▸🍚𝒞𝒪𝒩𝐹𝒰𝒮𝒪 𝓨 𝓜𝓘𝓔𝓓𝓞
¿Dónde estoy?. . .
Es un lugar oscuro. . . y helado. . .
Que es esto?
No recuerdo. . .
Mmh. . .
Estoy muerto?. . .
De verdad morí? Me duele la cabeza. . . Esto es doloroso. . . No siento mi cuerpo moverse, esta oscuro, no veo nada. . .
Todo se acabo?. . . Como se llego a esto? Quiero vivir, apenas tengo 14
Esto es un final? Ya no estoy en el mundo, no es así? Puede ser. . .
Quiero despertar, vivir tranquila
Donde esta nee-san? Fumiko? Estas por aquí? No me dejes por favor. . .
. . .
Perdón, en serio
Quiero dormir . . .
Que acabe esto. . .
No sabias que pasaba, no tenias conocimiento alguno, te duele, vez todo oscuro. No puedes tocar nada, no puedes describir de como y donde estas.
Y ante ese pensamientos, sientes ardor en donde deberías tener un brazo.
Una luz se asoma, te ciega, donde te lleva?
Tic tac
La luz aumenta y eso te estresa. Te despiertas. . .
. . .
Miras donde estas, te encuentras paralizadas.
"Donde estoy?"
Te preguntas, mientras miras todo el lugar. Un sitio extenso y grande, de gran lujo además de lo bien limpio que estaba. No podías pensar mucho del color, era de tonos claros y antiguos.
Notaste que estabas en la cama, una muy cómoda y pomposa. Miraste tu vestimenta, era un vestido blanco algo pomposo también.
Sorpresa fue mayor a ver tu cuerpo, era uno más formado. Pechos un poco más grandes, cintura más formada, unas piernas largas y con muslos un poco más grande. No creías que esta eras tú, tocaste tu cabello, notando que este era diferente al tuyo.
"Que? quien soy?"
Entras en pánico, buscas algún espejo por ahí. Cuando tratas de levantarte notas que tienes cadenas en tu tobillo, tratas de zafarse pero esta claro que no puedes.
Miras al lado tuyo y vez lo que pedias, un espejo. Lo coges para verte en el, mirándote a ti misma, solo unos cambios rasgos pero no más.
Parecías ser tú pero un poco más madura, más. . . adulta. . .
Te asustas al escuchar pasos, vienen hacia ti. Te escondes entre las mantas, temiendo por tu vida.
La puerta se abre de golpe, revelando a un hombre de tez morena y de cabello blanco. Mostraba una gran sonrisa con un ligero sonrojo. Se le veía diferente.
──Mi reina! Ya despertaste! ──dijo con mucha alegría
Lo miras confundida y asustada, agarras con fuerza las mantas sobre tuyo.
──Izana? donde estoy? ──dijiste asustada
La expresión de Izana cambia a una confusa.
──Donde? Estas en casa! ──dice
──Como que en casa, donde esta mi hermana! ──dices con miedo
──Mmmh, no lose, ya va varios años que no la vi ──se pone algo pensativo
Años? como que años? si hace unos momentos. . .
──Donde esta? ──preguntas, siendo notorio el temblor de tu labio
──Por qué sigues preguntando por ella? Si tienes a tu esposo a tu lado ──habla con ira que hace que tiembles
──Esposo?! ──lo dices con un chillido
──Si! Ya vamos casi 6 años de casados amor ──te muestra el anillo en su mano mientras se acerca a ti
No sabes ahora que pensar, como? cuando? Tanto tiempo paso, por qué estabas aquí?! Muchas preguntas recurrían tu cabeza, pero ninguna era respondida.
──Sabes~ Luego de muchoo, he deseado un hijo, no crees que es momento? ──te abraza mientras coloca su cabeza entre tus pechos
Te congelas ante lo susodicho, a que se refiere?! Oh no. . .
──Adoro tenerte para mi~ ──y ahí devora tu boca como bestia hambrienta
Eso hace que te recueste e intentes liberarte pero su fuerza te gana. Sientes su lengua jugar dentro de tu boca, recorriendo cada espacio posible. Solo se separa por la falta de aire, siendo un hilo de saliva que los unía.
──Tan deliciosa como siempre mi reina ──su mirada enloquecía te asusta, llamando mucho la atención sus pupilas dilatadas en unos corazones
Que alguien te de respuestas, lo suplicas!
Aquella albina se levanta de un susto, mirando estupefacta el lugar. Los dos hombres presentes se alerta ante ese despertar de la mujer.
──Donde- Donde estoy? ──dijo mirando a todos sitios
──Cálmate Fumiko-senpai ──le pide uno de cabello pelinegro y traje
Ella los mira por unos, sorprendida, trata de descubrir quienes eran.
──Naoto? Ta-Takemichi?! ──los mira con asombro
Se veían diferentes, bueno, parecían ya unos adultos. . . Ella también era una adulta.
──Por qué me veo así, y donde esta mi hermana?! ──grita a ver como no estabas a su alrededor
Tanto Naoto como Takemichi se encontraban sorprendidos, parecía confundida la mujer, era desconocida a su entorno.
──Fumiko. . . podemos hablar con calma ──pide Naoto, mientras prepara algo de té para calmarla
La albina traga en seco, ya no sabe que decir o hacer, pero al menos estaba con alguien que podía confiar.
Pero la inquietud de saber donde estaba su hermana la mataba. . .