Hacia ya unos meses, cuando Daisy Summer comenzó a tener relación con Eddie Munson y el Hellfire, había dicho que el silencio era necesario. Y en momentos como estos su mente se contradecía, por un lado, veía al grupo tan apagado, palpando el miedo y la ansiedad pero por el otro, agradecía que no estuviesen hablando porque seguramente lloraría.
Abrazó a Max antes de que bajase del trailer, tomándola por sorpresa, le susurró en el oído que fuese fuerte para luego compartir una mirada cómplice. Se le hacía tan difícil ver como apenas una niña que estaba comenzando a vivir su adolescencia tuviese que sacrificarse, en realidad, se le hacía difícil ver a todos ahí porque no era nada divertido. Los hermanos Sinclair se tomaron de la mano, bajando tras la pelirroja. La puerta se volvió a cerrar para volver a arrancar el motor, perdiendo de vista a los jóvenes.
Volvió a tomar asiento junto a Eddie, sujetando su mano mientras miraba a Dustin, la mirada del niño estaba perdida y movía su pierna sin cesar en clara seña de nervios. Tenía un nudo en la boca del estómago y su cabeza dolía, sumado a eso su cuerpo temblaba del miedo.
Ellos siguieron manejando hasta el bosque que conectaba con la entrada de los trailers, sin conversar, sin siquiera mirarse, pensando y repasando su plan. El anochecer había llegado cuando por fin se estacionaron. Sin embargo, estuvieron varios minutos sentados sin hacer nada, no fue hasta que Nancy se levantó que se permitieron mirarse.
-De acuerdo - los miró para suspirar - hay que repasar el plan, una vez más -.
-Fase uno, tenemos a Erika en los juegos - Robin hablaba mientras la castaña caminaba de un lado hacía el otro - Dará la señal por Max y Lucas -.
-¿Fase dos? - preguntó-.
-Max atrae a Vecna- respondió Steve - Irá tras ella y entrará en trance -.
-¿Fase tres? - miró a la rubia -.
-Distraemos a los murciélagos - respondió Daisy mirando sus muslos -.
-Fase cuatro - se acercó a ellos unos pasos - vamos a la guardia desprotegida de Vecna y -.
-Flambeamos - terminó de hablar Robin por ella -.
-Nadie pasa la siguiente fase hasta que todos copiemos- el tono de voz que utilizaba Nancy era serio, su voz no temblaba, era impotente y seguro, en esos momentos la admiraba demasiado -Nadie se desvía del plan, pase lo que pase - miraba a Eddie y a Dustin fijo, como si supiese algo que el resto no - ¿Entendido? -
-Entendido - respondieron al unísono-.
Bajaron del trailer en silencio, Dustin iba junto a la rubia y a Eddie, mirándolos de reojo, dejaron el vehículo escondido entre los árboles para caminar en plena oscuridad hacia el trailer de Eddie. Era plena madrugada, no había nadie afuera, solamente se oían los grillos y la suave brisa que chocaba que chocaba con las hojas de los árboles. Oyeron un golpe por lo que comenzaron a correr mirando hacia todos lados, rogando que nadie los viese y que todo saliese bien.
Steve fue quien abrió la puerta, entrando primero y encendiendo la luz.
-Ten cuidado - Dustin lo frenó para mirarlo, el chico asintió para tomar la sabana entre sus manos y subir, cruzando el portal. Giró sobre su cuerpo, cayendo de manera perfecta, miró hacia arriba esperando algo, algo que nunca llegó así que solo frunció su ceño y levantó sus manos, como si estuviese reclamando.
-Oh - se burló Robin junto a Nancy - ¿Qué quiere? ¿Un aplauso? - miró a la castaña junto a ella, Daisy rió-.
Supuso que el colchón ya en posición del otro lado cuando vio que Nancy repetía la acción de Steve,tiraron las armas, luego fue el turno de Robin.
Cuando fue el turno de la rubia, tomó la sabana entre sus manos mirando hacia el techo con la mirada de Robin sobre ella, pero luego la soltó para dar media vuelta y abrazar a Dustin, lo abrazó con fuerza como si le estuviese diciendo sin palabras "estoy aterrada de lo que puede ocurrir'', el chico también la abrazó con fuerza. Se separaron, ella suspiró, se tiró sobre su novio, besándolo para luego abrazarlo, "no hagas nada estúpido " le susurró al oído.
Finalmente tomó la sábanas para comenzar a trepar, sintiendo cada vez más miedo y adrenalina en cada subida. Su cuerpo se volteó, cayendo en seco hacia el colchón, cerró sus ojos en el impacto y cuando volvió a abrirlos Dustin y Eddie tenían sus pulgares hacia arriba, ella les regaló una sonrisa. No sabía si era el hecho de estar junto a ellos o que, pero les daba seguridad y ellos a ella también. Se levantó justo cuando comenzaron a tirar el resto de armas y mochilas. Cayó Eddie y finalmente Dustin, la rubia lo levantó sujetandolo de la mano.
Nancy se encaminó con la cabeza bien en alto, abriendo la puerta del trailer, comenzaron a salir uno por uno, Daisy miró el entorno nerviosa.
-Oigan - Steve se volteó hacia ellos - Si las cosas se ponen aunque sea un poco complicadas, si el plan empieza a salir un poco mal abortan la misión, ¿si? - miró a Dustin y Eddie para luego dirigir la mirada a la rubia - Daisy estará a cargo - la señaló con el dedo índice, ella asintió- Distraen a los murciélagos, nosotros nos encargamos de Vecna ¡No se hagan los héroes! ¿Me oyen? -.
-Solo somos la carnada, tranquilo Steve - habló Dustin - Tranquilo, tú puedes ser el héroe -.
-Exacto - intervino Eddie - además, miranos - volteó a ver a Dustin - no somos héroes - rió-.
-Steve - llamó la rubia para caminar hacia él, lo abrazó- Haganlo pagar - les habló cuando se separó, caminó hacia Robin para repetir la acción- cuidate - susurró en su oído-.
Miró a Nancy, caminó lento hacia ella, la envolvió en sus brazos.
-Por Barb - habló, la chica asintió-.
-Por Barb - repitió-.
El grupo se separó, los dos chicos y la rubia se quedaron unos minutos ahí viendo como los demás se encaminaban hacia la casa de Henry, cuando finalmente los perdieron de vista se reunieron.
-¿Cuál es el plan? - preguntó Daisy, Eddie sonrió de lado -.
-Hay que sellar todo - caminó hacia el lado contrario, con Dustin detrás y la mirada confusa de la rubia -.
No perdió el tiempo, comenzó a buscar a sus alrededores: tablas, maderas, incluso unas tapas de metal. Entró al trailer vecino, hurgando por todos los lugares cuando en una caja de metal encontró lo que buscaba: un martillo, clavos, cinta. Sonrió agradecida, volteó para volver a salir cuando en la mesa vió un spray junto a un paquete de cigarrillos y un encendedor, tomó el primer y último objeto, para algo iban a servir. Los guardó en la riñonera, junto al arma y balas.
Sin esperar a los dos chicos, comenzó a martillar a su tiempo, haciendo fuerza para que no cayeran las maderas, se asustó cuando sintió que la madera se enderezaba, a su lado Dustin la sostenía mientras la miraba sorprendido. Estuvieron cerca de veinte minutos, los contó por reloj, hasta que finalmente taparon cada ventana y hueco que había a simple vista.
-Nada mal - halagó el mayor-.
-Por supuesto que está genial, lo hicimos con Dustin - el ego de la rubia subió mientras agarraba por los hombros al nombrado-.
-No dije que estaba genial- molestó el chico - Ahora, viene lo divertido -.
Ingresaron nuevamente al trailer, caminando hacia la habitación del chico de rulos. La chica la examinó rapidamente: un televisor, una cama grande, demasiadas cosas en el suelo, un espejo junto a unas esposas y finalmente lo que había captado la atención de su novio: una guitarra eléctrica sobre un espejo.
-Cielos - murmuró mientras el chico se acercaba a ella - Es como si estuviese destinada a una dimensión alternativa -.
-¿Las esposas también? - se burló la rubia -.
-Callate, Daisy Daisy - de nuevo su apodo - ¿Que dicen, perdedores? ¿Están preparados para el concierto más metalero de la historia del mundo? - sujetó la guitarra entre sus manos para voltear hacia ellos -.
-¿Es una pregunta retórica? -.
-Hagamoslo-.
Comenzaron a buscar entre el desorden el amplificador y unos parlantes, Eddie les repetía que debian estar ahí, pero entre la oscuridad, el desorden y las enredaderas era bastante difícil de encontrarlos.
La rubia salió de la habitación, su cara se volvió sería cuando vió en lo que sería el comedor-cocina el amplificador y un parlante.
-Idiotas - los llamó- están aquí- volteó cruzada de brazos con una ceja levantada cuando sintió el olor de Eddie tras ella -.
-Estaban aquí, yo tenia razón-.
-Eres un idiota - repitió mientras negaba -.
Caminó hacia el amplificador, sujetandolo entre sus brazos para volver a salir del trailer, tras ella iba Dustin con el parlante. Dejaron ambos objetos en el suelo, Daisy subió primero con ayuda de Dustin y Eddie, el segundo le pasó el amplificador, lo subió con sumo cuidado para finalmente extender su mano y ayudar a subir al niño, su novio decidió que con el aparato que habían subido era suficiente.
Conectó la guitarra para comenzar a girar las perillas, encendiendolo. Del bolsillo de su campera sacó una púa, la rubia se quedó mirando hacia el horizonte cuando se oyó la voz de Nancy por el Walkie talkie, llamando la atención de los tres.
-Max está adentro, comiencen la fase tres -.
-Copiado, empezamos con la fase tres- respondió Dustin para mirar a la pareja y asentir, conectando los cables y subiendo el volumen-.
-Esperemos que escuchen esto - susurró la rubia para volver la vista al horizonte -.
Los acordes de Master of puppets de Metallica comenzaron a oírse, aturdiendo los oídos de la chica, se volteó a ver a su novio sonriente, enamorándose aún más si era posible, miró rápidamente a Dustin el cual observaba con admiración al chico mientras movía su cabeza al ritmo de la música.
Achinó sus ojos, para tomar los binoculares.
-¡Tenemos que cortar en treinta segundos! - gritó volteando a ver a los chicos, Eddie asintió, volvió su vista al horizonte - demonios - murmuró- ¡Veinte segundos! - volvió a gritar - ¡Diez! ¡Nueve! ¡Ocho! ¡Siete! - miró- ¡YA! - se desesperó, por lo que se levantó para tomar la mano del niño, acto seguido el mayor tiró la guitarra para apurarlos-.
Se tiraron sobre un vehículo que les facilitaba la bajada, rodeando el trailer, un murciélago tironeo el cabello de la rubia, causando que gritase, sintió como la tiraban hacia el interior, cayendo en seco al suelo permitiendo observar como su novio cerraba con una reja, obstaculizando con una madera. Se levantó rápido del suelo para entrar a la casa, cerrando la puerta con seguro cuando Eddie y Dustin entraran.
-Oh Dios - su voz sonaba agitada, su pecho subía y bajaba rápidamente, se deslizó hacia el suelo aún apoyada en la puerta-.
-Fue - habló Dustin - ¡Lo más metalero de la historia! - sonaba alegre, divertido, como si no hubiesen sido unos segundos de que casi morían ahí -.
Comenzaron a saltar a los gritos, mientras ella tiraba su cabeza hacia atrás y los miraba con el ceño fruncido al igual que su boca, debían estar bromeando.
-¡Basta ya! - Los calló cuando oyó un golpe en secó en la madera -.
Se levantó para sacar el arma de la riñonera, fijándose si estaba bien cargada, acto seguido quitó el seguro, la guardó entre su piel y su pantalón para caminar hacia la mesa donde estaban los palos con los cuchillos. Extendió uno a cada muchacho, para quedar en el.medio de la sala, ellos la siguieron.
-Ahora hay que esperar - miraba las ventanas con inseguridad, sabiendo que en algún momento iban a ceder -.
-¡Oigan imbéciles! - gritó Dustin cuando los golpes cesaron - ¡¿Se rinden así de fácil?! - Eddie le chistó-.
-¿Es necesario? - susurró, los tres pares de ojos se dirigieron al techo cuando los golpes fueron hacia allá- están en el techo -.
-Vaya - respondió la chica mirando hacia la misma dirección apuntando con el arma - no sabía que mi novio era hijo de Einstein- recordó el spray y el encendedor, por lo que volvió a guardar el arma y sacó ambos objetos -.
-Que graciosa - respondió para darle un rápido vistazo -¿Eres piromana ahora?- contratacó-.
Comenzaron a caminar hacia donde oían que caminaban los murciélagos, abrió sus ojos y se adelantó cuando ambos chicos frenaron ante la vista de un conducto de ventilación.
-¿No pueden entrar por ahí, verdad? - preguntó Dustin-.
El plástico que tapaba el ducto se rompió, permitiendo ver a un murciélago entrar, ella gritó y apretó el spray mientras paralelamente encendía el encendedor. Cerró sus ojos, mientras repetía a los gritos ''muerete, muerete maldita sea"
Volteó a verlos asustada cuando indudablemente murió, dejando el cuerpo quemado de la criatura estancado en el conducto, los chicos la miraban con la misma expresión de espanto.
-¿De dónde sacaste eso? - señaló su novio, ella solo levantó sus hombros -.
-No hay otro de esos, ¿verdad? - preguntó preocupado Dustin -.
-Oh, carajos - se quejó el de rulos - mierda, mierda - corrió hacia su habitación con Daisy y Dustin detrás, cuando del suelo comenzaron a salir más de ellos-.
Volvió a apretar el Spray junto al encendedor, quedando ella adentro, nuevamente la tiraron del brazo sacándola para cerrar la puerta, dejando a las criaturas adentro y ellos tres afuera.
-¡No vuelvas a hacer eso! ¿Estás loca? - reprochó Dustin -.
-Lo siento - se disculpó-.
Comenzó a caminar hacia atrás junto a Dustin cuando la puerta de la habitación comenzó a golpearse, las garras de los murciélagos pasaban la madera, su novio sujetó su escudo y el palo mientras gritaba "vamos, afuera, vamos".
Dustin fue el primero en subir, cayendo sobre el colchón para apurar a la rubia, Daisy miró hacia su novio el cual la observaba aterrado.
-¡Ve tú! - le gritó ella -.
-¡¿Estás loca?! - la empujó hacia la sabana- ¡Deprisa, Daisy!-.
-No - negó- ve tú-.
-Maldita sea - murmuró
Tiró el palo hacia un costado para volver hacia su novia, agarró el cuerpo de la chica para levantarla, esperando a que dustin tomará sus manos para hacerla pasar por el portal, Daisy no psraba de gritar y llorar, sintiendo una horrible presión en el pecho. Oía como la chica le repetía una y otra vez junto a Dustin "Eddie, vamos, ¡sube!"
Por un momento, la rubia creyó que si iba a hacerlo pero no por nada sintió aquella presión en su pecho.
Holi, ¿cómo están? Espero que estén teniendo una linda noche.
Bueno, tienen dos opciones o esperan hasta mañana para la actualización o actualizo en un rato, ustedes deciden.
Tengan linda noche y TPWK 🤍