Ahi estaba yo viendo como Yesenia estacionaba el auto de Eduardo, bajo y fue a la puerta para ayudarlo a bajar, el llevaba un collarin y tenia el brazo enyesado, supe de inmediato que era un truco, me acerque un poco.
- Gracias me has salvado, si dejo ahi el coche no amanece.
- No es nada, me prestas tu telefono para pedir un taxi ? El mio fue destruido por mi mascota y hasta la otra semana podre comprar otro.
Fue como un valde de agua fria, estaba incomunicada en compañia de un asesino y era mi culpa!!! No, evitaria que le hiciera daño de una forma u otra.
- No tengo carga, entremos lo cargo unos minutos mientras busco el numero del sitio de taxis, tambien te dare para pagarlo, te desvie bastante.
Espere hasta que abrio la puerta, en cuanto el entro corri hasta Yesenia que me miro sorprendida, sin acabar de creer que estaba ahi, se agacho para reconocerme y vio el saco purpura, me lo quito, y me cargo sin darle importancia al saco, le di una pequeña mordida lo que la hizo gritar y soltarme a mi y el saco que se desparramo dejando escapar unas fotografias.
-pasa no muerdo...
Pero Yesenia estaba con los ojos muy abiertos, palida al comprender lo que estaba viendo, tomo el saco morado y saco otra de las fotos, bajo la vista hacia a mi mirandome inquisitiva, en respuesta asenti. Metio las fotos de nuevo y lo echo en su bolso y corrio hacia la reja aun abierta.
Eduardo salio y la vio correr eso lo confundio un momento, hasta que algo llamo su atencion, era una foto de Haromi con el puñal en la espalda bañada en sangre. Por un momento vi el miedo reflejado en su rostro. Arranco el collarin y falso yeso de su brazo, entro nuevamente y al salir llevaba consigo el arco y las flechas. Se dirigio a su coche, fue cuando salte a su espalda y lo arañe, esperaba darle algo de tiempo a Yesenia de llegar a la casa mas cercana. Peleo conmigo unos minutos, hasta que logro quitarme de su espalda y me propino una patada dejandome sin aliento por varios minutos.
Entro en el coche y arranco. Batalle para levantarme, tal vez me habia roto algo. Senti una enorme angustia, yo expuse a Yesenia a aquel peligro, me obligue a levantarme y salir detrás del coche a paso lento.
Tenia el corazon en la garganta, vi a Yesenia, corria muy rápido estaba realmente cerca de la casa vecina, no muy atrás iba el coche de Eduardo, empece a correr, era difícil y doloroso pero no me detuve. Yesenia logro llegar a casa del vecino y llamaba desesperada, Eduardo paro el coche y bajo, dio un par de pasos, tenso el arco y lanzo una flecha, por un momento pense que habia acertado, pero solo era su bolso, dejo de llamar a la puerta, se sujeto fuerte de las barras de la reja y empezo a trepar. Eduardo lanzo otra flecha, esta vez le dio en el pie izquierdo, Yesenia no se detuvo, aun cuando los picos en la parte superior hicieron sangrar sus manos, una vez en lo alto de la reja salto dentro del jardin.
En menos de un minuto una ruidosa alarma comenzo a sonar, Eduardo corrio al coche y huyo de ahi. Me acerque a Yesenia, estaba cubierta de sangre y temblaba, una parte de mi queria quedarse con ella. Pero no lo hice, sabia que la policia pronto llegaria y tal vez tambien los dueños de la casa. Ella recibiria ayuda rapido. Yo tenia algo mas importante que hacer...
Sali a buscar el coche de Eduardo, vi que daba vuelta para agarrar hacia la carretera, corri tras el, me sentia ligera, el dolor era apenas una punzada, no importaba nada solo detenerlo, trepe un arbol, de ahi salte a un auto y a otro, hasta que alcance el coche de Eduardo, y salte al capo, el aceleraba, tuve que hacer gala de todas mis habilidades felinas para no caer.
Escuche la voz amortiguada de Eduardo, estaba notoriamente nervioso, hablaba rapido y atropellando las palabras, aguce el oido y logre captar algunas palabras.
- Necesito que vayas a la casa, dentro del closet hay una maleta... No, no puedes...