Princesa, ven conmigo hasta e...

Per Andrea_R

1.3M 55.2K 2.2K

Kiara, una adolescente con las ideas claras de que nunca se va a enamorar llega a la casa de verano de su pad... Més

Intro.- Princesa, ven conmigo hasta el infinito y mas allá.
Capítulo 1. -Hermanastro "encantador".
Capitulo 2. -'Puedo sacarte una sonrisa hasta cuando estás triste'.
Capitulo 3. -Sabías que tu eres rubia, ¿no?
Capitulo 4.- Me pones mucho cuando te enfadas.
Capitulo 5.- Bienvenido, Derek.
Capitulo 6.- Eres imbécil.
Capitulo 7.- Con derecho a roce.
Capitulo 8.- Esto no puede estar pasando.
Capitulo 9.- Besos prohibidos.
Capitulo 10. - Los hermanastros se tienen que llevar muy bien.
Capitulo 11. -Eres odioso.
Capitulo 12.- Kiara, serás mía.
Capitulo 13.- ¿Mariposas en el estómago?
Capitulo 14.- Un par de besos, caricias, mordisquitos y piel de pollo.
Capitulo 15.- Lo único que me importa eres tú.
Capitulo 16. - Siendo romántico.
Capitulo 17. - Lluvia.
Capitulo 18. - Tu provocas mi sonrisa.
Capitulo 19. - Buenas noches enana.
Capitulo 20. - ¿Volvemos a ser como antes? Perfecto.
Capitulo 21. - Yo no soy cursi.
Capitulo 22. - Se acabó.
Capitulo 23. - Te necesito.
Capitulo 24. - Hasta el infinito y mas allá, princesa.
Capitulo 25. - Christian Wills.
Capitulo 26. - Eres celoso, mi celoso.
Capitulo 27. - Tranquila, princesa.
Capitulo 28. - ''El amor es la cosa más fácil de hacer''
Capitulo 29. -Te quiero, ¿lo sabías?
Capitulo 30. - Orgullo.
Capitulo 31. - Mía, y solo mía.
Capitulo 32. - Llega el invierno.
Capitulo 33. - Al final todo acaba descubriéndose.
Capitulo 34. - Disfruta de tu nueva vida.
Capitulo 35. - Adiós Miami, adiós Lucas.
Epílogo.

Capitulo 32. - Te amo.

33K 1.2K 52
Per Andrea_R

Capítulo 32.

Un sudor frío cae por mi frente. Y me levanto sobresaltado. Mis ojos se abren extremadamente, y miro a mis lados. Kiara duerme plácidamente a un lado de la cama.

 Desenredo mis piernas de las suyas haciendo el mínimo ruido posible, y me siento en la cama, con las manos tapándome la cara.

Me duele horrores la cabeza, y acabo de despertar de otra pesadilla.

Llevo tres semanas tendiendo pesadillas. Me levanto cada mañana con un nuevo dolor de cabeza, y no puedo dormir.

Suelto un gruñido inaudible.

Siempre sueño lo mismo, des de aquella noche, no consigo sacarme de la  cabeza ese sueño.

''Un sueño en el que lo único que sale es ella, con Christian. En su coche. Y yo en el aeropuerto, viendo como no hay marcha atrás, ella se ha ido. Y no va a volver.''

Esos pensamientos vuelven a atravesarme por dentro. Haciendo que suelte un gran suspiro. Me arrepiento al instante. Kiara se retuerce debajo de las sábanas.

Estas tres semanas con ella han sido…increíbles. Aún recuerdo cuando cumplimos dos meses, fuimos a un parque de atracciones. Nunca había ido, y le hacía muchísima ilusión. Por la noche fuimos a cenar, inventando la escusa de siempre a nuestros padres, que íbamos con amigos. Realmente fue una noche especial.

Habían pasado tres semanas des de lo de Christian. Y no le hemos vuelto a ver. Pero cada noche sueño lo mismo, cada noche.

Y ya no se qué hacer para sacarme toda esta mierda de la cabeza.

Kiara vuelve a retorcerse, y bosteza. Gira sobre ella misma y me mira sonriendo. Al ver que no le devuelvo el gesto vuelve a suspirar.

-¿Otra vez?

Asiento con la cabeza y giro mis ojos hacia otro lado. Y se acerca a mí, entrelazando sus manos detrás de mi cuello. Me aferro a ella, sin dejar que pase aire entre nosotros.

-Lo siento, no sé que mas hacer cariño.

-No es culpa tuya

Suspira en mi oreja, y  se sienta a horcajadas encima mío. Le dejo un beso en su mandíbula, y sonríe.

-Te quiero

Sus palabras hacen que sonría, abiertamente. Me encanta que me lo diga, me encanta decírselo. No sé, me encanta ella toda. Últimamente las cosas entre nosotros están bastante subidas de tono. Pero no me he sobrepasado con ella, no quiero.

Es más, no necesito el sexo realmente. Antes era por pura diversión, ahora ya no me importa.

Claro que quiero hacerla mía, pero en el momento adecuado. Quiero ser el primero. Que nunca lo olvide.

Me deja un beso en los labios, y rápidamente le agarro de la cintura, apoyándola contra el colchón de la cama. Ríe y se resbala entre mis brazos cuando le empiezo a hacer cosquillas. Le tapo la boca riendo cuando emite un grito.

A veces me olvido de que somos ''familia'' y no estamos solos en esta casa.

Río con ella, y aunque he pasado una noche de perros, me encanta hacerla reír. La dejo libre, y se sube en mi espalda. Dejándome besos por todo el cuello.

-¿Preparado para tu gran partido, precioso?

Río. Sí, claro que estoy preparado. Es más, levantarme con ella me ha dado las fuerzas que necesitaba después de esta noche.

Va a venir a animarme, aunque no sé si es buena idea. No le he dejado venir estos días a los entrenamientos. No quería volver a tener que pasar por lo mismo que la otra vez.

-Preparadísimo

-A si me gusta

Suelta una carcajada, y me vuelve a dejar un beso en el cuello. Salta fuera de mí y recoge sus cosas, que están por el suelo. Después se vuelve a acercar y tira del cordón de mis pantalones de chándal hacia ella. Sonrío de lado, y me deja una mirada pícara. Después la acerco a mí y le beso, me muerde el labio y río en sus labios. Coloco mis manos en su trasero, que únicamente está tapado con un pantalón extremadamente corto. Gime al sentir el contacto, y yo me muero por dentro.

Creo que necesito una ducha fría, o agua, o algo.

Seguidamente se separa de mí y me vuelve a dejar otro beso en la comisura de mis labios.

-Quédate

-Ojalá pudiera, van a levantarse en breve, y quiero llegar a repetir esto mañana, a si que ya sabes

-Está bien…pero baja a desayunar

-Claro

Suelta una risita y beso su mejilla.

Seguidamente se escabulle entre la puerta y vuelvo a estar solo.

Caigo de espaldas sobre el colchón, soltando un gran suspiro a la vez.

~

Llegamos al campo sobre las cinco, ya que el partido es a las seis. Han venido Derek y Kiara. Me relajo al pensar que Kiara no estará sola. Las gradas están llenas, y después de una hora y media aproximadamente, nos encontramos los dos equipos en el campo. Hay muchísima gente comparado con otros partidos y eso me da más fuerzas para jugar. El árbitro nos indica las instrucciones, y después de dar un pitido con el silbato, escucho los ánimos des de las gradas y empiezan a pasar la pelota.

Llegamos al final de la primera parte, estoy sudando y sediento. Me acerco al banquillo y cojo una botella de agua que me acabo con facilidad. Hace muchísima calor hoy. Giro sobre mi cuerpo y miro a las gradas, Derek está hablando por el móvil y Kiara me saluda animadamente, y me levanta un pulgar hacia arriba. Sonrío y le devuelvo el saludo.

Volvemos al partido después de diez minutos.

Mi equipo marca gol y después, consigue meter el otro equipo contrario. A penas quedan quince minutos para acabar el partido y siento que me voy a marear de tanto calor, pero sigo corriendo. No nos pueden dejar ganar, este partido no. Si ganamos quedaremos primeros en la liga y podré tener una oportunidad para jugar con un equipo Europeo.

Corro hacia la otra parte del campo y pido la pelota, me la pasan y la cojo con facilidad y corro hacia la portería, pero antes de poder chutar noto como otro jugador del equipo contrario me la intenta quitar, y en un intento desesperado por salir de ahí con la pelota, me pone el pie delante y caigo, golpeándome la cabeza contra el suelo. Y se me vuelve todo blanco, no veo nada.

Despierto al notar frío en mi cara, y toso instintivamente. Abro un ojo y me froto la cara, está mojada. Me duele la cabeza, y llevo la mano hasta allí, después la quito y veo que tengo sangre. El médico del equipo se encuentra a mi lado, sosteniendo una botella de agua.

-¿Te encuentras bien Lucas?

-Sí, creo que si…

-Te has mareado, y te has dado un fuerte golpe en la cabeza

-¿Pero puedo seguir jugando?

-Puedes volverte a marear…Lucas, será mejor que te sientes

-No, no ¿Cuánto queda de partido?

-Siete minutos

-Joder, estoy bien. Déjame jugar.

Me levanto aún aturdido. Vamos uno a uno y tengo que meter un maldito gol. Me da igual estar sangrando. Necesito hacerlo.

El árbitro vuelve a pitar y camino por el campo, volviendo al partido. Aprieto fuerte mis ojos, ignorando el dolor de cabeza y centrándome en coger la pelota.

La vuelvo a coger, y corro, pero me vuelven a tirar, pero esta vez me levanto. Sin fuerzas, pero consigo levantarme.

Controlo mis ganas de matar a más de uno de ese equipo, que van en aumento cuando uno sonríe de lado y me mira vacilante.

Vuelvo a centrarme en la pelota y olvido a esos imbéciles que juegan contra mí. José corre hacia portería, y esquivo a un jugador del equipo contrario. Me pasa la pelota y regateo a dos chicos más, y cuando quedan dos minutos para acabar, saco todas mis fuerzas y corro más, chutando fuerte. Y se me para el mundo cuando veo como la pelota va entrando en la portería.

 Sonrío abiertamente y elevo los brazos. Por fin. Se escuchan tres pitidos y todos los gritos des de la grada. Me apoyo sobre mis rodillas y respiro.

Estoy demasiado cansado para celebrarlo y me duele la cabeza. Todos los chicos se acercan a mí, y me abrazan y yo simplemente sonrío.

Por fin lo hemos conseguido.

Me acerco al entrenador y me felicita, a mí y a todos los demás. Me quito la camiseta y la coloco en mi hombro, y cuando todo se va calmando poco a poco, veo como aparece Kiara y Derek por detrás mío. Derek me abraza, casi ahogándome. Tenemos la misma edad pero él es más fuerte que yo. Me grita un montón de cosas con una sonrisa en la cara y yo río.

¿Puedo estar más feliz?

Después de soltarme, me acerco a Kiara, y me abraza por la cintura. Yo le devuelvo el abrazo.

-¡Enhorabuena!

Me contengo las ganas de besarla, y después la separo de mi. Estoy sudado y sucio, necesito una buena ducha. Siento como me vuelvo a marear, y me siento en un banco cerca.

-¿Estas mejor?

-Sigo teniendo mareos, y me duele la cabeza, pero estoy bien

-Creo que necesitas descansar, hace mucho calor, como te quedes aquí más tiempo te volverás  a marear..

-Si, como te quedes aquí te va a dar algo -dice Derek poniéndome una mano sobre el hombro-

~

Llegamos a casa, después de celebrar la victoria con los del equipo en el vestuario. Caigo rendido sobre la cama de Kiara, que es la habitación que está más cerca. Kiara entra detrás de mí y cierra la puerta. Noto su peso encima de mí, y sonrío.

-Sabía que ganaríais

-¿Y cómo lo tenías tan claro?

-Porque juegas tu, y nunca te rindes

-Gracias por apoyarme, y por despertarme así…creo que si no te hubieras despertado conmigo hubiéramos perdido -ríe-

-Tenía una sorpresa…pero veo que estás un poco cansado…mejor otro día

-No, dime, con que duerma media hora ya estoy de vuelta otra vez

-Te espero a las nueve en el jardín, ¿vale?

-¿Tengo que llevar algo?

-Quizás…las llaves de la casa

-¿Qué planeas?

-Ah..ya lo verás

Sonríe, y se sienta a mi lado. Después, se acerca a mí para darme un beso en la mejilla, pero giro la cara y atrapo sus labios. Sonríe y me devuelve el beso, y minutos después, sale de la habitación, me pregunto dónde irá, ya que estoy en su habitación. Pero el sueño me vence y acabo dormido.

Me levanto sobresaltado al escuchar un ruido. Miro el reloj, son las ocho y media. Me levanto de la cama y salgo de la habitación. Paso por el comedor, y veo a mamá y Robert viendo la televisión y charlado. Me saludan y les devuelvo el saludo. Les aviso de que voy a salir con unos amigos y después miro por todo el pasillo, pero no hay ni rastro de los chicos. Voy hasta mi habitación, y me doy una ducha rápida, ya que si no me despejo volveré a dormirme dentro de nada.  

Salgo y me pongo unas bermudas y una camiseta negra. Me pongo mis Vans negras y vuelvo a mirar el reloj. Quedan diez minutos para las nueve. Me peino como puedo y salgo por la parte de atrás. Pero no hay ni rastro de Kiara.

Cojo el teléfono, y busco su número, le envío un mensaje y rápidamente recibo otro.

*¿Dónde estás? Estoy fuera y no hay nadie.

*¿Tienes ganas de conducir? necesito tu moto. Mas bien, necesitamos tu moto.

*¿Qué planeas princesa? Siempre tengo ganas de conducir. ¿Dónde te recojo?

*Estoy en la esquina de casa. Ven J

Me dirijo al garaje. Por suerte, he dejado hoy la moto fuera así que no tengo que abrir el garaje. Me subo en ella y conduzco hasta la esquina, donde ya está ella apoyada en una farola. Le sonrío y la invito a subir. Se sube con facilidad apretándose contra mi cuerpo.

-¿Hacia dónde conduzco?

-Hacía la playa.

*Kiara

Hoy quiero que sea una noche especial. Lo que he escuchado hoy me ha dejado al autoestima por los suelos y aunque yo esté mal, no quiero que él esté mal. Quiero disfrutar del mejor verano de mi vida, y quiero que él lo haga conmigo. No quiero preocupaciones, solo quiero divertirme.

Y menos hoy, que él ha conseguido ganar el partido y es un día especial.

Me agarro fuerte a él. No me quiero soltar, no me quiero ir.

*Flashback*

Bajo las escaleras de dos en dos, y escucho ruido en la cocina. Camino lentamente hasta llegar y la curiosidad me invade. Me quedo escuchando detrás de la puerta.

-Pero…¿no la volverás a ver? es decir, cariño, ella está disfrutando y lo sabes, se lleva genial con los chicos -dice Sonia-

-Cielo, su madre está preocupada, no le gusta estar sola, tiene que volver, al menos ir a visitarla antes de que acabe el verano

-¿Hasta cuándo? Es tu hija, ¿no pensarás volver a verla hasta el verano que viene?

-Viajaremos si es necesario, amo a mi hija Sonia, la quiero mucho. Pero tengo mucho trabajo y sabes que no puede estar siempre conmigo. Su madre también la quiere y quiere pasar tiempo con ella.

-A penas pasas tiempo con ella, siempre está con Lucas y Derek.

-Sabes que no puedo, intento pasar el tiempo con ella, pero el trabajo siempre vuelve, y más ahora. Ya sabes que daría todo por ella, pero no quiero volver a tener que pasar por lo del divorcio, será mejor que vuelva dentro de poco y todo estará solucionado.

-¿Y  los chicos? no les gustará la idea a ninguno de los tres.

-Sonia, por favor, odio estas discusiones. Kiara tiene que volver dentro de unas semanas. Podrá volver  a pasar el verano aquí el año que viene, pero tiene que estar en su casa.

El corazón se me encoje. Y empiezo a respirar rápidamente. Escuchar esta conversación no ha sido una buena idea. Me alejo de ahí, no quiero escuchar más. Es suficiente.

Vuelvo a subir escaleras arriba, y entro en mi habitación dando un portazo. Me siento en el borde de mi cama y paso mis manos por mi pelo. Necesito hacer algo. Mi pierna comienza a temblar, y muerdo mi labio inferior con fuerza, haciéndome daño. Unas pesadas lagrimas caen sobre mis mejillas, humedeciéndolas.  

-No…no..no

*Fin del flashback*

Llegamos a la playa. Está desierta. No hay ni una sola persona. Y eso me extraña ya que a veces hay gente caminando o corriendo por la orilla de la playa a estas horas que no hace sol.

Bajo de la moto, con cuidado de no quemarme con el tubo de escape. Cojo la mano de Lucas y él baja al igual que yo. Estiro de su mano y me acerco a la arena. Me quito los zapatos y camino por ella. El me mira sonriente.

-¿Querías venir aquí?

Niego con la cabeza, y le agarro con más fuerza la mano. Caminamos hasta llegar a la cueva, a la famosa cueva a la que llevo acudiendo días y días cuando tenía problemas.

Le dejo entrar a él primero, y me sonríe dejando ver todos sus perfectos dientes blancos.

-¿Has hecho tu todo esto?

Asiento avergonzada y me coge de la cintura acercando mi cuerpo a su cuerpo, dejándome un beso que me deja sin respiración. Se separa de mi y vuelve a sonreír.

-¿Por qué?

-Bueno…yo… quería agradecerte lo de la otra noche y la victoria del partido

-Joder princesa, no hacía falta.

Me vuelve a besar, y gira sobre sus talones. He decorado todo, lleno de velas como él hizo la última vez y comida y más sobre una gran toalla en la arena. Sonrío al ver que tampoco ha quedado tan mal. Y a él parece que le gusta.

-¿Tienes hambre? -le pregunto abrazándole por la espalda-

-Muchísima

Rio ante su comentario y nos sentamos en la toalla estirada en el suelo. Comemos mientras reímos, nos besamos y contamos historias. Esta vez no estoy nerviosa, en comparación a la cena de la última vez, aunque se me revuelve el estómago al pensar lo que tengo preparado para más tarde. No sé si estoy preparada, pero no quiero irme de aquí sin entregarme a él.

Ignoro la idea de que ''me voy a ir'' y sigo riendo con él. Que ahora me está explicando las anécdotas de su verano pasado.

-¿Te gustan las fresas, no? -le pregunto sonriendo-

-Me encantan

-¿Quieres?

Saco de un recipiente de plástico una fresa, y sonrío de inmediato cuando eleva sus cejas y me mira pícaro. Le doy un mordisco y saco la lengua. Y en apenas cinco segundos lo tengo enfrente mío, besándome.

Ahora él también sabe a fresa, y río sobre sus labios.

-Me encantas -dice cuando se aparta de mí, yo río-

-¿Quieres nata?

-Oh, claro, ¿Por qué no?

Reímos los dos y saco el bote de nata, después pongo un poco en una fresa y la acerco a su boca. Le da un mordisco y me saca la lengua esta vez a mí. Vuelvo a poner nata en una fresa y la acerco otra vez a sus labios, y cuando abre la boca, le estampo la nata de la fresa en la nariz.

-Oh…te vas a enterar

Rio fuertemente, y coge el bote de nata. Y me mancha la mejilla de nata, y a continuación, toda la cara. Yo me retuerzo intentado sacarlo de encima, pero no lo consigo. Ríe y se acerca a mi cuello, que también está manchado. Y comienza a besarlo y chuparlo.

Me hace cosquillas, y no puedo evitar soltar un gemido.

-Como sigas así, te voy a comer de verdad

-Cómeme entonces

Suelta una risa en mi oreja y sigue su camino de besos por mi mandíbula hasta rozar mis labios. Y los besa, ahora sabe a nata, y me muero por dentro cuando aumenta el ritmo de velocidad. Le sigo, pero me aparto de él, como siga así voy a ser yo la que pierda el conocimiento y me deje llevar aquí, en medio de la playa.

-Deberíamos recoger todo esto…

Asiente, aún aturdido, y recogemos todo en cinco minutos. Después me levanto, y salimos de ahí. Caminamos de vuelta a donde está la moto.

-¿Has traído las llaves?

-Sí, están aquí.  ¿Vamos a dormir allí?

-¿Quieres?

-Si es contigo, siempre.

Le sonrío, y me deja un beso en la mejilla. Subimos a la moto y conduce hasta la casa de la última vez. Caminamos y entramos. Está igual que la última vez, solo que está un poco más ordenado.

Camino hasta la cama y me siento en ella.

-¿Quieres algo?

-¿Tienes algo de beber?

-Voy a mirar.

Camina hacía la nevera, y aprovecho para sacar mi regalo del bolsillo. Espero que no haga muchas preguntas, ya que no estoy en condiciones de responderlas. Vuelve con dos botellas en las manos. Y sonrío.

-Tengo…vodka y zumo de naranja. Y agua en la nevera. ¿Qué prefieres?

-Si quieres podemos mezclar esas dos….-digo señalando el vodka y el zumo- y dejar el agua para después. -ríe-

-Sí, creo que va a saber bien. Ahora vuelvo.

Vuelve a desaparecer y me quedo sola. Me muerdo el labio y sonrío. Estoy nerviosa, pero me encanta estar con él y en este momento creo que no debo pensar en nada más, solo en él y yo.

Vuelve con dos vasos y le doy un trago nada más cogerlo. Él me imita, y después, aparto el vaso dejándolo en la mesita de noche.

-Tengo algo para ti.

-¿Más?

-Si…bueno, yo, se que dentro de un mes es tu cumpleaños, y quería darte tu regalo por adelantado.

-Pero…-le interrumpo-

-Nada de peros, ¿sí? solo ábrelo. 

Le acerco el pequeño sobre  y lo coge. Frunciendo el ceño. Deja el vaso a un lado suyo y lo empieza a abrir. Es un pequeño llavero plateado, con detalles en negro. Y se abre, dejando ver una foto de este verano, donde salimos yo y Lucas riendo. Me sonríe, y le devuelvo la sonrisa.

-¿Te gusta?

-Me encanta

Y sin poderlo controlar, me tiro encima suyo, atrapando sus labios. Besándole apasionadamente. Noto como se sorprende, pero me sigue de la misma forma. Acaricio su nuca, y subo hacia su cabello. Acariciándolo igual.

Me coloca las manos en la cintura, y me acerca más a él. Entonces se que él también quiere esto, y no me puedo negar. Quiero hacerlo.

Me levanto, sin separar mis labios de él, y me siento a horcajadas encima suyo. Bajo mis manos por su pecho, pasando por encima de su camiseta, y introduzco una mano debajo de su camiseta, acariciando su plano estómago. Y levanto su camiseta, pero Lucas coge mi rostro, interrumpiendo mi acción.

-Kiara,  ¿seguro que quieres esto?

-Estoy segura.

-Una vez que empiece, esto no va a parar. ¿Lo sabes, no?

-Olvídate de todo, Lucas. Es mi regalo. Quiero hacerlo.

Acerco mis labios a los suyos. Y respiro sobre ellos. Suelta un gran suspiro, y vuelve a atrapar mis labios.

Acaricio su estómago, subiendo hacia su pecho. Y deslizando su camiseta a la vez. Coloca sus manos en mi cintura y me atrae más hacia él. Capturando mi cuello y dejando ahí un beso seguido de otro, y otro  y otro más.

Sus grandes manos acarician el borde de mi camiseta, y lentamente, sin darme cuenta a penas, la retira de mi cuerpo. Y sin pudor alguno comienza a dejar besos por todo mi pecho y cuello. Me retuerzo sobre su cuerpo. Acerca su nariz hacia el hueco de mi cuello y lo muerde, haciendo que suelte un pequeño grito.

Noto húmedo, y cierro los ojos disfrutando del momento. No sé qué está haciendo, pero me encanta. Noto como hace más presión con su lengua, y se me escapa un grito inaudible. Vuelve a hacerlo haciendo que me arquee.

-Lucas…

Gimo, mordiendo mi labio fuerte. Y hunde sus dedos en mis costados. Abro la boca para deslizar mi lengua contra la suya, y ambos comenzamos a luchas por el dominio completo.

El pecho de Lucas se movía de arriba abajo, a un ritmo más rápido, y sus ojos seguían sobre los míos.

Acerco esta vez mi boca a su cuello, y dejo varios besos allí, presionando mi lengua contra su caliente piel. Gruñe.

-Joder Kiara…

Sonrío contra su cuello, y tiro de su piel con los dientes escuchando como ahora es él el que suelta un gemido. Me coge con su mano y vuelve a acercar sus labios a los míos. Se inclina hacia arriba, y sus labios chocan violentamente contra los míos. Empuja su lengua dentro de mí, y lo noto casi en mi garganta. Lo único que se escuchan son nuestras respiraciones. Y me quedo aturdida, nunca me ha besado así.

Después de seguir explorando mi boca, siento como sus manos hacen presión sobre mi cintura, y minutos después me encuentro tumbada contra la cama. Mis respiraciones suben y bajan, al igual que las de él.

*Lucas

Apoyándola contra el colchón, vuelvo a besar su cuello, y bajo hacia su pecho y vientre. Dejo besos en esa zona. Me arrastro encima de ella sin hacerle daño y deslizo mis manos hacia el cierre de sus shorts. Suelta un pequeño gemido, pero sigo besando los costados de su cintura.

Después de besar todo su vientre, acerco torpemente mis manos al botón de sus shorts, que abro con facilidad, y elevándose, me ayuda a deslizarlos por sus largas piernas. Me atrae hacia ella, y haciendo lo mismo, desabrocha mi pantalón y los deslizo, capturando sus labios. Me acerco hacia su pecho, besándolo, y aprovecho el momento en que arquea su espalda para desabrochar el cierre de su sujetador. Dejando al descubierto su pecho.

-Eres preciosa…

Me acerca a sus labios y los beso, dulcemente. Bajo, dejando mordiscos por todas partes, escuchando sus balbuceos y gruñidos. Ella gime sobre mis labios, excitándome completamente ante su inocencia.

 Y creo que voy a explotar. La tensión sexual que hay ahora mismo es increíble.

Balancea sus caderas contra mí, a propósito, y sonríe. Elevo las cejas, me está volviendo loco. El deseo se agrupó sobre sus inocentes ojos azules, haciendo lo mismo conmigo, y poco a poco la ropa interior fue sobrando.

Gimiendo contra su boca, tomo una profunda respiración antes de hablar.

-Te amo

Y no la dejo responder, ya que me coloco sobre sus piernas, y la beso.

-¿Dime si te duele, si?

Asiente con la cabeza, y coloco mis manos a cada lado de su cuerpo y vuelvo a acercar mi boca a la suya. Y mientras le beso, me introduzco lentamente en ella.

Un grito sale de su boca, y dos grandes lagrimas caen de sus ojos. Me mata verla así. No me muevo, me quedo quieto y cierro los ojos, colocando mi cabeza en su cuello.

-¿Estás bien pequeña?

-Si…

Salgo de ella, y vuelvo a entrar lentamente mientras ahogo un gemido en el fondo de mi garganta. Beso sus labios, mientras ahogo sus gritos. Sus uñas se clavan en mi espalda, y gimo junto a ella. Mientras continuo con mis embestidas. Aumento la intensidad sin dejar de besarla en un solo momento, sintiéndola conmigo. Después de unos minutos noto como tiembla debajo de mí, tomando una profunda respiración, colapsando los dos por igual. Y oyendo sus gemidos.

Y estoy feliz, feliz de sea yo el que pueda disfrutar de cómo tiembla sobre mis brazos.  De que sea con ella, de este día que simplemente ha sido perfecto.

-Siento haberte hecho daño…-digo cuando consigo recuperar  el aliento. La acerco a mí, y coloca su cabeza en mi pecho-

-No…en serio, ha sido genial, yo….yo también te amo.

-Eres perfecta, duerme.

Y enredando mis piernas con las suyas, nuestras respiraciones se pausan. Y olvido todo lo demás, solo está ella.

Y no sé cuanto rato me quedo viéndola dormir, con sus mejillas elevadamente sonrojadas y su húmedo pelo sobre su cara. Lo aparto lentamente, y le dejo un beso en la frente.

Cayendo rendido completamente en un sueño. 

------------------------------

¡Hola! Dios, siento la tardanza. A esas chicas que me habéis comentado solo decir que gracias, muchas gracias y que me encanta que me digáis todo eso. ¡Y a las que me animan por twitter y chat también! jajajajajaja.

Me ha costado muchísimo este capítulo, es mas, se me ha echo incómodo escribir eso. Pero bueno, es literatura. ¿No?

Espero que os haya gustado. El final está cerquita. 

Comentar y votar, ¿si?

¡Muchísimas gracias!

-Andrea.

 

Continua llegint

You'll Also Like

6.9K 758 54
Una chica. Cuatro chicos. Una desaparición. Un sobre lleno de fotografías. Un misterio que resolver. Una mejor amiga, una hermana y un amor platónico...
291K 15.8K 40
Ayla Walker pasó de ser una simple fan de la formula 1, que sólo fue a una carrera gracias a un concurso, a ser la nueva novia de Charles Leclerc, pi...
478K 19.5K 29
Qué pensarías si tus padres te dicen que te irás a vivís con tu hermano y sus 8 amigos? ESTA NOVELA ESTA SIN EDITAR, FUE LA PRIMERA QUE HICE Y TIENE...
79.4K 2.6K 42
en esta historia seras Mia 🔞