ALEXANDER VITAL
Dos mujeres bailaban a mi alrededor tratando de llamar mi atención mientras veía como la casa se llenaba de gente que realmente no me interesaba conocer en lo absoluto, la cabeza me explotaba por el simple hecho de no saber cómo había llegado Victoria a su nueva residencia, Isabella me había hecho el gran favor de sacarla de esa casa de muerte antes de que Máximo llegará para destruirla como era su plan inicial, y como sabía quería hacer conmigo.
De pronto mi collar comenzó a sonar con un peculiar sonido que me alertó de repente, siendo brusco empuje a las mujeres que estaban a mi alrededor al momento que me levantaba sobre mis pies y caminaba lejos de esa sala aparentando normalidad sin que nadie me prestara atención aunque dudaba que alguien se diera cuenta de mi arrebato.
Hice mi recorrido hacia fuera de la mansión a la vez que escuchaba las risas extrañas que emitían las personas que estaban presentes en esa gala que se dirigía hacía mi persona pero en este momento ella me importaba más que una maldita fiesta.
Prácticamente corrí hacía mi auto que abrió sus puertas cuando apreté el botón que estaba en el llavero, subí dentro con velocidad al mismo tiempo que el rastreador sonaba con la finalidad de decirme cuando y hacía donde se moviera Victoria, sabía que el chip GPS que le había implantado en el cuello a Smirnova no era la idea más llevadera que se me hubiera ocurrió pero sabía que ella lograría escapar lejos de mi por querer jugar al anonimato.
Estaba muy errada si pensaba que la dejaría correr lejos de mi sin que yo estuviera detrás de ella sin importarme qué podría pasar conmigo.
Salí disparado de la mansión al momento que veía por el retrovisor como dos autos más me seguían de lejos, suspire con resignación al mismo tiempo que analizaba mis opciones de generar una carrera en medio de las avenidas transitadas pero antes de siquiera pensar en mis posibilidades mi móvil timbro con desesperación.
Tenía que perder a dos autos que me seguían, atender una llamada que me diría lo que ya sabía y mi mente no me abandonaba con la imagen de Vic.
Atendí la llamada a la vez que doblaba en una esquina que me ayudó a sacarme de encima a Jeremy que derrapó dejando que el auto siguiera hacía delante sin poder detenerse, pero Johny no fue idiota y logró saber cual sería mi maniobra inicial pero me quedaban más trucos bajo la manga para él.
Esquive a una pareja que estaba caminando por la será al momento que yo corría una carrera de vida o muerte con alguien que ni siquiera conocía en profundidad, tome una rotonda logrando derrapar sobre el suelo pero tome el control nada que ver a Johny que me perdió de vista al momento en él cual me metía dentro de un callejón solitario donde podría estar por unos instantes.
Conteste la llamada mientras salía de la solitaria calle observando como todo a mi alrededor estaba en completa tranquilidad.
-Vital- gruñó Isabella al instante que contestaba a su llamada.
Sonreí cuando el collar volvió a pitar consiguiendo que viera por donde iba con total normalidad, estaba tratando de salir de la ciudad al mismo tiempo que los tipos de Nicolás trataban de distraerme con sus juguetes de luces.
-Se fue, la muy descarada, es que esa mujer me matará- murmuré más para mi que para la chica que escuchaba mis palabras.
-Dejemos de lado que te gusta y volvamos al tema de que se fue para luego unos hombres dejarme inconsciente por un suero- explicó con seriedad.
-¿Quién dijo que me gusta?- le pregunté saliendo despacio de donde me encontraba.
La oí suspirar por mi comentario al mismo tiempo que yo cortaba la llamada sin mucho interés en sus pequeñas quejas de que la han drogado con algo que no era letal, si lo hubiera sido en este instante ella no estaría respirando pero Victoria pensaba como yo, necesitábamos a la pobre mujer aunque no le agradará lo suficiente.
Acelere el paso al instante que veía la ruta más viable para llegar al departamento de Isabella para así poder fingir que me creía su maldita escapada, en pocos minutos derrape por segunda vez en la noche al momento que estacionaba sobre la cera de una manera poco común en mi, baje del vehículo dejando que la chica cuyo escape estaba en curso pensara que me dolía ver como ella se había ido.
Pero la pobre treta acabó muy pronto cuando vi cómo los autos de Jeremy y Johny se hacían presentes a mi alrededor para luego comenzar a disparar hacía los tipos de Nicolas que en su defensa prefirieron salir corriendo como lo hacía su dueño.
Años, años donde el tipo se burlaba en mi cara por lograr cumplir su condena en su lujosa mansión en Francia que él mismo alquilaba cuando el muy maldito tenía encargos de matanza.
Pero esta vez se había pasado de la línea, se había llevado a mi chica y eso no lo podía dejar pasar ni mucho menos quería aunque mi mente me dijera que ella no era quien yo quería que fuera.
Sacudí la cabeza a la vez que me subía al auto con gran rapidez, al mismo tiempo que los vehículos de apoyo se colocaba frente a mí en una maniobra especializada para protegerme, no se hicieron esperar los disparos consiguiendo que el coche de Johnny colisionara contra un poste y Jeremy desapareciera de pronto dejando que viera a quien tenía en frente.
La mismísima Victoria Smirnova con un vestido que casi causó mi muerte se presentaba saliendo por la ventanilla de su vehículo con su arma arriba apuntando hacia donde se encontraba Johnny, en ese momento supe que esa chica era todo lo que quería pero éramos tan diferentes que dolía.
Apreté el acelerador para quedar a su lado al mismo tiempo que bajaba mi ventanilla con facilidad y observaba a la mujer que me analizó con los ojos entrecerrados, con una sonrisa divertida hice la mímica de tener un sombrero sobre la cabeza para luego sacarlo.
Sin verlo venir ella me apuntó con gran precisión al mismo tiempo que me devolvía la sonrisa maquiavélica que surcaba sus labios pero antes de que hiciera algo estúpido choque su transporte logrando que se destabilizara al mismo tiempo que dejaba caer su defensa en las calles principales.
Aproveche los momentos donde ella no se encontraba armada para acelerar con gran velocidad dejándola atrás al mismo tiempo que volvía a meter su cuerpo dentro del vehículo, escuche las sirenas de los policías al instante que esquivaba un auto y Nicolás seguía mis pasos con rapidez tratando de no perder el control de su vehículo.
Con un rápido cambio de luces le hice entender que tenía la maldita obligación de seguir mis pasos si no quería ir arrestado, con una contestación con un poco de sarcasmo cambie la marcha logrando que mi auto tomará mayor provecho de ese cambio siendo así que logré doblar en una esquina.
Nicolás siguió mi paso consiguiendo que los policías tuvieran que bajar la velocidad para meterse detrás de nosotros pero antes de que fueran una preocupación mayor Victoria volvió salir por la ventana para comenzar a disparar sin perder el estilo, seguí mi camino sin dejar que la vista de mi cómplice me sacara del verdadero juego.
Sin perder tiempo varios coches policiales se vinieron abajo logrando que quedara solamente uno, me hice a un lado para dejar pasar a Nicolas con Victoria al momento que frenaba haciendo sonar las llantas, vi como Smirnova arrugada la frente viendo hacía donde yo me encontraba ahora mismo.
Sin siquiera pensarlo le largue un beso con rapidez a la vez que giraba el volante hacia la izquierda logrando que el auto de policía quedará incrustado en un pequeño local consiguiendo que perdiera el control para luego el auto prenderse fuego con rapidez, seguí mi curso viendo como Nicolás llegaba a las últimas calles de la ciudad donde se presentaban las penúltimas casas dejando de allí para el frente solo vegetación.
No tuve que pensar mucho cuando caí en cuenta el problema que sería seguirles el paso por lo cual simplemente frene quedando de costado sobre la carretera, ellos imitaron mi acción a la vez que ella bajaba del vehículo, seguí su iniciativa a la vez que me bajaba del auto con las manos en los bolsillos y la mirada fija en ella.
-Buenas noches Señorita Victoria- salude guardando la distancia.
Ella me observó con los ojos entrecerrados al momento que preguntaba.
-¿Por qué?- indaga con los brazos sobre su pecho.
Baje la mirada al suelo al mismo tiempo que escuchaba como la puerta de un vehículo se abría y cerraba para darle la bienvenida a Nicolas que nos analizó con seriedad, tenía noción de que tenía un pequeño enamoramiento hacia la chica que estaba frente a mí pero que ella no estaba dispuesta a caer en sus encantos.
-Tenemos un trato Smirnova y solamente estas arruinando las cosas- le dije acercándome a ella con la ira en la punta de mi lengua.
Ella sonrió como si le hiciera gracia mi acusación, negó unas cuantas veces buscando las palabras correctas o las más hirientes para decirme con la mirada puesta en mis orbes.
-Nunca he arruinado los tratos que me convienen, no te conviertas en uno que no me sirve en lo absoluto- dijo con tono amenazante.
-¿Qué pasa princesa? ¿No quieres que me vuelva algo importante para ti?- contraataque a centímetros de su rostro que me hacía entender la magnitud de su odio hacía mi y en ese momento estaba más que de acuerdo.
-¿Tan importante te crees como para volverte alguien imprescindible para mí? Detesto destruir tus sentimientos pero jamás serás algo más que una simple pieza de juego que moveré a mi antojo hasta que no me sirvas de nada- exclamó con la burla saliendo a jugar conmigo.
Le sonreí al momento que agarraba sus preciadas mejillas que estaban de color carmesí entre mis dedos.
-Piccola Amor, estás muerta para todos aquellos que estaban bajo tus órdenes, yo mando ahora, te guste o no me da igual así que vete haciéndote la idea de que sin mí no eres nada y no te das cuenta de lo mucho que me gusta tenerte en mis manos- le susurre a castos milímetros de sus labios.
Sin siquiera imaginarlo me golpeó tan fuerte que literalmente me tiró al suelo consiguiendo que de mi nariz comenzará a salir sangre de manera peligrosa pero eso a ella no le importo y lo supe cuando me apuntó con su arma al mismo tiempo que me entregaba un pañuelo blanco.
-No me subestimes Vital, no soy tu amiga ni mucho menos quiero serlo pero no me conviertas en tu enemiga- dijo por última vez.
-Soy mucho más que un simple enemigo o pieza que puedes mover a tu antojo aunque no me quejaría mucho si quieres hacerlo- le dije con diversión viendo su espada.
Camino alejándose de mí al mismo tiempo que levantaba su brazo para luego sacarme el dedo del medio en una clara respuesta a mi comentario,, vi como en su mano llevaba un collar idéntico al que tenía yo y entonces supe que ella me rastreará cuando quisiera, observe cómo se alejó de mí sin mirar atrás en ningún momento.
El auto arrancó con gran velocidad dejando una nube de humo a mi alrededor que se dispersó con facilidad pero dejando el olor a llanta gastada en mi nariz que había parado de sangrar de manera rápida, cuando quise levantarme me di cuenta que el pañuelo que traía en mis manos tenía una pequeña nota pegada la cual no había detectado.
Arranque la pequeña deformación al momento que leía dicha nota.
Desde las sombras te estaré esperando Vital, nunca lo olvides
V.S