Hay veces en la vida donde sientes que estás en la cima del mundo, que todo es posible y que nada podría dañar un panorama tan perfecto.
En ese punto se encontraba Chris aquella mañana del sábado, la noche anterior había sido genial, había bromeado con sus amigos y le habían contado como surgió el plan, los niños también le contaron lo bien que se sintieron ayudando con su sorpresa.
Roseanne y él también habían pasado un buen momento juntos, ahora estaban dispuestos a armar un plan de adopción aunque sabían que el proceso sería sumamente extenso pero tenían sus esperanzas en su máximo estado.
Ya era pasado mediodía, el sol estaba ideal para que pasaran un rato juntos en la piscina se supone que en eso se iban a preparar hasta que el teléfono de Roseanne sonó y su expresión cambió por completo.
－Jinyoung viene para acá.
－¿Y eso por qué?.-Roseanne se encogió de hombros, dejó la habitación y fue a ver que los seis niños de aquel orfanato estuvieran perfectos para la repentina visita de su jefe.
－¿Hyung triste?.-La voz del pequeño pecoso atrajo la atención de Chris, quién negó tratando de formar una sonrisa para el niño.
－No pasa nada Lixie.-Le aseguró él, aunque por algún motivo se sentía nervioso.
Fue una hora bastante tensa para ellos, aunque los niños estaban sumidos en su mundo y no tenían idea del nerviosismo de sus cuidadores hasta que finalmente el timbre sonó y fue Chris quién abrió.
－¡Christopher, que bueno verte!.-Park estrecho sus manos como si fueran los mejores amigos del mundo.
－Adelante señor Park.-Se hizo a un lado y el director Park ingresó a su hogar, los siete niños estaban en la sala sentados y hubo uno de ellos que enseguida corrió al ver a Jinyoung ingresar, aunque sólo le pasó por un lado y se aferró a Chris quién solo le tomó en brazos.
－Papá, es el hombre malo.-Jeongin me dijo bajito con un puchero en sus labios, Chris asintió en acuerdo pero le dijo que guardara silencio.
－Buenas tardes director Park.-Cinco de ellos dijeron aquello en coro, pues Felix realmente no sabía quien era aquel sujeto así que ni siquiera se movió.
－Que bueno verlos de nuevo niños, ¿han sido buenos niños?.
－¡Sii!.-respondieron todos de nuevo.
－Bien, solo quería asegurarme que la señorita Bang esta haciendo un buen trabajo.-Jinyoung miró a Roseanne, que estaba de pie al otro lado de la habitación-. Así que sean buenos niños mientras yo hablo con ella, ¿si?.
Roseanne trago fuerte, llevo a Park hacia el despacho de su esposo para saber ahora la razón de su visita.
－Ese señor me cae muy mal.-Changbin expreso aquello con una mueca de desagrado que a Chris le hizo gracia.
－¿Por qué él tuvo que venir?.-Preguntó Hyunjin con un puchero.
－Solo es una visita rápida, noona y él tienen cosas que hablar.-Respondió Chris tratando de calmarlos.-Todo está bien, aún queda un mes antes que tengan que volver.
Tanto los niños como Chris les sentaba mal escuchar aquello, ellos no querían irse y él no quería dejarlos ir, tenían un lazo y una conexión tan especial que no estaba dispuesto a aceptar la realidad aún.
Realidad que justo ahora estaba golpeando a Roseanne.
－Entonces en el orfanato de Gimpo hay lugar para Minho, hay buena fluidez allí y creemos que tendrá mejor oportunidad de ser adoptado.
－¿Y que pasará con la escuela?, ya inició sus clases y trasladarlo en estas fechas esta complicado.
－Ni tanto Roseanne, ustedes pagan mejor colegio de Seúl pero el orfanato de Gimpo posee su propia escuela, así que sería un gasto menos y no habría problema con el traslado.-Roseanne dudó, aunque hizo lo posible por mantener la calma.
－No lo sé, Minho apenas se está adaptando a la escuela, creo que el traslado le podría causar un cambio brusco emocional.
－Para eso están los psicólogos, ellos se encargarán que el niño esté bien, además, Christopher y tú son solo sus padrinos, no tienen decisión sobre él, las decisiones las tomo yo.
－Nosotros queremos adoptarlo.-Declaró ella interrumpiendo a Park, por un momento este se sorprendió pero luego sonrió cinicamente.
－Pues hagan sus trámites en Gimpo, Minho hoy se va conmigo.-Se puso de pie y salió de vuelta a la sal, dejando a Roseanne con unas inmensas ganas de gritarle y sobre todo, de llorar.-Minho, ve por tus cosas.
El niño en cuestión se alarmó, vio a Chris pero este estaba igual de desorientado.
－¿Qué sucede?.-Intervino el mayor sin comprender nada.
－Hay lugar para Minho en el orfanato de Gimpo, así que lo llevaremos ahí hoy mismo.
－Hyung...-Jisung a su lado tomo la manito de Minho, le sentía temblar y además no quería que se fuera, no quería quedarse sin su Hyung favorito.
－Roseanne...
－Chris, Minho está siendo trasladado.-Roseanne trato de sonar fuerte, pero él le conocía, podía ver cuánto le dolía decir aquello.
－Esperaré afuera que recoja sus cosas y se despidan, tal vez se vean luego.-Park Jinyoung salió de la casa de los Bang, siendo esa señal suficiente para que Felix fuera el primero en acercarse a abrazar a Minho.
Habían demasiadas lágrimas, aunque Minho trataba de sonreír y fingir que no le dolía dejar a quienes habían sido sus hermanos las últimas semanas.
－Ire por sus cosas.-Susurró Roseanne tratando de no llorar, pero le fue imposible, adoraba a Minho, su risita traviesa, sus respuestas sarcásticas, su preocupación por los demás, su curiosidad y su amor por los gatitos.
No esperaba que lo llevarán de su lado tan pronto, ni mucho menos que al ser trasladado se les fuera hacer tan difícil iniciar con la adopción.
Le dolía el corazón estar vaciando de nuevo la habitación y guardando las cosas de Minho. Sobretodo cuando tuvo que guardar la medalla del día en que Minho descubrió que adora bailar, y así fueron llegando recuerdos de las últimas semanas.
Recuerdos que quedarían en los corazones de ambos.
－Voy a estar bien.-le aseguro el pequeño con dientes de conejito a Jisung, que era quién más lloraba a su lado-. Voy a conseguir una familia y tú también, no los voy a olvidar y después, cuando seamos más grandes, nos vamos a encontrar de nuevo.
Todos los niños abrazaron de nuevo a Minho a la vez, Chris los veía desde el umbral, tratando de ser fuerte pero con el corazón hecho añicos.
No esperaba tener que despedirse de alguno, mucho menos del pequeño mal humorado que siempre le respondía a todo. Los dejo solos, para subir a ayudar a Roseanne, pero al verla solo la abrazó y juntos dejaron salir sus lágrimas.
Ninguno quería dejar ir al pequeño que les ayudaba a hacer las loncheras o las meriendas, al que regañaban por responder mal, por asustar al resto o que simplemente les alegraba con su manera tan peculiar de ser, Minho les marcó el corazón desde el momento en que salvó a aquellos gatitos, de los cuales también tendría que despedirse.
－Llevaré sus cosas abajo, tú trae a los gatitos.-Roseanne asintió a las indicaciones de su esposo y cada quien hizo lo debido para poder bajar de nuevo.
－Minho, no nos olvides.-Escucharon a Hyunjin decir aquello y se sintieron aún más tristes-. Te extrañaremos, a ti y a Leebit, solo encuentra unos buenos papás, nosotros también haremos lo mismo.
－Minho, ven.-El pequeño deshizo su abrazo con Hyunjin y fue hasta Roseanne, acarició a sus gatitos con una sonrisa cargada de nostalgia.
－Ustedes también encuentren una buena familia.-Dio un besito en la cabecita de cada gatito, vio de nuevo a los niños, les sonrió y agitó su manita aunque su corazón se encontraba triste, pero no quería que ellos los notarán.
－Hey, enano, ¿no me dirás adiós a mi?.-Minho se acerco dudoso a Chris, quien se agachó para recibirle con los brazos abiertos y al abrazarlo, Minho empezó a llorar.
－Lo siento Hyung...-Chris le dio palmaditas en la espalda, sintiendo como el pequeño lo apretaba entre sus brazos.
－No lo sientas, no cometiste un error, eres un buen niño.
－Si fuera un buen niño, no me estuvieran llevando lejos de los demás, solo cometo errores.
－No pienses eso Minho.-Chris le tomó por los hombros, viéndolo mientras el trataba de limpiar sus lágrimas-. Nunca cometiste un error con nosotros, a veces sólo las cosas pasan porque la vida quiere mejores cosas para nosotros.
－No creo que exista una mejor familia que ustedes.-Chris le abrazo de nuevo, Roseanne se unió y pronto el resto de los niños.
En el fondo desearon que ese no fuera un abrazo de despedida para siempre.
－¡Adiós Minho!.-Jisung agitó su manito cuando Minho le vio a través de la ventana del auto.
Todos estaban fuera, agitando sus manos mientras el se alejaba en el auto al orfanato nuevo, en su corazón siempre viviría ese hogar, el anciano Chan al que le encantaba hacer enojar, su noona que le hacía sentir especial, Jisung que era el mejor amigo para las travesuras, Changbin con quién le gustaba compartir sus comidas, Hyunjin y Félix que siempre estaban bailando hasta en el auto, Seungminnie que le volvía loco a veces pero sabía que solo era en broma, Jeonginnie y sus risitas tiernas que le ponían de buen humor además también, Soonie, Doongie y Dori, que esperaba con todo el corazón que encontraran dueños que los amaran y cuidarán tanto como él lo hizo.
Se sentía un vacío enorme en la casa, todo el ánimo y euforia del día anterior se acabó por completo cuando tuvieron que despedir a Minho, pero aunque todos se encontrarán sumamente tristes, Chris y Roseanne tomaron aquello como un impulso para ponerse en marcha.
No dejarían ir a Minho tan fácilmente.
Seré sincera, llore muchísimo escribiendo esto.
Lo siento.