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07. Julio 4
"But when you look at me,
the only memory
is us kissing in they Moonlight"
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EL CUATRO DE JULIO EN COUSINS
es una tradición; Susannah adorna toda la casa; Los padres viene el fin de semana; Los chicos cocinan y usan fuegos artificiales, aún que a Kaylee nunca le gustó aquello de los fuegos artificiales ya que asustaba a los animales indefensos. Kaylee siempre se unía a aquello, era su festividad favorita.
La rubia estaba junto a los chicos mientras desayunaban, la chica comía frutas mientras que Belly tomaba leche con cereal el cual Jeremiah le pidió probar.
— Voy a lavar las almejas, ¿Compraste líquido combustible? — Dice Conrad entrando en la cocina.
—;Está en la playa. — Le responde Jeremiah.
Conrad le levanta su pulgar para luego irse, Kaylee se ríe al ver que el rubio tiene un bigote de leche.
— ¿Qué?
— Tienes... — Dice ella riéndose para luego acercarse a los labios del chico limpiando éstos con una servilleta, notando cómo el chico se tensaba al sentir a la rubia tan cerca de él, Kay noto aquella tensión pero no dijo nada. — Listo.
Jeremiah se ríe para luego terminar de desayunar, Kaylee se fue a terminar de ayudar a preparar algunas cosas mientras que Belly iba a ver la llegada de su padre.
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No habían tardado en llegar el resto de los invitados entre ellos del padre de Kaylee quien la saluda alegre, está al ver tal recibimiento se incómoda un poco, pero después de todo ella debe aceptar que la única familia biológica que le queda es él.
— Gracias por la invitación. — Habla John.
— Susannah me dió la idea. — Dice ella sonríendole.
— Entonces, dile gracias a Susannah de parte mía.
Kaylee sonríe para luego alejarse del lugar entrando a la casa viendo a Belly tomando algo de un vaso.
—¿Que tomas? — Pregunta ella acercándose.
— Margaritas. — Dice ella tomando otro sorbo.
— ¿Que tal? ¿Fuerte? — Pregunta Jeremiah sorprendido.
— Es increíble.
Jeremiah toma un poco asintiendo a lo que decía. Belly se levanta del asiento empezando a buscar algunas cosas para preparar margaritas.
— ¿Que están haciendo? — Pregunta Conrad entrando a la cocina.
— Margaritas. Con un toque especial.
— Usa la licuadora buena. — Conrad comenta.
Kaylee veía todo sentada en uno de los asientos apoyando su cabeza en el hombro de Jeremiah.
— No la uso desde la debacle del Kool-Aid de 2011. — Comenta Jeremiah.
— Eso fue un desastre. — Se ríe Kay.
— La encimera estuvo pegajosa dos años seguidos.
Todos preparaban margaritas mientras reían, Kaylee los miraba riéndose mientras esperaba a probar la tan mencionada margarita.
— ¿Saben que extraño? Que laurel ponga en su lugar a papá. Entraba y decía: "Adam" — comentá Conrad mientras arruga su nariz.
— ¡Adam! — Dice laurel entrando viendo al padre de los Fisher. — Viniste.
— Feliz cuatro de Julio.
— Papá, viniste. — Dice Jeremiah sonriendo. Abrazando a su padre.
— Hola chicos. Hola Connie.
Conrad se sentía algo incómodo, Kaylee lo miro tratando de darle su apoyo.
— Quiero beber eso que están preparando. — Dice el señor Fisher.
— Si claro. — Le entrega una margarita Belly.
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Todos estaban reunidos en la playa, Kaylee estaba sentada junto a Jeremiah.
— Les traigo el especial de Belly. — Dice mientras reparte unas margaritas.
Kay recibe una tomando de esta. — Definitivamente te quedaron deliciosas.
Todos tomaban uno de los tragos mientras que hablaban. Conrad tomaba una de forma rápida haciendo que Kaylee riera.
— No es una competencia, Con. — Dice Nicole.
— Deja algo para el resto, por favor. — Habla Kay tomando de su margarita.
— Pero, ¿Y si fuera una competencia? ¿No es esa la premisa de los juegos para beber?
— ¿Segura que quieres jugar un juego de beber? — Pregunta Gigi.
— ¿Por qué no? Es cuatro de Julio. — Dice Belly.
Todos se animaron mientras tomaban cada vez que perdían.
— Oye Kay. ¿En serio aún te sigue gustando Jeremiah? — Pregunta Belly borracha.
Kaylee la mira alzando sus cejas, rodando sus ojos mientras suspiraba.
— ¿Y a ti te importa eso? digo ¿y que si me gusta Jeremiah o no? — Dice de forma cortante mientras tomaba otra margarita.
Aquello que decía fue escuchado por Jeremiah quién la mira sin decir nada para luego seguir jugando, aquello que había dicho probablemente él estaría pensando que sería gracias al efecto del alcohol, pero era todo lo contrario, aún que el pensara que fue gracias al alcohol.
Se reían y tomaban, Kaylee bailaba con Nicole y Gigi, invitando a Shayla a bailar. Mientras tanto los chicos jugaban un poco más lejos de ellas.
Pasadas unas horas, empacaron todos y empezar a irse de la playa. Kaylee estaba sentada junto a Shayla y Steve todos hablaban entre ellos mientras se reían, Steve tuvo que irse ya que tenía cosas que hacer quedando Shayla, Nicole, Belly y Kay hablando.
— No entiendo a Conrad. De pronto, se obsesiona conmigo. Se queda en casa, pero no cogemos. — Habla Nicole. — Está mañana, estaba obsesionado conmigo, y ahora solo piensa en fútbol.
Kaylee escuchaba todo mientras asentía.
— Si. Es difícil de comprender a veces.
— ¿Crees que de verdad le gustó? — Nicole mira a Belly.
— Si, por supuesto. Siempre habla de ti. — Le responde Belly.
— ¿De verdad?
— Si.
Kaylee asiente en todo lo que decía mientras Nicole mira a rubia en busca de aprobación está asiente.
—Quizá quieras hidratarte. — Dice Cam mientras le pasa una botella a Belly.
— Cam Cameron, eres adorable. ¿No es adorable? — Dice Belly sonriendo. Claramente borracha.
Todas asienten mientras hacen un sonido de aprobación.
— ¿Quieres caminar por la playa?
— Por cierto, me encanta tu vestido. — Dice Shayla.
— Gracias. Taylor me lo regaló.
— Taylor tiene buen gusto. — Inquiere Shayla.
— Si, es cierto. ¿Sabes que? Taylor y tú parecen gemelas. Las dos son fashionistas. Las dos son rudas y a las dos les gustan los mismos chicos... — Habla Belly haciendo que Kaylee se atragante con la bebida que estaba tomando.
— Vamos a caminar. — Dice Cameron mientras trata de que no salga algo mal.
—No, cam. Estamos hablando. Shayla, no te preocupes, mi hermano es un idiota y no significó nada. — Dice Belly mientras mira a Shayla.
—Vamos.
—¿Que cosa no significó nada? — Pregunta shayla.
— El beso. Fue... ¡El te ama! — Grita mientras Cameron la saca del lugar.
Kaylee mira a Shayla quien estaba mal de cierta manera así que se acerca a abrazarla, está lo acepta amablemente.
— No te merece. — Murmura Kaylee mientras abraza a su amiga.
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Luego de unos segundos Shayla y las demás estaban guardando sus cosas, algo rápido, shayla no se sentía nada bien.
— Shayla no se siente bien. Creo que venimos de más. —Comenta Nicole.
Kaylee asiente ante lo que decía sabiendo los motivos.
— Me avisan cuando lleguen. — Dice Kay a lo que todas asintieron.
Kaylee miro a Belly quién se estaba despidiendo de Cam.
— Belly, te recomiendo que para la otra, sepas controlar lo que dices estándo en ese estado. — Dice Kay para luego subir a su cuarto.
Estaba subiendo cuando sintió que alguien llama su atención.
— Me enteré de todo. Felicidades por lo de tus competencias. — Comenta Adam.
— Gracias creo. — Dice Kay riéndose un poco. — ¿Ya te vas? — Pregunta ella mirando la maleta del hombre.
— Si. Ya me voy. —Dice Adam.
— Pues, que te vaya bien en dónde sea que estés. — Dice la chica sonriendo.
El hombre asiente para luego bajar las escaleras. Encontrándose con Jeremiah, la chica escuchó la conversación desde el pasillo de arriba para luego irse a su cuarto, tirándose en su cama.
No sabía cuánto tiempo había pasado pero empezó a abrir sus ojos, pasándose sus manos por su cara mientras suspiraba levantándose de la cama, viendo que estaba anocheciendo miro hacia la playa la cuál estaba vacía así que se puso una sudadera junto a sus zapatos.
Salió de la casa caminando hacia la playa, al llegar se encuentra con Jeremiah sentado en la arena así que decide sentarse a un lado del ojiazul.
— ¿Estás bien? — Pregunta Kaylee mientras mira el mar.
— Claro, ¿por qué no lo estaría?
— No sé, lo digo por la repentina salida de tu padre.
— Ya es normal. Lo sabes. — Dice Jeremiah mientras suspira.
— Entiendo. Hablemos de otra cosa.
Murmura la chica para luego mirar al chico, estaba lista para confesarle todo aún que tenía miedo de arruinar todo, así que trato de disfrutar aquel momento con el rubio, se levantó de la arena extendiéndo su mano hacia el chico.
— Vamos al mar. — Dice la chica sonríendole.
— ¿De noche? eso no me lo esperaba y mucho menos de tí. — Murmuró el chico parandose sorprendido con ayuda de la chica.
— Efectos del alcohol que tome hace horas. O no sé, solo vamos. — Dice ella riéndose.
— Creo que me gusta más esta versión de tí.
—Jer, a ti que no te gusta de una persona. — Dice Kaylee.
Él chico la mira unos segundos viendo que se saca la sudadera dejando está encima de la arena, quitándose la blusa junto con el shorts que llevaba puesto quedando con traje de baño el cual por cosa de la vida no se lo había sacado ya que en la tarde lo había llevado puesto, resaltando sus curvas perfectamente trabajadas junto a su bronceado gracias a los meses que estuvo fuera de la cuidad.
La chica corrió hacía el mar haciendo que el chico negara con la cabeza quitándose su camiseta y correr junto a la chica, la chica lo mira riéndose para luego sentir que el rubio la agarra de la cintura tirando a ambos hacia el agua, hundiéndo sus cuerpos por completo. Luego de unos segundos ambos subieron mirándose el uno al otro.
Kaylee lo miraba atenta a todos sus movimientos. Sabía que aquel momento era el indicado había esperado demasiado tiempo para aquel momento, sabiendo que su mayor miedo era ser rechazada aún que quizá en éste momento no sería así, sería todo lo contrario.
—Jer. — Dice la chica llamando la atención del chico.
— Dime, Lee.
— Yo... — Empieza a hablar la chica calculando todas sus palabras tratando de ser precisa en lo que diría. —Hace varios años que he querido decirte ésto, pero no encontraba el momento perfecto para poder decírtelo.
Jeremiah escuchaba atento todo lo que decía, teniendo el leve presentimiento que lo que le iba a decir la chica era lo mismo que había estado esperando durante años.
— A lo que voy con ésto es que, me gusta Jeremiah, mejor dicho estoy enamorada de tí. Por más que quería negarlo, no podía, jamás pude olvidarte, por más que me alejé de ti estos meses no podía olvidarte. Y bueno, se que quizá yo no te guste, lo aceptaré, no siempre uno puede manejar los sentimientos de la otra persona...
Jeremiah no dejo terminar de hablar a Kaylee, tomándola de la cintura acercándola más a ella, ambos cuerpos chocaron, aquello tomó desprevenida a la rubia quien mira al chico a los ojos unos segundos para luego pasar sus brazos por su cuello, el chico pasa una de sus manos por la nuca de la chica acercándola a sus labios, apreciando aquellos ojos café claros que tanto le gustaban para luego besarla sintiendo los labios suaves y cálidos de la chica junto a los de él.
Kaylee se quedó sorprendida por aquello pero luego de unos segundos le siguió el besó sintiendo sus nervios a flor de piel, sus sentimientos empezaron a reorganizarse sintiendo que por todo aquello por lo cual la chica estaba pasando empezaba a mejorar de a poco. Y aquel beso hizo que la chica sintiera que todo lo que había sentido por Jeremiah todos esos años, volvieran a sentirse como el primer día en qué empezó a sentir cosas por él.
Kay movía sus labios junto a los de Jeremiah los cuales encajaban perfectamente con los de ella. Era como si estuvieran destinados a estar juntos por alguna razón del universo, Kaylee sentía que la mano de Jeremiah acariciaba su cintura, para luego de unos segundos ambos se separaran por falta de aire.
Maldito aire.
Los dos juntaron sus frentes, aún con los ojos cerrados sintiendo que todo lo que habían sentido ambos todos aquellos años por fin podía ser dicho en voz alta. Jeremiah abrió sus ojos al mismo tiempo que la menor, haciendo que sonriera inconsciente por aquel gestó.
— Te amo, Kaylee Cameron. Desde el primer día en que te ví surfear en esta misma playa, cuando entraste a mi vida revolucionaste toda aquel sentimiento que jamás creí que empezaría a experimentar hasta que te conocí. — Murmura Jeremiah mientras mira a la rubia.
La chica no sabía que decir, se había quedado sin palabras. Así que solamente tomó la nuca del chico acercándose a sus labios, besando aquellos suaves labios, tratando de trasmitir todo lo que tenía que decir con aquel beso. La chica se separó unos segundos de sus labios mirándolo a los ojos.
— Te amo, Jeremiah Fisher. Cómo jamás había amado a alguien.
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nota de la autora. AAAAHHH *grito de emoción* por fin se besaron, luego de 7 capítulos, ¿les gustó? ojalá haya quedado bien narrado quizá cuando termine de escribir la historia la este editando así no habrán faltas de ortografía y esas cosas. no sé olviden de votar y comentar.