Maya Walker
Que se acaben las cosas es algo que siempre da pena, pero que llegue el final de este curso que me ha traído tantas cosas buenas, hace que mi corazón se entristezca.
Este último tiempo han cambiado mucho las cosas y no puedo estar más feliz de ello.
Estoy muy feliz de los avances que estoy haciendo con Spencer, me está yendo muy buen ir a sus consultas para así poder sobrellevar mejor la muerte de Noah, es algo que no creo que termine de superar nunca, pero estoy aprendiendo a vivir con ello, aún me duele y hay muchas noches en las que no puedo parar de pensar en él pero quiero intentar centrarme en los recuerdos bonitos que tuve con él.
Estoy muy feliz de que mi amistad con Lucy y Bianca haya mejorado en este último tiempo, hemos sido amigas desde hace muchos años pero desde hace un tiempo a veces me sentía un poco presionada para intentar seguir ideas, intentaba adaptarme a ellas porque me daba miedo decepcionarlas y que eso hiciera que me dejaran de lado. Pero ahora sé que realmente son mis amigas, y aunque no siempre pensemos lo mismo o nos gusten las mismas cosas, sé que nos tenemos las unas a las otras y supongo que esa es la verdadera amistad.
Y también estoy muy feliz de haberme encontrado con Michael, nunca sabes las vueltas que da la vida y es bastante irónico porque en realidad el y yo llevamos años compartiendo clase e incluso llevamos tiempo compartiendo a la misma psicóloga, sin ni siquiera saberlo. Cuando me empecé a dar cuenta de lo que sentía por él, me asusté, no quería estropearlo todo o que me hicieran daño pero aceptar lo que sentía por él es de lo mejor que he hecho en mucho tiempo. Todo eso de enamorarte da miedo, me asustaba mucho, no sabía si mi corazón iba a poder aguantar más dolor, pero se que mi corazón está en buenas manos con él.
—Maya—Me llama Michael sacándome de mis pensamientos. —¿Estás bien?—Pregunta.
—Sí, lo estoy—Asiento y él me sonríe. —Son solo los nervios.
—Es normal que estés nerviosa, yo también lo estoy.
—¿Michael Crawford está nervioso por una graduación?—Bromeo levemente.
—La verdad es que sí—asiente y me río un poco.
Me acomodo en el asiento esperando que empiece la ceremonia y busco a mis amigas con la mirada.
Poco después las veo llegar por el pasillo y les sonrío, recibiendo una sonrisa de vuelta por su parte antes de que lleguen a mi lado y se sienten también.
—Que guapa estás Maya—Me comenta Bianca que se ha sentado a mi lado.
—Gracias—Le sonrío. —Tu también lo estás—Añado y ella me sonríe.
—No me puedo creer que hoy sea el día en que nos graduamos.
—Yo tampoco puedo creerlo, ha pasado muy rápido—Le digo y ella asiente.
—¿De qué habláis? No me estoy enterando—Se queja Lucy asomandose y me río un poco.
—Hablamos de la graduación.
—Oh sí, es alucinante—Murmura. —Estoy muy nerviosa.
—Yo también lo estoy—Asiento.
Cuando el recinto está lleno de alumnos y familiares, la ceremonia empieza.
Michael me sonríe y acerco mi mano a la suya, algo que entiende perfectamente pues no tarda en entrelazar nuestros dedos.
El director habla y habla, no sé hasta qué punto le estoy prestando atención pues solo puedo pensar en lo nerviosa que estoy y en lo rápido que late mi corazón.
Después de un largo discurso, empieza la entrega de diplomas.
—Maya Walker—Me llama después de un largo rato de espera, pues el hecho de que mi apellido empiece con uve doble provoca que la mayoría de veces me toque ser la última en muchas cosas, lo cual a veces es algo bueno, pero muchas veces es algo molesto.
Al subir al escenario me concentro en no tropezar pues siento que sería algo que me podría pasar a mí y no, nadie quiere caerse delante de tanta gente.
Cuando me entregan mi diploma suspiro aliviada, al posar para la foto observo al público, mi mirada se cruza con la de mi padre, que me sonríe y me levanta el pulgar en señal de apoyo, sigo recorriendo al público con la mirada y me fijo en mis amigas que hacen un corto bailecito, lo que me hace reir un poco y por último mi mirada acaba posándose en Michael que me guiña un ojo, lo que me hace sonreír.
Después de eso bajo del escenario para poder volver a mi sitio, el pelirrojo me sonríe y me acerco a dejar un beso en su mejilla antes de acomodarme en mi asiento mientras espero que termine la ceremonia.
Unas cuantas palabras más tarde por parte del director y de varios profesores, el acto de graduación se da por finalizado, haciendo que todo el mundo se levante para poder hablar con sus amigos y familias.
—Lo has conseguido Maya—Me dice mi padre cuando me acerco a él. —Estoy muy orgulloso de ti.
—Gracias papá—Le sonrío.
—Se que... Se que no siempre soy el padre más presente, pero lo digo de verdad, estoy orgulloso de ti—Me dice.
—Lo sé—Asiento y me acerco a abrazarlo.
Después de eso sigo recorriendo el salón, saludando y hablando con algunos de mis compañeros de clase, hasta terminar reuniéndome con mis amigas.
—¡Lo hemos conseguido!—Anuncia Lucy.
—Estoy muy contenta de que hayamos llegado hasta aquí juntas—Les digo.
—Oh Maya—Murmura Bianca y entonces ambas se acercan a abrazarme.
Me río levemente antes de abrazarlas de vuelta.
—Si no me soltáis me voy a poner a llorar—Anuncia Bianca. —Y no quiero llorar—Añade y entonces deshacemos el abrazo, pero puedo ver sus ojos verdes llenos de lágrimas por lo que me acerco a abrazarla.
—Maya—Murmura y me abraza con fuerza.
—No me dejéis fuera del abrazo—Se queja Lucy y nos reímos un poco antes de abrir nuestros brazos para que se añada.
—Estoy muy orgullosa de nosotras—Comenta Bianca.
—Yo también—Asentimos Lucy y yo al unísono, por lo que nos reímos.
Hablo un poco más con ellas y después decido buscar a Michael.
Doy varias vueltas por el local buscándolo sin éxito, lo que empieza a preocuparme, pero entonces salgo de allí y suspiro aliviada al verlo.
—Me estaba empezando a asustar, no te encontraba.
—Necesitaba tomar el aire, hay demasiada gente ahí dentro—Me explica y yo asiento pues en realidad a mí tampoco me gusta demasiado estar en sitios donde hay mucha gente pues me siento algo acorralada.
Me detengo a su lado y Michael me mira, antes de sonreír.
—¿Qué pasa?—Pregunto cuando no deja de mirarme.
—Lo hemos conseguido Maya—Me sonríe. —Nos hemos graduado—Añade.
—Lo hemos conseguido—Asiento.
—Hemos cerrado una etapa Maya—Me mira.
—Sí, es increíble—Murmuro. —Me gusta haberlo hecho a tu lado, aunque me hubiese gustado que nos encontrásemos antes, podríamos haber vivido más cosas juntos a día de hoy.
—Creo que nos hemos encontrado en el momento correcto—Me mira. —Además, ¿recuerdas lo que me dijiste en el ascensor?—Pregunta y lo miro algo confusa pues no se a cual de todas las cosas que le dije se refiere. —Ser perfectos no es nuestro estilo.
—Tienes razón—Le sonrío. —Lo nuestro es ser más bien perfectamente imperfectos—Me río levemente.
—Exactamente—Asiente conforme y le sonrío antes de pasar mis brazos por su cuello para acercarlo más a mí.
—Yo tampoco tengo miedo—Niega. —Creo que es la primera vez en mucho tiempo que no tengo miedo a lo que vendrá—Me sonríe. —¿Estás lista para lo que viene, Maya?
—Lo estoy—Asiento satisfecha. —No sé qué es lo que nos depara el futuro, pero no tengo miedo, no sé qué tipo de cosas vendrán pero no le tengo miedo porque sé que lo haremos juntos.
—Juntos—Asiente Michael, me dedica una leve sonrisa y después rompe la distancia entre nosotros para besarme, como si ese beso fuese la manera de sellar una promesa, una promesa que nos haga avanzar y crecer juntos, una promesa que nos hace saber que ya no estamos solos porque ahora nos tenemos el uno al otro.
FIN