Después de un arduo trabajo de parto, la joven Bella Swan miró con desden a esa pequeña niña en brazos de su madre.
—Querida, ¿estás segura de lo que quieres hacer? —Preguntó Renee, todavía apenada por la decisión de su hija.
—Sí. Vivir con mi padre será lo mejor para todos. Y cuanto más lejos de ella, mejor.
Renee suspiró frustrada por la forma en que su hija trataba a la niña en sus brazos, pero tuvo que aceptar que no tenía la madurez para cuidar a una niña.
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—¿No te olvidas de algo?—preguntó Renee por décima vez a su hija, aún con la pequeña Savannah en brazos.
—No. Está todo aquí. — Dijo Bella, sin siquiera mirar atrás.
Luego de llegar al aeropuerto, se despidió de su madre y sonrió feliz, por no tener a esa pequeña molestándola.
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Renee, se enteró del accidente de su hija, atravesando el cristal de una ventana. (Para los que no lo recuerden, esta fue la excusa despistada que se les ocurrió para explicar las heridas de Bella, luego de la pelea con James). De inmediato, dejó a la bebé con su mejor amiga para ir a ver a su hija. Y se calmó solo cuando la vio despertar.
Bella estaba asustada después de que se despertó y vio a su madre en el dormitorio y a Edward fingiendo estar dormido. Temía que Edward viera en la mente de Renee, la pequeña Savannah.
—¿En qué estabas pensando mi madre? — Preguntó, tan pronto como su madre salió de la habitación.
—Estaba preocupada por ti. Miedo de que algo malo pasara. Pero...
—¿Pero...? —Preguntó nerviosa.
—No puedo explicarlo, pero en la mente de tu madre, hay algunas cosas extrañas. Como si no pudiera ver algo en su vida.
—Podría ser algo relacionado conmigo. Ella es mi madre, y no puedes leer mi mente, así que creo que podría ser eso.
—Sí, es probable. — respondió Edward aún pensativo.
Y al ver que Edward no preguntó nada. Descubrió que no veía a la bebé en la mente de su madre.
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Después de un año de vivir en Forks, Bella finalmente decide visitar a su madre. Después de un baile de primavera, un cumpleaño fallido, varios meses de profunda depresión, un viaje a Volterra, una muerte cercana, el conocimiento de los Volturi, el descubrimiento de los lobos, el inicio del trío amoroso, entre otros acontecimientos.
Edward había ido de cacería mientras ella se quedaba con su madre.
—¿Donde está la chica?— preguntó Bella, despreocupada.
—Pensé que no te gustaría que tu novio conociera a Savannah, así que le pedí a una amiga que la cuidara mientras ustedes dos están aquí. — dijo Renee, apoyando a su hija.
—Gracias. —dijo sonriendole.
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Después de un tiempo más, el día de la boda de Bella y Edward finalmente llegó, y Renee estaba saltando de alegría y felicidad por su hija, que había encontrado a alguien a quien amar, lo cual en su cabeza estaba muy bien.
Dejando atrás a la pequeña Savannah nuevamente, al cuidado de una amiga.
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Cuando la pequeña cumplió 5 años, la enviaron a un internado para monjas para que la educaran.
De ahí en adelante, ni siquiera la atención y el cariño de la abuela tuvo la pequeña. Ella era una persona traviesa y juguetona.
Algunos años después.
Finalmente los Cullen estaban de vuelta en Forks. Después de casi 16 años, por fin volverían a estar juntos, en su propia casa.
Pero la invasión de un ser extraño ha puesto a todos en un estado de preocupación. Renesmee fue golpeada, y no se había curando, ¡algo anda mal! ¡Algo muy mal!