Christopher le indica a Charles dónde está su habitación, él entra con sigilo y Chris se queda afuera en el pasillo, escuchando un poco
—Me dijeron que hay una mujer aquí que no la está pasando nada bien —Dijo Charles, ________ se incorpora, se levanta de la cama, camina hasta él y lo abraza fuertemente
—Me de mucha alegría verte, Charles —Le comenta ella mientras lo abraza, él le corresponde muy bien al abrazo, dándole consuelo. Ciertamente, Christopher se siente un poco de incómodo ante la afectuosa bienvenida que su esposa le da al doctor, pero en este momento, con tal de que su esposa se encuentre mejor, no le importa soportaría un poco de molestia.
—Lamento tanto lo que pasaste, no tenía idea de la gravedad que te ocurra... Todo en los análisis salía bien ¿Qué pasó? —Preguntó Charles, _______ solo agacha la cabeza y niega
—Solo... Un día ya no podía levantarme de la cama, me sentía terrible... Recibí noticias que no me agradaron nada, yo... No quiero siquiera recordarlo, me pone mal —Le contesta ella, Christopher escucha aún más atento
¿Noticias?
¿Qué noticias?
¿Algo ocurría con sus hermanos?
Él no sabía de ninguna llamada que ________ hubiera recibido, no lo comprendía
—Tranquila, está bien sentirse mal en este momento... Solo que esto no se vuelva eterno, no quisiera que esto afectará tu salud —Le comentar Charles, Christopher asintió mientras escuchaba atento.
Después de que el doctor Charles la apoyará, la consolara y la escuchará llorar, fue hora de despedirse, ambos se despiden en la puerta de la casa, Christopher los observa mientras cepilla al caballo de Rob, ella lo abraza fuertemente y Charles le corresponde igual, como si quisieran que aquel abrazo jamás terminará.
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—Margaret me trajo la comida ¿Quieres comer? —Pregunta Christopher mientras entra a su habitación, ella estaba sentada al filo de la cama y simplemente asintió, se puso de pie y caminó hacia él, ambos se dirigieron a la cocina, ella miró sobre la mesa los trastes con comida y se acercó a tomar uno
Christopher sonríe al ver que ella por fin se había levantado de la cama, al fin quería comer, no parecía de tan buen humor, pero era algo soportable. Si hubiera sabido que el doctor Charles haría que ella se levantará de la cama tan pronto, lo hubiera llamado desde antes.
—¿Qué pieza de pollo quieres? —Pregunta ella en voz baja, Christopher se acerca un poco hasta ponerse a su lado
—La que quieras.
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—Que gusto me da escuchar eso, me alegra que ella ya se esté recuperando —Comentó Margaret, Christopher asintió
—A mi igual, incluso hoy salió a ver sus plantas, hizo el desayuno para ambos y creo que ahora está lavando su ropa —Responde Christopher con una pequeña sonrisa —Su rostro sigue mostrándose un poco triste, ya no veo esa sonrisa como antes, pero... Pues es un avance —Añadió Christopher, Margaret asintió —Mira, de hecho tengo una sorpresa para ella... Mañana, tengo una cita con el señor Philips en el despacho del abogado, yo... Voy a comprarle el terreno de enfrente, voy a construirle aquella casa que ella tanto quería —Le comenta Christopher a Margaret, ella abre sus ojos con sorpresa
—¡Wow! ¿Enserio? —Preguntó con sorpresa, él asintió
—Si, voy a invitarla a cenar mañana y le enseñaré las escrituras ya firmadas, empezaremos con la construcción lo más pronto posible... Tengo los ahorros de toda mi vida, con eso pienso comprar el terreno, llegué a un buen trato con el señor Philips y pues aparte, tengo el dinero que mi padre me dejó al morir, con eso podremos iniciar la construcción de nuestra casa —Dijo Christopher con emoción, Margaret lo ve con orgullo
—Será una muy linda sorpresa —Le responde ella
—Espero que si... Quiero que la casa esté lo más pronto posible, que tenga la cocina que ella tanto desea, que haya al menos dos habitaciones más... Porque... Volveremos a intentar tener una familia, en un futuro, que espero no sea muy lejano, pienso que podemos intentarlo, podemos intentar que ella se embaracé de nuevo y... Tener una familia —Dijo Christopher con un poco de pesar, hablar sobre el tema del bebé también era un poco sensible para él
—Me da gusto escucharte decir eso, tan entusiasmado de todo, que en verdad busques hacer feliz a tu esposa —Le comenta Margaret y Chris asintió
—Quiero que ella esté feliz, que tenga eso que tanto quiere... Quiero dárselo yo —Añadió él con una pequeña sonrisa —Ya estoy por terminar el tocador, de hecho, mañana antes de ir al despacho, pasaré a la ferretería para comprar las manijas de los cajones.