi padre dice mi nombre completo es cuando sé que está más que furioso y lo que dice, se hace y punto.

Continue Reading

You'll Also Like

61.4K 6.3K 81
¡𝟯 𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢𝗦 𝗗𝗜𝗔𝗥𝗜𝗢𝗦! 𝖣𝖠𝖱 𝖢𝖱𝖤𝖣𝖨𝖳𝖮𝖲 𝖲𝖨 𝖫𝖫𝖤𝖦𝖠𝖭 𝖠 𝖴𝖲𝖠𝖱 𝖬𝖨 𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨𝖠. ❝ 𝐻𝑜𝑙𝑎 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑎𝑠...
62.2K 2.3K 29
después de 4 años de separación, ella regresa y con un hijo. Mario la quiere recuperar, pero Karla no quiere saber nada de él. ¿Que pasará en esta hi...
141K 9.2K 21
Claudia Sánchez, una chica trabajadora, cariñosa y con una gran pasión por la cocina. Debido a su sobrepeso, a lo largo de su vida ha tenido que enf...
15.7K 748 16
Después de muchos años sola, siendo una nerd de las computadoras, una tiende a escapar a un mundo virtual en el cual podría relacionarme sin sufrí pe...