° Un pequeño aviso °
Espero que estén bien queridos lectores:) regresé después de dos años y algo más, tal vez sean pocos los que se acuerden de mí quizás nadie, no explicaré mucho de lo que me pasó pero les diré que me gustaría que si leyeron antes los capítulos, lo vuelvam hacer ya que hubo cambios y además puedan conectar cada frase y misterio que haya, sin más... Gracias por continuar.
Con ustedes el Capítulo Cuatro.
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La carcajada del nuevo invitado, quien se sentaba en la mesa, hizo que Taemin se sintiera tenso.
Si esto era una broma para él era uno malo y pésimo.
—Soy Miseok, nos vimos en una fiesta. ¿No me recuerdas?
De manera educada estiró su mano, siendo esta correspondida segundos después.
— Me llamo Taemin —respondió; él no tenía mucho o nada que decir ya que no recordaba aquella fiesta en la que se supone que se conocieron.
Como era costumbre, Minseok se animó y se unió en la conversación como si hubiese estado ahí desde un principio.
La charla comenzaba, integrarse era muy fácil para él, dió inicio a la charla contando como vio a Jimin entrar a la cafetería, al creer que estaba solo narraba como diseñaba el plan para asustarlo, sin embargo, al ver que su amigo estaba en compañía se limitó a solo abrazarlo.
—¿En qué pensabas?— comentó entre risas.—Estabas muy rígido.
—En realidad creí que eras otra persona; pero ¿Qué importa?, ya no importa nada de eso y disculpen chicos; pero debo retirarme para alistar mis cosas.
—¿Ya empacarás? ¿Te ayudo?.
—No Taemin, gracias.—Jimin negaba , repetía que todo estaría bien con él.
Sin más, se levantó de la mesa dejando el pago de su consumo y la sonrisa de Minseok quedó perpleja, muy confusa. ¿Qué le sucede? Se preguntaba.
—Jimin, no te vayas.—Exclamó Min persiguiendo a pocos centímetros del mencionado¿Te hice sentir incómodo? Lo siento si es así, no era mi intención asustarte, No creí que...
—¿Por qué te adelantas a todo?—soltó una risilla viendo como su amigo buscaba dar explicaciones.—No tienes por qué disculparte, no hiciste nada malo.
—¿Estás seguro? ¿Entonces porque te fuiste y dejaste a Taemin solo?
—Eso es algo que debo de contarte, no me siento bien y sería mejor ir a casa que seguir en ese lugar.
—Ven, te llevo, sube a mi auto.
—Gracias Min, te quiero mucho.
De camino a casa el auto fue el punto de confesión, todo estaba perfectamente contado, desde aquella tarde en la escuela hasta la salida del hotel.
Las expresiones del oyente cambian a cada momento.
—¡Y todo eso en una noche!— mientras a Minseok le sorprendía aquel "pequeño" detalle de que su mejor amigo pasó la noche con un desconocido, la mirada de Jimin aún reflejaba ese dolor, sentía que no le prestaba atención.
—Lo siento, es que, ¡Qué infeliz de mierda! No puedo creer que dijera eso; ¿Estás seguro de que lo dijo por ti?; quizás escuchaste mal.
Evidentemente no escuchó mal, aquellas palabras no serían olvidadas por Jimin y mucho menos malinterpretadas.
—Parece que lo quieres defender— murmuró.
—Absolutamente no, estaría totalmente loco si hiciera eso, bueno, considero que después de todo el que te vayas de viaje no es mala idea.
—Era solo una mentira Min.
—¿Mentiras? Estás cambiando Jimin.
Pero anímate, es fácil ignorar a una persona y si se trata de olvidar me tienes a mí—dijo Minseok peinando los mechones del rubio y llevarlas atrás de la oreja para que repentinamente apretara sus mejillas —Debes recordar lo especial que eres y si ese tarado no lo sabe valorar es un verdadero cavernícola,pero tú Jimin, tú seguirás siendo lo más bonito y puro ante mis ojos.
Yo estaré para ti con lo que necesites, así que nos iremos de viaje y no acepto un "No" como respuesta.
—Yo no...
— Shh —repitió cerrando los labios de su contrario.
¿De viaje? Tal vez no sea mala idea.
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—Buenas noches mamá,¿Ya vas a dormir?. Hoy tengo buenas noticias, encontré a esa basura.
—Mi amor... — habló débilmente —ya olvídate de eso, debes de ser feliz.
—No mamá, él tiene que pagar por lo que hizo, de hecho, por lo que no hizo. Porqué te sigues preocupando por él cuando ni piensa en nosotros.
—Ya eres todo un adulto hijo mío, me preocupo más por tí, yo no quiero que tú corazón tenga resent...
Aquellas palabras no se podían culminar, siempre tenía que ser interrumpidas por la tos seca de una mujer enferma.
—Mamá con cuidado, a ver, déjame ayudarte.
Ya era costumbre cargar el cuerpo delicado, servirle un vaso de agua, continuamente revisar si su pulso seguía bueno y si no era el caso tenía que preparar la inyección con la dosis correcta.
— Mamá, Tranquila mamá.
Esta vez la tos era más fuerte y consigo la desesperación aumentaba; era extraño o mejor dicho, era miedo, pues a comparación de cualquier otro día el corazón de un hijo preocupado daban golpes muy fuertes en el pecho.
—¡Mamá para! ¡Mamá!
— Jungk- Cof Cof Jungkook, mi niño hermoso. Yo...
Los signos vitales eran intensos y la preocupación era cada vez mayor cuando la sangre salía de esa fuerte tos.
—Mamá no hables, te vas a agitar.
Mamá mira, falta poco para que se estrene el capítulo, tenemos que ver cómo la protagonista confiesa sus sentimientos.
¡Mamá por favor!
La sonrisa de una bella madre no se vería opacada por la tinta oscura de la sangre.
—¿Te sientes mejor?, respira tranquila.
Inhala y exhala, inhala y exhala...—le repetía a la mujer—Mira, tu pulso está mejor.
El susto había pasado, no hubo mejor médico que un joven dando todo por el amor a su madre, darle tranquilidad y manejar la situación como un profesional con vocación.
El sol despertaba con los hermosos rayos de luz que bañaban un nuevo día, los pájaros anunciaban sus lindos cantos , el cielo regalaba un paisaje digno de admirar y como no despertar en un día tan bello...
El sueño era plácido, la intensa luz había llegado a los ojos de Jungkook que sin querer despertar a su madre se desprendía ligeramente del agarre de sus manos.
Se podían ver marcas de algunas lágrimas que ya habían secado en el rostro de Jeon.
—¿Qué te prepararé de desayuno? Veamos... — se decía para sí solo — Tendré que comprar algo de huevos o berenjena.
No hacía falta ver la nevera, Jungkook ya sabía que no había nada más que solo un trozo de queso del día de ayer.
Al llegar de la tienda, tenía que prender el televisor, era domingo y no se perderían por nada la hermosa novela que Jungkook y su mamá compartían cada fin de semana.
—¡Qué dormilona es Señora Jeon! — Reía Jungkook al ver que su madre se daba algunos minutos más de descanso.—Iré por ti y será por tu bien que tengas esos lindos ojitos abiertos.
¿Ojos abiertos?
Sí, lo estaban.
En ese momento aquellos cantos no se escuchaban, los rayos de luz ni importaban, el lindo cielo solo parecía un sueño inalcanzable y algunos no llegaron a ver el hermoso día.
Un paro cardiaco terminaría con la única vida de Jungkook adoraba.
—Mami... Mamá...
¿Qué más podía decir? Su madre había muerto y él no pudo estar ahí en sus últimos segundos de vida, su madre había muerto y una parte de él también.
—Haré que cada segundo de tu vida lo pagues con cada segundo de dolor que mi madre sintió.
Haré que tu vida sea la peor mierda posible, haré de todo para verte suplicar, te dejaré sin nada.
No solo un corazón dejaba de latir, fueron dos, Jungkook había muerto el mismo día que su madre y otra vida había nacido solo para buscar a esa basura como él se refería, una basura que no necesitaría vivir.
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— ¡Después de 6 años tras su exitoso estreno! "Amor de Juguete" la telenovela número uno en rating estará nuevamente en nuestras pantallas.
¡No te lo pierdas!
Vuelve a soñar con este romance lleno de sueños y amoríos.
¡Próximamente todos los viernes en tu canal favorito...
—Juro que veré de rodillas pidiendo perdón.
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