Hueles a lluvia,
Esa del verano que apenas llega con sus grandes truenos y relámpagos poniendo lo ordinario de cabeza, así como pusiste a mi mundo.
Tus labios,
Húmedos como el invierno, fríos al principio pero luego tan calientitos como el paso de febrero a marzo cuando el invierno le va dejando paso a la primavera, así como hiciste con mi corazón, derritiéndolo.
Eres como el otoño,
A veces tan calma cómo la brisa que mueve las hojas de los árboles, otras intrépida como el viento cortante que anuncia la llegada del frío, a veces eres el mismo Ártico, ni una flor te crece, otras veces eres un helado en pleno verano, aunque el que se derrite soy yo; la forma en la que cambias hace que mi mente explote intentado entenderte.
Supongo que por eso me gusta tanto el otoño, porque me recuerda a ese mix de TODO que eres, justo como el otoño, mezclando las estaciones.