*Continuación*
Los siete caminaron un largo rato hasta que llegaron a un Arcade de juegos y decidieron entrar a divertirse.
Pidieron sus entradas y se separaron para jugar.
Shun y Hakaimono se fueron a un juego de pelotas mientras Tanaka, Suga y Hinata fueron a una máquina de premios.
Y Daichi y Kageyama se sentaron a pedir comida en una mesa.
Todos se estaban divirtiendo mucho.
Consiguieron premios y comieron pizza.
Hakaimono y Shun decidieron ir a un juego de autos de carreras y en el camino chocaron con alguien.
Era un chico alto acompañado de uno un poco más bajo, quien estaba muy concentrado en su pequeña consola.
Cuando volteó era nada más ni nada menos que Kuroo y Kenma.
-Hola Hakaimono! Qué tal Shun!
-Hola! Que hacen aquí chicos?-Hakaimono sentía curiosidad sobre lo que estaban haciendo ahí los chicos si se supone que deberían estar en clases.
-Bueno, faltamos a clase hoy, van a hacer mantenimiento en toda la escuela, y ustedes, que hacen aquí?-Kuroo les pregunto de vuelta a ellas.
-Oh bueno...no le digas a nadie pero...nos escapamos de clases.-respondió Shun.
Kuroo se sorprendió.
-Bueno, no tengo por qué decirle a alguien.
-Gracias!-respondieron ambas.
-Bueno, les gustaría pasar el rato?-Kuroo les pregunto a las chicas.
-Si, por que no?
Y así duraron horas jugando todos juntos en el arcade.
Mientras Kuroo, Shun y Hakaimono jugaban, el resto estaba comiendo y Kenma estaba con Hinata, quien por alguna razón la agradaba.
Después de unas horas se aburrieron y decidieron ir a otro lugar a aprovechar lo que quedaba de la tarde, y se les ocurrió ir a un boliche que estaba a unos pocos minutos.
Al llegar les asignaron una pista y todos se pusieron sus zapatos. Excepto por Hakaimono y Kenma.
-Hakaimono, no vas a jugar?-Shun noto que Hakaimono no tenía sus zapatos de boliche puestos.
-Eh, no, yo no se como jugar a esto.-Hakaimono se limitó a sentarse junto a Kenma, quien seguía jugando en su consola y ni siquiera ponía atención a su alrededor.
-Vamoooossss, en serio no van a jugar?-Hinata los intentaba convencer de intentarlo.
-No, no gracias chicos.
Kenma no respondió.
Todos comenzaron a jugar hasta que Kuroo vio a Hakaimono desanimada y se acercó.
-Ven, yo te ayudo.
Kuroo acercó su mano a la muñeca de Hakaimono y la levantó de su asiento para llevarla a la pista de bolos.
-Kuroo, ya lo dije, no se jugar a esto.
-No, no, no. Inténtalo al menos.
Kuroo hizo a Hakaimono tomar una bola de boliche y la ayudó a sostenerla.
-Mira, vas a meter el dedo índice y el medio aquí, y aquí va tu pulgar.
El le daba el ejemplo mientras le explicaba.
Hakaimono entendió el ejemplo y tomó la bola.
-Ahora vamos.
Kuroo la acercó a la pista.
-Bien, ahora...-el de puso detrás de ella y tomó su brazo para enseñarle a lanzar la bola.
Hakaimono estaba tan nerviosa que no escuchaba ni una palabra de lo que el decía.
Solo veía su boca moverse pero ella parecía haber perdido el oído por unos segundos hasta que Kuroo pregunto.
-Y así es como la lanzas, entiendes?- ante esta pregunta ella volvió a reaccionar, asintió rápidamente aun sabiendo que no había escuchado ni una sola cosa.
-Sabes que? Te ayudaré en tu primer lanzamiento, lista?
Kuroo le estaba explicando todo tan dulce y pacientemente que ella no podía evitar pensar en lo lindo que el era.
-Vamos, uno...dos...- Kuroo impulsó el brazo de Hakaimono, quien soltó la pelota y esta comenzó a rodar en la pista mientras se dirigía a los bolos.
La bola terminó derribando unos tres o cuatro bolos.
-Hmm, no está mal, pero tal vez con un poco de práctica saldrá mucho mejor, no crees?-Kuroo estaba de lo más normal mientras que Hakaimono no daba más de lo nerviosa que había estado.
Y todos pasaron una tarde muy divertida en el boliche.
Era de noche y ya todos estaban caminando de regreso, estaban decididos a volver a sus casas hasta que vieron un parque de juegos para niños.
Pensaron que sería una buena idea jugar ahí un rato más, así que todos corrieron a los juegos.
-Oigan, quieren jugar a las escondidas?-Hinata, quien aún tenía demasiada energía, les pregunto.
-Si, juguemos.
A Daichi le pareció una buena idea para terminar el día. Adema al ser de noche sería aún más interesante, por que estaba bastante oscuro y se podían sacar uno que otro susto.
-Bien, yo cuento!
A Hinata siempre le había gustado buscar, ya que sabía que siempre les ganaba.
-Uno...dos...tres...cuatro...
Todos corrieron a esconderse.
Hakaimono se escondió trepando a un árbol de una manera muy ágil. Kuroo se escondió discretamente cerca de Hakaimono para cuidar que no se cayera de el árbol. Kageyama no era muy creativo, así que se escondió en el area de juegos. Daichi se había escondido entre unos arbustos. Kenma solo se puso detrás de una banca y siguió jugando con su consola. Y Shun y Suga no encontraban un buen escondite.
Shun vio un arbol a lo lejos que era lo suficientemente grueso para que ella se pudiera esconder detrás de él. Se dirigió a el y se escondió.
Pasaron unos segundos en los que ella se asomó para poder ver si Hinata había dejado de contar cuando sintió una mano tocar su hombro.
-AAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!
Shun gritó tan fuerte de el susto que estaba más que asegurado de los encontrarían. Y le empezó a dar manotazos a la persona que estaba detrás de ella.
-A-AAAAAAAAHHH!!! ESPÉRATE!
Suga se asustó por la reacción de Shun y se unió a su grito.
-CASI ME PROVOCAS UN INFARTO!-Shun el grito a Suga quien había llegado por atrás.
-Yo-yo solo quería saber si me podía esconder aquí!!!-Suga tambien se veía asustado y estaba seguro de que Shun lo echaría de el escondite.
-Bien, quedate, pero no vuelvas a hacer eso!
Shun siguió vigilando cuando de repente le aviso a Suga.
-Ahora!
Ambos salieron de su escondite corriendo para salvarse cuando Shun tropezó con una rama cerca de los juegos, en los que Kageyama se encontraba.
-Agh!~
Ella se quedó unos segundos en el suelo cuando vio a Hinata cerca.
Suga se había detenido a ver qué había pasado y al ver a Hinata el empujó a Shun abajo de los juegos mientras el se escondía ahí también.
-Estás bien, Shun?
-S-Si...estoy bien
Cuando ambos vieron que Hinata se había ido salieron y corrieron lo más rápido que pudieron a salvarse.
-NOS SALVAMOS!
Gritaron los dos juntos y comenzaron a reír.
Tiempo después los de más se salvaron y Hinata encontró a Kageyama. Y ellos dos terminaron peleados por si el se había salvado o no.
Se fueron de el parque a la media noche y todos se fueron a casa.
Ese fue el día de juegos mas divertido que todos habían tenido en mucho tiempo, y el primero de muchos que pasarían juntos.
Continuará...