Durante mis clases no podía dejar de tener un a horrible ansiedad al pensar que haría Zim y Gir solos en mi hogar. Podían hacer lo que sea como: incendiarlo, demolerlo, hacerlo explotar, meterse al laboratorio de mi padre y tal vez empiecen a destruir todo o a combinar sustancias corrosivas.
-Joven Membrana ¿Se encuentra bien?. Lo noto un tanto inquieto- Pregunto el profesor, llamándome la atención por al estar con la mirada perdida y tener un tic nervioso en una de mis piernas.
- Sí, señor... estoy bien, no se preocupe - Conteste un poco avergonzado al percatarme que todas las miradas del salón estaban puestas en mí. Agache la mirada hacia mis apuntes, ignorando lo que había pasado y controlando el impulso de ansiedad.
Debía calmarme y respirar profundo, no debía hacer que se notara mí comportamiento nervioso. Tenía que ocultar mis inseguridades y comportarme lo más normal o "perfecto" como siempre lo había demostrado.
Se escuchó la campana que daba inicio al tiempo intermedio de descanso entre las clases, lo cual no era algo que disfrutara en su plenitud, ya que la mayoría del tiempo me la pasaba sentado leyendo algún libro en mi celular o durmiendo un poco en alguna esquina poco concurrida de la universidad (No era activamente sociable en la universidad y tampoco alguien interesante que se podía relacionar con facilidad con grupos. No tenía amigos y estaba mejor así).
Sin embargo en aquel pequeño receso fue algo diferente.
Fui a la cafetería a pedir un café para luego sentarme en una de las mesas metálicas vacías de cafetería y centrar mi atención hacia la ventana. El día era medianamente nublado pero aun así el sol trataba de no ser opacado por las nubes grises.
Mi extraña reflexión sobre el clima se fue interrumpida cuando alguien se sentó en mi mesa y menciono mi nombre.
-Hola Dib- Saludo una voz familiar
Desvié la mirada de la ventana y observe aun chico cabello pelirrojo encrespado que complementaban bien con sus ojos carmesí. Vestía su clásica playera azul con un arcoíris, su saco de la fraternidad del equipo de futbol de la universidad y un jean rasgado verde oscuro que hacían juego con sus zapatillas negras. El pequeño compañero obsesivo con las amistades (que anteriormente estudiaba a su lado en la eskuela) se había puesto en forma en los últimos después del fallecimiento de aquella ardilla que decía que era Zim.
-Oh.. Hola Keef, hace tiempo que no te veía por estos lados - Comente con un leve sonrisa.
-Que te puedo decir? Los arduos entrenamientos del equipo me han tenido ocupado últimamente y muy pocas veces puedo pasar por aquí, pero sé que nuestro entrenamiento nos ayudara a ganarles a los de la universidad del norte. Por cierto... ¿Cómo te ha ido últimamente?
-Pues supongo que bien... muchos estudios y bastante insomnio. Pero Hey! al menos me mantengo en pie y no llego tarde a las clases como cuando estábamos estudiando con el Sr. Bitters.
El chico al frente sonrió en un suspiro para bajar la cabeza, claramente le dio un golpe de nostalgia al recordar esa época.
-Que tiempos amigo, donde tú eras un rarito con fijación a lo paranormal- Fruncía el señor hacia aquella vaga descripción de mi antiguo yo- y cuando tú peleabas por todo con mi mejor amigo Zim, diciendo que era un extraterrestres y esas locuras. Aun lamento su muerte.- Bajo la cabeza un poco melancólico.
Me limite a observar a otra dirección un poco incomodada, ya que era raro que se lamentara por la muerte de una simple ardilla que creía que era Zim. Pero en aquel silencio el chico pelirrojo volvió a hablar.
-Bueno no importa- Volvió a retomar su postura y su sonrisa- No vine solo para saludarte, también quería invitarte a la primera fiesta del año- saco un panfleto un poco arrugado de su bolsillo y me lo ofreció.
Con la hoja de panfleto en mis manos la empecé a detallar su contenido y leer la información que ofrecía.
-Es una fiesta que me ayudo Zita y Gretchen bueno... como estás leyendo, será en mi casa e invitaremos varios compañeros y será este viernes por la noche. Creo que sería una estupenda idea que te nos unieras para celebrar el comienzo de las vacaciones de mitad año.
Levante la mirada del panfleto y mire con una expresión confundida a Keef.
-Mmm... Keef es muy considerado de tu parte que me invites pero... no creo que sea una buena idea. Es decir, tengo muchas que hacer en el laboratorio de mi padre y debo hacer...- antes de terminar de comentar mi escusa desesperada, fui interrumpido.
-Oh amigo ¿Bromeas, verdad? Esta fiesta será genial y puedes invitar a algún amigo para que no te sientas incómodo. Además... solos sera esta noche y podrás seguir con esa aburrida rutina diaria de copiar a tu padre. Vamos, será esto será estupendo para relacionarte con los otros chicos y divertirte un poco.-Insistió
Doble y guarde el panfleto en uno de los bolsillos internos de mi gabardina para luego rascarme la nuca mirando hacia otro lado.
-Emm... si podría, solo déjame pensarlo unos días y te daré una respuesta ¿Esta bien?- Agarre mi mochila y el vaso desechable de café que apenas me aleje de la cafetería lo deseche en el cesto de basura.
- Espero que asistas Dib, no te puedes perder!- Grito al fondo sin dejarme de ver fijamente con sus ojos carmesí. Ante aquellas palabras tan solo me dispuse girarme levemente hacia él y dar con una mis manos la seña de un pulgar arriba como diciendo "Esta bien".
Mientras caminaba por el pasillo para ir a mi salón de clase (ya que ya faltaban 5 minutos para que retomaran las clases nuevamente) las palabras de Keef diciendo "Podrás seguir de con esa aburrida rutina diaria de copiar a tu padre" retumbaban de mi cabeza una y otra vez, dándome un sabor agrio en la boca.
"En verdad todos los de mi intorno me miraban como otro profeseor membra?" Dije en mi mente mientras me encorvaba en mi asiento y fruncía el ceño frustrado. Odiaba el hecho que me compararan con él.
...
Había pasado 4 horas y ya eran las 3 de la tarde.
Apenas escuche el timbre de salida: empaque rápidamente mis cuadernos en mi equipaje y fui por los pasillos a paso rápido hacia la salida de la universidad. Pero antes de que cruzara las puertas y bajara los pocos escalones hacia la cera de la calle, una chica de cabello rubio y con atuendo rosado de animadora se cruzó en mi camino deteniéndome: Era Steisy, la capitana de animadoras del campus de la universidad.
-Hola Dib! ¿Cómo ha ido en tu día?- Mención con una amplia sonrisa y la mejillas sonrosadas.
Impidiéndome seguir avanzando y al no ser descortés.
- Hola Steisy, eh estado bien. Gracias por preguntar- Sonríe forzosamente. Realmente estaba desesperado en ir rápidamente a casa.
- Escuche por ahí que vas a ir a una fiesta que casualmente me invita vitaron a mí también Confeso la de ojos azules con emoción.
-Eh... si pero aun no estoy seguro si debería ir o quedarme ayudando a mi padre.- Confesé rodando los ojos a otra dirección.
-Deberías ir, podrías divertirte y si quieres puedo acompañarte para que te sientas acompañado-
-Es muy tentadora tu oferta, tal vez si despejo un poco mi agenda y tenga gran cosa que hacer pueda pasarme un rato en la celebración. Pero en estos momentos estoy un tanto ocupado y cansado, entonces... nos vemos mañana Steis- Dije rápidamente para para rodear a la chica rubia y seguir a la salida.
-Oh, está bien. Nos vemos mañana Dib y que tengas buena suerte- Dijo en voz alta antes de cruzar el umbral del puerta.
-Lo mismo digo- Comunique con voz sonora, para luego marcharme sin ver atrás.
...
Llegue más rápido de lo que yo esperaba a mi hogar y al ver que la fachada de era la misma cuando me fui puede respirar profundamente con tranquilidad: Aun estaba ahí, sin ningún daño de destrucción o vuelto cenizas.
Abrí la puerta de entrada y encontré a Gaz jugando videojuegos en la televisión con Zim, mientras que Gir dormía pacíficamente en el sofá con las coberturas de su boca metálica con miel de maple.
Al ingresar en la sala y cerrar la puerta, me contemplaron con la mirada.
-Hola Dib-apestoso- Saludo el alíen con tono de burla, mientras volvía fijar su mirada en la pantalla del televisor.
No pude evitar sonreírle levemente, al saber que no se había escapado y seguía aun aquí.
-Ya era hora Dib- Menciono mi hermana dejando a un lado su mando y levantándose donde estaba sentada. Su rostro demostraba una eterna frialdad, mientras se acercaba a mí.
-Mmm..? ¿Ya era hora de qu- Antes de terminar agarro del cuello de atrás de la camisa y me conducía con fuerza (y sin preguntar) a su oscura habitación.
Ya dentro de esta misma, me arrojo con poca delicadeza al suelo y cerró la puerta de l a habitación tras de ella.
-Agh Gaz ¿ahora que sucede?- Contesté enojado mirándola con el ceño fruncido
- Estuve aguantando por casi 6 malditas horas a mis insoportables compañeros de secundaria y lidiando con la incertidumbre de conocer la "Supuesta" explicación que tienes que darme.- Dijo con voz neutra mientras me observaba con su fría mirada.-
-Pero de que estas hablando? – Manifesté confundido
- ¿¡Porque él está aquí !? ¿Por qué Zim volvió?-
Fin del capítulo 7
(Las imágenes utilizadas en este capitulo no me pertenecen , créditos a sus respectivos autores)