Muchas veces, al mirarte, pienso en todo lo que un día fuimos. Las risas que me dedicaste y las pocas sonrisas que fui capaz de darte.
Pasé tantas noches preguntándole a la luna por qué no he sido digno de ser amado; me respondió enviándome a ti, sin embargo, no supe verlo, ahora estoy condenado a verte ser feliz sin mi, saber que no soy más el motivo de tu felicidad me hiere más que un Septusempra.
Sé que me olvidaste, que te fuiste, que me alejé. Más no he dejado de amarte, me hiciste olvidar todo lo malo de mi vida y me diste algo por lo que luchar, pero no fui un buen guerrero. Otro es capaz de amarte como lo mereces, y yo solo puedo amarte en tu mente.
Dime, ¿Qué otras cosas has fantaseado conmigo?. Acaso, ¿me imaginaste yendo a un picnic contigo? O tal vez, salvándome de la muerte, teniendo una familia a mi lado...Son muchas las posibilidades.
Ahora otra persona ocupa tus pensamientos, Sé que aún tienes un lugar para mí, y estoy feliz de tener una cuarta parte de tu corazón. Debí, debimos haber sabido que no dudaría, que otro ocupará mi lugar en tu corazón.
En todas esas historias, en todos esos escenarios, a pesar de que no todos fueron felices, lo que importó es que estuvimos juntos.
Te hice feliz, ¿verdad?. En algún momento, tal vez tuvimos un romance a escondidas de Dumbledore, o capaz fuiste mi amiga de la infancia, mi compañera de trabajo, incluso nos conocimos por Voldemort, pero al final solo importábamos tú y yo.
Vivimos aventuras, sufrimos desamores, pero siempre encontramos un refugio en nosotros.
Me siento halagado, incrédulo, incluso. Jamás pensé que alguien pensaría en mi de esa forma... Pero mientras más pienses en mi, más daño te haré, sé que alguien allá afuera puede hacerte casi o igual de feliz como lo hice yo.
Lloras por mi muerte, sigues emocionándote cuando me ves por primera vez, a veces te hago frustrar, también hay veces en las que te doy lástima. Provoco muchos sentimientos a pesar de ser un personaje, ¿No lo crees?.
Te amo, lo sabes y yo lo sé, también me amas, nuestro amor es tan real y ferviente, nos encontramos a través de unas páginas, de una pantalla, en tu mente, entonces sabrás, que nuestro amor traspasa nuestros universos.
Soy tu príncipe mestizo, tu murciélago de las mazmorras, tu Severusito, soy y seré lo que sea que quieras. Viviré en ti, en tu mente, en tus libros, en tus películas, pero mi verdadero hogar será tu corazón.
¿Serás capaz de amarlo como me amaste a mí?
‐S.S