El resto de mi semana, después de la compra, fue muy completa. Me dediqué a repasar los libros de texto de primer y segundo año y a comprender los fundamentos de la educación mágica en el aspecto teórico.
También llegaron las ropas y los suministros que había encargado por encargo y me alegré de los productos terminados. Por último, también inspeccioné mi pedido de Gringotts: el paquete contenía un cuchillo perfectamente forjado, hecho por un duende.
Un año después de mis tratos con Ragnok, decidí encargar un arma para mi propia defensa en caso de no poder usar la magia correctamente o de que me quitaran la varita. Así que la encargué basada en los cuchillos de combate modernos, que fuera irrompible, que estuviera unida a mí y que volviera siempre cuando me la quitaran o la perdiera.
También añadí algo de dificultad al desear que fuera posible encantarlo por mí mismo más adelante. El resultado fue un hermoso cuchillo de combate de plata, con las Runas goblin grabadas en la hoja, ocultas a través del Fénix, con un pequeño rubí en el lugar de su ojo, que ellos elaboraron en él.
La nota que venía con el cuchillo decía que para vincularse con él sólo tenía que cortarse la palma de la mano con él y dejar que absorbiera algo de sangre, y que si quería encantarlo aún más podía hacerlo apuntando al mango o al propio rubí.
También se aseguraron de decir que la espada volvería a los goblins después de tres generaciones, como se había prometido, a menos que yo, o aquellos a los que se la pasara, pagaran una prórroga. Era exactamente lo que había pedido, así que inmediatamente me até la vaina de cuero de dragón al antebrazo, que está encantada para disparar el cuchillo a mi mano con un pensamiento según lo ordenado. No me avergüenza admitir que jugué con él durante mucho tiempo.
Ahora es 7 de julio de 1988, tres años antes de que la trama de Harry Potter comience propiamente y la razón por la que menciono la fecha es porque olvidé que hoy iba a ocurrir algo importante: mi maduración mágica. La razón por la que uno debe tener siete años para practicar correctamente la magia.
Si eso fuera todo lo que va a pasar, estaría feliz de ganar más fuerza y control como mis compañeros. Mi único problema es que, según todos los libros de teoría de la magia que he leído sobre el tema, ya he pasado por mi primera maduración como resultado de mi primer ritual, y se ha rendeado hasta los extremos debido al segundo.
Por lo que entiendo, lo que estoy experimentando actualmente dentro de mí en este momento es la transformación del increíble gas condensado cambiando a su forma líquida fenomenalmente más potente.
Algo que se supone que sólo ocurre en las brujas y magos debidamente dotados de magia, básicamente del nivel de Auror o de mago experto en golpes. Por eso la mayoría de los magos son básicamente inútiles en el combate real, no tienen nada que respalde sus hechizos.
Así que estaba meditando, concentrándome en la representación de mi núcleo dentro de mi mente, tratando de ayudar a mis núcleos en su transformación. Fue entonces cuando se produjo un problema, mis núcleos gemelos se golpeaban mutuamente en su estado de agitación, ya que se atraían constantemente.
Sentía dolor en mi corazón cada vez que lo hacían, como si la energía fuera a explotar desde su interior.
Tenía que hacer algo o a este paso podría convertirme en un squib si se rompían o morían. Pensaba y pensaba mientras obligaba a las dos energías a alejarse la una de la otra. El tira y afloja entre mis núcleos y yo continuó durante no sé cuánto tiempo hasta que me di cuenta de que esto no iba a funcionar.
Si quieren ir el uno hacia el otro, ¿por qué no redirigir ligeramente su trayectoria para que se persigan el uno al otro?
En lugar de forzarlas a separarse, dejé que se dirigieran la una a la otra sólo para desviarlas ligeramente de su curso y que se perdieran. Y así el proceso se repitió innumerables veces hasta que estuvieron en contacto entre sí, pero también se movían constantemente mientras se perseguían.
En cierto modo, parecían imanes. Y a medida que se perseguían, empezaron a fusionarse, lenta pero seguramente se convirtieron en una sola entidad. No sé cuánto duró este proceso, me sentí mentalmente agotado por la prueba, pero me mantuve despierto porque tenía que ver esto. Pronto las dos esferas se fueron frenando poco a poco hasta encontrar un ritmo cómodo, ni demasiado rápido ni demasiado lento.
Los resultados fueron sorprendentes. Mis dos núcleos casi se habían fusionado en uno solo, pero mantenían una pequeña barrera entre los dos, con ambos llenos de líquidos de diferentes colores: uno dorado y el otro plateado. Y bueno, básicamente parecía el yin y el yang, con el conjunto del tamaño de una gran pelota de softball y los líquidos dentro moviéndose con sus rotaciones.
Y entonces simplemente me desmayé. No me juzgues. Intenta que tu corazón no estalle por culpa de las energías mágicas, a ver cómo se siente.
Me desperté con el sol directamente en mi cara. Me levanté y oí un grito que venía de mi izquierda.
Me giro y veo a una Tilly muy nerviosa.
"Hola Tilly, ¿qué pasa? Ah y ¿qué hora es?" – (Aedan)
Pregunté mientras me frotaba los ojos. A lo que su respuesta fue salir corriendo de la habitación gritando
"¡Señora! El joven amo Aedan está despierto". – (Tilly)
Con su voz chillona.
"¿Qué?" – (Aedan)
Me pregunté confundida hasta que escuché los sonidos de gente subiendo las escaleras a toda prisa y mi puerta se abrió de golpe con la niña de 8 años Susan delante y la tía Amelia detrás.
"¡Hermano mayor, estás bien!" – (Susan)
Dijo Susan mientras me empujaba de vuelta a mi cama y empezaba a llorar.
"Bueno, sí, estoy bien. ¿Por qué no iba a estarlo?" – (Aedan)
Pregunté mientras trataba de calmar a la hermana pequeña que lloraba.
"Has estado inconsciente durante los últimos tres días, Aedan". – (Amelia)
Dijo soltando la bomba.
"¡Tres días!" – (Aedan)
Grito sorprendido.
"Sí, incluso vino un sanador a revisarte, pero lo único que dijeron es que te mantenías dormido y no podían obligarte a despertar por si empeoraba la situación". – (Amelia)
Explicó con un poco de enfado en su voz.
"¿Y qué pasó?" – (Amelia)
Preguntó finalmente.
"Bueno, debido a los rituales que he realizado, mi núcleo es un poco diferente al de la mayoría de la gente de mi edad y cuando estaba madurando se produjeron algunos problemas. Así que me metí dentro de mí para que las cosas funcionaran bien". – (Aedan)
Intenté explicarme. Su mirada se suavizó, como siempre que menciono mi paso por ese lugar.
"Está bien querido, mientras estés bien ahora". – (Amelia)
Dijo suavemente.
"¿Así que estás bien?" – (Susan)
Preguntó Susan mientras me miraba desde mi pecho con lágrimas amenazando con salir de sus ojos de nuevo.
"Sí, estoy bien. De hecho me siento muy bien ahora mismo". – (Aedan)
Respondí con toda honestidad.
"Pues bien. Por desgracia para ti, te has perdido el fin de semana e incluso me he tomado un día libre para asegurarme de que no te ocurra nada malo, así que tendrás que esperar hasta el sábado por la tarde para que vayamos a por tu varita". – (Amelia)
Dijo la tía Amelia volviendo a ser la misma dura pero justa de siempre.
"Está bien, lo entiendo. Gracias por preocuparte tía, significa mucho. Tú también Susan y Tilly". – (Aedan)
Dije con una sonrisa y un sentimiento cálido en mi corazón.
"Somos una familia, lo único que nos queda y os aprecio a las dos". – (Amelia)
Dijo mientras se acercaba a mí y a Susan y nos abrazaba. Fue muy bonito. Pero como tenía que esperar una semana más por mi varita, volví a estudiar y a probar hechizos sin varita.
Me sorprendió mucho. Se necesita menos magia, para un efecto más fuerte, una ejecución más rápida y la magia se recuperaba a un ritmo incomparable con el anterior.
Así que acabé pasándome la semana haciendo spam de hechizos como si estuviera pasando de moda. Hasta que me quedé dormido por el cansancio que me produjo.
Eso fue hasta que llegó el sábado y fue la hora de ir a Ollivanders.
La tía Amelia nos llevó a Susan y a mí al callejón Diagon a través de la red Floo. Llegamos a la estrecha y destartalada tienda con letras doradas desconchadas sobre la puerta de la tienda que decían Ollivanders: Fabricantes de Varitas Finas desde el 382 a.C.
"Vamos Aedan, todo el mundo pasa por esta pequeña iniciación. Te esperaremos en Florean Fortescue's" – (Amelia)
Dijo mientras sostenía la mano de Susan.
Asentí y entré en la tienda. Era un espacio minúsculo para la tienda, vacío a excepción de una única y enjuta silla en la esquina. Había miles de cajas estrechas con varitas apiladas hasta el techo de la diminuta tienda, y todo el lugar tenía una fina capa de polvo.
Con un anciano de ojos pálidos y plateados, pelo gris largo y piel blanca, que supuse que era el famoso Garrick Ollivander.
"No esperaba ver a un nuevo cliente a estas horas de la noche, pero no importa, siempre es un placer emparejar a un niño con su varita. Espero que me pongas las cosas difíciles". – (Ollivander)
Se rió para sí mismo
"Ahora bien, jovencito..." – (Ollivander)
"Bones. Aedan Bones". – (Aedan)
"Ah, uno de los supervivientes, una pena lo que les hicieron, vendieron a toda la familia sus varitas" – (Ollivander)
Murmuró para sí mismo. Luego pasó la siguiente media hora entregándome varita tras varita, con todos los clásicos de Ollivander de pelo de unicornio, cuerda de corazón de dragón y pluma de fénix, pero nada se ajustaba a la realidad.
"Bueno, yo pedí una dificultad y usted ciertamente la ha proporcionado, señor Bones".– (Ollivander)
Dijo bastante feliz a pesar de todos sus fracasos.
"Parece que tengo que hacer una costumbre después de los años" – (Ollivander)
Estaba un poco preparado para esta situación. Es decir, tengo la esencia de un gato Wampus y de un Fénix en mi cuerpo. Sería extraño que cualquier varita al azar se uniera a mí adecuadamente.
"Um señor Ollivander." – (Aedan)
Dije para llamar su atención.
"Si puedes hacer un voto de silencio probablemente pueda ayudarte con el motivo por el que las varitas no funcionan correctamente". – (Aedan)
Levantó una ceja ante la petición, pero sé que la curiosidad del hombre se apoderará de él. Así es él. Y tal como lo pensé, apuntó su varita hacia arriba.
"Yo, Garrick Ollivander, juro por mi magia que la información dada por Aedan Bones quedará entre nosotros y que no se la diré a nadie. Así que digo, que así sea. Lumos". – (Ollivander)
Recitó y con el encendido de la varita que significaba un juramento válido quedé aliviado.
"Básicamente, debido a eventos fuera de mi control, fui imbuido con la esencia de un gato Wampus y profundamente vinculado con un Fénix. También tengo actualmente dos núcleos mágicos". – (Aedan)
Le expliqué al hombre.
"¡Caramba!" – (Ollivander)
Exclamó.
"No me extraña que ninguna de mis varitas se haya unido a ti. ¿Tienes por casualidad alguna pluma de dicho Fénix?" – (Ollivander)
Preguntó emocionado y esperanzado.
"Tenía el presentimiento de que iba a ser difícil, así que me preparé de antemano". – (Aedan)
Dije mientras sacaba unas cajas de mi bolsa.
"Esta caja contiene una pluma de corazón de mi amigo, cedida gratuitamente. Y esto es una colección de pelos de gato Wampus que pedí a Estados Unidos, porque he oído que no se usan mucho aquí y pensando que podría conectar conmigo mejor que otros materiales debido a mis circunstancias." – (Aedan)
Le expliqué al hombre.
"Sí, prefiero el pelo de unicornio o la cuerda de corazón de dragón, pero un buen fabricante de varitas debe buscar la mejor combinación, no el material preferido. Si esto es lo que te conviene, entonces es lo que recibirás. Ahora ven conmigo, necesito que elijas una madera y cuál de estos pelos resuena realmente contigo". – (Ollivander)
Dijo mientras me guiaba hacia la espalda.
Me puso un montón de muestras de madera diferentes y me dijo que cerrara los ojos y sintiera cuál me llamaba. Rápidamente, me concentré y sentí que una pieza me atraía fuertemente mientras movía mi mano hacia ella. Abrí los ojos y me encontré agarrando un bloque de madera de color negro azabache.
"Madera de ébano, buena para muchas cosas, especialmente para el combate. Prefiere a los que tienen un gran valor y, en general, se lleva bien con la gente que se sale de la norma o con los forasteros. Realmente interesante. Ahora los núcleos". – (Ollivander)
Dijo mientras colocaba más cajas.
Esta vez sentí dos tirones. Uno era brillante y cálido, mientras que el otro era sutil y tranquilo. Volví a abrir los ojos y encontro lo que supuse que pasaría: la pluma y una de las cajas de pelo.
"Las plumas de fénix dan lugar a varitas muy individualistas, fuertes, mientras que el pelo de Wampus tiende a ser bueno en el lado más sutil de la magia, prefiriendo encontrar nuevos caminos en lugar de centrarse en los que otros ven". – (Ollivander)
Explicó de nuevo
"Vuelva mañana por la tarde, señor Bones. Debería tenerlo listo para entonces". – (Ollivander)
"Gracias, señor Ollivander. Le dejaré los pelos sobrantes de Wampus para que experimente con ellos si quiere". – (Aedan)
Dije mientras empezaba a marcharme.
"Creo que le tomaré la palabra, para mantener las habilidades afiladas". – (Ollivander)
Respondió con una carcajada. Le expliqué a la tía Amelia por qué había tardado tanto y que mi varita debería estar lista mañana.
"De verdad, por qué es tan difícil conseguirte una sola varita joven". – (Amelia)
Dijo con voz falsa.
Volví al día siguiente y Ollivander sacó una caja negra y la puso en el mostrador frente a mí.
La abrí y saqué una hermosa varita negra con una cómoda empuñadura, de cuerpo liso y recto, sin un solo aw en la madera. Y entonces sentí que se conectaba a mis núcleos, haciendo que luces multicolores debieran rodearme y que se escuchara un grito de Fénix.
"Ébano, pluma de corazón de fénix y pelo de gato Wampus, 11,5 pulgadas, ligeramente exible. Una de las mejores varitas que he hecho" – (Ollivander)
Dijo con orgullo.
Le di las gracias al hombre después de pagar la varita, la funda del brazo y el equipo de mantenimiento, y me fui.