Before the baby ║ Kookmin/Vmin

By neremet_001

20.7K 2.6K 1.3K

Precuela de A BABY FOR MINNIE ||Las parejas de colegio no siempre duran. Especialmente cuando se trata de Ji... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO 1: "Alumno nuevo"
CAPÍTULO 2: "Patrulla anticrimen"
Capítulo 3: "Cigarrillos"
Capítulo 4: "Primer contacto"
Capítulo 5: "Hacer novillos"
Capítulo 6: "Secreto polverulento"
Capítulo 7: "Celos y desconfianza"
Capítulo 8: "Beso al ángel"
Capítulo 9: "Sinceridad y confrontación
Capítulo 10: "Explosión de ira"
Capítulo 11: "Corazón dividido"
Capítulo 12: "Olvídate de mí"
Capítulo 14: "Necesitado de ti"
Capítulo 15: "Distanciamiento"
Capítulo 16: "Vacío y consumido"
Capítulo 17: "Él 'junto' a nosotros"
Capítulo 18: "Al borde"
Capítulo 19: "Mucho mucho mucho"
Capítulo 20: "Fusión de amor"
Capítulo 21: "Invitación"
Capítulo 22: Señora Park
Capítulo 23: Beso ajeno
Capítulo 24: Ultimátum
Capítulo 25: Tres
Capítulo 26: Trío en acción
Capítulo 27: Los suegros
Capítulo 28: Bebés
Capítulo 29: Placentero recibimiento
CAPÍTULO 30: El principio del resto de nuestras vidas
Extra 1: Atados para la eternidad
Extra 2: Tríada consolidada

Capítulo 13: "Vulnerable"

580 82 16
By neremet_001

Jimin


Si había algo que me costaba, era sincerarme con lo que sentía. En realidad, mis pensamientos estaban tan enmarañados entre Jungkook y Taehyung, que no podía distinguir con claridad qué sentía por uno y por otro.

O lo sabía y no quería enfrentarlo.

Ahí era cuando me preguntaba si era posible gustar de dos personas al mismo tiempo, porque era así como me sentía al compartir tiempo con ambos. Pensé que tal vez llegaría a preferir a uno por encima del otro, como suele suceder cuando el corazón está tan acostumbrado a alguien que no se da cuenta de que no es amor sino costumbre.

Pero, curiosamente, la misma calidez abrigaba mi pecho tanto si estaba en brazos de Taehyung como de Jungkook. Adoraba la forma en que me miraban, como si fuera alguien muy preciado para ellos. Para mí, ellos lo eran.

La última de mis intenciones sería herirlos de alguna forma, ya que conocía los aspectos que más se guardaban ante los demás y sabía que en el fondo ellos sufrirían si perdían mi complicidad.

Tampoco quería privarme de sus compañías. Ellos despertaban cosas distintas en mí, me empujaban a ser alguien diferente. Mientras Jungkook siempre representó mi zona de confort, la estabilidad y el amor puro, Taehyung era lo opuesto, tirándome hacia el lado de la impulsividad, la imprudencia, el no darle muchas vueltas a las cosas y simplemente lanzarme a hacerlas.

Por eso, cuando me vi privado de ambos, sentí que el suelo bajo mis pies se sacudía y no podía hacer nada para minimizar los daños.

La primera noche que Taehyung pasó en el hospital fue horrible para Jungkook. Tuvo que aguantarse las preguntas invasivas por parte de la policía hasta que la madre de Tae llegó y aclaró que no iba a presentar cargos por algo que su hijo "merecía como escarmiento".

Hablamos con ella, le explicamos lo que había pasado y asumimos nuestra responsabilidad. La mujer desestimó nuestro esfuerzo por disculparnos con total tranquilidad. No parecía afectada en absoluto por el hecho de que su hijo estuviera internado con la cara destrozada. Incluso me animaría a decir que lucía acostumbrada a enfrentar ese tipo de situaciones.

Por otro lado, Jungkook no pudo más con lo nuestro.

Fui un tonto al suponer que podría arreglar las cosas con él luego de que habláramos en el hospital y le confesara mis confusos sentimientos. Siempre lo habíamos hecho, y di por sentado que esta vez no sería la excepción.

Me pidió que nos distanciáramos por un tiempo, al menos hasta que él se aclarara. Alegó que necesitaba estar solo para procesar lo sucedido. Él tenía mucho que ordenar en su cabeza, y creyó que sería lo más justo para nosotros antes de saltar a decirnos cosas que pudieran marcarnos y hacernos sentir mal. Además, la culpabilidad por golpear a Taehyung le carcomía, junto a la de haber arruinado una agradable velada en la que se suponía que festejaríamos nuestro aniversario.

Por más que quisiera chillar y patalear para que no me abandonara, me resistí. Debía cederle su espacio, dejarle hasta que se sintiera cómodo para regresar a mi lado... o dejarme sin miramientos. Lo que sucediera primero.

Fue mi error creer que el amor que tenía por mí sería lo suficientemente resistente como para mantener a flote la relación, a pesar de mis deslices. Él no tenía por qué aguantar que me gustara alguien más y lo entendía perfectamente.

Había pasado un tiempo de eso. El suficiente como para que Taehyung regresara al instituto.

En la primera ocasión que cruzamos miradas tras lo sucedido en el hospital, durante la hora del almuerzo, su indiferencia me golpeó como un baldazo de agua fría.

Sus ojos esquivaron los míos al percatarse de mi presencia. Estaba sentado en una mesa, rodeado por un grupo de chicas populares bastante interesadas en su versión de la historia de lo que había pasado entre él y Jungkook. Su nariz había sanado bastante, lo suficiente como para que sólo una bandita color piel resaltara en su tez bronceada. No podía dejar de pensar que incluso con esa bandita se veía muy varonil.

Su madre tuvo mucho que ver en su distanciamiento, extendiendo su influencia hacia él. Quién sabe con qué lo extorsionaba para que se resistiera a estar conmigo, a aceptar que nos estaban pasando las mismas cosas y que entre nosotros había algo especial, floreciendo tras cada encuentro.

Si ella lo tenía agarrado, no había nada que yo pudiera hacer al respecto.

Lo peor era que Jungkook también me estaba aplicando la "ley del hielo", al pasar de mí para compartir su tiempo con sus compañeros. Habíamos dejado de frecuentarnos mutuamente, pasando de vernos todo el rato dentro y fuera del instituto a seguir cada uno por su camino.

Por supuesto que nos era inevitable observarnos por unos minutos, con intensidad y ganas de transmitirnos tanto sin palabras. Pero se quedaba en eso, en ganas. Él aún estaba resentido y dolido conmigo. Podía notar la tristeza y la decepción en sus ojos. Me mataba por dentro.

Así es que mis ratos fuera del aula se los dedicaba a Yoongi, que no tenía reparos en reconfortarme y aguantarme, como el buen amigo y oyente que era.

No estaba seguro de cuánto tiempo más aguantaría que me ignoraran. Unas semanas más y enloquecería.

Había pasado de tenerlos a ambos, a no tener a ninguno. Me molestaba, sí, aunque entendía que no quisieran dirigirme la palabra. Yo había sido el causante de todo ese revuelo y me lo merecía de alguna forma. Aun así, el que fueran tan indiferentes me carcomía por dentro. Era como si continuaran con sus vidas sin que les interesase cómo me sentía al respecto.

Aun cuando tuvieran el derecho, ninguno quiso escuchar mi versión. Me golpeó ser doblemente rechazado por las personas que más cuidaba con recelo y a las que más cariño les tenía.

Sólo me quedó esperar, con mi corazón empezando a sentirse solo.

***

Los lunes eran los días en que me tocaba oficiar de monitor. Me liberaban de la clase de geografía en la que me iba bien a cambio de patrullar los pasillos y asegurarme de que nadie se estuviera salteando sus clases. Era una tarea bastante sencilla y que había aprendido a apreciar.

No estaba con los pies en la tierra, sino que andaba disperso. Caminar me ayudaba a relajarme, a hacer otra cosa que no implicara pensar en Jungkook y Taehyung junto a los exámenes de mitad de curso que estaban a la vuelta de la esquina. Eso me tenía agobiado.

Di algunas vueltas alrededor del área del gimnasio cerrado, chequeando el perímetro. Lo único que se escuchaba desde dentro era el repiqueteo constante de las pelotas que usaba el equipo de básquet del instituto y algunas indicaciones del entrenador.

Me quedé algunos minutos observando el partido de prácticas, interesado en ver cómo iban, hasta que la alarma en mi reloj de mano emitió un leve pitido, indicándome que era tiempo de regresar a clase.

Y yo, en vez de volver al aula, dejé que mis pies me arrastraran a un lugar en específico, alejado de esa zona.

Muy pronto, noté las enormes gradas de la cancha de fútbol americano borrando el calor del sol sobre mi rostro, y mi ansiedad se disparó.

Sin espacio a la duda, encontraría a Taehyung escondido allí, en alguna parte, fumando un cigarrillo. Siempre rondaba ese lugar. Eso hizo que mis deseos por verle incrementaran. Me prometí asegurarme de que estuviera bien y me iría, porque ese era su espacio, así que no quería invadirlo.

Me aseguré de minimizar el ruido que producían mis pies al andar sobre los restos de polvo y gravilla, mientras sentía el sudor juntándose en mi frente y mi corazón palpitando con furia en mis oídos.

Recorrí algunos metros sin dar con la persona que esperaba, hasta que un sonido me hizo detener en seco. Risitas.

Suspirando por lo bajo, intuí que podría tratarse de alguna parejita que había eludido sus clases para besarse en secreto. No podía pasarlo por alto. Como monitor, era mi deber asegurarme de que regresaran a sus clases y otorgarles una amonestación.

Fui aproximándome muy cuidadosamente hacia donde se escuchaba cierto murmullo. Era la zona donde solía encontrar a Taehyung cada vez que desaparecía de sus clases.

Con cada nuevo paso, las voces se fueron intensificando. Distinguí el tono de voz de una chica, que en esta ocasión comenzó a liberar gemidos que intentaban ser contenidos, fallando por completo.

La situación me enfureció, pues el colegio no era el lugar para hacer ese tipo de cosas y, al mismo tiempo, un malestar se instaló en la boca de mi estómago, intentando advertirme de algo.

Me abrí dos botones de la camisa, asfixiado por el sudor frío que hacía que la tela de algodón se adhiriera a mi espalda y di otro par de pasos.

Oí una voz grave, casi un gruñido masculino.

Y entonces, al llegar al borde de uno de los muros de contención, asomé la cabeza de golpe para descubrir a los pervertidos.

Fue lo peor que pude haber hecho, pues lo que vi casi logra que me desmaye ahí mismo.

Me apoyé del borde del muro para no perder el equilibrio. Mis piernas temblaron y el aliento escapó de mis pulmones, dejándome sin aire que pudiera respirar. Se me aguaron los ojos con rapidez, pero eso no evitó que la imagen quedara registrada en mi memoria, persiguiéndome.

Frente a mí estaba el cuerpo imponente de Taehyung. Reconocí su largo cabello castaño y los diseños en tinta que decoraban sus brazos bajo la camisa del colegio arremangada.

No esperé que esos mismos brazos que me habían contenido antes se estuvieran fundiendo ahora bajo la falda de una chica, haciendo movimientos precisos en su zona íntima que le robaban débiles quejidos.

Lo que terminó por romperme fue verlo concentrado en brindarle placer contra ese muro a una desconocida, tan pegado a ella como le era posible. En sus ojos llameaba un anhelo que no le había visto nunca. Lo estaba disfrutando, y la mirada se le entrecerraba al captar cómo la chica se deshacía sobre sus dedos.

Un segundo después, él la besó. Atacó sus labios con urgencia, desesperado. Mordió los labios de ella y chupó el inferior con rudeza.

Los chasquidos me asquearon. Verle desear a alguien más, casi me hace querer vomitar ahí mismo.

Ella enredó las manos sobre su cuello y se impulsó hacia arriba para poder enredar sus piernas sobre su cintura. Él la apretó más contra la pared, quitando sus dedos de su interior para sostenerla y en el momento en que ella bajó la mano a las bragas de su pantalón, me aparté.

Boqueé por un poco de aire, teniendo la sensación de que me ahogaba.

Intenté no hacer ruido al retirarme y fallé miserablemente al trastabillar. No podía controlar ni siquiera mis pies para que me obedecieran y me sacaran de allí.

Mis rodillas se lastimaron al caer sobre los granitos de gravilla. No sentí el dolor.

De hecho, no lo sentí porque estaba más enfocado en respirar por la boca, produciendo una especie de chillido. El aire entraba, pero yo me seguía ahogando.

Las lágrimas no dejan de chorrear sobre mi rostro, inundándolo todo, desesperándome más porque no podía ver si Taehyung y esa chica ya habrían descubierto mi patética presencia. De seguro se reirían de mí por ser un fisgón, o siquiera les importaría algo después de estar a punto de hacerlo.

¿Había alguien más estúpido que yo en este planeta? Lo dudo. Extrañé a un tipo que no dudó un segundo en conseguirse a alguien más para un polvo y había tenido la mala suerte de verlos en pleno acto.

Me aferré a mi camisa en un vano intento por arrancármela. El ataque de pánico me estaba asfixiando desde dentro. Ahí noté que las fuerzas me fallaban y el chillido de mi garganta era peor.

Con la aparición de los primeros puntos blancos en mi campo de visión, me eché a un costado, sobre el suelo, y me hice un ovillo con las pocas fuerzas que me quedaban.

Antes de cerrar los ojos y desvanecerme tan dramáticamente, un par de preocupados ojos grises dieron con los míos.

Esta vez no había indiferencia en ellos, y eso me alegró un poco. Sólo un poco, porque una espinita de dolor me recordó que era reemplazable para él.

Espero que estén teniendo una buena semana, y sino, ojalá que este capítulo les haya regalado un buen momento de distensión, a pesar de lo que pasó al final con Tae y Mimi 😚💖

No se olviden que les quiero mucho y gracias por aguantar mis ausencias 💕

-Neremet-

Continue Reading

You'll Also Like

56.5K 5.8K 12
𝐊𝐌 │ ❝La profecía de Minsuk debía cumplirse para aplacar la ira de su espíritu errabundo. Su hijo debía ser ya un chico en edad casadera y como tal...
934K 93.5K 31
❝ Dónde el omega jimin alquila su vientre para el líder alfa de la manada, Jeon Jungkook. ❞ ⌦ Historia 100% mía. ⌦ En algunos capítulos habrán imágen...
346K 35.2K 60
JiMin y Jungkook unirían sus reinos, pero los aleja la guerra y la infidelidad de Jungkook. El mundo que JiMin conocía se derrumbó, y él tendrá que t...
44.4K 2.8K 31
Todo empezo en un proyecto para la escuela y termino como un romance de esos de cuentos para niños Ship Kamideku Kaminari (Activo) midoriya (pasivo)...