MY OH MY โ”€โ”€ cinco hargreeves

By -idfpotter

90.9K 6.8K 1.1K

หš ยท .โ˜‚๏ธ๐Ÿƒ โ MY OH MY ! Cinco Hargreeves ๐—ณ๐—ฎ๐—ป๐—ณ๐—ถ๐—ฐ๐˜๐—ถ๐—ผ๐—ป' ๐Ÿซงใƒดโ „๐„’ูญใโ”... More

[Disclaimer, Content and Notes]
MY OH MY
ACTO UNO
chapter one
chapter two
chapter three
chapter four
chapter five
chapter six
chapter seven
ACTO UNO
chapter eight
chapter nine
chapter ten
chapter eleven
chapter twelve
chapter thirteen
chapter fourteen
chapter fifteen
chapter sixteen
chapter seventeen
chapter eighteen
chapter nineteen
chapter twenty
chapter twenty-one
chapter twenty-two
chapter twenty-three
chapter twenty-four
chapter twenty-five
chapter twenty-six
ACTO DOS
chapter twenty-seven
chapter twenty-eight
chapter twenty-nine
chapter thirty
chapter thirty-one
chapter thirty-three
chapter thirty-four
chapter thirty-five
chapter thirty-six
chapter thirty-seven
chapter thirty-eight
chapter thrity-nine
chapter forty
chapter forty-one
chapter forty-two
ACTO TRES

chapter thirty-two

1.2K 90 15
By -idfpotter


────・:✧∙✦∙✧:・────

Capítulo Treinta y Dos
Temporada 2 — Acto Dos













Atenea

Por la mañana Allison me despertó con una buena taza de café cargado que necesitaba. A final de cuentas jamás llegué de nuevo al departamento, decidí irme junto a Klaus y a Allison para poder hablar y cuidar de la morena en caso de que quisiese hacer alguna tontería.

Debo admitir que el volver a Ben me hizo bien, en realidad lo extrañaba y mucho. Desde que tengo memoria mi querido Ben siempre estuvo para mi en toda mi niñez, era algo así como el mejor amigo que jamás pude tener.

Ben fue un gran apoyo en cuanto Cinco se fue y el perderlo... vaya, recuerdo ese día como si hubiese sido ayer.

Fue una sorpresa para mi el no haber caído en depresión tras su muerte, ¿y como no? Literalmente había perdido a dos personas muy importantes en mi vida en poco tiempo.

——¿Hospital Parkland? Si, estoy buscando a un paciente. Raymond Chestnut. ——fruncí el ceño al ver como Klaus podía dormir horas a pesar del ruido.

Era como un enorme bebé.

——Quizá lo llevaron ahí después del incidente en Stadtler's. ¿Qué importa eso? Claro, no atienden a negros. Que tonta.

Suspire y le di otro sorbito a mi tercera taza de café en la mañana mientras pensaba en el que haría durante mi día. No hay nada que pueda hacer que sea divertido y volver al departamento de Eliot no es una opción.

Ni siquiera vamos a poder mirar a los ojos a Numero Cinco.

Eso es obvio.

——¿Estas bien? ——grite hacia Allison, quien había colgado un poquito muy enojada el teléfono.

Mire con una ceja alzada a Klaus quien se estiraba como si fuese un perro, literalmente.

——No. ——respondió ella, viniendo hasta la sala de estar——. Ray no volvió a casa anoche.

——Okey. ——Klaus se sentó en el sofá, aún medio modorro——. No es problema, seguro está bien. Lo primero que necesitamos es café, como el que Atenea linda trae en manos, vitamina B12 y... okey, y un humeante tazón de menudo. Y luego podremos resolver todo esto.

——Me vio hacer lo del rumor con la policía ——Allison se giró a verme y me señaló—— y a Atenea la vio amarrando con su magia al otro tipo.

——Lo sé. ——rodee los ojos al oír a Klaus, mientras masajeaba el puente de mi nariz——. Pero... le... le estaban salvando la vida. Ese cerdo iba a matarlo.

——Soy una idiota.

Di otro sorbito a mi café——. Claro que no. ——le dije, levantándome de mi lugar junto a Klaus y yendo hacia donde mi hermana estaba.

——Me prometí a mi misma no volver a hacerlo. Nada bueno sale de eso jamás. ——bueno... nunca ha sido tan malo.

——¿Han oído hablar de la fábula del escorpión y la rana? ——mire raro a mi hermano, quien probablemente seguía bien dormido——. El escorpión quiere cruzar el río y le dice a la rana si puede cargarlo. Pero la rana dice: "¿Qué gano yo con eso?". Y él escorpión dice: "De acuerdo, te daré 5 billetes". Y la rana dice: "Dame 20". El escorpión dice: "10". La rana dice: "De acuerdo, bien, dame 15". Y el escorpión dice: "De acuerdo, te doy 15". ——no sabía a qué quería llegar mi querido hermanito pero la cosa es que comenzaba a frustrarme que no fuese al punto de una vez, y creo que podía notarse en mis facciones——. Y, cuando estaban en medio del río, la rana siente un dolor terrible en su lomo, ¡bla! Y el escorpión, el aguijón... la picó. Y la rana dice: "¿Qué hiciste? Ahora ambos vamos a ahogarnos". Y ambos se ahogaron.

Procese aquel trágico final y, casi casi, explote——. ¿Qué rayos significa esa historia?

——Bueno, el punto es que las ranas son malvadas, y nosotros no negociamos con terroristas.

Aún estupefacta golpeé suavemente mi cabeza contra la mesa de Allison un par de veces procesando el porqué no se puede mandar a desadoptar a alguien.

——No. No, no, no. En realidad, no voy a soportarte ahora.  ——masculló Allison, y no podía estar más de acuerdo——. Por supuesto que no.

Señale a Allison, dándole a entender que yo estaba en las mismas que ella.

——Okey, es que no soy bueno por la mañana. ——balbuceó Klaus——. ¿Y si lo hacemos de nuevo? ¿Qué dices, Ateneita? Yo... ——me levante de mi lugar y me dirigí a alguna pared cercana para recargarme y pensar en cual cable meterme para irme de una vez, estos movimientos siendo captados por Klaus quien nos miraba a Allison y a mi——. ¿A donde van?

——A buscar a mi maldito esposo.

Sonreí sarcástica——. A esconderme a mi propia casa.

——Oh... ¿puedo ir?

Negué rápidamente——. No.

Mire a Allison y le mande por mera nota mental un mensaje.

"Te veré en la noche aquí en tu casa, si aún no encuentras a Raymond te ayudaré a hacerlo."

Y recibiendo un último asentimiento de su parte me adentré a uno de los cables de su casa para poder salir de esta, no sin antes lanzarle un beso a Klaus sarcásticamente.

Espero volver a ver a Klaus.

Sinceramente dudo que mi respuesta sea igual a la tuya en estos momentos.

[...]

Caminé un par de calles hasta mi casa, en donde al llegar justo afuera de esta había un auto que, para mi desgracia, conocía muy bien.

Cerré los ojos con frustración y deje de respirar como por un par de segundos, como si aquello me fuese a desaparecer del lugar.

Reaccione rápidamente y antes de que pudiese adentrarme a un cable que me regresaría a la casa de Allison, algo me detuvo.

——Mírala, acaba de llegar.

Maldito intento del maldito rambo.

——Mierda. ——masculle bajito, en un vano intento de seguir huyendo, esta vez a pie.

O eso intentaba hasta que, otra vez, unas manos me tomaron con fuerza por la cintura y atrayéndome a su pecho algo hizo que apareciéramos justo al frente del auto robado de Diego y la loca Lila.

——¿En donde mierda estabas, Atenea? ——me solté de él y no alce mi mirada del suelo.

Oh no, no iba a mirarlo a los ojos. No ahorita.

——¿Y bien?

Mordí mi labio inferior——. Me aburrí de estar oyendo a esos dos gemir como vacas en celó y me fui de ahí, ¿puedes culparme?

——¿Donde pasaste la noche? Llevamos media hora aquí afuera.

——Sinceramente no te interesa en donde dormí o con quien. ——el piso es muy bonito, muy lindo——. ¿A que vinieron, Número Cinco?

——Necesitamos ir a un lugar y tú irás con nosotros. ——extendió un gancho por lo que llegue a ver, en donde había uno de mis tantos vestidos que estaban en mi... ¿armario?——. Cámbiate en el camino, no debemos perder más tiempo.

Me altere más aún seguía viendo hacia mis botas——. ¡¿Entraste a la casa?! Eso es allanamiento de morada.

——No preguntes cosas obvias, Atenea, es estúpido. ——mi sexto sentido me indicó que se acercaba a mi rostro, lo que me causó nervios inmediatos——. Y a la otra preferiría tener una conversación contigo en donde me mirases a la cara.

——Vete a la cola. ——balbucee y antes de que pudiese responderme, abrí la puerta del auto y me adentré a él.

Diablos, ¿qué nunca podremos descansar en nuestra camita?

No lo creo.

[...]

El vestido negro que Cinco me había dado era uno de los tantos vestidos que había confeccionado a mi gusto, al menos sí que me conocía lo bastante como para saber que cosas de mi armario si usaría y que cosas no.

Aunque eso si, mirada en el suelo al entablar conversación con él.

Claramente.

Al parecer había hurtado una invitación del despacho de papá cuando fuimos a la compañía, esta era del consulado mexicano.

¿Qué que era? No lo sé y tampoco les pregunte mucho para no tener que alzar la mirada ni por accidente.

Debemos lucir tan estúpidas.

¿Tú crees?

Saltamos de manera sigilosa por un viejo puente, aunque claro, creábamos más sospechas andando por la vida así, pero... no tengo ni voz ni voto en estos momentos en los que no quiero discutir.

Diego se adelantó hasta uno de los muchos autos que había en el lugar, escondiéndose detrás de este y haciéndonos un par de señas para que los siguiesemos.

Rodee los ojos pero de todos modos fui tras él. Pobre, cree que tiene el control de todo esto cuando creo que esta lejos de tenerlo bajo control.

——¿Y cuál es el plan? ——inquirió Lila, que estaba delante mío. Para mi desgracia Número Cinco yacía detrás mío y debo decir que su mirada era sumamente penetrante.

——Infiltrarse, identificar, extraer. Tiempo doble ——respondió el Intento de Rambo, girándose hacia nosotros tres.

Lila se giró hacia nosotros——. ¿De qué rayos habla?

——Encontrar al viejo y salir ——explicó Cinco, ya que al parecer mi hermanito sigue hablando en forma de "policía".

——Eso fue lo que dije ——le recriminó Diego al oírlo hablar——. Síganme.

——Después de ustedes ——habló Lila, mirándonos.

Que amable sujeto.

Hice una mueca e iba a avanzar, más Cinco tomó firmemente mi muñeca y impidió que siguiese a Diego. No lo mire, pero si maldije para mis adentros.

——¿Qué, no puedo ser amable? ——soltó Lila al notar la mirada fulminante que Cinco le dirigía.

——Basta de fingir ——masculló él——. ¿Okey? Mi hermano es tonto y Atenea muy linda persona y se creen tus mentiras, pero yo no te creo nada.

——Oh, tienes poca fe ——soltó en modo de burla la morena y yo fruncí el ceño.

"¿Linda persona?"

——Vete al carajo ——de reojo note como sonreía con cinismo en dirección a la morocha.

Lila soltó una pequeña risa nasal y se fue en dirección a Diego, que no había notado nuestra ausencia.

Rodee los ojos e iba a intentar avanzar de nuevo, más Cinco hizo más fuerte su agarre –sin lastimarme– y yo resople.

——¿Qué quieres? Necesito que esto sea rápido por que tengo cosas que hacer en la noche ——murmure, sin alzar la vista.

Cinco maldijo——. Te preguntaría sobre tus "importantes" planes pero, me es más importante saber el motivo del por qué evitas mirarme a los ojos, Número Ocho.

Bufé al oír aquel horrible sobrenombre de heroína que solo me recordaba cosas que deseaba olvidar.

——No me digas Número Ocho, por Zeus ——solté casi en un gruñido——. Además, tengo mis razones para no verte a los ojos y aún que mis planes te interesaran no te los contaría, así que suéltame de una maldita vez antes de que te arroje una maldición o te electrocuté en donde no te llega el sol.

Aligeró su agarre y yo aproveché aquello para soltarme de una vez y seguir a los otros dos de mala gana hasta que terminamos de una buena vez dentro del edificio que parecía más una casa lujosa.

Coloqué un mechón molesto de mi cabello detrás de mi oreja mientras le sonreía fingidamente a las personas a mi alrededor. Ante todo los buenos modales.

Lila tomó dos copas con licor y me extendió una, le sonreí un poco y la tomé dándole un pequeño trago. No debía ser inteligente para saber qué Número Cinco seguía cada uno de mis movimientos y la verdad comenzaba a acostumbrarme, digo, es tal cual como cuando éramos niños.

——No veo a papá por aquí ——oí hablar a Diego.

——Bien, entonces, busquemos a los Doce Majestuosos ——gran plan, creo que habíamos venido a eso Cinco——. Nosotros iremos arriba. Diego, trata de no hacer nada estúpido.

Fruncí el ceño para negarme a ir con él, más tomó mi muñeca y jalo de esta para que comenzase a seguirlo. Intenté zafarme pero si hacía eso de manera tan brusca terminaría llamando la atención y no quiero llamar la atención.

Al menos hoy no.

Comenzamos a subir las escaleras mientras soltaba leves jadeos al intentar zafarme sutilmente de su agarre más este lo reforzó haciendo que lo viese con los ojos entrecerrados más cuando él me devolvió la mirada yo rehuí esta hasta mis tacones que gracias a dios no eran tan altos.

Una vez ya arriba me solté de él bruscamente y me aleje hacia una de las habitaciones mascullando un "separémonos".

Más él no entendió el "separémonos" ya que me siguió.

——Creo que ahora si tendrás que contarme por qué evitas mi mirada, Atenea ——fingí ignorarlo mientras observaba con detalle la habitación——. ¿Por las malas será? Genial.

Oí el típico zumbido o ruidito que hace al teletransportarse y vi mi oportunidad para ir por Diego y Lila, más cuando caminé dos pasos hacia la puerta una mano tomó mi brazo y halo de este hasta que mi cuerpo dio con otro.

Cerré los ojos y maldije. Esto no podía ir peor para mi, mi vergüenza y lo poquito que le queda a mi dignidad.

——Que quede claro que tú me obligaste, Atenea ——uno de sus brazos rodeaba mi cintura con fuerza, atrayéndome más a él. Yo, como se me había hecho costumbre desde que lo vi en la tarde, deje mi mirada gacha hasta que su mano libre viajo hasta mi mejillas y de ahí hasta mi mentón——. Voy a hacer que me mires a los ojos.

Con delicadeza comenzó a aplicar un poco de fuerza en la zona intentando que esta se alzara hasta que él terminó ganando, logrando que mi cabeza se alzase y haciendo que el café de mis ojos comenzara una lucha con el verde de los suyos.

Trague duro, sintiendo la pena llegar a mis mejillas haciendo que estas se tiñesen de un rosa claro.

——¿Lo vez? No fue tan difícil, bonita ——murmuró, aún sin quitar sus dedos de mi barbilla.

Pestañee un poco——. ¿Me sueltas ya? Ya hiciste que elevara mi mirada.

Él negó ligeramente, paseando su vista de mis labios a mis ojos sin parar causando que una ola de nervios me revolcara como si estuviese en el mismísimo mar.

——Dime una razón para que no te bese en este mismo momento ——susurro. Nuestra distancia era peligrosamente nula y aquello causase un sin fin de mariposas revoloteando por todo mi estomago.

——Por qué... por qué no ——balbucee, pensando que era la respuesta más tonta de toda mi vida.

——No me es suficiente.

Y sin más término por acortar la poca distancia que nos separaba para unirnos en un dulce beso que no sabía que necesitaba desde que lo vi. Su brazo que rodeaba mi cintura me apretó un poco más, logrando que esta vez nuestros cuerpos no estuviesen para nada separados. La mano que mantenía en mi barbilla viajo hasta mi mejilla en donde repartía suaves caricias que lograrían cortarme el aliento si su boca con lo estuviese haciendo justamente ahora.

Mis manos –en modo automático– se fueron hasta su cuellos, en donde me encargaba de juguetear con la piel de ahí mismo o con los mismos cabellos de su nuca.

Nuestros labios se movían en una sincronía que me hacia creer que estos eran como un rompecabezas que acababan de encontrar su lugar perteneciente. Mi estomago se sentía que iba a explotar al igual que mi pobre corazón que bailaba en mi pecho sin parar, lo que me hacía creer que sufriría un infarto inminente.

Las respiraciones de ambos eran lo bastantes agitadas como para sentirlo sobre el pecho del otro, más eso no hacia que nos separásemos, creo que lo hacía más real.

Pero es nuestro humilde punto de vista.

No fue hasta que unos cuantos pasos que subían por las escaleras hicieron que nos separásemos casi al instante. Cinco no deshizo sus agarres y yo tampoco, simplemente nos quedamos en las mismas posiciones intentando oír con exactitud si se dirigían a este lado del pasillo o al otro.

Para nuestra fortuna sus pasos se dirigieron al otro lado del pasillo.

Baje mis manos hasta su pecho en donde le proporcione un ligero empujón para poderme separar más no me dejo haciendo que lo mirase con severidad.

——No recordaba que esto se sintiera tan bien ——murmuró sobre mis labios, mientras comenzaba a sonreír, una sonrisa real——. Hablaremos de esto cuando no estemos rodeados de posibles doce majestuosos, ¿si?

No tenía de otra, ni quería hablarlo ahora ni más al rato pero asentí.

Esta vez besó mi frente y me soltó de una vez, sintiendo que podía volver a respirar tranquila. No me mal entiendan, había esperado besarlo desde hace ya mucho tiempo, simplemente que... bueno, no es momento.

Pero te gusto.

Eso no se discute. Él es la persona que mejor me a besado en toda mi vida y mierda, solo he besado a dos personas y me hace sentir mal que una de esas personas esté muerta en el 2019.

Moví ligeramente mi cabeza intentando quitar a Ander de mis pensamientos, no era momento.

Con Cinco verificamos que eran ellos y a los segundos de haberlos visto entrar a una habitación este hizo que nos teletransportáramos hasta uno de los armarios que había ahí para poder espiar sin ser vistos.

Cabe recalcar que el espacio de este era muy reducido lo cual no ayudaba con mis muchos recuerdos de lo que había sucedido momentos atrás. Por su sonrisa satisfecha podía saber que estaba tan roja como un tomate por su boba culpa.

Ya basta de estupideces.

¡Si! Eso. Exactamente.

Aparte que el armario no ayudaba mucho con el bulto de ropa que teníamos detrás, los ganchos realmente eran molestos para mi espalda un tanto descubierta.

——El presidente sigue haciendo averiguaciones sobre Roswell y los otros lugares de aterrizaje, caballeros ——se oyó una voz fuera del armario, era de un hombre——. No podemos permitir que meta sus narices en nuestros asuntos. Confirmó que la caravana girará a la izquierda en la calle Elm. Tendremos hombres en sus puestos.

Entonces, una voz que –si soy sincera– jamás creí volver a oír en mi maravillosa vida se escuchó.

——Caballeros, el plan que armaron me parece inoportuno ——esa si que era la voz de papá.

——Será un blanco fácil ——declaró otro de los hombres de la habitación.

Me moví un poco hacia atrás, haciendo que los ganchos que daban contra mi espalda se moviesen y yo callase un grito de dolor.

Mire a Cinco y él me miró a mi, ambos pensábamos lo mismo.

——Papá ——soltamos a la vez en un susurro apenas audible para nosotros.

Papá tomó un atizador junto a la chimenea y se dirigió al armario en el que Cinco y yo estábamos. Para nuestra mala suerte este tenía en sus puertas aberturas, que bien podrían hacer que muriésemos atravesados por el atizador.

Solté un brinquito en mi lugar al ver como papá comenzaba a atravesar las aberturas con fuerza hasta que terminó de romperlo.

Para nuestra querida fortuna, nosotros ya no estábamos ahí.

Cinco había sido lo bastante inteligente como para tomarme de la cintura y teletransportarnos al pasillo.

——Ya puedes soltarme, gracias ——me libre de su agarre con una sonrisa sarcástica, sabiendo que él seguía mis movimientos con la mirada——. Ahora busquemos al Intento de Rambo y a su novia loca para irnos de aquí.

El asintió de acuerdo, sonriendo y al darnos la vuelta nos encontramos con un hombre alto, muy alto, de complexión meh, ni muy acá pero tampoco muy allá, cabello blanco hasta las orejas con traje de mesero y una cara de pocos amigos que me daba a entender que no estaba ahí para servirnos algo.

——Mierda ——fue lo único que balbucee antes de que Cinco me empujase hacia la pared para que el hombre lo tomara a él.

Hice una mueca, ¿por qué siempre se metían con mi espalda? Cinco se logró teletransportar antes de que el hombre lograse meterle un golpe.

Número Cinco lo interceptó por atrás e intentó romperle el cuello, más este no pudo a final de cuenta. El hombre logró darle la vuelta más Cinco volvió a teletransportarse.

Cuando el hombre de cabellos blancos iba a ir hacia él de nuevo Cinco intentó teletransportarse de nuevo, pero a sus poderes no les dio la gana servir lo que esta vez ya me preocupo.

Hice una mueca y quite mis tacones al ver como el tipo le había proporcionado un puñetazo. Tome mis tacones entre mis manos y le arroje uno que logró darle en la cabeza.

——Ven por mi, idiota ——iba a arrojarle mi otro tacón mas alguien tocó mi hombro y yo cometí el estúpido error de girarme.

Otro hombre casi igual al otro solo que más delgado me sonrió con cinismo y golpeó mi mejilla con fuerza haciendo que chillase de la sorpresa y del dolor.

Más no solté mi tacón.

El idiota frente a mi tomó mi brazo e iba a golpearme nuevamente, solo que esta vez reaccione y yo fui la que lo termino golpeando con la punta del tacón en la nariz.

No le di oportunidad de que volviese a ponerse bien antes de darle una patada en la pierna con toda la fuerza que pude adquirir dentro de mi, iba a darle otro taconazo más alto comenzó a obstruir mi respiración, algo así como un cable.

Di una bocanada al ver de reojo que era ahora se trataba de otro tipo igual de rubio que los otros dos, y solo pude maldecir dentro de mi.

¡¿No me digan qué son trillizos?!

El hombre al que había golpeado se puso de pie de nuevo y golpeó mi estómago con fuerza, robándome más aire.

Tosí.

De nuevo otro golpe, pero este en mi rostro. Eso va a dejar un hematoma.

Escuché la risa del maniático que estaba haciendo que no pudiese respirar, pero al segundo sentí mi ser liberado y rápidamente di una enorme bocanada.

——¡Con Atenea no, idiotas!

Y por la voz me di cuenta que era Diego, quien ahora peleaba con los otros dos tipos que me había olvidado.

Yo estaba en el suelo, con un dolor en mi rostro, cuello y estómago. Ah, y en la espalda también.

Pero no me puedo dar el lujo de dejar a Dieguito solo.

Así que...

Me levante de golpe y salte a la espalda del hombre que me había golpeado en la mejilla, esta vez yo lo ahorcaba a él, mientras este repartía manotazos en mis brazos.

Hasta que su pulsera de púas la encajó en mi brazo y dejó que esta fuese derecho, sacándome un grito más grande.

¿El idiota había cortado mi brazos?

Al ver que me había distraído debido al dolor, recobró un poco sus fuerzas he hizo que me estampase en la pared con ganas robándome otro grito ahogado.

Mierda.

Mierda.

Me tiro al suelo de golpe y se acercó a mi con su pulsera entre sus dedos, los picos ahora tenían un poco de sangre, seguramente la mía. Sonrió como un loco y golpeó el lugar en donde yo estaba, digo estaba por qué alcance a rodar para que no me diese.

——¡Lila! ——desvíe mi vista del tipo con el que peleaba viendo a Diego que estaba siendo asfixiado igual que yo minutos atrás, después mi mirada se fue a Lila que tan solo nos miraba pelear.

Creo que en realidad estaba decidiendo a quienes ayudar.

——¡Lila ayúdanos! ——grito Diego, refiriéndose a nuestro lado del pasillo.

Aunque mi vista se dirigió a Cinco y a este también le estaban dando una buena golpiza.

Solté un quejido al rodar de nuevo en cuanto el tipo ese volvió a repetir su movimiento anterior. Solté un resoplo o con temor al notar que ya no me quedaba más piso, si no que la pared ya estaba junto a mi.

El hombre volvió a sonreírme y en cámara lenta vi cómo dirigía su brazo hacia mi cuerpo, en medio de todo eso mi cerebro se iluminó y yo sonreí esta vez. Me escabullí entre sus piernas y cuando él golpeó el suelo con su mano aproveché para levantarme de el piso y golpear su trasero con una patada.

Soltó un quejido y oí como su cabeza daba contra la pared.

Bueno, si se muere iré y meare su tumba por golpear mi rostro.

Este no cayó inconsciente más la sangre si comenzó a brotarle de esta, sólo estaba como ido.

Lo que justamente necesitaba para salvarle el pellejo al Intento de Rambo quien miraba decepcionado a Lila que fue con Cinco.

La traición.

Hasta a mi me dolió, ¡creí que éramos amigas!

Entrecerré los ojos hacia la morena más no me distraje más y corrí hacia mi hermanito.

Limpie la sangre de mi labio roto y con mis dos manos formé un par de rayos que dirigí a la pierna del atacante de Diego, haciendo que el agarre sobre la cuerda flaquee y Diego pudiese liberarse.

Detuve los rayos hasta que Diego estuvo completamente "recuperado" y entonces, le di un puñetazo.

Creo que fue golpe más para nuestros nudillos que para su nariz.

Iba a responderle a mi consciencia, pero luego vi un hilo de sangre salir de la nariz de este y sonreí orgullosa.

——Esto se llama quedar a mano, Intento de Rambo ——jadee, recargándome en la pared.

Ladee un poco la cabeza hasta que esta dio contra la pared, volví a entrecerrar los ojos hacia Lila quien veía por la ventana, pero Cinco ya no estaba ahí.

Ese es experto para desaparecer.

Los dos podemos jugar al mismo juego entonces.

——Lila ——la llame, viendo cómo está tomaba sus tacones y estaba por irse a seguir a Cinco hasta que oyó mi voz——. Vete al carajo.

Alce cansada mi dedo corazón hacia ella y esta salió corriendo escaleras abajo.

Maldita.

——Atenea, vete ——mire indignada a Diego——. Yo me encargo de este hijo de perra, por que a pesar de que de vez en cuando te odio, nadie toca a mi hermanita. Ahora solo somos tú y yo, ¡Atenea corre!

Mire al hombre al que yo había golpeado en la cabeza comenzando a pararse con el rostro levemente ensangrentado.

Sonreí satisfecha——. Todo tuyo, Dieguito. Por cierto, ya sabía que en el fondo de tu corazón me adorabas. ¡Chaito!

Y sin más me metí a un cable de electricidad y me fui de ahí.

No con Cinco, ni con Lila, si no a la casa linda casa de Allison.

[...]

Viajaba entre los cables lo más rápido que podía, estaba realmente exhausta y quería que me atendiesen mi rostro para irme a dormir.

Visualicé entre la energía morada que rodeaba mi vista la fachada de la casa de mi hermana por lo que sin detenerme a tocar la puerta salte directamente a un cable conectado a la casa de Allison.

Cuando pude ver que estaba ya dentro salí volando hasta el sofá, oyendo un grito aterrorizado de Allison.

——¡Mierda! ——grito Allison con una mano en el pecho y un sartén en la mano——. ¿Atenea?

Intente levantarme del sofá más perdí la estabilidad en mis piernas y caí de nuevo en este. Allison se acercó a mi a toda prisa y soltó un grito pequeño horrorizada al ver mi rostro, más bien mi mejilla y mi brazo ensangrentado.

——¿Qué... qué carajos te paso? ——mire al otro sofá encontrándome con Klaus quien estaba tan borracho que ni se inmutó ante mi llegada, estaba pero bien dormido.

Negué, restándole importancia——. No importa, ahora, ayúdame a curar todo esto antes de que los hematomas de mi rostro se hagan más feos y que la herida en mi brazo se infecte.

Allison asintió, confundida y asustada, yendo a donde creía que tenía su maletín de primeros auxilios.

Espero que Cinco no note mi ausencia y mucho menos la falta de nuestra charla.















——— AUTHOR'S NOTES. este capítulo iba a ser corto pero me inspire y debo decir que el beso de cinco y atenea fue improvisado, simplemente fluyó y me gustó como quedó por que mis niños no se habían besado desde hacía ya rato, era Justo y necesario.

lamento si la escena de la pelea fue mala, no sé escribir ese tipo de escenas pero hice mi mayor esfuerzo y lo poco que escribí me gustó, seguiré practicando para un futuro pero este si me gustó JAKDJKADJJA

recuerden, voten, comenten y compartan esta historia para que así crezca esta pequeña gran familia💕

eso es todo travesuritas, soooooo

-Travesura Realizada-

Majo P.

Continue Reading

You'll Also Like

50.7K 4.3K 17
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazรณn se acelere." Max es...
165K 21.5K 110
๐…๐€๐Š๐„ ๐‚๐‡๐€๐‘๐Œ || ๐™ด๐š• ๐šŽ๐š—๐šŒ๐šŠ๐š—๐š๐š˜ ๐šŽ๐šœ ๐šŽ๐š—๐š๐šŠรฑ๐š˜๐šœ๐š˜, ๐šข ๐šŒ๐š˜๐š— ๐šœ๐šž ๐š‹๐šŽ๐š•๐š•๐šŽ๐šฃ๐šŠ ๐š‘๐šŠ๐š›รก ๐šš๐šž๐šŽ ๐š๐šŽ ๐šŠ๐š›๐š›๐šŽ๐š™๐š’๐šŽ๐š—๐š๐šŠ๐šœ. Teen Wolf...
137K 11.4K 32
|๐€๐‘๐“๐ˆ๐’๐“๐’ ๐‹๐Ž๐•๐„| ยซEl amor es el arte de crear por la sensaciรณn misma, sin esperar nada a cambio,mรกs allรก del placer mismo del acto creativo...
145K 8.7K 16
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ยฟQuรฉ suc...