Sugar mommy. (Bakudeku./Omega...

By Zaorycast

270K 31.3K 12.3K

Izuku tiene 35, es asquerosamente rico y más solitario que un cactus en el desierto, se podría decir que seco... More

Prólogo.
Capítulo 1: Sugars.
Capítulo 2: Programar cita.
Capítulo 3: Sacrificio.
Capítulo 4: Mommy.
Capítulo 5: Tarjeta negra.
Capitulo 6: Noche tranquila.
Capitulo 7: Investigación.
Capitulo 8: Bolas chinas.
Capitulo 9: Excelente servicio.
Capítulo 10: Verde musgo.
Capítulo 11: Oportunidad.
Capítulo 12: Estrés pesado.
Capítulo 13: Manjar.
Capítulo 14: Posesivo.
Capítulo 15: Celos.
Capítulo 16: Presentarlo.
Capítulo 17: Hablar.
Capítulo 19: Solo esperar.

Capítulo 18: Descubiertos.

9.6K 1.3K 547
By Zaorycast

El aroma de comida hizo que su estómago vacío sonara. Izuku se sentó en la suave cama de forma soñolienta, estiró los brazos por encima de su cabeza y tomó a tientas la bata suya que estaba en el suelo para ponérsela, el pecoso salió de su habitación soltando un bostezo.

Siguió el olor y los sonidos de la cocina encontrándose con una buena vista, allí estaba el alfa rubio preparando el desayuno, lo único que tenía puesto era un pantalón de pijama que el omega le había prestado para que pudiera dormir la noche anterior.

No hizo ruido al acercarse, sólo se pegó a la espalda del alfa y le rodeó la cintura con los brazos mientras dejaba un pequeño beso entre sus omóplatos. Sonrió al sentir como Katsuki se tensó levemente bajo su tacto antes de continuar lo que hacía de nuevo.

—Buenos días. —Izuku murmuró dejando otro beso en la espalda del rubio, tanteó sus manos por el abdomen de Katsuki y bajó llegando a la orilla del elástico de su pantalón.

—Ni siquiera lo pienses, tienes trabajo y yo tengo clases, hay que apresurarse. —Katsuki terminó de poner los huevos revueltos con tocino y pan tostado sobre la barra del desayuno, apagó la estufa dándose vuelta para encontrarse con el dueño de su lujuria, lo miró seriamente no dejándose llevar por esos enorme ojos de cachorro que le puso.

—Pero Kacchan. —el pecoso chilló haciendo un puchero, se apegó al pecho del rubio y miró hacia arriba batiendo sus pestañas con rapidez, sólo se ganó un beso fugaz antes de que el alfa lo llevará a sentarse al frente de su comida.

—Sin peros, ahora come todo para que tengas buenas energías hoy. —demandó el rubio llenando una taza de café y dejándola al lado de la comida que le dio al pecoso, también tomó asiento al lado de este y comió más de la mitad de su pan con un bocado.

Izuku no dijo nada pero siguió con sus pucheros, comió en silencio admitiendo internamente lo delicioso que cocinaba el alfa, ¡Iba a ser un gran cocinero para sus bebés! No podría estar más orgulloso del alfa que eligió como futuro esposo.
Y mientras que Izuku ya fantaseaba con su boda, Katsuki miró su celular después de escucharlo sonar, aún faltaba un par de horas para que su clase empiece así que podía comer tranquilo y hacer que Izuku fuera a su trabajo.

"
Pelo de mierda:

Hermano, ¡NECESITO QUE ME HAGAS EL FAVOR DE LA VIDA! ¡Tengo un parcial a primera hora de matemáticas y física, pero no entiendo la mitad de las cosas!

¿Me ayudas a repasar? ¿Por favor? 🙏🙏🙏🙏🙏
"

Katsuki se quedó mirando su celular un momento, la palabra 'parcial' se le repitió en la cabeza como una mantra, después, luces rojas y una alarma de alerta sonó imaginariamente en su cerebro, ¡El parcial de hoy, maldito idiota! Fue como si su propio subconsciente lo abofeteara en la cabeza para que despertase.

—¡Maldición! —el rubio se levantó de repente con esa exclamación asustando un poco al omega que desayunaba a su lado.

—¿K-Kacchan? —Izuku miró preocupado como el rubio tomaba su plato y devoraba casi sin masticar todo lo que había en él antes de correr para lavarlo.

Katsuki agarró su taza de café y la bebió toda, preocupando más al pecoso pues era más que obvio lo caliente que estaría. Aún así el alfa pareció no importarle si se quemaba la lengua, porque dejó el recipiente vacío sobre la barra y corrió a la habitación de Izuku. No pasaron ni cinco minutos cuando el rubio volvió ya vestido y arreglándose un poco la camisa.

Revisó en sus bolsillos si tenía todas su cosas y solo entonces puso su atención en el omega que ahora había dejado su comida olvidada mientras observaba al rubio. Katsuki se acercó al mayor para plantar un beso con sabor a café sobre sus labios, duró unos treinta segundos devorando gustoso los pequeños jadeos de sorpresa que soltó Izuku por el arrebato.

—Lo siento, pero me tengo que ir ya, —informó el rubio con la frente pegada al pecoso después de que lo besó—, olvidé algo importante que tenía que hacer hoy, pero en la tarde cuando esté en tu empresa hablamos, ¿Sí?

Izuku asintió rápidamente sin saber más que hacer, Katsuki lo besó de nuevo y se fue, pasaron pocos segundos antes de que la puerta principal se abriera y cerrará. Un silencio envolvió al pecoso que no tuvo ni idea de lo que acababa de pasar, regresó a comerse el delicioso desayuno que preparó su rubio desastroso sin saber que el alfa se había olvidado por completo de las pruebas que tenía ese día y no había estudiado nada.

(...)

—Bonjour mon bon ami Izu! —Aoyama posó deslumbrante como siempre en una pose de modelo sonriéndole, el rubio canario lo esperaba para mostrarle los modelos ya listos y perfectos para usar.

—Buenos días, ¿Me esperaste por mucho tiempo? —preguntó Izuku mirando algunos informes y correos en tu tablet, había hablado con Aizawa antes de subir, tenía mucho trabajo por hacer, pero al menos estaba feliz y relajado.

¿Qué mejor que una buena noche de amor antes del trabajo? Sentía que podría con el mundo en ese momento y nada ni nadie podía arruinar eso, por esa razón se sentó en su escritorio con una sonrisa, escuchando el parloteo sin cesar del pelirrubio de las cosas que estaban por salir en pasarelas y tiendas exclusivas, tenía que asistir a una reunión en pocas horas y cerrar un trato con una empresa de Milán, eso era bastante bueno.

—¡Oh, bon ami! ¿Te has reconciliado con tu alfa? —preguntó el omega inclinándose sobre su escritorio con su cabeza posada entre sus manos—, hueles diferente de lo usual, aunque te hayas puesto neutralizados y parches, ¡Y tu aura brilla como el sol! ¿Tuviste una buena noche de pasión, eh?

—¡Aoyama!, ¡¿Pero qué dices?! —un sonrojo cubrió el rostro del pecoso y agitó sus manos tratando de negar los hechos—, estamos trabajando ahora, no tienes que hablar sobre ese tipo de cosas de la nada, mejor dime cómo va la colección que se envió a la central en Tokio.

El omega rubio sonrió divertido, que el pecoso quisiera desviar ese 'tema' de conversación solo le daba la razón, no presionó más sobre ello y se concentró en el trabajo, ya lo iba a atrapar más tarde y no lo dejaría librarse de él tan fácilmente.

Cuando fue el pasado medio día Izuku caminó hasta la cafetería de su empresa por un café cargado, necesitaba mantenerse energético hasta que llegara el rubio, se robó una dona cubierta de chocolate solo porque sí y volvió a su oficina, no sin antes echar un ojito por aquí y por allá para ver cómo estaban trabajando las cosas.

Al estar en su área de trabajo, el pecoso lamió sus dedos para quitar los restos del chocolate que tenía su deliciosa dona antes de limpiarse con una servilleta, tomó un sorbo de su café y leyó más correos electrónicos en su tablet, confirmó pedidos y demás. Cuando terminó con eso dejó el aparato sobre su escritorio, también dejó de lado su taza vacía y buscó en su cajones papel de regalo.

"Espero que le guste".

Pensó el pecoso mientras envolvía la caja con estampados de conejitos verdes, le colocó un lazo naranja y después guardó la caja de nuevo en uno de los cajones. No mucho después escuchó la puerta de su oficina abrirse, el alfa de cabellos negro y desgreñado entró bostezando un poco, el mayor le pasó algunos archivos y lo miró atentamente.

—Así qué, ¿Ya arreglaste las cosas con Katsuki, no? Tienes demasiado buen humor hoy después de casi dos semanas en las que apenas se dirigían la mirada. —Aizawa casi, pero casi, sonrió al ver lo tenso que se puso el pecoso ante esa afirmación, porque ni siquiera fue una pregunta—, no se porqué siento que has tenido suerte de haber encontrado ese alfa tan joven después de la partida de tu madre, estoy seguro que te había castigado por un año si se enteraba de tus travesuras.

—P-pero… —el omega quería defenderse, sin embargo, el aroma denso del alfa con problemas de insomnio le dio un claro y directo mensaje; "cierra la boca".

—Tu manera de ocultarlo es realmente patética. La forma en la que se tardaba "trayendo" los archivos que te enviaba con él, tuve mis sospechas desde el inicio, pero al notar lo otro y como sus aromas parecían tener un pequeño rastro en el otro me dio todas las pistas que necesitaba, no que mencionar en la forma que parecían ignorarse, casualidad que Shouto mencionó tu discusión con tu "pareja", ¿No? —Aizawa se cruzó de brazos mirando severamente a su 'casi cachorro ', el pecoso solo pudo encogerse en su sitio sintiéndose acorralado—. Da gracias que tiene veinticinco y no dieciocho, a esa edad uno sabe en qué se mete y con quién, sino, ya te habría denunciado a la policía, mocoso hormonal.

—No me arrepiento… —murmuró el pecoso lo suficientemente fuerte como para que el mayor también lo escuchará, nunca podría arrepentirse de conocer a ese alfa, no le importaba que fuera menor que él, su Kacchan era todo lo que quería en esa vida.

—No, seguro que no. —el alfa suspiró frotándose el entrecejo—. No porque sea tu 'favorito' le tendré piedad, si piensa quedarse contigo aún después de graduarse y trabajar aquí tendrá que ser digno de ti, no dejaré de torturarlo hasta que lo vea cumplir con mis expectativas.

Izuku solo pudo reír ya resignado, en verdad esperaba que no fuera a matar al pobre alfa con mucho trabajo, ¡Lo necesitaba con vida! Pero no podía hacer nada, si no quería sufrir un destino peor que la muerte si trataba de interferir con las acciones de Aizawa, lo mejor era desearle suerte al rubio desde lejitos.

—Bien, quiero estos papeles terminados para hoy, una queja y haré sufrir a ese rubio hasta el día de su muerte, nos vemos más tarde. —el pelinegro amenazó dándose vuelta para salir, Izuku quedó solo mirando los gruesos tomos de archivos que le había traído y dejó caer su cabeza contra la madera dura del escritorio.

Iba a ser una tarde bastante larga. Pero bueno, al menos Aizawa no estaba en contra de su romance soñado, sabía que le agradaba un poco Katsuki al menos.

(...)

Katsuki salió de sus estudios cansado, repasar libros y apuntes que no había leído ni una vez antes de los exámenes era horrible. Tuvo que maldecir hasta la existencia misma cuando encontraba preguntas bastante difíciles y él apenas había estudiado algo, incluso halló cosas que no entendió del todo.

Sabía la razón por la cual se enredó con toda esa mierda, Izuku, todo por él, ese omega lo puso así, no prestó suficiente atención a sus clases y ahora pagaba las consecuencias. Tendría que orarle a Dios para pasar con buenas notas o su promedio perfecto se vería arruinado.

Pero bueno, al menos podría quitarse el estrés con el pecoso ¿Verdad?, Iba a planear la venganza perfecta entre las piernas de ese pecoso del demonio, era su perdición, pero también la razón de su más grande placer. Aún podía sentir algo de culpa por dejar a Kirishima a su suerte esa mañana, ¡Pero él también estaba a su suerte! Al menos esperan tener más que la del alfa pelirrojo a la hora de recibir sus calificaciones.

—De verdad, maldito sea la persona que inventó los jodidos exámenes. —refunfuñó el rubio arreglándose en su departamento para irse a trabajar en su pasantía.

Se puso el mejor traje que tenía y le sonrió al espejo, vería a su pecoso, al menos tenía esas cosas buenas en su día de mierda. Despertar con el omega a su lado, y verlo por la tarde al final de ese día, con energías renovadas y eso en mente, Katsuki salió de su hogar dirigiéndose a la empresa en la cual recibiría otra tortura.

En el momento en que pisó el interior del lugar y miró a Aizawa con una sería expresión, entendió que no miraría mucho a Izuku y no tendría ningún tipo de descanso. Bueno, al menos intentó ser optimista por un rato.

(...)

Banda, no dejaron muchos comentarios en el capítulo anterior 🤧
Incluso hormigón se puso triste 🐜

Bueno, al menos espero que les haya gustado el capítulo de hoy y que dejen su bello voto.

Akskdkfk hay una frase que me gusta y la acabo de recordar ahora.

"
Los demonios lo llaman maldición infernal.

Los angeles le dicen una bendición divina.

Mientras que los humanos lo nombran amor.
"

Yo siempre he visto eso como una maravilla y una maldición, no estoy en descuerdo del todo con los demonios 😌

Zaorycast.✨✨

Continue Reading

You'll Also Like

115K 17.1K 35
"Sergio Pérez siempre ha sabido que no es suficiente para Max Verstappen. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa...
4.8K 348 13
ITMOTW| ❝Eᥒ ᥙᥒ bᥱso, sᥲbrᥲ́s todo ᥣo qᥙᥱ hᥱ ᥴᥲᥣᥣᥲdo.❞ A Timothée Chalamet Fanfiction. 🦢 En donde el amor puede surgir en medio de una guerra porque...
23.3K 952 26
que pensarias si el dia de tu boda descubres a tu esposo Acostado con otro pues eso lo sabremos
315K 30.5K 31
La vida no es perfecta, se comete errores y desacierto. E Izuku no es la excepción a la regla El instinto maternal nunca se equivoca El alfa interno...