Ese día parecía no tener nada en especial para el erizo, como todos los días disfrutaba de sentir la ligera brisa sobre sus púas mientras descansaba en la playa, hasta que llegó una llamada de su comunicador con tails bastante alarmado.
Al parecer ese día el pequeño zorro se había fracturado un brazo intentando arreglar uno de sus inventos, ¿Como lo había hecho? Nadie nunca lo sabría.
Desde ese día, sonic llevaba más de una semana en casa de su mejor amigo sin separarse de él, ya que él se había prometido a si mismo cuidar de su hermanito hasta que se cure por completo, claro que sonic hacía más que contento su compromiso, pero tails ya se estaba fastidiando un poco.
Se preguntarán. ¿porqué? Pues es muy fácil, sonic no dejaba que tails moviera una sola pata sin su permiso, y las frases como "No hagas eso porque te puedes lastimar" o "No, no te levantes de la cama" empezaban a colmar la paciencia del zorrito.
No sabía cuantos días llevaba en la cama sin moverse, sí, tal vez aún no sanaba mucho, pero eso no significa que no podía caminar, se había fracturado el brazo, no las piernas, y hoy era el día en que daría sus primeros pasos desde una semana. Sonic le había dicho que iría por algo de comer y aprovecharía el momento para poder estirar las piernas.
Se levantó sintiendo una gran satisfacción en el trasero, llevaba días sentado y no quería que su espalda se jorobara, se dirigió a la sala para tomar algo de sus golosinas que tenía por ahí escondidas, pero para su pésima suerte llegó sonic, viéndolo bastante enojado desde la puerta.
Además de los relámpagos, lo segundo que más le daba miedo al chiquillo era ver a su hermano enojado, antes de pestañear ya estaba nuevamente sentado en su cama.
-Tails, te di una sola orden ¡¿Y no la puedes cumplir?!
-Lo siento, pero..
-Pero nada tails! Te dije que no te movieras, ¿Que tal si te hubieras vuelto a lastimar eh?
-Sonic debes entenderme, no puedo estar sentado aquí todo un mes, ademas ni siquiera ocupo las manos para caminar!.-Respondió con un puchero el menor.
El erizo lo miro algo molesto aún, sabía que tenía razón, pero no lo podía dejar ahí solo.
-Bien, pero que quede en claro porque lo hice, no es porque sea un psicopata , ¿Sabes porque verdad?.-Tails asintió feliz y abrazo al cobalto con su brazo que funcionaba.
-Porque me quieres?.-El cobalto asintió de igual forma y abrazó también a su hermanito.