55LOVE (Runner 1)

By Basummers2020

365K 34.4K 25.8K

A Carlos Sainz , su equipo le da un ultimátum. Tiene que cambiar su actitud o el año que viene lo echan de la... More

♥️🅵🅸🆁🆂🆃 🅿🅻🅰🅲🅴♥️
🏎️ 🅿🆁ó🅻🅾🅶🅾 🏎️
𝟣. 𝐿𝒶 "𝓈𝓅𝑜𝓈𝒶" 𝒹𝑒 𝒫𝒾𝑒𝓇𝑜
𝟤. 𝒩𝑜 𝑒𝓈 𝟧𝟢 𝓈𝑜𝓂𝒷𝓇𝒶𝓈
𝟥. 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓃 𝓃𝑜 𝒶𝓇𝓇𝒾𝑒𝓈𝑔𝒶 𝓃𝑜 𝑔𝒶𝓃𝒶
4. 𝑀í𝒶
5. 𝐿𝒶 𝒽𝑒𝒸𝒽𝒾𝒸𝑒𝓇𝒶
6. 𝐿𝒶 𝓅𝒶𝓇𝓉𝒾𝒹𝒶 𝒹𝑒 𝒹𝒶𝓇𝒹𝑜𝓈
7. 𝑀𝒾 𝒻𝒶𝒾 𝒾𝓂𝓅𝒶𝓏𝓏𝒾𝓇𝑒
8. 𝐿𝒶 𝓅𝓇𝒾𝓃𝒸𝑒𝓈𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒸𝒶𝓈𝓉𝒾𝓁𝓁𝑜
9. 𝒯𝑒𝓈𝓉 𝒪𝓃𝑒. 𝐵𝒶𝓇𝒸𝑒𝓁𝑜𝓃𝒶
10. 𝑅𝑜𝒸𝓀𝒶𝓁𝑒𝓉𝒶
11. 𝒟𝑒𝓈𝓅𝒶𝒸𝒾𝓉𝑜
13. 𝑀𝒶𝓁𝒹𝒾𝓉𝑜 𝓈𝒶𝒷𝑜𝓇 𝒶 𝒸𝑒𝓇𝑒𝓏𝒶
14. 𝒩𝑒𝒸𝑒𝓈𝒾𝓉𝑜 𝓊𝓃 𝒸𝒶𝒻é, 𝓋𝒶𝓁𝑒, 𝓎𝑜 𝓉𝒶𝓂𝒷𝒾é𝓃
15. 𝒦𝓁𝓊𝒷 𝟥𝟨𝟢
16. 20 Horas y 12.800 metros
17. 𝟤𝟧 𝓅𝑜𝒾𝓃𝓉𝓈
18. 𝒜𝓈𝒻𝒶𝓁𝓉𝑜
19. 𝐸𝓈𝓉𝒶𝓂𝑜𝓈
20. 𝒰𝓃 𝓁𝒶𝓂𝒷𝑜𝓇𝑔𝒽𝒾𝓃𝒾 𝓎 𝓊𝓃𝑜𝓈 𝓉𝒶𝒸𝑜𝓃𝑒𝓈 𝓇𝑜𝒿𝑜𝓈
21. 𝐸𝓁 𝒶𝒷𝓊𝑒𝓁𝑜 𝒫𝒾𝑒𝓇𝑜
22. 𝒯ú 𝑔𝒶𝓃𝒶 𝓆𝓊𝑒 𝓎𝒶 𝓋𝑒𝓇𝑒𝓂𝑜𝓈 𝒹𝑒𝓈𝓅𝓊é𝓈
23. 𝒫𝓊𝑒𝓈 𝓁𝑜 𝑒𝒸𝒽𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒶𝓁 𝓈𝓊𝑒𝓁𝑜
24. 𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝒸𝒶𝓁𝒾𝑒𝓃𝓉𝒶 𝑒𝓁 𝓈𝑜𝓁
25. ¿𝒫𝑜𝓇𝓆𝓊é 𝓃𝑜 𝓅𝓊𝑒𝒹𝑜 𝒹𝑒𝒿𝒶𝓇 𝒹𝑒 𝓅𝑒𝓃𝓈𝒶𝓇 𝑒𝓃 𝓉𝒾?
26. 𝒱𝓊𝑒𝓁𝓋𝑒 𝒶 𝓂𝒾
𝟤𝟩. 𝒩𝑜 𝑒𝓇𝑒𝓈 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶
𝟤𝟪. 𝐸𝓈𝒶 𝓈𝑜𝓃𝓇𝒾𝓈𝒶
𝟤𝟫. 𝒱𝑒𝓃 𝒸𝑜𝓃𝓂𝒾𝑔𝑜
𝟥𝟢. 𝐿𝒶 𝑅𝑜𝒸𝒽𝑒𝓇
𝟥𝟣. 𝑀𝒾 𝒿𝓊𝑒𝑔𝑜 𝒻𝒶𝓋𝑜𝓇𝒾𝓉𝑜
𝟥𝟤. 𝐸𝓈𝓉𝒶 𝑒𝓈 𝓂𝒾 𝓉𝑜𝓇𝓇𝑒
𝟥𝟥. ¿𝒬𝓊𝒾é𝓃 𝑒𝓈 𝓁𝒶 𝓇𝓊𝒷𝒾𝒶?
𝟥𝟦. 𝒯𝑜𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓎 𝒽𝓊𝓃𝒹𝒾𝒹𝒶
𝟥𝟧. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓃𝓊𝓃𝒸𝒶 𝒻𝓊𝑒 𝓂𝒾𝑜
𝟥𝟨. 𝒟𝒶𝓂𝑒 𝓊𝓃𝒶 𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝓊𝓃𝒾𝒹𝒶𝒹
𝟥𝟩. 𝑀𝒾 𝒹𝑒𝓈𝒶𝓈𝓉𝓇𝑒
𝟥𝟪. 𝐸𝓁 𝓉𝒾𝑒𝓂𝓅𝑜
𝟥𝟫. 𝒩𝒶𝓀𝓊𝓅𝑒𝓃𝒹𝒶
𝟦𝟢. 𝐿𝒶 𝓃𝓊𝑒𝓇𝒶
𝟦𝟣. 𝒞𝒶𝓇𝒶 𝒶 𝒸𝒶𝓇𝒶 𝒸𝑜𝓃 𝓂𝒾𝓈 𝑒𝓇𝓇𝑜𝓇𝑒𝓈
𝟦𝟤. 𝒱𝑜𝓁𝒶𝓇 𝓈𝒾𝓃 𝒶𝓁𝒶𝓈
𝟦𝟥. 𝑀𝒾 𝒽𝑜𝑔𝒶𝓇 𝓈𝑒𝓇á𝓈 𝓉ú
𝟦𝟦. 𝐿𝒶 𝒩𝑜𝒸𝒽𝑒 𝒟𝑒 𝒞𝒽𝒾𝒸𝑜𝓈
𝟦𝟧. 𝒯𝑒 𝒟𝒾𝓇é 𝒬𝓊𝑒 𝒯𝑒 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓇𝑜
𝟦𝟨. 𝒩𝓊𝓇𝒷𝓊𝓇𝑔𝓇𝒾𝓃𝑔
𝟦𝟩. 𝐵𝓊𝑜𝓃𝑔𝒾𝑜𝓇𝓃𝑜 𝒫𝓇𝒾𝓃𝒸𝒾𝓅𝑒𝓈𝓈𝒶
𝟦𝟪. 𝒫𝑜𝒹𝓇í𝒶 𝒮𝑒𝓇 𝒞𝓊𝒶𝓁𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝒶
𝟦𝟫. 𝑀𝒶𝓇𝒾𝓃𝒶 𝐵𝒶𝓎 𝒮𝓉𝓇𝑒𝑒𝓉 𝒞𝒾𝓇𝒸𝓊𝒾𝓉
𝟧𝟢. 𝐿𝒶 𝓂𝒾𝒶 𝓇𝒶𝑔𝒶𝓏𝓏𝒶
𝟧𝟣. 𝐿𝑒 𝓋𝒶𝓈 𝒶 𝒹𝒶𝓇 𝓊𝓃 𝒹𝒾𝓈𝑔𝓊𝓈𝓉𝑜
𝟧𝟤. 𝒮𝓊𝓅𝓁í𝒸𝒶𝓂𝑒
𝟧𝟥. 𝑅𝑒𝓃𝒹𝒾𝒹𝑜 𝒜 𝒯𝒾
𝟧𝟦. 𝒮ó𝓁𝑜 𝐸𝓈 𝒰𝓃 𝒩ú𝓂𝑒𝓇𝑜
𝟧𝟧. 𝒟𝑒𝒷í 𝐻𝒶𝒷𝑒𝓇𝓁𝑜 𝐻𝑒𝒸𝒽𝑜 𝒜𝓃𝓉𝑒𝓈
𝟧𝟨. 𝒯𝑜𝒹𝑜𝓈 𝑀𝒾𝓈 𝑀𝒾𝑒𝒹𝑜𝓈
𝟧𝟩. 𝒞𝓇𝒶𝓈𝒽
𝟧𝟪. 𝒪𝓇𝑔𝓊𝓁𝓁𝑜 𝒴 𝒞𝒶𝒷𝑒𝓏𝒶 𝒜𝓁𝓉𝒶
𝟧𝟫. 𝐼𝓁 𝒫𝓇𝑜𝓉𝑒𝓉𝓉𝑜
𝟨𝟢. 𝟣𝟦.𝟧𝟢𝟢 𝒞𝑜𝓂𝓅𝑜𝓃𝑒𝓃𝓉𝑒𝓈 𝐼𝓃𝒹𝒾𝓋𝒾𝒹𝓊𝒶𝓁𝑒𝓈
𝟨𝟣. 𝒞𝒶𝓃𝓃𝑜𝓁𝒾 𝒶𝓁𝓁𝒶 𝓈𝑜𝓇𝓇𝑒𝓃𝓉𝒾𝓃𝒶
𝟨𝟤. 𝒞𝑜𝓂𝑜 𝓈𝒾 𝒻𝓊𝑒𝓇𝒶 𝓊𝓃 𝒶𝒹𝒾ó𝓈
𝟨𝟥. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓊𝓃𝑜 𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝑒
𝟨𝟦. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓁𝓁𝑒𝓋𝑜 𝑒𝓃 𝑒𝓁 𝒷𝑜𝓁𝓈𝒾𝓁𝓁𝑜
65. 𝐼𝓁 𝓂𝑜𝓂𝑒𝓃𝓉𝑜
𝟨𝟨. 𝐿𝒶𝓈 𝒹𝓊𝒹𝒶𝓈
67. 𝒜𝓂𝒶𝓇𝑔𝒶𝓈 𝒸𝒶𝓈𝓉𝒶ñ𝒶𝓈
𝟨𝟪. 𝐿'𝓊𝓁𝓉𝒾𝓂𝑜 𝒶𝒹𝒹𝒾𝑜
𝟨𝟫. 𝒱𝒾𝓋𝑒, 𝒶𝓂𝒶 𝓎 𝓃𝑜 𝓁𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈 𝓂á𝓈
𝟩0. 𝒬𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹𝒶 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶
𝟩1. 𝐿𝒶 𝓅𝒾ù 𝒷𝑒𝓁𝓁𝒶 𝓈𝓉𝑜𝓇𝒾𝒶 𝒹'𝒶𝓂𝑜𝓇𝑒
72. 𝒩𝑜 𝓉𝑒 𝓆𝓊𝑒𝒹𝑒𝓈 𝒸𝑜𝓃 𝓁𝒶𝓈 𝑔𝒶𝓃𝒶𝓈
𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶 𝒹𝒾𝒿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓈𝒾
𝒫𝓇𝑒𝓂𝒾𝑜𝓈
𝐸𝓍𝓉𝓇𝒶 𝟣. 𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓎 𝓆𝓊𝑒 𝒽𝒶𝒸𝑒𝓇 𝓃𝒾𝓃𝑔ú𝓃 𝒹𝓇𝒶𝓂𝒶

12. 𝒯𝑒𝓈𝓉 𝒯𝓌𝑜. 𝐵𝒶𝒽𝓇𝑒𝒾𝓂

5.7K 580 520
By Basummers2020

La última jornada de los test es hoy. Probaremos los discos de Beronnio. Estoy nerviosa y no paro de morderme los labios. Los datos son todo perfectos. Unos pequeños ajustes en el motor y listo. Aquí están todos muy contentos. Y no es para menos. Creen que este año podrán hacer grandes cosas con sus dos pilotos. Aunque aún tengo la duda de quien es el primer piloto de la escudería. Hace poco se lo pregunté a los dos mientras cenábamos juntos,  y acabaron haciendo una guerra de pan peleándose por serlo. 

- Charlie es el primero en probarlos -me dice Aless situándose a mi lado. Ladea su cabeza y me da una intensa mirada. Sus ojos tienen eso. Que te miran y parecen que lo saben todo de ti - va a funcionar, no te preocupes. Es una idea increíble

- Gracias -le respondo algo azorada. Todo el mundo me felicita por lo de los discos, y a mi, tanto halago, me agobia. Aless aprieta mi brazo en un cariñoso gesto y vuelve a la zona delantera para prepararse. Me sumerjo de nuevo en mis datos intentando apaciguar los nerviosos latidos de mi corazón y rezando todo lo que sé para qué, todo siga funcionando como hasta ahora.

- ¿Aún te quedan Rockaletas?

Quito mi vista de la tablet donde están todos los datos de la telemetría y le sonrío a Carlos. Su voz es una caricia lenta que penetra en cada poro de mi piel. Mi corazón ya empieza a latir a velocidades vertiginosas como me pasa cada vez que estoy cerca suya. Y creo que él lo sabe por la forma como me mira. 

- Es la última -me saco el chupa-chups que aún tengo en mi boca y me mojo los labios probando el sabor del dulce que aún permanece en ellos. Carlos no aparta la mirada de mis labios, y cuando lo hace, cuando alza sus ojos y me mira, todo mi cuerpo reacciona recibiendo un pequeño escalofrío. Incluso mi estómago da un vuelco traicionero. 

- Tendré que encargarte otra caja entonces .-me dice dándome una intensa mirada. Sus ojos color café están fijos en los míos. Hoy incluso están algo más dorados. 

- Me quedan aún otros dulces para comerme -le digo pensando en la caja que aún está en mi habitación de Maranello 

- ¿Tú comes de todo? ¿O sólo dulce? 

¿Porqué esta conversación me da la sensación de que es sexual? O es que yo quiero ver insinuaciones de Carlos por todas partes. O joder, que es sexual y ya está. Ladeo un poco mi cabeza para observarlo mejor mientras él cruza sus brazos manteniéndome la mirada. Curvo mi boca en una sonrisa torcida intentando mantener la compostura, pero, soy débil a él, a su mirada, a esa boca que su lengua está recorriendo mientras habla conmigo. Cuando se trata de Carlos, soy frágil ante su presencia. 

- Hay que tener una dieta sana, Carlos, ¿tú la tienes? -le pregunto esta vez yo, manteniendo el nivel de la conversación por donde él la está llevando

- Ya te dije una vez, que a mi me gusta el dulce mezclado con el picante, hechicera

Cada vez que me llama así, lo hace con una voz tan sensual, que ahora entiendo cuando en mis libros de novela romántica, leo que la protagonista moja las bragas. Pues bien, yo se las daba ahora mismo a Carlos si me las pidiera. Fijo que si. 

- ¿De qué habláis?

Charlie se pone en medio de los dos. Yo desvío mi mirada de la de Carlos, pero él no aparta la suya de mi en ningún momento. Aless suelta una maldición que me hace fijarme en lo que hace y dice en este momento nuestro jefe de equipo. 

- Valeria me estaba contando cual es su comida favorita -sigue diciendo Carlos manteniendo la sonrisa- si la
italiana... o la española

Puto Carlos Sainz. Me está provocando y me está poniendo más nerviosa, mientras él ni se inmuta. Le hago una mueca con mi boca dispuesta a contestarle. Elijo cuidadosamente mis palabras, sin abandonar en ningún momento mi mirada de sus ojos. 

- Pues depende del día, Carlitos. De como sea el restaurante y de lo bueno que sea el menú...

- Pues a mi me encanta un plato de carne que hace mi mad... -dice Charlie muy entusiasmado, aunque su conversación, es cortada por las preguntas que aún me sigue haciendo Carlos

- ¿Y ahora mismo que prefieres?  -Miro a Carlos y no puedo evitar dejar escapar una sonrisa. Sé lo que quiere y es lo que voy a darle.

- Ahora mismo, prefiero la comida española, y a poder ser, el cocido madrileño

Carlos abre mucho sus ojos sorprendido mientras yo me sumerjo de nuevo en mi tablet sin atreverme a mirarlo a los ojos. Creo que acabo de decirle en su cara que me gusta. Lo he hecho, ¿verdad?. 

Charlie suelta una carcajada y se larga dejándonos solos de nuevo. Es su turno para salir, y él será el primero en probar los discos. Siento aún la presencia de Carlos a mi lado. Soy perfectamente consciente de cómo su hombro toca mi brazo y de la cercanía de su cuerpo junto a mi. Durante unos minutos, ninguno emite palabra alguna, pendientes de lo que está haciendo Charlie en el circuito.

- ¿Quieres algo en especial para cuando yo salga? 

Se atreve él por fin a preguntarme. Levanto mi mirada para cruzar mis ojos con los suyos. Siento de nuevo un ligero estremecimiento y como el estómago me da un vuelco de nuevo al mirarlo y perderme en sus ojos. Trago saliva y esbozo una pequeña sonrisa para poder hablarle. 

- Que le des caña -le contesto- quiero rapidez, pero con cuidado. Y cuando pases el tercer sector, reduce un poco hasta la siguiente recta, luego acelera hasta casi llegar a la curva y así hasta el final

- Rápido, lento, rápido, lento. Así es como me gusta a mi hacerlo -me dice él mirándome fijamente. Una pequeña sonrisilla se instala en su cara de nuevo, haciendo que yo me sonroje al instante. No sé si hablamos de coches o de sexo. Aunque creo que el cabrón ha mezclado las dos cosas otra vez

Carlos me guiña un ojo y se prepara para salir. Me quita la piruleta de la boca y se la mete él en la suya dirigiéndose hacia la salida. Pero antes de eso, se acerca de nuevo a mi hablándome sin que nadie se de cuenta.

- Aún sabe a ti la rockaleta

Trago saliva viéndolo irse. Me enciende con sólo una palabra. Y cada día que pasa es peor. Porque creo que se ha dado cuenta del efecto que tiene en mi, y ya ni lo disimula. Va a saco con sutileza, pero va con todo. Y yo es que encima, me dejo.  Porque este tonteo que tenemos me encanta, aunque, me temo, que en algún momento va a estallar todo y nos vamos a dejar llevar, que es lo que deseo. 

Cojo uno de los cascos y yo hago lo mismo dando instrucciones a mi alrededor. No he vuelto a tener más problemas con Aless, algo que agradezco. Al contrario, me está dejando hacer mi trabajo sin problemas y nos consultamos cualquier cosa que necesitemos. 

Compruebo los lados del coche fijándome sobre todo en el termómetro. Me gusta saber a que temperatura va a ir el motor. Además, estamos en Bahrein y en ésta época hace de media unos 25 grados aproximadamente. 

Le damos el Ok a Carlos y lo ayudan a rodar hasta ir a la casilla de salida. Me pongo los auriculares y por las pantallas vemos que la vuelta más rápida es de Max Verstappen y que Charlie va detrás. Un triunfo para Ferrari. Aunque eso no sirva de nada en los test, el ver quien manda desde primera hora parece ser que si importa. 

El madrileño empieza bien haciendo todo lo que le digo. Mi mirada está fija en como los discos aguantan. Me llevo los nudillos a la boca y me los muerdo de los nervios. 

- Los discos han aguantado y no se han calentado -me dice uno de los mecánicos con uno de sus pulgares arriba. Los datos son del coche de Charlie y eso me deja más tranquila de cara al comportamiento del de Carlos

Seguimos las vueltas y Carlos va rápido, tal y como le he dicho. Está a solo 5 segundos de dar la vuelta rápida. Algo que a mi no me preocupa porque yo quiero ver el comportamiento del motor. Pero se ve que él si quiere eso, y al llegar al tercer sector, no me hace caso y lo pasa rápido sin reducir. Cabreándome de camino. Enciendo el comunicador para hablar con él.

- ¿Sabes lo que significa la palabra reducir? -.le pregunto por los auriculares

- ¡Val por dios! Que puedo ser primero

- Reduce Carlos. Estás tomando las curvas muy rápido y las ruedas que te han puesto no es para eso -le digo a indicación de uno de los mecánicos

- Puedo hacerlo -aprieto mis dientes muy enfadada. Odio cuando hace eso, cuando no me hace ni caso

- Lo sé. Pero, no es el momento de demostrar quien manda en el corral, ¡reduce de una puta vez!

La voz que le pego hace que todos los de mi alrededor se giren para mirarme. Me agarro a una de las sillas viendo como el idiota no me hace ni caso. Carlos recibe indicaciones de Aless y en la siguiente curva, la que toma más deprisa de lo que debería, se sale y da dos giros acelerados con el coche saliendo de la pista. Los gritos de decepción de todo el mundo son muy perceptibles. Me quito los auriculares cagándome en la madre que lo parió. Cojo una de las botellas de agua y me la bebo de un sólo trago mientras veo la mirada de Aless sobre mi.

- Aún no conoces el ego de los pilotos -me dice él viniendo lentamente hacia mi- y el de Carlos es enorme

- Pues a ese le doy yo una hostia de realidad que lo flipas

Carlos se reincorpora de nuevo al circuito. Evidentemente, no hace la vuelta rápida, pero los discos han aguantado que a mi es lo único que me importa. Me voy hacia el fondo del garaje cuando lo veo llegar. Se quita el casco y la balaclava revolviéndose el pelo. Intercambia impresiones con Aless y lo veo ligeramente enfadado.

No me pienso acercar a él ahora mismo porque como lo haga, juro que lo estrangulo. Me giro para salir e intentar calmarme porque estoy encendida. Voy por un largo pasillo que lleva hacia fuera, hacia la zona de los home trailer. 

Intento coger aire lentamente porque el cabreo que tengo es considerable. El otro día se enfadó conmigo porque no conseguí que nadie me hiciera caso, y ahora es él quien no me lo hace. 

- ¡Valeria, espera!

Me doy la vuelta y lo veo venir hacia mi. No hay nadie en el pasillo y sé que ahora es el momento porque mi furia va a ser terrible. Se acerca hacia mi y no lo dejo ni abrir la boca cuando le doy un empujón que lo mueve ligeramente hacia atrás dejándolo sorprendido.

- ¡Tenías que haberme hecho caso pedazo de idiota! Que yo no estoy aquí de adorno. Que soy tu jefa de Ingenieros y no me haces ni puto caso

- Valeria escucha... -me dice él mirándome algo avergonzado

- ¡No! ¡Paso de escucharte! te voy a escuchar lo mismo que me escuchaste tú a mi el otro día... osea, ¿nada?

- Sé que estás enfadada, lo sé, pero quería acabar primero y demostrar el poder de Ferrari...

- El poder, el poder. Todos los tíos sois iguales

- Yo no, a ver si te vas enterando de una vez -Carlos pasa su lengua por su labio inferior y a continuación aprieta sus dientes mirándome.

Mis ojos echan chispas ahora mismo. Lo miro entrecerrándolos y buscando el mejor ángulo para poder pegarle una hostia y que no se le note.

- Uy, si yo si que me he enterado. Tú lo que eres es gilipollas. Pero mucho. Un chulo, prepotente con un ego muy grande...Tú sigue así, y vas a hacer que deje de hablarte

- Mientras me dejes que te bese me da igual que no me hables

No puedo ni procesar sus palabras cuando una de las manos de Carlos van a mi mejilla y tira de mi hasta que sus labios se estrellan contra los míos. Estoy tan sorprendida que no soy capaz de reaccionar. Siento su boca como roza la mía una y otra vez. Al principio es un beso duro, salvaje, posesivo. No está siendo delicado conmigo, pero no me importa porque esto es lo que quiero, lo que necesito. Carlos me va moviendo hasta apoyarme en la pared de enfrente. Su lengua se abre paso a través de mi boca y cuando toca la mía una explosión de placer inunda todo mi cuerpo haciendo que un gemido ronco se ahogue en mi garganta pugnando por salir. 

Sus labios son suaves. Se mueven tomando todo lo que quieren de los míos. Su lengua acaricia la mía en un ritmo constante, como el que lame un gustoso helado. Me agarro al cuello de su mono y tiro más de él para tenerlo más pegado a mi cuerpo. Porque lo necesito. Necesito sentirlo aún más de lo que lo siento. Soy consciente de todo de él. De su respiración agitada cada vez que me besa. De sus dedos en la parte de atrás de mi cuello que se mueven en círculos. De su olor a sudor por la carrera. Olor que me embriaga por completo y que lejos de molestarme me excita aún más. Y de como su cuerpo encaja perfectamente con el mío siendo un verdadero tormento tenerlo ya, por fin, tan cerca. 

Cada terminación nerviosa de mi cuerpo está inflamada por el deseo. Siento como mis pezones se endurecen. Como mis piernas se abren un poco permitiendo que él se acomode entre ellas y siga con el baile de besos en mi boca. Uno de sus manos baja lentamente por mi brazo hasta llegar a mi cintura. Se posa en ella y la desliza hacia atrás agarrándome fuerte. Su mano baja hasta posarla en mi trasero, el cual recibe un buen agarre por su parte. 

Joder, me está tocando el culo y estoy medio derretida. 

Le respondo a cada beso. A cada caricia de sus labios. Mis gemidos van muriendo en su boca con cada embestida de su lengua. Me siento viva. Siento como la adrenalina fluye por mis venas por culpa de él y de sus besos, los cuales, me temo, se van a volver tremendamente adictivos. 

Carlos se separa de mi y su boca pasa ahora a besar mi cuello haciendo que toda la piel se me erice. Aún no lo he soltado. Aun sigo perdida en cada beso y en cada roce de sus dedos. 

- Valeria

Su nombre en mis labios es una caricia sensual. Siento un espasmo en mi vientre al escucharlo mientras él sigue besando mi cuello y reclamando cada parte de mi. Ladeo un poco mi cabeza dándole más acceso a la parte más sensible de mi nuca. Su lengua traza ligeras caricias y yo ya estoy rendida a él y a sus besos. A esos que tanto he anhelado.

Escuchamos ruidos y risas que provienen del garaje. Carlos se separa de mi y al mirarme, sus ojos lo hacen ahora de una manera salvaje, con deseo y algo más que no sé descifrar. Me da un último beso en los labios y se da la vuelta para irse pasillo abajo, dejándome aquí, aún recostada en la pared intentando recuperarme de este apasionado beso que aún me tiene ardiendo por dentro y por fuera. 

Aless aparece por el pasillo y cuando me ve apoyada en la pared, frunce el ceño mirándome confundido.

- ¿Qué haces aquí? ¿estás bien? tienes toda la cara colorada -uno de sus dedos acaricia mi mejilla y yo sutilmente, me aparto. 

- Estaba...tomando el aire un poco. Todo esto me ha agobiado

- Le diré a Carlos que te pida perdón por lo de antes

- No, déjalo, ya hablaré yo con él

- Estaba buscándote, tenemos un problema y necesito que te vuelvas a Maranello lo antes posible

Chasqueo mi lengua fastidiada y a la vez aliviada. Aless ha conseguido que no salga detrás de Carlos buscando más besos. Y si lo piensas, no quiero quedar como la idiota que le va detrás mendigando por comerle la boca. 

Le doy una pequeña sonrisa a Aless y lo sigo de nuevo de regreso al garaje. Ni siquiera soy consciente de lo que pasa a mi alrededor y de como lo organizan todo para que me vaya. 

Porque aún tengo su sabor en mi boca.

 Porque mi cuerpo aún lo reclama. 

Porque quiero más de Carlos.

Dios, acabo de perderme. Y todo por culpa de un maldito beso.

Dedicado a Val


Continue Reading

You'll Also Like

231K 17.9K 16
"Cuando el celo de Louis amenaza el éxito en el nuevo trabajo de sus sueños, él le pregunta a la mejor (y única) persona que cree que puede ayudarlo:...
16.4K 593 39
Ancler es una chica joven , de 22 años, recién recibida de la carrera de marketing y su vida empieza a tener sentido cuando le llega la oportunidad d...
19.5K 1.7K 62
Onsra, en el lenguaje Boro de la India, se dice sobre esa sensación agridulce de amar por última vez. En otras palabras, el sentimiento que tienes cu...
68.6K 1.7K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...