Kimberly avanza unos cuántos cuadras de su casa, para ver si llegaba la camioneta de Rose, entonces, saca las llaves de su hermano y se queda por un momento pensando.
—Perdonan hermano, pero no tenía opción, tenían que hacerlo. Espero, que algún día lo comprendas y también... espero que confíes en mí, lo que haré
Un carro se para enfrente de ella y la saluda —Hola guapa, cómo estás?
—Muy graciosa Rose, no digas nada
—Uyy... Perdón. Ya lista
Se sube y cierra la puerta al momento de subir —Si pi, y tú?
—También, vámonos entonces. Al parque Bob, por favor
—Por supuesto señorita Rose
Rose y Kimberly, solo se veía entre ellas misma, ya que sabía que no podía decir a nadie mas y ni siquiera su chófer personal de Rose. Porque sabía que no, las dejaría ir así, y más de roba en las oficinas de abogados.
Afuera de las oficinas de abogados
David tomando café por el frío que traía —Ah... que frío tengo, cuánto se va a tardar?, se va hacer tarde
—Descuida. No creo que tarde, además, tenemos listo todo aquí, el guardia está adentro y de acuerdo a la señorita Laia, tenemos que esperar hasta que nos avisen, así que, esperaremos. Y por cierto... dejan de exagerar, estás adentro de una camioneta, no seas dramático
—Muy gracioso, Mateo —toma un trago de café —además, no puedo dejar de templar de frío
—Frío o... nervios de la misión
—Ufff... creo que las dos cosas
—Ay friend. —observa en un momento y ver a un oficial llegado a la puerta de la entrada —parece que llegó el otro guardia de turno, no creo que tarde la señorita Laia
—Eso espero. Ya quiero hacerlo
—Paciencia si, no tarda Andrés y Alex de llegar —esperar en su auto
Mientras en la otra cuadra, las chicas estaban reunidas, mientras esperaba a las demás.
—Que bueno, que traigo un suerte bien abrigado, porque hacer frío
—Ay si —bosteza —y luego, es sábado y todavía es temprano para levantamos a esta hora
—Miriam, no exageres. Además, Emma, Kimberly y Rose, no han llegado. Llegamos hace 5 minutos y no siquiera está aquí, se supone que tendríamos que está unidas juntas
—Pues si, pero ya vez. Será un eterno ésto
—Ay si... —observa llega a Rose y Kimberly caminando —hablando de nuestras amigas. Está aquí, justo al tiempo
—Vaya, hasta que llegar
—Uy Miriam. Perdonan, estábamos llevado nuestras cosas en orden, y tenemos todo listo
—Si perdonan chicas y... Emma
—Una también, que no han llegado. Que raro no?
—No creo que tarde, o... eso espero
Mientras, Emma corría por llegar tarde en eso, se caer en una baqueta que estaba enfrente de ella.
—¡Auch! Eso me dolió mucho, ay...
Lo observa Mateo a la joven y se baja para ayudarla, pero David lo detiene.
—Ey... que haces?
—Espera, no tardó
—Pero, Mateo... —baja y cierra la puerta, y se dirige a la joven —Señorita, se encuentra bien?
—Ay... si, eso creo. Disculpe, a veces soy torpe, cuando voy corriendo así de prisa —la ayuda a levantar y se queda mirando al joven muy atractivo —a... a... yo... bueno usted... es... es
—Segura que se encuentra bien?
—Si —empieza a tartamudear —yo... estoy... yo... bien y... gracias por... a... ayu... ayudarme
—Bien. Bueno, la dejo vaya con cuidado. De acuerdo señorita
—Si.. si... gracias
—Que tenga bonito día, señorita
—Siiii... —suspira —pero guapo es... ahhh... —suena su celular
(Le contesta)
—Sí...
—¡Emma García, Dónde estás?! —le contesta molesta Miriam
—Qué?
—Emma, dónde estás. Te estamos esperando, dónde andas
—Yo... yo... ya voy en seguida
—Pues apúrate friend, no tenemos tiempo
—Voy
(Le cuelga)
Se dirigen con las chicas, y mientras Mateo se sube a la camioneta y David molesto.
—Que onda contigo, Mateo?
—Qué?
—Qué? Pues esto, te bajas y por casi, te iba a ver
—Oye tranquilo, estaba ayudando a una joven que se acaba de caer
—Uy si, que caballero que eres
—Neta David, eres amargado
—Cállate cara de ángel
—Te pasas David
Se sube la camioneta los chicos que había llegado.
—Hi chicos
—Que ondas friends
—Por fin llegar, llegamos hace media hora, Friends. Que les pasa?
—Uy... alguien amaneció con mal genio
—Si míralo, el chico que les gusta a las menores
—Oye David, no empieces con eso
—Que tiene Alex, es la verdad, te fascina a las niñas con sus pechos pequeños
—¡Cuida tu bocina! Si no...
Lo interrumpe —Ey... tranquilos chicos, no estamos para pelear, estamos en una misión y un caso. Lo recuerda?
—Si Andrés, lo recordamos, solo que ellos dos se comporta como niños de 10 años, por simple estupideces que se dice ellos mismo
—¡Mateo! —los dos al mismo tiempo
—Bueno ya chicos. No estamos para peleas de kinder, ok
Alex y David viéndose en uno al otro y se dice al mismo tiempo —¡Okay!
—Ay niños —se recargar por un momento en el asiento de la camioneta y se empujar atrás
—Así son nuestros amigos. Son como niños
—Si. No me digas
Mateo observa por un momento alguien entrado —Parece que es ella
—Ojalá que sea ella —todos esperando la llamada y poner su plan en marcha
Las chicas
—Te tardaste Emma, dónde andabas?
Se sonroja —Bueno... yo... jijiji... es muy gracioso, pero es... que me caí... y... un hombre muy... guapo y muy guapo... ah —suspira
—No puede ser, debe ser una broma —Rose
—Ya la pedimos —Emily
—Emma —le dan un cachetada —¡Despierta amiga!
—¡Au! —se toca en su mejilla —porque me pegas Miriam
—Que bien, ya volviste. No hay tiempo para estas cosas de hombres ardientes, ahora más que nada, tenemos que ayudar a nuestra amiga Kimberly con un archivo, que claro, es ultra secreto de su hermano y su amigo
—Si, pero...
—Shhh... —la calla y le toca sus hombros, con sus manos —después nos dices que paso con tu hombre, ok amiguis
Se le queda observando cómo mensa pero asustada —Ok?
—Perfecto, ahora sí. Kimberly, dinos. Por dónde empezamos
—Bueno... —se tose por un momento para decir el plan —bien, escuché todas. Miriam, Emily y Emma, ustedes tres, como tiene bicicletas cada una, tendrá que vigilar la entrada y salida de las afueras de las oficinas, ya que, el edificio tiene una salida por parte de atrás, y será Miriam que estés ahí, mientras, Emma y Emily, ustedes dos en la entrada, va a fingir como amigas platicando un chisme de algo que se les ocurra, ok
—Si pi amiga
—De acuerdo
—Uy si, me tocaran lo bueno
—Mientras, Rose y yo, entraremos en la entrada principal obviamente, para que nos veas los guardias de seguridad. Ya que ellos, me conoce y bueno, yo me encargó del resto
—Ojalá que no nos mate, con eso
—Descuida Rose, tengo el plan bajo control. Es más, le pedí alguien de confianza, y ese alguien me darán acceso
—Así?
—No manches, es como espías o mini espías
—Si... algo así Miriam. Pero bueno, nosotras entraremos a la oficina de Señor Alfred Anderson con las llaves de mi hermano, por supuesto, y ahí, encontraremos la caja y pongo la clave y... tan ran... obtenemos el archivo ultra secreto, eh?
—Me encanto tu plan Kimberly
—Si... muy buena. Pero bueno, su que comenzar, listas
—¡Si! —Al mismo tiempo
—Bien, comencemos. ¡Ahora chicas!
Todos se dirigen en sus lugares que les había mandado sus amigas, y así, podría llevar a cabo si plan. Aunque Rose, no estaba convencida con esto, ya que, sentía algo de nervios y tenía un presencia algo extraño y reconocido, entonces, Kimberly la agarra de la mano y la jala para irse juntas adentro.
—Rose. Segura que estás bien?
—Si. No te preocupes, todo está bien amiga. Ay que hacerlo
—Esa actitud, me gusta. Vamos —juntas se dirigen a la entrada
Mateo observa a dos jóvenes caminando juntas, dirigiéndose a la entrada del edificio. Y se hace él mismo, la duda
—Qué hacer esas jóvenes ahí adentro?
—Quienes, Mateo?
Mira Andrés de la ventana y las observa. Y se queda por un momento a ver la joven, con otra joven que tal vez, la reconozcan.
—Espera. No es la misma que viste en otro día, Alex
—Qué? —observa en la ventana de Andrés, y ver la joven que vio en otro día. —No puede ser, es Kimberly Loaiza, la hermana de...
—Jerry Loaiza, si. Pero, que hace ella aquí? —Andrés
—Y con quién vendrá? —Mateo
David lo observa también —Debe ser, una de sus amigas, son de la misma edad. Ve
Todos se queda mirando y Andrés se le queda mirando a la joven, cómo si, ya la hubiera conocido. En eso, le marca a Mateo en ese instante.
—Es Laia
(Contesta)
—Si bueno?
—Joven Mateo, ya ésto afuera del edificio, estoy en la esquina de ello. Puede avisar a sus dos compañeros que venga conmigo, para que entremos
—Eh? Si, claro señorita Laia. Ya los mando inmediatamente
—Bien, los espero
—Eh... Chicos, tenemos un problema con ésto
—Porqué? La descubrieron
—No, no es eso. Son las jóvenes que entraron
—Es cierto, la hermana del abogado
—Exacto, y el problema. Es que no podemos decir nada a Laia sobre ésto, si. Sino, la metemos en un problema con su jefe de esto
—Si... pero, cree que tenga que ver con esto. Osea, que esa niña, nos haya escuchado y... bueno
—No creo. Yo creo, que irá a ver o traer algo, no?
Todos viendo se, con dudas y preguntas.
—Ok, escuché. Alex y yo, entraremos si. Y bueno, averiguamos si tiene que ver con esto, está bien. Además, Alex. Se supone que tú, deberías investigar de ella y sus movimientos
—Si... lo hice, pero no dice, respecto de esto. No soy un adivino
—Perfecto, todo va a salir mal —reclama David
—Eso no va a suceder, vamos Alex. Tenemos que entrar, y averiguar qué ocurre
—Si... es cierto. Vamos —se baja del carro y se dirigen con Laia en la esquina
—Espero que salga bien el en esto
Ríe de burló —A ver, que sucede?
—No te rías, David
—Uy... disculpe señor Mateo
—Pfrrr... Si como no?
Los chicos se dirige en la cuadra de al lado de edificio, dónde se encuentra la secretaria de Laia.
—Bien, está listo
—Si señorita
—Si, solo díganos
—Bien, esto tiene que hacer... —les explicar a los chicos lo que tiene que hacer, y también de abrir la caja
Mientras, las chicas se dirige adentro. Se topan con los guardias de seguridad y Kimberly solo improvisar.
—Hola Harvey, como está? Y Remo, como está ambos —improvisar Kimberly
—Hola buenos días señorita Kimberly Loaiza
—Si, buenos días señorita Loaiza
—Por cierto, que hacer tan temprano? No es hora de entrada
—Eso, lo sé Harvey. Pero que crees, es que a mí se me olvidó un trabajo de la tarea en... otro día que fui, con mi hermano y... bueno, se quedó. Y trate de decir a mi hermano que me lo trajera mi carpeta y... bueno, para que les cuento. Por eso, vengo con mi amiguis Rose, a qué me acompañe a traer...
—Así es, polis... solo entraremos y luego salimos rápido
—Si, polis —fingiendo
—No hay problema señorita, con ésto. Puede entrar sin ningún problema
—Gracias Harvey, eres un buen oficial. Cierto Rose
—Si pi, son buenos y profesionales
—Bien, y gracias. Si gusta, puede pasar con la asistente de tu hermano... o más bien, el licenciado Alfred Anderson
—¿Laia? Esta aquí?
—Así es señorita Loaiza, la señorita Laia llegó hace 5 minutos. Si gusta, la llamamos, está afuera haciendo una llamada importante
Kimberly se pone nerviosa e intenta evitar el encuentro —Ahhh... no hace falta polis, pasaremos y de ahí... pues... nos encontraremos con... ella, no hay tiempo que perder... digo... el tiempo de que lo vaya a molestar, si. Con permiso
—Ah... si, con permiso oficiales —se retira ambas
—Adelante señoritas
Kimberly aprieta el botón rápidamente, de elevador para apresurarse —Vamos, vamos
—Creí... que ella no sabía de eso. O si?
—No. No saben, que estamos aquí? Solo espero apresurarnos para que... no nos vaya a atrapar
—Eso espero. Si no, te juro... por la vida de mi y de mi vida privada, no tenga nada que ver con esta tontería que estamos haciendo esto
—Tranquis amiguis —se abre el elevador, y entra ambas —te prometo que no pasará nada malo
—Como te odio. Kimberly Loaiza
—Lo sé —riéndose de burlona
Sin saber, que entre chicas y chicos. Tendría un reencuentro... no muy amistoso y algo, complicada y divertida escape. A menos, que uno de ellos, gane del este caso.