Cap.24 Secuestro
Fernanda
No quería seguir en esa sala, ni cerca de ninguno de esa familia. Le dije a mi madre en el oído que me encontraba algo mal, vamos que le mentí. O no del todo.
Por una parte si me encontraba mal, por otra no aguantaba sentarme en la misma mesa con una familia como esa. Así que me fui a mi habitación. Me cambié, me puse el pijama y me acosté en la cama.
No paraba de dar vueltas, de un lado a otro. Mirando el techo, mirando la luz de la luna que se veía desde la ventana. Pensando en todo lo que me estaba pasando, en estos últimos días. Esto es un asco. No puedo creer que en estos momentos esté otra vez, mal de amores.
¿Se creen que solo me puede pasar lo malo a mi?
Pues se equivocan. No dejaré que me pisoteen.
Mañana me levantaré lo mas normal del mundo. Seguiré con el instituto, quedando con los amigos... Seguiré con mi vida normal. No la cambiaré, solo por un par. Así que, será mejor olvidarme de todo y dejar de pensar en todo eso. Dejar de imaginarme cosas, dejar de pensar que estoy haciendo algo mal. NO. No y no. Todo lo que estoy haciendo ahora, esta bien. Soy yo misma, y punto. Eso es lo que cuenta.
Edu
No entendía nada. No sabia que mosca le había picado a Fernanda. Pero lo que dijo, me hizo pensar. A lo mejor la Mery esa, se lo ha contado y ahora no quiere verme ni en pintura.
Pero no era mi culpa, se lo explicaré todo. Y no esperaré hasta mañana. Ahora mismo la buscaré y le diré la pura verdad.
Cuando entré en la casa no la encontré, así que supuse que estaría en su habitación.
Subí y abrí la puerta con cuidado. Vi que estaba todo oscuro, por lo que deducí que se había acostado a dormir.
Cerré la puerta tras mía y me dirigí hasta la cama con cuidado.
-Fernanda...- dije en silencio. Llegué y me senté al lado.- Fernanda...- volví a repetir.
-¿Qué quieres?- dijo con mala gana.
-Hablar contigo.- dije al fin.
Encendió la luz de la lámpara que estaba sobre la mesilla de noche que tenia al lado y pude observar esos ojos, esos ojos que me encanta mirar. Esa sonrisa suya que deseaba volver a ver, pero algo en mi me decía que pronto no va a ser.
Eso me dolió bastante. No quería que por mi culpa este mal, o cambie...
-¿Vas a empezar a hablar ya o que?- habló mosqueda. Pero ya me daba igual, tenia que contarle lo que de verdad pasó.
-No pasó nada entre Mery y yo. - ella puso cara de sorprendida al escucharme.- Puede que hubo ''un beso''. Fue ella la que me besó, pero lo mas pronto posible, la rechacé y me fui. A mi..- no me dejó terminar.
-No sigas, porque no me interesa.- eso si que dolió.
Puede que lo haya dicho por decir algo o lo que sea. Pero me dolió. Me dolió escucharlo salir de su boca.
Nunca pensé que me iba a enamorar así como me encontraba desde que empezamos a entendernos mejor con ella. Y ahora solo con escuchar seis palabras salir de su boca. Todo se esfumó.
Me sentí débil, ágil, querer desaparecer, supongo que también volverme loco. Pero la mejor respuesta para todo eso, era que ya no podía hacer nada.
Le dije la verdad, si ella no me cree. Ese ya no es mi problema.
Eso solo tiene un único significado.
No le importaba tanto como me lo imaginaba. Porque si fuera lo contrario, confiaría en mi y me creería. Pero ya veo que no es así.
Me levanté de su cama y me fui de la habitación.
Me dirigí al mio, nada mas cerrar la puerta. Di una patada al primer mueble que encontré delante mía. Por suerte no lo rompí. Si no, ya la llevaba clara.
Día después...
Fernanda
Ya nada era lo mismo. Todo lo que un día estaba normal. Ahora ya no era normal.
Mi madre sigue juntándose con Teresa. Quedan para tomar café, salir de compras... Mery, espero no volverla a ver más. Por ahora mi deseo se está cumpliendo. Igual que no volver a ver a Kevin.
Que por cierto, dijo que me iba a ir a buscar el otro día a mi insti, y bien que no aparicio. Porque no me daban ganas de nada, ni de verle la cara de pringado que tenia.
Con Luis seguimos enfadados. La verdad que yo no seré la primera en pedirle perdón. Ya que no soy yo la que tiene que pedir perdón. Si no él. Él, es el que me tiene que pedir perdón, a mi.
Y con Edu, no nos dirigimos ni una sola palabra. Es como si ya no nos conociéramos. Como si solo vivimos en la misma casa, pero ya está. Solo eso, vivimos juntos, nada mas.
Mery
Cuando salí de mi casa, me dirigí a donde se encontraba Kevin.
Teníamos que hablar de algo muy serio y que podría cambiarnos la vida a los dos. Y mas a mi, que por suerte, se me ocurrió la idea a mi, no a el. Pero le pareció bien. Así que teníamos que decidir cuando pondremos en practica, nuestro plan. Que espero que sea ya, porque ya estaba de los nervios.
-¿Qué te trae por aquí, preciosa?- dijo nada mas verme en su puerta. Yo entré y me paré en medio de la sala.
-Tenemos que empezar con el plan.- dije sin andarme con mas rodeos.
-¿Y eso? Todavía es muy pronto.- dijo al sentarse en el sofá y mirarme.
-No es muy pronto. Esta bien de tiempo.- comencé a dar vueltas por todo el lugar.- Ya no aguanto mas. Quiero verla sufrir por todo lo que me ha echo en estos últimos días. Ponte en mi lugar ¿si?
-Y tu ponte en el mio. Si digo que es pronto, es que es pronto ¿vale? No me lleves la contraria.- hablaba como si nos faltara todo el tiempo del mundo. Pero no era así, o si. Pero da igual eso ahora. Lo que importaba era comenzar con todo. No quiero esperar ni un segundo mas.
-Pues yo digo que será ahora. Así que, ves a por ella.- me dirigí a la puerta nerviosa y salí.
No iba a permanecer en ese lugar para escuchar que todavía era pronto o lo que quería decirme. Y yo que pensaba que por lo menos una vez podríamos decidir algo. Pero ya veo que no. Así que o va comenzando con el plan. O pienso meterlo en la cárcel echándole todas las culpas a el. O para mejor idea, decírselo a Fernanda y que ella misma lo meta en la cárcel.
Fernanda
Me iba a dar una vuelta por la ciudad con la moto. Ya me vestí y todo, necesitaba salir a la calle y despejarme.
Era fin de semana y como siempre, aburrido.
No me servía quedarme en casa. Quería salir. Tomar aire.
Me subí a la moto y me dirigí a ningún lugar en concreto. Solo conducía, hasta que me acordé de un sitio donde no iba desde hacia bastante tiempo.
Llegué a los pocos minutos y me senté en la hierba. Observaba el paisaje. Era todo verde, no había gente. A estas horas nunca hay, siempre vienen a partir de las cinco con los niños o alguna que otra mañana para hacer picnics.
Para venir aquí, sirve para relajarte. Tal y como lo necesitaba. De verdad que echaba de menos este sitio. Y era raro no venir aquí desde hacia tanto tiempo, creo que la última vez que vine aquí fue hace unos cuantos años. No se cuantos en concreto, pero muchos. Creo que todavía estaba con Kevin. No se ni porque lo acabo de recordar.
Podía ver los pájaros que había en el cielo azul. Que aunque eran finales de enero, no hacia tanto frío hoy. Se estaba bien, el sol pegaba en toda mi cara. Y eso me gustaba, ya que así estaba algo calentita. Era un estupendo día, para ser un sábado aburrido.
Kevin
Creo que Mery tenia razón. Tendría que comenzar con el plan. Nos vendría bien a los dos. Así que me puse la chaqueta y me fui para la casa de Fernanda, a ver si se encontraba allí.
Al llegar me dijeron que no estaba y que había salido.
Estuve pensando en donde se podría encontrar, hasta que me acordé de un sitio que íbamos muchas veces los dos. Para pasar alguna que otra tarde.
Me subí al coche y me fui para allá. Llegué y vi una moto, aparqué al lado y entré en ese parque. Observé por todos lados, hasta que vi a alguien sentado en la hierba. Al acercarme la reconocí.
Estaba observando el cielo y mirando unos cuantos pájaros que logré ver. Pero eso me daba igual, me senté a su lado y ella se sorprendió. Normal que se sorprendiera, nunca se habría imaginado que yo iba a ir a ese lugar.
Fernanda
Para nada me imaginaba a el aquí. ¿Qué estaría tramando?
Aparté la mirada de el y la puse otra vez sobre el cielo. Hasta que noté que me cogió.
-¿Qué haces?- me había cogido en sus brazos y llevándome hacia la salida de ese parque. No estaba entendiendo nada.- Sueltame, Kevin.- chillé. Pero el no habló.
Llegamos a su coche que estaba aparcado al lado de mi moto. Me dejó a los asientos de atrás y luego se puso a conducir el coche.
-¿Dónde me llevas?- seguía tan o mas confusa que hace unos segundos.
Pero es que no tiene derecho de venir y cogerme. Y lo peor de todo es que me lleve a un lugar que ni yo se que lugar seria y que tampoco me dice.
Después de unos minutos nos encontrábamos en donde decía que era su supuesta casa y que vive allí. Practicamente me arrastro hacia allí. Hasta llegar a una puerta. La abrió y me metió dentro, acto seguido, la cerró con llave.
-¿Pero que haces? ¿Por que me traes aquí? ¡¡KEVIN!!- no obtenía ninguna respuesta.
Comencé a golpear la puerta, seguía chillando. Pero ni puto caso. Era como si no hubiera nadie. Pero si había alguien, y era el. Mi ex. Y si podría decir que estaba haciendo, diría que me había ¿secuestrado?
Supongo que esa es la palabra exacta para definir un momento como este y por como me ha tratado. Y lo peor que ni me ha hablado.
Edu
Me había quedado toda la tarde con Laura. Estuvimos viendo películas, hasta que ya era de noche. Y me tenia que ir a casa.
Cuando llegué, Lola estaba caminando de un lugar hacia otro. Sin ninguna expliación. Nada mas verme, se acercó rápido.
-Edu, por fin llegas. ¿Fernanda estaba contigo?- estaba preocupada. Por como me estaba hablando.
-No. ¿Por qué debería de estar conmigo?- no tenia sentido todo esto. Si notó que ya no nos hablabamos.
-Es que me llamaron hace una hora avisándome que su moto esta aparcada en la entrada de un parque. La estoy llamando, pero no me coge el móvil. Y estoy algo preocupada.
-Pues yo no la he visto, lo siento.- dije al acercarme a las escaleras para ir a mi habitación.
Mery
Nada mas Kevin avisarme de que ya el plan estaba en marcha y que ya la tenia con el. Me fui para allá. Quería ver como se encontraba, como se sentía ahora ya que gané yo. Ya que dentro de nada tendría mi trofeo puesto en mi estantería. Tal y como había dicho des del principio.
Al llegar, me dirigí hacia donde la había dejado encerrada.
-No creo que sea buena idea que te vea.- dijo tras mía, pero no le hice caso.
Moví la llave hacia la derecha dos veces, luego abrí la puerta. Al verme parada en la puerta de quedó confusa. Lo noté por la mirada que puso.
Ella se había sentado en el suelo..
Fernanda
No podía creer que ella también tenia que ver con todo esto. Que par de imbéciles había metido en mi vida. Eso jamas me lo podría perdonar.
-Pero, mira a quien tenemos aquí. La bonito de Fernanda.- dijo al acercarse hacia donde me encontraba la que algún día fue mi amiga..
-¿Se puede saber que coño queréis de mi?- en vez de contestar a mi pregunta, se giró. Y nada mas mirar a Kevin, desapareció dejandonos solas. Pero dentro de nada volvió con un folio y un bolígrafo que se los dio a la tipa que tenia delante mía.
-Queremos que le escribas una carta a tu madre y hermana.- dijo al dármelas a mi. Yo la miré con mala gana.
-Ni sueñes que lo aré...- me giré la cabeza para no mirarlos, pero me dio un golpe en la mejilla. Se podría decir que a lo mejor se me quedó la marca de su mano sobre mi mejilla y se estaría poniendo roja por el golpe. La miré y la iba a golpear yo también, no me iba a quedar con los brazos cruzados. Pero me paró cogiéndomela.
-Ohh, si lo aras...- se dio la vuelta y desapareció.- Pon que te vas a alguna casa que tenéis a otra parte. Que te iras durante unas semanas, que no se preoupen. Y por la ropa, ya buscaras algo allí..- se escuchó decir. Kevin se me quedó mirando.
-No escribiré ninguna carta, si queréis matarme. Pero os pesará en vuestra estúpida conciencia.
Olé yo. Allí los dejé, por los suelos. Y la verdad que me daba igual si me matan o lo que quieran hacer conmigo.
Son un par de estúpidos que se aburren y lo primero que les viene en mente es hacerme sufrir. Pero tienen un problema.
Ya me da igual sufrir o no. Paso de todo y mi vida ya estaba o está echa una mierda. Hasta saber cuando.
-¿Qué dijiste?- volvió a aparecer la víbora.
-No lo volveré a repetir, lo siento. Ups.. no lo siento.- solté una carcajada.
-¿Te crees que puedes hacer lo que quieres aun? Pues te estas equivocando. Ahora soy yo la que manda. Soy yo la que hará contigo lo que se me pegue en gana ¿y sabes el porqué?- creo que ha visto demasiadas películas.
-No y tampoco me interesa la verdad.- y no miento con lo que dije.
-¿Seguro?- asentí.- ¿Ni aunque estés aquí por Edu?- me sorprendí, pero disimuladamente hice como si no me importase, volví a asentir.- Vale, pues igualmente te lo buscaste.- miró a Kevin.- Ya sabes lo que tienes que hacer.- y se volvió a ir, pero esta vez se fue de verdad.
Comenzó a acercarse poco a poco a donde estaba yo. Y de repente sentí un fuerte golpe en la mejilla otra vez. Después de eso, mas golpes. Estaba temblando, notaba el dolor de cada parte donde me golpeó. Creo que ya tenia miles de moratones por mi cuerpo, a parte, sangre.
Le repetía que me dejara de una vez, pero no me hizo caso. Por lo que veo, le hace mas caso a una desconocida que a una que fue su novia. Eso si era lo mas flipante.
¡¡SORPRESA!! Os dije que publicaria el resumen del capitulo, pero me decidí que será mejor subir el capitulo... Ya que os dije q se esta poniendo interesante y lo estais averiguando por vuestra propia cuenta... ¿Q OS ESTA PARECIENDO? Yo creo q Kevin y Mery s han pasado cn lo k le estan haciendo a Fer. Pero esperamos k pronto se arregle todo esto y k Fer les de su merecido a cada uno x lo k le estan haciendo. ¿Estais conmigo? Bueno, ahora si que si, ns cuando subiré el cap25. Pero en cuanto lo termine decidiré si subo el resumen o directamente el capi, cm hoy jeje. Un besotee, votar y comentar.. :)))
PD: Pronto subiré el prólogo de mi nueva historia q stoy escribiendo ahora, la q dije k cuando termine d escribirla comenzaré a publicar.. Ya os informaré!!