Y fue esa noche estrellada
Que entendí que era el final,
Mientras estaba en el piso acostada,
Leyendo tu despedida infernal.
Dijiste que te ibas por mi culpa,
Que conmigo ya no querías hablar,
En tu teclado no entró ni una disculpa,
Y dijiste que me ibas a bloquear.
Estaba con el corazón destrozado,
Pensando en qué rayos contestar,
Todo se sentía tan helado,
Y yo solo quería con esta pesadilla acabar.
Fue ahí cuando te desconocí,
Con esas palabras tan hirientes,
¿Por qué me tratas así?
Te pregunté en un audio, con las palabras entre mis dientes.
"Quiero que estés bien", dijiste con indiferencia,
Y fue lo más hipócrita que pudiste decir,
Tenías nublada la conciencia,
Pues tu comportamiento era lo que me hacía sufrir.
"Si eso quieres hacer, entonces vete"
Te dije con coraje en mi garganta,
Y en unos segundos ya no te tuve enfrente,
Había huido, tras tus excusas baratas.
Entonces, doblemente abandonada caí al suelo,
Sin poder respirar,
Esa noche se había ido mi mayor anhelo,
Mi más grande amar.