— No pensé que nos volveríamos a ver tan pronto.
La chica dió media vuelta y al fin se alejó de Draco para luego mirarme fijamente con una ceja alzada.
— Tal vez es el destino.
— Pues el destino quiere que te muela a golpes si vuelves a acosar a mi novio.
— ¿Acosar a tu novio? –ríe– más bien dile a tu "novio" que no se acerque a mí, porque si lo vuelve hacer esta vez no me contendré.
La chica pasa por mi lado pero antes le interrumpo el paso para quedar frente a ella.
— Óyeme bien. No te metas conmigo, si vuelvo a encontrarte metiendo tus narices donde no te llaman desearás nunca haberte cruzado conmigo.
La chica me mira a los ojos sin decir nada, para luego pasar por mi lado y chocar mi hombro.
¿Es que tiene que pasar justo ahora?
— ¡Aileen!
Siento como unos brazos me envuelven y unas manos se aferran a mi espalda. Olor a gardenia. Le devuelvo el abrazo y sonrío para luego separarme y darle una bofetada.
— ¡¿Y eso por qué fue?!
— Te dije que te daría una bofetada cuando te viera. Y además, te lo merecías por lo de recién.
— ¡Pero si no hice nada!
— Ese es el punto, no hiciste nada para apartarla –digo tranquila sentándome en un asiento frente a él.
— Se acercó coqueteando conmigo y justo llegaste, no es que estuviéramos así hace mucho, fueron segundos antes que llegaras, Leen.
— Pues asegúrate de alejarla, esa chica no me cae bien. La conocí en Jamaica y me quizo atacar con su varita.
— ¿Y sigue viva después de eso?
— No por mucho, si se vuelve acercar a tí.
Draco suelta una pequeña risa y se levanta para tomar asiento a mi lado y abrazarme por los hombros. No tomé atención de su vestimenta, un conjunto bastante elegante de color negro que resalta su platinado cabello y su rostro, que por cierto, está mucho más varonil. Ha cambiado bastante desde que lo conocí.
— No estés celosa, tú eres la única chica en la que pienso y en la que pensaré –susurra– no te llega ni a los talones, bonita.
Sonreí. Draco si sabe como hacerme sentir especial, sin más tomo su rostro con mis manos para darle un beso. Cómo extrañaba sus exquisitos labios.
— No tienes idea de lo que te he extrañado –susurra sobre mis labios.
— Demuéstramelo.
Draco rápidamente me besa de una manera un poco más desesperada, tomando mi nuca con su mano izquierda.
— Aléjate de nuestra pequeña Aileen.
— Pervertido.
Dylan y Logan le dan un zape a la cabeza bien peinada de Draco para luego abalanzarse sobre mí y llorar por lo mucho que me extrañaron. Extrañé a estos idiotas.
— ¡Extrañé tus retos! –dice Logan.
— ¡Yo tus golpes! –dice Dylan.
— Y yo extrañé sus tetas pero no se lo digo
— ¡Draco! –chillo.
— ¿Cómo has estado? ¿Qué tal Jamaica? Papá dice que las próximas vacaciones iremos allá, pero Dylan no quiero que me acompañes esta vez.
— ¿Qué? ¿Por qué? Si la pasamos tan bien en Brasil.
— Eres muy molesto a veces y siempre te dormías en cualquier lugar, era como ir sólo.
— ¡Pues gracias que no notaras mi linda presencia!
Reí. Si que los extrañaba.
— ¡Estuvo genial! Fueron las mejores vacaciones que he tenido, aunque allá conocí una chica que tuve un problema y resulta que ahora está en Hogwarts. Es muy molesta, se le ha insinuado a Draco la muy...
— ¿Es una pelirroja? –pregunta Logan.
— ¡Si! –chillo.
— Se llama Leyla Beckett. No te preocupes por ella, está media chiflada. Le ha dado una bofetada a Dylan por decirle que su cabello está lindo.
Solté una carcajada junto con Draco.
— Gracias Dylan, eres un buen amigo –digo.
— La verdad me pareció lindo el color de su cabello –dice susurrando y rascando su mejilla.
— Estás ciego –comenta Draco.
Después de ponernos al día con mis amigos y un Draco impaciente que quiere besarme a cada rato, era momento de bajar del tren ya que habíamos llegado, nos preparamos para prepararnos para salir y este pasa su brazo por detrás de mis hombros al estar ya fuera del tren.
— Miren, ahí está Potter –dice Crabbe.
— Déjalo en paz, Crabbe –digo.
Draco apresura el paso conmigo abrazada para estar detrás de Harry.
No lo hará. ¿O sí?
— Me sorprende que el ministerio te permita seguir libre Potter. Mejor disfrútalo mientras puedas, ya tienen una celda en Azkaban con tu nombre
— ¡Draco! –grito.
— ¡No te metas conmigo! –chilla Harry.
Ron toma a Harry por los brazos ya que se le abalanzó a Draco, mientras que yo sólo quité su brazo de mis hombros bruscamente.
— Eres un idiota –suelto para luego caminar hacia los carruajes.
Todo lo que le he dicho acerca de molestar a Harry fue en vano, nunca podrá dejarlo en paz.
— ¡Aileen!
— ¡Daphne!
Abrazo a Daph y nos subimos al carruaje que estaba cerca de nosotras, estuvimos hablando de lo que hizo en sus vacaciones y yo de las mías, la extrañaba mucho. Al llegar al castillo fui a cambiarme a mi uniforme y dirigirme al gran comedor con Daphne.
— No puedo creer que hayamos vuelto tan pronto –dice Logan llegando al lado de Daph – Hola de nuevo –sonríe para luego besar su mejilla.
— ¿Ustedes...
— No pude contarte en el carruaje, eran muchas cosas de que hablar –comenta Daphne riendo.
— ¡Estoy feliz por ustedes! –chillo.
— ¿Y cómo vas con Malfoy? –pregunta.
— Me sorprende que aún sigas con esa bola de pelos teñida –dice Dylan sentándose a mi lado.
— Pues bien, pero sigue teniendo actitudes idiotas
— Es Malfoy, qué esperabas –comenta Logan.
Suspiro y asiento con mi cabeza, una cabellera rubia se hizo presente en el otro lado de la mesa y me mira con un semblante serio.
¿Es que está enojado?
Yo debería de estarlo por su actuar tan idiota. Dejé de mirarlo y estuve vagando por mis pensamientos, pasó la selección de casas para luego comenzar todos a comer. Dumbledore dió su discurso y los respectivos cambios que harán en el personal este año, para luego una señora –bastante molesta– vestida de rosa completamente interrumpió a Dumbledore para luego dar un discurso de la mierda.
— ¿El ministerio estará metido en Hogwarts? –pregunta Logan.
— ¡¿Qué?! ¿Por qué dices eso? –dice Dylan.
— Es lo que ella dijo –responde Logan.
— Esa vieja no me trae buena espina, es cosa de verla –digo.
— Espero que no nos traiga problemas este año, ya fue bastante con el anterior –suspira Logan.
— Eso espero –susurro para mirar la mesa de los leones.
[...]
Me dirijo apresurada hacia DCAO junto con Daphne, nos quedamos dormidas gracias a que –noten el sarcasmo– Pansy no paraba de roncar en la noche y no pudimos dormir nada.
— Esa maldita, te juro que le lanzaré un hechizo silenciador para la próxima que vuelva a sonar como un puerco –suelto.
— No me opondré esta vez.
Llegamos a tiempo a la clase, avancé detrás de Daphne quién tomó asiento con Logan, me giré para buscar uno vacío pero me encuentro con una cabellera platinada frente a mí.
— Aileen –susurra Draco.
— Buenos días niños.
Dejé de mirar a Draco y giré mi vista para ver a la profesora Umbridge, tomé rápidamente asiento al lado de Dylan e ignoré a Draco. Le dí una mirada de que hablaríamos después, entendió ya que asintió con la cabeza.
— Título indispensable de magia ordinaria, T-I-M-O. Mejor conocido como TIMO.
— Creo que me quiero ir de su clase –susurra Dylan.
— No eres el único –respondo.
— Desde ahora seguirán un curso de magia aprobado por el ministerio cuidadosamente estructurado.
Frunzo el ceño al recibir mi libro. ¿Es una broma? Maldita vieja, vienes a cagar Hogwarts.
— Aquí no hay nada de como usar hechizos de defensa –dice Hermione.
— ¿Para qué quieres hechizos de defensa?
— ¿No vamos a usar magia? –pregunto.
— Van a aprender sobre hechizos de defensa de una manera segura y sin riesgos.
— ¿Y de qué nos serviría? Si nos atacan sería un gran riesgo –dice Harry.
— Deben levantar la mano para hablar en mi clase.
— Esto va de mal en peor –susurra Dyl.
— Y se pondrá aún peor –digo.
— ¿Quién te imaginarías que atacaría niños como tú?
— Oh, no lo sé. Tal vez Lord Voldemort –dice Harry.
Murmullos y suspiros de sorpresa se escucharon en el aula, frunzo el ceño enojada al escuchar el discurso de Umbridge, otra vez.
— Les han dicho de que cierto mago tenebroso está al acecho, nuevamente. Eso es una mentira.
— ¡No es mentira! Lo he visto, luché contra él
— ¡Está castigado señor Potter! –grita Umbridge.
— ¡¿Entonces quién mató a Cedric?! –grito.
Todos los ojos y hasta los de mi amigo de anteojos y cicatriz me miran algo asombrados. ¿Una serpiente ayudando a un león? Aun me sorprende que ellos se asombren sabiendo mi relación con ellos. Frunzo más mi ceño y mi respiración se vuelve algo agitada.
— Cedric Diggory no murió porque sí, no murió porque se le dió la gana y ya. ¡Alguien lo mató y ese alguien fue Voldemort!
— La muerte de Cedric Diggory fue un accidente trágico –dice Umbridge.
— ¿Y se tropezó con sus pies y murió? –río sarcástica.
— Aileen ya basta –me susurra fuerte Draco.
— Vuelvo a repetir, la muerte de Cedric...
— ¡Fue homicidio! Voldemort lo hizo, usted lo sabe –interrumpe Harry.
— ¡BASTA! Lo veré luego señor Potter... y Llobett, a usted también.
Iba a desistir lo injusto que era que nos castigara, pero la voz de Draco me interrumpió.
— Profesora Umbridge, Aileen no hizo nada malo. Potter fue el mal educado e insolente que le ha faltado el respeto a usted como docente de nuestro colegio. Potter se merece el castigo, por favor profesora, piénselo bien
La profesora Umbridge pestañeó varias veces y miró a Draco y a mi repetidas veces, mostró una pequeña sonrisa de lado –una muy fingida– y suspiró para después hablar.
— Potter, lo veré luego en mi oficina. ¡Abran sus libros en la página 7!
— Para la otra no seas tan tonta y cierra tu gran bocota, Leen. Potter te arrastrará contigo –me dice Draco.
Suelto un gran suspiro y tapo toda mi cara en la palma de mis manos. Es el primer día y ya quiero que termine, Umbridge ocasionará muchos problemas este año, y yo como de costumbre, no puedo decir nada.
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HOLAAA BELLA GENTEEE, como andan??