JEONGYEON POV
Era la hora del almuerzo, fui con Jihyo a la cafetería, nos sentamos en una de las mesas.
JEONGYEON: Jihyo, ¿puedes llevar a mis hermanos a mi casa cuando acaben las clases? —le pregunté.
JIHYO: Sí, claro, no hay problema, pero diles que me esperen en las escaleras. —dijo comiendo el último trozo de su bocadillo y abriendo el zumo de naranja que tenía en las manos.
JEONGYEON: Vale, yo les aviso, Jihyo. —me miró. —Respira, que vas a terDahyunr ahogándote. ¿Tienes que irte a algún sitio?
JIHYO: La verdad es que sí, la orientadora me ha citado para hablar de universidades.
JEONGYEON: ¿Universidades? Pero si aún queda mucho para que nos graduemos. —me miró y levantó los hombros.
JIHYO: No queda tanto, tú también deberías pensar donde vas a ir al salir de aquí y que es lo que quieres hacer con tu vida. —dijo como si fuera mi madre.
JEONGYEON: Ya Jihyo, no seas tan intensa, ahora mismo lo único que quiero es que acabe este día de mierda e irme a mi casa, pero no puedo por culpa del castigo con Im. ¡Vaya! Parece que la invoco. —dije cuando vi la entrar con su séquito de barbies por la puerta de la cafetería.
JIHYO: Jeongyeon, ¿Puedo preguntarte algo? —dijo.
JEONGYEON: Ya lo estás haciendo ¿no? —ella sonrió.
JIHYO: No quiero que te lo tomes a mal.
JEONGYEON: Venga Jihyo, no des más vueltas, pregunta lo que quieras.
Me hacía gracia como Jihyo siempre que quería preguntarme algo que creía que me enfadaría empezaba con un "¿Puedo preguntarte algo?
JIHYO: ¿Qué te pasa con Im? —la miré con cara extrañada.
JEONGYEON: ¿Tú no tenías que ir a hablar con la orientadora de universidades? —dije para evitar contestarle.
JIHYO: Hablo en serio, Jeongyeon. ¿Qué pasa con...? —miró hacia la mesa de Nayeon, quien reía con sus amigas.
JEONGYEON: Jihyo, ¿a qué viene esa pregunta? Sabes que no nos llevamos bien y ya está, eso es lo único que pasa.
JIHYO: Sé que no es tu persona favorita en el mundo pero Jeongyeon hoy casi se pegan en clase. ¿Qué te pasa? ¿Acaso eres tonta? —me dijo muy seria. Jihyo era la única persona a la que dejaba que me hablara así. —En serio ¿En qué piensas? Este mes ya te has peleado con ella unas veinte veces. El director está aburrido de castigarlas, sabes que te pueden quitar la beca si sigues así ¿no? ¿Es eso lo que quieres, Jeongyeon? —estaba enfadada.
Pocas veces había visto a Jihyo enfadarse.
Muy bien Jeongyeon, Jihyo, la chica que solo se enfada una vez al año, está enfadada. Y es por tu culpa.
JEONGYEON: No, no es lo que quiero y tampoco sabía lo de la beca. Lo siento. Pero es ella la que empieza.
JIHYO: No, Jeongyeon no me vengas con esas... Ella empieza, tú terDahyuns, ella terDahyun y tú empiezas. Jeongyeon, eso no importa, porque aunque odie admitirlo, la única perjudicada eres tú, ella tiene dinero, ¿a quién crees que expulsaran antes. ¿Ehh?
JEONGYEON: Vale, Jihyo dejemos el tema aquí, llegarás tarde a tu reunión.
JIHYO: Lo siento por enfadarme, pero no soportaría graduarme sin mi mejor amiga, tienes que controlarte más, sé que no la soportas, pero haz un esfuerzo. —asentí, aunque dentro de mí sabía que por más que quisiera hacer ese esfuerzo por una cosa o por otra acabaría a los gritos con Im. —Avisa a tus hermanos ¿sí? Y portate bien. —me dio un golpe en el brazo y se fue.
Increíble, yo la hago enfadar y es ella la que me pide perdón. Acabé de almorzar; aún quedaban quince minutos para que el descanso acabase así que decidí avisar a mis hermanos. Los busqué por la cafetería con la mirada cuando me topé con los ojos de Im, al darnos cuenta ambas agachamos la mirada. ¿Me estaba mirando?
¿Por qué me miraría Im?
No, no me miraba. Jeongyeon te estás volviendo loca.
No, definitivamente Nayeon no me... ¿Nayeon?
¿Desde cuándo le llamas Nayeon?
Im no me había mirado.
O ¿Sí?
Volví a mirarla pero ella ya no estaba.
A lo lejos vi a mi hermano Jimin sentado en una mesa con unas cuantas animadoras y chicos de diferentes equipos.
Fui hasta su mesa.
JEONGYEON: Jimin. —le llamé cuando estaba frente a él, noté que todo el mundo se calló cuando me vieron. Me tienen miedo, eso está bien. —Jimin. —lo volví a llamar ya que estaba muy ocupado susurrándole algo a una rubia.
JIMIN: ¿Qué? —la animadora se apartó de él cuando me vio.
Haces bien en separarte rubita.
JEONGYEON: Me tengo que quedar después de clase, no puedo llevaros a casa, Jihyo lo hará. Espérenla en las escaleras de la entrada.
JIMIN: Vale, adiós. —dijo.
No sé porque me dio la sensación de que me estaba echando.
Levanté las cejas sorprendida por su tono, si no fuera mi hermano ya tendría mi puño en su cara, me estaba yendo cuando giré de nuevo hacia la mesa
JEONGYEON: ¿Sabes dónde está Chaeyoung?
JIMIN: Allí .—señaló a una mesa donde estaba mi hermana y el chico de la camisa azul de cuadros.
JEONGYEON: Vale, gracias. —me dirigí a la mesa de Chaeyoung. Una vez allí me senté a su lado. —Hola, hermanita. —dije mientras ponía mi brazo sobre sus hombros.
CHAEYOUNG: Hola, Jeongyeon. —me dijo nerviosa. —¿Qué haces aquí?.
JEONGYEON: Vengo a avisarte que se van a ir con Jihyo porque me tengo que quedar después de clase, esperadla en las escaleras.
CHAEYOUNG: ¿Otra vez te han castigado?
JEONGYEON: Puede ser. —Chaeyoung levantó una ceja. —Vale, sí, me han castigado. No preguntes.
El chico que estaba enfrente nuestra nos observaba tímidamente.
JEONGYEON: Hola, amigo. ¿Tú quien eres? —le dije
CHAEYOUNG: Ohh. No, por favor... —susurró mi hermana para ella misma y sonreí.
LUKE: Soy... Soy Lu... Soy Luke. a dijo el chico. Me encantaba poner nerviosa a la gente.
JEONGYEON: Así que tú eres Luke...—el chico me miró con miedo y asintió. —Y dime, ¿de verdad mi hermana es tan perfecta como aparenta? Vamos, confiesa hombre que estamos en confianza, ¿alguna vez ha hecho una locura? ¿Ha copiado alguna vez en un examen? —dije dramáticamente como si copiar fuera un crimen de primer grado.
Miré a Chaeyoung que en ese momento quería que la tierra la tragara. El chico negó con la cabeza. —Ohh pues vaya mierda, ahora yo iré a casa con un castigo y tú con el título de miss perfección, perfecto. —le dije a Chaeyoung.
Noté como los alumnos que estaban en la cafetería nos miraban. No solía interactuar con muchas personas en el instituto y menos de cursos inferiores.
CHAEYOUNG: Jeongyeon, yo no soy perfecta, las personas que están en esa mesa lo son, —señaló. —yo no. —me giré a la mesa que mi hermana había señalado. No puede ser, Im estaba allí.
¿Pero no se había ido ya?
JEONGYEON: Mira, Chae, los de esa mes... —empecé a decir pero Luke me interrumpió.
LUKE: Chaeyoung por favor, no digas eso, eres perfecta por dentro y por fuera... esa mesa solo está llena de personas sin cerebro. a dijo rápidamente, cuando acabó se puso rojo, mi hermana sonrió debido a las palabras del chico. Me gusta este chico.
JEONGYEON: Amén a eso hermano. —le dije subiendo la mano para que me chocara y eso hizo. —Bueno, pareja, yo me voy. Adiós Chaeyoung. Un placer conocerte al fin Luke.
Cuando me alejaba Chaeyoung me llamó y yo me paré.
CHAEYOUNG: No sé que acaba de pasar en esa mesa pero gracias. —me dio un abrazo.
JEONGYEON: ¿Qué esperabas que te dejara en ridículo delante de él? —le dije cuando nos separamos. Ella asintió. —Tranquila, eso lo reservo para cuando sea tu novio formal. —Le guiñe un ojo y me fui.
POV. NAYEON
Llegamos tarde a la clase siguiente, pero por suerte el profesor nos dejó entrar. Cuando me quise dar cuenta la clase ya había terDahyundo.
J: Nayeon, debes pensar seriamente en ponerte un guardaespaldas, esa Yoo te va a matar un día de estos. —dijo Joy.
M: ¿Para qué necesita guardaespaldas si me tiene a mí? —dijo Minho acercándose a mí.
NAYEON: Por favor , chicos, esa no puede tocarme; además, si lo intentara estaría fuera de aquí en menos de diez segundos.
S: Pero hoy casi te pega.
NAYEON: Saori, por favor, Yoo me tiene miedo, nunca me haría nada, es todo apariencia, intenta hacerse la rebelde y no le sale, pobrecita.
S: ¿Apariencia? Pregúntale a Dean, el capitán del equipo de baloncesto, a ver si él piensa que lo de Yoo es apariencia.
J: ¿Por qué dices eso? —preguntó curiosa.
S: ¿No le han visto la cara? Lleva un ojo morado... y si sigues así, Nayeon, tú serás la siguiente.
NAYEON: Yo no le tengo miedo a la patética esa.
Entramos a la cafetería y nos sentamos en la mesa de siempre. En un momento entró Dean, lo miré. Auuch eso debía doler. ¿Por qué mierdas le pegaría? Me levanté de la mesa y me acerqué a él.
NAYEON: ¡Hey! ¡Dean! ¿Qué te ha pasado en la cara? —dije tocándole la mejilla
D: Nada, fue un golpe tonto. —me dijo intentando quitarle importancia al asunto.
NAYEON: Fue Yoo ¿no?¿Por qué te hizo eso? —le pregunté acercándome más a él.
D: Nayeon , si lo sabes para que preguntas. —dijo acercando su cara a la mía.
No, chico, no vayas por ese camino. Yo solo quiero información.
NAYEON: Venga dime, ¿qué pasó?
D: Te lo cuento a cambio de algo.
NAYEON: Cuéntamelo y después decido si mereces algo o no. —dije con tono coqueto
D: Estábamos los chicos del equipo y yo y vimos como Yoo le estaba pegando a una niña pequeña, la niña lloraba y entonces fui para que dejara de hacerlo, entonces cuando le dije que parara me pegó a mí.
Yoo. ¿Pegarle a una niña? Eso no puede ser, he visto como trata a mi hermana cuando va a cuidarla, se puede decir que cuando está con Dahyun, llega a parecer una persona normal. Estoy segura de que Dean se lo ha inventado. Aunque pensándolo bien, Yoo es una persona mentalmente inestable y violenta así que no me sorprendería que fuera cierto.
NAYEON: Aaaah, eso fue lo que pasó.
D: Sí, totalmente cierto, si escuchas otra cosa es mentira. Ahora quiero mi recompensa. —Dijo el acercando su boca a la mía. Yo intentaba echarme hacia atrás pero Dean fue más rápido y me sujetó de la cintura. Entré en pánico.
No me toques. No me gusta que me toquen. Intentaba deshacerme de él.
M: Nayeon, ¿Qué haces con este? Vamos a la mesa. —Al ver a Minho, Dean me soltó. Nunca me había alegrado tanto de ver a Minho.
NAYEON: Nada, vamos Minho. —Dean soltó un bufido. —Lo siento, corazón, perdiste tu oportunidad, haber sido más rápido. —dije, después me fui con Minho a la mesa.
Mis amigas hablaban de ropa y viajes mientras yo pensaba en que me tenía que quedar después de clase castigada, de vez en cuando soltaba algún comentario para que vieran que estaba prestando algo de atención a lo que decían.
Vi a Jeongyeon hablando con Jihyo, parecía que la estaba riñendo, la escena desde fuera se veía graciosa. Aparté la vista de ellas cuando escuché la voz de Saori dirigiéndose a mí.
S: Nayeon, un día de estos vamos a ir al centro comercial y nos compraremos ropa para el viaje. —no lo dijo con tono de estar preguntándome más bien me estaba informando.
NAYEON: Sí, claro. Elige un día y vamos.
J: Nayeon, acompáñame al baño cuando venga de hablar con Frank. —Me dijo levantándose de la mesa. Yo solo asentí. Frank era su conquista de la semana.
No entiendo como Joy puede estar con ese chico.
Vi como mi amiga se acercaba al tal Frank, el chico iba a darle un beso pero se apartó, parecía que estaban peleando.
Espera. ¿Dónde se ha metido Joy? Hace un momento estaba hablado con el chico y ahora no está. Comencé a buscarla por la cafetería. Dejé de buscarla y posé mi vista sobre Jeongyeon. Por tú culpa me han castigado, zorra.
Miel, esa mirada miel estaba fija en mis ojos. Mierda.
Mierda. Seguro que se ha dado cuenta de que la estaba mirando.
Bajé la mirada avergonzada y para disimular empecé a leer los ingredientes de la caja de zumo.
Que no se haya dado cuenta, por favor. Que no lo haya notado. Sólo necesitaba eso, que Yoo se montara una película de porque la estaba mirando.
Noté que alguien me tocaba el hombro por detrás, me asusté.
J: Vamos, Nayeon. —dijo Joy.
Íbamos por el pasillo de Camino al baño.
NAYEON: ¿Has peleado con Frank? —le pregunté.
J: Le he dicho que no quería verle más. —dijo con una naturalidad que me sorprendió.
NAYEON: ¿Has cortado con él? —dije entrando en el baño.
Joy entró en uno de los servicios y yo me quedé fuera, delante del espejo.
J: Nunca fuimos nada o sea que...—dijo desde dentro del servicio.
NAYEON: ¿Y por qué ya no quieres verlo más? —pregunté con curiosidad.
J: No daba la talla. —En ese momento Joy salió del baño.
NAYEON: ¿No daba la talla? —pregunté incrédula.
J: Sí, Nayeon, tú sabes de lo que hablo. —dijo mientras con sus dedos índice y pulgar hacia un gesto de "pequeño"
NAYEON: ¡¡¡Ehhh!!! ¿Qué? Ahhg... demasiada información para mí. No, qué asco. —dije. —Pero Joy por favor, cuanto hace que "salías"—dije haciendo el gesto de comilla. —¿una semana? ¿cinco días?
J: Ayyy, Vale, no te hagas la santa como si tú nunca hubieras hecho lo mismo.
Te sorprendería Joy las cosas que no sabes de mí.
NAYEON: Claro, claro...
Llegamos de nuevo a la cafetería y estuve hablando con mis amigas hasta que sonó el timbre que señalaba el final del descanso.
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POV. JEONGYEON
Sonó el timbre que daba final a la última clase del día, veía como todos los alumnos se iban a sus casas mientras yo me dirigía al aula de matemáticas a cumplir mi castigo.
Toqué la puerta de la clase y abrí la puerta.
Profesor Camacho: Pase, Yoo, pase. Tome asiento —Iba a sentarme en una de las mesas de la última fila.—Yoo, no se vaya tan lejos, siéntese aquí delante quiero hablar con usted. —Resignada me fui al pupitre que estaba enfrente de la mesa del señor Camacho. —Cuando llegue la señorita Im les diré cual es su castigo y cuanto se tienen que quedar. —No me había dado cuenta de que Im no estaba en la clase. —Pero antes quiero hablar con usted. —asentí.
Entró el director Simons, el señor Camacho se levantó de su mesa y se acercó a él. Entonces vino a mi mente lo que Jihyo dijo sobre la beca, ya la jodiste, Jeongyeon, ahora seguro que te expulsan.
Los dos hombres seguían hablando, parecía que el director no se había dado cuenta de que yo estaba allí.
Supongo que si no me había dicho nada hasta entonces era porque la cosa no era conmigo. Camacho y Simons terminaron de hablar, y el director se disponía a dejar la clase.
Bien, no te ha dicho nada. No vas a ser expulsada.
El director Simons levantó la vista y me vio.
D. Sim: Yoo, ¿Qué hace usted aquí?
Mierda. Adiós beca. Adiós graduación. Adiós todo.
JEONGYEON: Ehhh...—No sabía que decir.
Profesor Camacho: Nada, la señorita Yoo tenía unas dudas sobre la materia del próximo examen y vino a preguntarme.
El profesor Camacho me había salvado. Siempre fue mi profesor favorito. Aunque puede que las matemáticas no fueran mi asignatura favorita, el profesor Camacho era un hombre que se había ganado mi simpatía durante el tiempo en el que he estado aquí; es uno de los pocos profesores que no le importa si eres becado o no, se notaba que le gusta su trabajo independientemente del dinero.
Algunos profesores hacían distinciones entre los millonarios y los demás, obviamente lo negaban pero todo el mundo sabía que no fue coincidencia el nuevo deportivo de la profesora Dove y el siete de mi compañero Dan, por citar algún ejemplo. Me gustaba como Camacho impartía las clases porque hacía que las matemáticas fueran interesantes, entendibles... además él también era el tutor de último año, Camacho tenía la capacidad de hacernos pensar en nuestro pasado, presente y futuro y nos animaba a seguir nuestros sueños.
D.Sim: Ahh, muy bien, Yoo, así me gusta que no se meta en problemas. Los dejo. Acuérdate de lo que te dije Camacho. salió.
El profesor de matemáticas se sentó en el pupitre que estaba a mi lado.
Profesor Camacho: Yoo, tengo que decirle que me siento muy decepcionado con usted con la actitud que ha mostrado antes hacia la señorita Im.
Mi profesor favorito me riñe por culpa de quien, ohh, claro, quien más podía tener la culpa, Im.
JEONGYEON: Yo no he hecho nada... Ella empezó. Ella es quien ha empezado a agredirme. —dije intentando defenderme.
P.Cam: No sé si ella empezó o fue usted, y la verdad, no me interesa, en cualquier caso no se deje amedrentar por sus comentarios, hágame caso sé lo que le digo, no deje que la hagan parte de su juego.
JEONGYEON: No puedo evitarlo.
P.Cam: Mira, Jeongyeon. —Esto es raro, el profesor Camacho me estaba tuteando y los profesores pocas veces hacían eso, siempre nos trataban de usted y nos llamaban por el apellido. —Créeme que entiendo por lo que estás pasando, como es que alguien te haga sentir inferior, que vales menos... cuando yo entré a la universidad no era muy diferente a lo que tú eres ahora, por eso te digo, que en ocasiones es mejor tragarse el orgullo.
JEONGYEON: Se creen mejores por tener dinero, no los soporto, sobre todo a la inmadura, egoísta, egocéntrica, materialista de Im. —dije con odio. Oí que tocaban a la puerta y me callé.
Y ahí estaba Im, en serio parece que la invoque, es nombrarla y aparece.
NAYEON: Perdón por llegar tarde. Estaba hablando con la profesora de español.
P.Cam: Siéntese en primera fila señorita Im. —dijo levantándose de donde estaba y se apoyó en la mesa que quedaba justo enfrente de mí.
Vi como Nayeon se sentaba dejando dos pupitres de separación entre nosotras.
P.Cam: Bien el castigo durará dos horas, supongo que tendrán deberes que hacer, me parece que son lo suficientemente mayores para que les haga escribir cincuenta mil veces "No volveré a pelearme con..."
Saqué una libreta y me puse a dibujar.
P.Cam: Yoo. —dijo aún apoyado sobre la mesa. Levanté la mirada para mirarlo y tapé la libreta con mi brazo para que no viera los dibujos. —¿Ya pensó a que universidad va a ir? ¿Y qué piensa estudiar en un futuro?
JEONGYEON: No, no sé aun a que universidad voy a ir, supongo que a la que pueda permitirme. —dije.
P.Cam: ¿Ya ha empezado a solicitar becas?—asentí. —Bien.
JEONGYEON: Estoy pensando en estudiar audiovisuales, me encanta la fotografía así que probablemente será eso lo que estudie.
P.Cam: Me parece muy bien que elija algo que le guste.
Me giré hacia Nayeon cuando oí el sonido de los bolígrafos caer.
NAYEON: Perdón. —dijo tímidamente.
Sonreí.
¿Por qué sonríes, idiota?
P.Cam: Yoo, ¿no tiene nada mejor que hacer que dibujar durante el castigo? —dijo sosteniendo mi cuaderno en lo alto.
Mierda. ¿Para qué me habré girado?
JEONGYEON: ¿La verdad, señor? No. —dije .
El señor Camacho no dijo nada sobre mi respuesta, solo miró mi libreta.
P.Cam: Dibuja muy bien, Yoo, aunque supongo que a la señorita Im no le gustaran estos dibujos.
Supones bien, Beltrán.
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POV. NAYEON.
Sonó el timbre. Hora de mi castigo.
Im, espere. —oí decir a la profesora Ramos
NAYEON: ¿Quería algo? —le dije dirigiéndome a ella en español. —Solía hablar con ella en español porque ella me hablaba en este idioma.
P.Ram: Quería felicitarla por su redacción, me ha gustado la forma en la que se ha expresado.—le di una sonrisa.
La profesora Ramos solía enviarme tanto a mí, como a los alumnos que tenían el español como lengua materna, redacciones más complejas que a los alumnos que sólo hablaban inglés.
P.Ram: Le he traído este libro para que le eche un vistazo, el tema que trata me parece muy interesante y viendo lo que ha escrito en su redacción me parece que le gustará. —dijo dándome el libro
La verdad es que las redacciones que mandaba la señorita Ramos, ayudaban a desahogarme, escribía todo lo que sentía, sin miedo a que mis amigas pudieran leerla. No entendían que ponía así que no me preocupaba.
NAYEON: Gracias, profesora. —guardé el libro en mi mochila y me dirigí al bendito castigo.
Toqué la puerta y pasé.
Mientras el profesor Camacho hablaba con Jeongyeon, creo que de universidades o algo así yo intentaba hacer los deberes de matemáticas. Seguro que lo tienes mal, Nayeon.
Frustrada porque no sabía hacer los ejercicios miré al frente, ahí estaba otra vez el póster de la calculadora.
Se burla de ti, Nayeon. Se está burlando de ti.
Me enfadé.
Iba a sacar un bolígrafo de mi estuche y en lugar de eso se me cayó todo al suelo.
Torpe.
Me disculpé y me levanté a recogerlos.
Cuando me senté me quedé mirando mi libreta esperando que mágicamente apareciera el resultado del siguiente problema y de repente oí que el profesor dijo mi nombre, así que me giré hacia él.
NAYEON: ¿Qué?—dije confundida.
P.Cam: Dije que no creo que le gusten los dibujos que ha hecho la señorita Yoo de usted.
Puse cara de no entender de que estaba hablando.
Que dice este hombre. Yoo. Dibujos. A mí.
¿Qué? ¿De qué demonios habla?
El profesor se acercó a mí y me pasó la libreta. No puedo creer lo que estoy viendo.
¿Esa soy yo?
¿Por qué mi cabeza y mi cuerpo están separados? ¿Qué clase de enferma eres, Yoo?
P.Cam: Im, ¿no cree usted que Yoo es toda una artista? —yo seguía mirando los dibujos
NAYEON: Sí —dije irónica aún sin salir de mi asombro por esos dibujos mientras el profesor le devolvía la libreta a su dueña.
P.Cam: Bien, Im, antes he hablado con Yoo, ahora me toca hablar con usted, dijo sentándose en el pupitre de al lado, quitándome de delante la visión de Jeongyeon. Resoplé. —Interesante el póster de la calculadora ¿no?. —me preguntó. Yo agaché la cabeza avergonzada. —Señorita Im, ya hemos hablado de esto más de una vez, ¿por qué sigue sin preguntar en clase cuando no entiende algo? ¿Acaso le da vergüenza?. —me preguntó. Asentí mirando al suelo —¿Qué le da vergüenza? —Miré hacia Jeongyeon para ver si estaba escuchando y continué hablando bajito.
NAYEON: Me da vergüenza que los demás vean lo estúpida que soy. —hice una pausa. —Sé que no es su culpa, usted explica bien, es mi cabeza la que no entiende.
P.Cam: No diga eso, usted no es estúpida.
NAYEON: ¿A no? Dígame este ejercicio lo tengo bien. —le dije subiendo el tono de mi voz, pasándole mi libreta. Estuvo unos minutos revisando el ejercicio y dijo que no. —Lo ve, estúpida.
El señor Camacho estuvo explicándome el ejercicio.
Que paciencia tiene este hombre para enseñarme a mí.
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POV. JEONGYEON.
La cara de Im cuando vio mis caricaturas de ella fue un poema.
Espero que haya visto la que aparece ella y unos perros rabiosos persiguiéndola por detrás y esa en la cual sale un dragón secuestrándola. Mis dos obras de arte.
El profesor Camacho se sentó con ella.
Quedaban veinte minutos para que acabara el castigo y yo seguía dibujando cuando el señor Camacho se levantó.
P.Cam: Señoritas, las voy a dejar solas un rato. Confío en ustedes. Cuando vuelva las quiero a las dos tranquilitas, no quiero encontrarme ningún cadáver ¿entendido?, soy demasiado mayor para ir a la cárcel por cómplice de homicidio. —salió.
Dos minutos. Dos minutos es lo que tardamos en empezar otra discursión.
JEONGYEON: Acepta que si estamos aquí es por tu culpa. —le dije tranquila.
NAYEON: ¡¡¿QUEÉ?!! —dijo. —Todo esto es culpa tuya, si hubieras tenido un poquito de decencia me hubieras dejado salir y ahora no estaríamos aquí.
JEONGYEON: Yo tengo más decencia. —dije imitándola. —En una pestaña que tú en todo tu cuerpo. —le dije un poco más alterada.
NAYEON: Sí, seguro... por eso le pegas a niñas pequeñas.
¿Qué dice esta loca ahora?
JEONGYEON: ¿Qué dices de que pego a niñas pequeñas? ¿Yo no le he pegado a nadie?
Todavía.
Pero Im me estaba dando razones para hacerlo.
NAYEON: Todos vieron como le pegaba a una niña pequeña.
¿Todos? ¿Quién carajos son todos? Jeongyeon dilo en voz alta.
JEONGYEON: ¿Todos? ¿Quién carajos son todos? —dije yo poniéndome de pie. Im hizo lo mismo.
NAYEON: Dean y sus amigos te vieron y cuando os iban a separar le pegaste a Dean y por eso ahora lleva un ojo morado. Que bajo has caído.
Pero que capacidad tenía el tal Dean para inventar.
Lo que Nayeon ha dicho y lo que de verdad pasó se parece lo mismo que un huevo y una castaña.
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POV. NAYEON.
JEONGYEON: Nayeonnie, dulce e inocente, Nanyeonnie. —dijo con ironía.
Otra vez lo de Nayeonnie, deja de llamarme así, idiota.
JEONGYEON: No te creas todo lo que te dicen, hay gente mala que inventa cosas malas para hacer mal a otras personas. —dijo como si le estuviera explicando algo a una niña mientras me rodeaba con su brazo
Un escalofrío me recorrió el cuerpo.
Rabia, lo que sentí cuando me tocó fue rabia.
NAYEON: No me toques, estúpida. —dije alterada quitando su brazo de encima de mí.—¿Y según tú que es lo que paso?
JEONGYEON: A ti te lo voy a decir, señorita decente. —otra vez el tono de ironía.
NAYEON: ¿Perdón? ¿Qué has querido decir con eso?
JEONGYEON: ¿Qué te importa?—dijo, cuando iba de camino a su pupitre le agarré de la muñeca.
NAYEON: Explícame que mierdas has querido decir con eso.
JEONGYEON: Im, suéltame. —dijo enfadada.
NAYEON: No.
JEONGYEON: Me sueltas YA o no respondo de lo que puedo hacerte.
NAYEON: Dale, pégame, es lo que quieres, ¿no? Hazlo, antes te expulsaran.
JEONGYEON: No me provoques. —se soltó de mi agarre.
NAYEON: No entiendes que nadie te quiere aquí, que nadie te soporta, a parte de tu sombra Jihyo y a saber lo que le haces para que te aguante.
JEONGYEON: A mí dime lo que quieras pero a Jihyo no la nombres.—dijo amenazándome con el dedo me reí de ella. —Te crees importante por ser la reina de esta mierda, Im, date cuenta cuando salgas de estas cuatro paredes no serás nadie. En el mundo real a las niñas como tú se las comen.
NAYEON: Por favor, ¿y que crees que tú serás mejor que yo, ehh? ¿te crees que con esa actitud de todo me resbala, viva el mundo libre, yo hago aquí lo que quiero, conseguirás algo? Acabarás con una vida miserable, un trabajo de mierda porque no tienes dinero para estudiar y un marido que no te soporte.
¿Marido? ¿Por qué dije marido? Nayeon, le gustan las mujeres, eso no era un secreto en este instituto.
Esperaba alguna respuesta por su parte pero nada.
JEONGYEON: Dile al profesor que tuve que salir antes. —dijo recogiendo sus cosas.
Me quedé sola en el aula, estaba asustada.
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POV. JEONGYEON.
¡¡¡Auuuch!!! Eso dolió.
Cuando salí de la clase vi al señor Camacho apoyado delante de la puerta, nos quedamos mirándonos.
JEONGYEON: A veces hay que tragarse el orgullo ¿no? —le dije.
P.Cam: Espero que lo recuerdes, Jeongyeon. Puedes irte el castigo ha terminado.
JEONGYEON: Gracias, Camacho. —le dije sonriendo.
P.Cam: De nada. —Sonrió. Me giré para irme. —Señorita Yoo —me volví a girar hacia él—No vuelva a tutearme.
JEONGYEON: No se preocupe, señor, no lo haré.
†*************
Ya se está cocinando el amor.