El:
eres como estrella fugaz, que cuando pasas dejas huella en la memoria y que como deseo siempre tiendes a incitar que este sea estar junto a ti lo mas posible hasta que la atmósfera lo permita.
Ella:
mi querido caballero tu si que sabes darle paz y felicidad a mi corazón,
no sabes como necesitaba hoy de tus palabras , he vuelto a llorar por el innombrable , es quien me hace estar a pocos pasos de renunciar a lo que soy , pero entonces pienso en ti y en tus palabras y me doy cuenta que esta mal , que el innombrable es incapaz de vivir algo realmente serio y yo sueño con los cuentos de hadas y el amor totalmente rosa, el comieron perdices por siempre , yo no puedo cambiar eso por nadie
EL:
yo no pienso permitir que renuncies
a aquello tan de ti
Tan cuentos de hadas y amor totalmente rosa
Tan doncella, tan de ti. tan dueña del silencio, tan luz de luciérnaga y lucidez de estrella
Ella :
Si , no me dejes renunciar , que aunque un tanto empalagosa e irrealista , que sería yo sin eso aunque claramente y quizás no siendo nada humilde , hoy me quedo con tu definición y una sonrisa marcada en mi rostro por ti
El :
No, jamas lo permitiré. Esa eres tu, mi doncella a quien resplandece su ser; su ella, su luciérnaga y su musa de escritores. Eres mi sueño mas irreal y a la vez anhelado, eres por quien escribo y debo admitirlo.
Ya te he dicho yo, tus sonrisas son mi motivación y mi diario vivir. Mi sueño de entre realidades, despejas los pesos de la tierra en abrazos de los cielos
con tus letras, con aquello que llamas empalagues que me fascina cada dos por tres que pasa fugaz por el regazo de mi corazón
Ella :
tus palabras , la retorica , tu poesía , tu ser , abrazan hoy mi corazón y me dan la tranquilidad y seguridad que tanto necesito
El:
Quiero ser parte de tu seguridad y propiciador de tu paz, ahora bien quisiera ser fundamento de tu confianza y armonía de tu ser. Quisiera romper la brecha entre el quiero y el quisiera, pero por ahora SERÉ tu compañía y el forastero quien admira tu belleza desde el suelo, pidiendo deseos a cada que pasas por mis cielos, para algún día ir de la mano de tu luz.
Gracias, doncella, por ser luz. Luz delirante de mi vida, luz fugaz de mis pasos.
Ella :
encantada yo de dejarte ser
gracias a ti querido caballero , por ser siempre mi compañero de sendero y por endulzar mi vida con tu poesia
El :
no dejar de contemplar tu belleza hecha oración, no poder evitar derramar una lagrima ante quien valora palabras al azar que unidas dan respuesta a tu cariño.