Después del cumpleaños de Taehyun, el mes de febrero pasa extremadamente veloz. Ni siquiera se dan cuenta cuando ya se acercan aún más exámenes. Los chicos han estado muy concentrados en continuar con sus vidas normales, yendo a sus clubes y estudiando mucho para mantener sus promedios. Se podría de ser que todo está normal.
Excepto por Kai.
En realidad no es que haya pasado algo malo, pero el menor se siente bajo constante presión con el incidente de aquel extraño sunbae. Heeseung sigue yendo a verlo entrenar, sigue estando en las esquinas de los pasillos cuando él va a sus clases, sigue llevándole comida en secreto cuando la fila de la cafetería está muy larga.
Es tan incómodo.
Tiene la suerte de que su novio es muy cuidadoso con ese aspecto. Soobin no lo deja solo ni un segundo, y cuando ambos están inevitablemente separados por sus clases, Taehyun se encarga de cuidarlo. La verdad es un poco molesto, lo hacen sentir como un niño incapaz de defenderse, pero a la vez le hace sentir protegido.
Él todavía no ha hablado con Heeseung propiamen sobre las intenciones que tiene o lo que sea, y también Soobin está intentando evitar la conversación sobre cómo ellos se conocen y simplemente cambia el tema, alegando que no le parece importante.
A Kai no le gustan los secretos.
Soobin ha mejorado bastante en sus clases, incluso llegando a igualar las notas de Yeonjun, lo cual es increíblemente bueno. Soobin parece estar un poco más feliz, también. Él ya no pasa tanto tiempo odiándose frente al espejo y cree que tiene que ver con el hecho de que por fin está demostrando que es capaz de hacer orgullosa a su madre.
Los cinco chicos han comenzado a pasar más tiempo con las amigas del club de baile de Taehyun, y Yeji y Yeonjun lograron hacerse bastante cercanos; ambos tenían más cosas en común de lo que pensaban e incluso a veces iban a bailar juntos como pasatiempo. Beomgyu estaba bien con eso, no es que desconfiara de aquella dulce chica o de su novio.
Taehyun... No está muy bien, siendo sinceros. Él sigue siendo cercano a Jisu, sigue pidiéndole consejos y la mayor hace básicamente todo lo que le es posible para que su pequeño dongsaeng no esté tan triste.
Y es por eso que ambos están sentados en una de las cafeterías del instituto. Taehyun despertó algo triste, y Jisu no tardó en darse cuenta cuando sus pasos de baile lo demostraron, así que ella misma se encargó de llevarlo hasta allá, de comprarle un enorme café e incluso un muffin.
—... Entonces en ese momento, Yuna intentó negarse pero de todas formas Ryujin la empujó frente al chico y ella se puso tan roja que salió corriendo. —contaba la chica con una enorme sonrisa— La verdad ninguna de nosotras tiene mucha suerte con el amor, a excepción de Yeji...
—Noona.
—¿Hm?
—Tú... Lograste superar completamente a Yeji, ¿no?
La chica lo mira por unos segundos, luego suspira, toma un sorbo de su café y parece pensar un poco.
—Tuve que aprender a hacerlo. La verdad Yeji es muy feliz, y está muy enamorada de ese chico. Él también es muy bueno con ella, -y con nosotras, así que no es como si realmente estoy triste; después de todo, lo importante para mí es verla feliz. —ella habla lento, con una sonrisa pequeña— Yo estoy bien, no siento pensamientos románticos por ella y ahora sólo es genuina preocupación y ganas de que todo salga muy bien en su relación. No queda más que apoyar, supongo.
Taehyun escucha todo con atención, y luego queda callado por varios minutos donde Jisu decide dejarlo pensar en paz. Después de haber terminado casi la mitad del café, Taehyun levanta la cabeza y sonríe.
—Decidí que voy a superar a Kai.
—Oh.
—Como tú dices, él está siendo muy feliz con Soobin, y se nota que están muy enamorados... Yo... No quiero arruinar eso. No soportaría ver a Kai triste y mucho menos si es mi culpa. —murmura— Además, de todas formas él jamás me verá de la forma en que yo lo hago, y después de todo es mi mejor amigo y lo único que quiero es que esté feliz, pero yo también quiero ser feliz.
Jisu sonríe orgullosa. Ella se levanta de su silla y se acerca a Taehyun para abrazarlo con fuerza.
—Es una gran idea, Hyun. Sé que eres muy fuerte y yo también quiero que seas feliz.
Taehyun le devuelve el abrazo y le sonríe mientras la chica camina de nuevo a su asiento.
—Ya verás que lograrás superarlo. —asiente ella, decidida.
—Gracias, Noona. —sonríe Taehyun— Gracias por estar conmigo y apoyarme... Yo... Al inicio pensé que eras terrible la verdad. —la chica ríe— Pero cuando te conocí mejor me di cuenta que eres muy dulce y en serio una gran amiga.
La castaña siente sus ojos aguarse y no puede evitar volver a envolver al menor en un abrazo.
—Aww, te hice llorar.
—Cállate.
Ella ríe, sorbiendo un poco su nariz. Esta vez se sienta al lado de Taehyun en vez de su puesto frente a él.
—Bien, ¿qué harás?
—Uh... No sé qué tan buena idea sea, pero me gustaría hablar con Kai sobre esto. Bueno, ya lo hice, pero en ese momento todo salió terrible, esta vez quisiera ser algo más suave y reconfortarlo.
—¿Qué tal si primero intentas superarlo al menos un poco y después hablas sobre eso con él? Así no te sientes tan presionado.
Taehyun frunce el ceño, pensando, después suspira y asiente, murmurando un leve "sí, tienes razón".
—Si quieres puedo intentar distraerte hoy. —sugiere la chica, sonriendo— Podemos volver a quedarnos en el salón de baile a ver películas o algo y podremos hablar. ¿qué opinas?
Tae asiente, sintiéndose más feliz, y luego de un rato más en la cafetería, ambos salen y se dirigen hacia la tienda cerca a comprar dulces y papitas. Jisu logra escabullir vodka de una forma u otra, y Taehyun estará siempre maravillado el cómo logra salirse con la suya.
Pero con el paso de las horas y la entrada de la noche, se dan cuenta que el plan debía ser cancelado. El salón de baile estaba cerrado bajo llave; al parecer aquella tarde hubo un accidente con uno de los grupos que lo usaba y el espejo estaba roto, así que permanecería cerrado hasta que estuviera listo. Taehyun se sintió algo decaído, pero Jisu seguía manteniendo una sonrisa.
—Noona, ¿por qué sonríes? yo sí quería ver películas... —murmura triste.
—Ven a mi habitación.
—¿Qué? —los ojos de Taehyun se abren grandemente.
—No será difícil...
—Está prohibido.
—Sí, pero nadie tiene por qué enterarse.
Taehyun definitivamente debería dejar de hacerse amigo de personas con ideas tan locas. Siempre que les hacía caso terminaba arrepintiéndose al menos un poco; pero tampoco puede mentir; en realidad eran experiencias divertidas y el sólo recuerdo lo ponía de buen humor. Así que, una vez más, tragó su raciocinio y miró al muro de piedra frente a él del edificio de las chicas.
Al menos era sólo el segundo piso y no más alto.
Escalarlo fue un completo dolor. Apenas logró entrar por la ventana comenzó a chillar como un gato y Jisu tuvo que ocuparse de desinfectar sus manos con alcohol y ponerle curitas a los pequeños cortes en la mano del chico, todo mientras reía burlona.
Yeji no está en el cuarto; es fin de semana y se fue con sus padres a casa, pero Jisu se encargó de contarle todo y la chica accedió rápidamente a dejar que Taehyun se quede con ella, incluso le insistió que la próxima la invitaran también.
—Bien, hora de empezar.
La chica apaga las luces de la habitación y rápidamente toma un pequeño control remoto que controlaba las luces LED de las paredes, así que todo quedó bañado de un suave color azul. Ya el proyector estaba conectado, y sobre la pared se refleja la pantalla pausada de un drama.
Jisu sirve un poco del vodka en los vasos, y duda un poco en dárselo a Taehyun, recordando la primera vez que lo hizo.
—No te preocupes, Noona, ya logré aumentar mi tolerancia.
Ella decide confiar en él, así que se acomodan en la alfombra entre cojines a ver el drama.
En realidad, el proyector queda olvidado pronto, y ambos simplemente deciden tumbarse sobre la cama a hablar mientras continúan tomando el vodka. Están bien, no es como si fuese una charla muy profunda. Sólo temas sin sentido que la mayor lograba idear para mantener distraído a su dongsaeng.
No se dan cuenta cuando las botellas se acaban y tampoco se dan cuenta cuando ambos terminan dormidos sobre la cama con la cabeza de Jisu reposando sobre el pecho de Taehyun.
(...)
hola! :) a este punto no sé cuánta gente siga pendiente de las actualizaciones y de verdad lo sientoo por ser tan inconstante con eso, estos últimos meses han sido muy duros para mí y no lograba encontrar inspiración para seguir escribiendo TT
de todas formas, espero que les haya gustado el capítulo y que estén bien! :)