Narra Mónica
Al final decidí irme yo a Elche en vez de que mis padres subieran a Madrid, me estaba ahogando entre las paredes de mi antigüa casa, cogí algo de ropa que tenía allí algo pasada de moda pero me daba igual, no iba a hacer nada, sólo quería ver a mis padres y pasear junto al mar.
Llegué a casa, llamé al telefonillo, subí y el abrazo de mi madre fue reconfortante y después el de mi padre, junto con Camarón se fue de paseo y nos quedamos yo y mi madre solas.
Ma.-¿Quieres hablar?
M.- Bueno, no tengo mucho que contar, no me ha dado muchas explicaciones...
Ma.- Pero, si estabais genial, ¿No?
M.- No se mamá.... hace mes y medio estábamos en México bebiendo mojitos y tequilas y ayer me dijo que ya no ....- un nudo se formó en mi garganta y no pude sacar más palabras seguidas.
Ma.- Cariño....
M.- No voy a llorar más... ayer ya lloré todo el Mediterráneo entero....bufff.- dije sonriendo
Ma.- Venga vamos de paseo a la playa, cógete el sombrero que tienes en tu habitación
M.- Si, vamos, me apetece un montón,
Nos fuímos de paseo, llamé a mi padre y se vino con nosotras, estaba cerca con el perro, allí juntos los cuatro pasamos la tarde, hablando del tema en cuestión y de otras cosas, mucho más tranquila ya le pude contar a mis padres la conversación que Vanesa había tenido conmigo y de como tuve que salir de allí porque me hundió toda entera.
Ma- Cariño quiero mucho a Vanesa y espero que podaís seguir siendo amigas aunque ahora mismo no se si lo vais a poder conseguir, daros un poco de tiempo.... como tu dices el tiempo todo lo cura
M.- El mar todo lo cura, el mar.- dije mirando hacia el mar
M.- Mamá yo no puedo ser sólo amiga de Vanesa, hasta hoy ha sido el amor de mi vida, no he tenido una relación tan larga con nadie, todavía la quiero y no se cuando dejaré de hacerlo....
Ma.- Poco a poco, acabais de terminar...
M.- Acaba de terminar mamá, porque yo me encontré con todo el marrón encima
Ma.- ¿No intuías nada?
M.- A ver, si que llevamos una temporada mas distanciadas, acaba de venir de un mes de gira, está con el nuevo disco y girando por España, yo estoy sin parar últimamente entre semana pero de ahí a que no sigamos juntas, a ver se que tenemos que hablar pero ahora mismo no puedo ni quiero...
Ma.- Vale cariño, venga vamos para casa que comienza a refrescar...
M.- Si, mejor, ¡Papá!, nos vamos para casa
J.-Vale, venga Camarón nos vamos
Narra Vanesa
Me duele tanto ver a Mónica así que la ruptura casi pasa a segundo plano, no quiero perderla, pero la he echado de mi lado, casi sin ninguna explicación, como ella me ha dicho, he decidido por las dos, en un arranque se lo dije, pero creo que en el fondo tengo razón, venimos de diferentes mundos, cada vez nos vamos a ver menos y prefiero terminar ahora que después de una manera peor, cuando ya se haya roto el amor.
Viene Ana a casa...
A.-¿Pero que ha pasado?
V.- Pasa
A.- ¿Estabaís mal?, joder no me has comentado nada
V.- Lo estaba rumiando sola...
A.- Y ¿Mónica?
V.- Se ha ido a su otro piso, ha cogido cuatro cosas y a Camarón y se ha ido, la comprendo, yo también me hubiera marchado
A.- ¿Qué te pasa Vanesa?
V.- No se Ana, no se que me pasa, creía que tenía todo claro, mi vida profesional, mi vida personal pero llevo un mes que no me reconozco, quiero gritar, quiero liberarme de corsets, de prejuicios, quiero...
A.- Vane....
V.- Voy a estar seis meses fuera de casa y que quieres, una relación por facetime
A.-Vane.....
V.-No hay nadie...ya me lo ha preguntado Mónica también...
A.- ¿Seguro?
V.-Seguro
A.- Bueno, sabes que siempre voy a estar a tu lado, pero Mónica, ay mi Moni....la quiero mucho sabes
V.- Y yo...
A.- Ay Vane, ven aquí.
Nos dimos un abrazo, la verdad es que lo necesitaba, pensaba realmente que estaba haciendo lo correcto pero por otro lado veía que estaba apartando de mi vida a una mujer maravillosa, a la cual la gente adoraba cuando la conocía y yo no sabía cuando iba a dejar de hacerlo, porque me moría sólo de pensar como lo estaría pasando ahora.......no me atrevía a llamarla, a escribirle, ¿Qué ponerle?, ¿Qué decirle?
A.- Está en Elche
V.-¿Eh?
A.- Mónica está en Elche
V.-¿Cómo lo sabes?
A.- Acaba de subir una foto al instagram
V.- A ver....
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V.- Qué guapa.... se le ve bien...
A.-La procesión ira por dentro....
V.- Supongo
A.-¿Y tu procesión?
V.- Llena de nazarenos diciéndome que soy idiota y estúpida por alejar a una mujer fantástica de mi lado....
A.-Ya... mira yo aquí no me voy a mojar Vanesa, os quiero mucho a las dos, obviamente mucho más a ti, pero prefiero mantenerme al margen
V.- No te preocupes Ana, poco a poco se irán calmando las aguas, además no me vas a dejar un minuto libre, ¿No?
A.- Así es, ya tenemos casi las fechas de Argentina y Ecuador
V.- Vale, hago un café y hablamos
Narra Mónica
Regresé a Madrid, ese fin de semana trabajaba, además estaba sola, Matías tenía ese fin de semana libre, tenía que ir a recoger todas mis cosas, escribí a Vanesa diciendo que pasaría esa misma tarde, me dijo que sin problema, ella estaba en el estudio grabando voces.
Dejé a Camarón en casa y me fuí a mi antigüa casa, ese tema no lo habíamos hablado, la casa era de las dos, pero yo tenía mi otra casa así que no me importaba que Vanesa siguiera en la que compramos juntas, los días en Elche junto a mis padres, el mar y mi tiempo me habían hecho bien en mi corazón, todavía muy roto pero vislumbrando un poco la luz, de todo se aprende Mónica y esto era un bache más dentro de la vida.
Me llevé de casa unas maletas grandes que tenía y un par de cajas, al entrar me inundó una nostalgia, menos mal que Vanesa no estaba, me estaba costando un poco no comenzar a llorar de nuevo, fuí práctica y comencé a recoger deprisa todo lo que tenía mi "nombre", comencé en la habitación por la ropa, vacíe armarios, cómoda y mesilla con mis cosas, las que tenían el nombre de la dos las dejé, no quería llevarme las sudaderas de Be happiness, ni la chupa de cuero de Vanesa que tanto me gustaba, no quería esos recuerdos, hoy no...
Recogí parte de mis libros, discos, la verdad es que tenía muchas cosas pero creo que lo importante lo cogí, ya tenía todo en el coche, sólo me quedaba de bajar la última maleta, di un último vistazo al salón y sonreí, había... habíamos sido muy felices en este casa, habíamos bailado, reído, hecho el amor en cada esquina, estaba en mis pensamientos cuando....la puerta de casa se abrió...
Vanesa entraba por la puerta....
Narra Vanesa
Sin mucho tiempo para pensar, semana de trabajo intensa, no tenía noticias de Mónica, normal por otra parte, no pretendía que me escribiera mensajes todos los días, mis rutinas de día: Madrugar, algo de deporte, paseos, comer y toda la tarde al estudio, llegaba tarde, cansada, cenar algo ligero (estaba perdiendo peso) y a la cama.... a intentar dormir... pero eso no siempre lo conseguía, Mónica no salía de mi pensamiento... en cuanto dejaba de hacer algo, mi cabeza hacía click y no la podía sacar de mi mente.
Qué quería dejar de quererla de la noche a la mañana, eso en mi cabeza era imposible, esto iba a sanar lento, muy lento....
Me escribió para decirme que pasaría esta tarde a recoger sus cosas, pensaba que igual querría tomarse algo conmigo y hablar un rato pero no. Le dije que fuera cuando quisiera que era su casa igual que la mía.
Hoy terminaba parte de las voces, las nuevas canciones me estaban encantando, estaba quedando un discazo, terminamos pronto y regresé a casa, la verdad no pensé que Mónica todavía estaría en casa pero cuando abrí la puerta.. vi la maleta y....
V.- Mónica...
M.- Ey, ya me iba... yo
V.- No, no... no te preocupes....
M.- Pasa hombre, no te quedes en la puerta je, je
V.- Si....
Nos habíamos quedado paradas sin saber muy bien que hacer las dos.... ella tenía ojeras y casi seguro que alguna migraña había tenido esta semana, los disgustos no le iban nada de bien...
M.- Bueno, ya me marcho, creo que he recogido todas mis cosas, si me dejo algo no lo tires eh...- dije bromeando
V.- No, no claro... no te preocupes, yo lo guardo... Moni
M.-Dime
V.-¿Cómo estas?
M.- Bueno, simplificando mi semana... no ha sido la mejor de mi vida la verdad pero bueno.... todo puede empeorar....
V.- Ya... siempre con tu humor por delante
M.-Pues si Vanesa, a casi todo se le puede poner su toque de humor
V.- ¿Querrás hablar conmigo un día?
M.- Si, pero ahora no es el momento, todavía esto es muy reciente y no estoy preparada.....
V.- Te entiendo.... yo...
M.-¿Sabes que me apetece?.- dije sonriendo
V.-¿El qué?.- dije con la misma sonrisa que ella tenía
M.-Bailar contigo un último baile, nos lo merecemos
V.- Eso si es verdad, nos lo merecemos, ¡Alexa!
Alex.- Hola Vanesa, dime...
V.- Pon.... pon
M.- Alexa pon "Llega el momento" de Vanesa Martín
Alex.- Hola Mónica, ahí va, llega el momento....
La música comenzó a sonar, nuestros ojos conectaron, nuestras manos se buscaron, yo agarré su cintura y ella subió los brazos a mis hombros, se acomodó en el hueco de mi cuello y comenzamos a bailar agarradas como muchas veces lo habíamos echo con esta y con otras muchas canciones.
Seguimos bailando, abrazadas, unas veces yo en su cuello y otras veces al revés, hubo un momento en el que nos quedamos mirándonos, sonriendo, a escasos centímetros sus labios de los míos y como si el tiempo se hubo parado, besé primero la cicatriz de su nariz, ella sonrió como siempre, y después nos besamos, un beso tímido al principio pero después ganó en intensidad, nuestras lenguas se encontraron y estaban con ganas de reencontrarse, fue el mejor beso de despedida que jamás hubiera pensado que podíamos llegar a tener, la canción terminó...... y nos separamos lentamente. Mónica cogió su maleta...
V.-¿Te vas?
M.- Si, creo que es lo mejor....
V.- Mónica....
M.- Schhhhh.- dijo poniendo su dedo índice sobre mis labios. Yo cerré un segundo los ojos. Al abrirlos..
M.- Vanesa, no se si algún día dejaré de quererte, no me voy a esforzar en hacerlo, nos debemos una conversación pero ahora no es el momento. Te deseo de corazón que te vaya todo muy bien, te lo mereces..
V.-Moni...
M.- Schhhh, me marcho. Que seas muy feliz.
V.- Mónica....yo tampoco me voy a esforzar en no quererte....
M.- Eso espero... por cierto..,,eh...
V.-¿Qué?
M.- Me llevo el Roomba.... tengo la otra casa echa una mierda
V.- Je, je, je, que tía
Mónica se marchó, aún consiguió sacarnos una sonrisa a las dos, me duché y al abrir el armario para coger un pijama de repente todo se me vino encima, ella ya no estaba, su ropa, sus cremas, sus libros, sus cosas, su damita de Elche de su mesilla, su.....no se había llevado mi chupa, ni las sudaderas que le había regalado, cogí la chupa y de repente toda la emoción que llevaba retenida de esta semana quiso salir y los lagrimones comenzaron a resbalar por mis mejillas uno detrás de otro como dos cascadas.
Ahí se me vino el mundo encima, el mundo que tenía por delante a Vanesa Martín, pero sin Mónica, sin una de las personas que más había amado en mi vida y seguramente una de las mujeres que marcarían mi corazón para siempre.
Mañana tocaba en Toledo y mi madre estaba de camino.... ahora la necesitaba conmigo porque...
La procesión iba por dentro