YoonOh estaba muriendo. No literalmente, pero tenía una resaca monumental que lo hacía sentir de esa manera.
Se despertó con un dolor de cabeza infernal y con la sensación de que el mundo se movía, además de las fuertes náuseas. Se levantó y con dificultad llegó hasta el baño, en dónde se sentó frente al retrete y comenzó a devolver sus alimentos del día anterior.
Luego de un rato, lavó su rostro y cepilló sus dientes para quitar el desagradable sabor de su boca; salió del baño y se sostuvo de la pared para evitar caer. Llegó hasta su cama y se recostó despacio, ya que cualquier movimiento rápido solo hacía que volviera a marearse.
Cerró los ojos con fuerza y se maldijo a sí mismo por haber bebido de la manera en la que lo hizo. Los abrió luego de unos segundos e inhaló profundamente. Con las últimas fuerzas que le quedaban, levantó su móvil para ver la hora, pensando en que si se daba una ducha se sentiría mejor y podría ir a casa de su novio en la tarde, pero ya era casi la una y ni de broma una ducha sería suficiente para hacerlo mejorar tan rápido.
Amor ❤️
Buenos días, amor. ❤️
El clima está perfecto para nuestro picnic. 🌤️
Pensaba en preparar sándwiches, pero los niños quieren que prepare pizza. 😩
¿Me ayudarías o mejor ordenamos una?
¿Puedes traer algunos snacks? 👀
Te los pago cuando llegues. 🥺
Amor, comencé a preparar la masa para la pizza porque tiene que reposar, pero te espero para meterla en el horno.
Ya es algo tarde, ya metí la pizza, pero te espero para preparar el postre.
¿Se te antojan los brownies?
¿O mejor unos cupcakes?
¿Ya vienes en camino?
Tienes una llamada perdida de Amor ❤️.
Tienes una llamada perdida de Amor ❤️.
Tienes una llamada perdida de Amor ❤️.
Tienes una llamada perdida de Amor ❤️.
Tienes una llamada perdida de Amor ❤️.
Tienes una llamada perdida de Amor ❤️.
Llamé a SungChan y me dijo que ayer saliste a beber con tus amigos y que debes tener resaca.
Ah y también me dijo que iba a ir a casa de Shotaro.
Espero que al despertar no te sientas tan mal. 🥺
Te quiero. ❤️
YoonOh se sentía como basura por haber dejado plantados a su novio y a los niños. Respiró hondo de nuevo tratando de controlar las náuseas y llamó a TaeYong para pedirle una disculpa.
—Hola, amor —saludó avergonzado.
—Hola —rio bajito—. ¿Cómo te sientes?
—Fatal.
—¿Y si te preparas un café o...?
—La resaca es lo que menos me preocupa —lo interrumpió—. Me siento fatal por haberlos dejado plantados.
—No te preocupes, amor. Les dije a los niños que enfermaste y lo entendieron. ¿Ya comiste o bebiste algo?
—Recién desperté, pero bajaré a prepararme un café.
—De acuerdo. Te llamo más tarde.
—No cuelgues —pidió con tono infantil.
—De acuerdo... —rio tiernamente.
TaeYong despertó gracias a que su hijo menor estaba picando sus mejillas mientras pronunciaba un tierno "pop" y reía a causa de ello.
—Buenos días, mi vida —sin abrir sus ojos tomó al menor de la cintura y lo subió a la cama mientras lo abrazaba—. ¿Tienes hambre?
—Sí. ¿Vamos a esperar a papi para desayunar?
—No, mi cielo. YoonOh vendrá más tarde —abrió los ojos y plantó un beso en la mejilla de su pequeño.
Jeno sonrió ampliamente y luego de abrazar a su padre se puso de pie y lo ayudó a levantarse.
—¿Te puedo ayudar a preparar el desayuno?
—Por supuesto, mi cielo. ¿Y tu hermano?
—Está en la sala —entrelazó su mano con la de su padre y salieron de la habitación para encontrarse con XiaoJun en el piso de abajo.
—¡Papi! —XiaoJun corrió hacia él y tomó su mano libre—. ¿Puedo enseñarle a YoonOh la ropa que me regaló el señor Qian? —preguntó mientras caminaban hacia la cocina.
TaeYong asintió con una radiante sonrisa y recordó como se veía su hijo con el traje tradicional en color rojo que le compró Kun para el festival de la noche anterior.
Mientras TaeYong cocinaba huevos revueltos, XiaoJun preparaba jugo de naranja y Jeno ponía la mesa. Terminaron de hacer sus respectivos deberes para el desayuno y tomaron asiento en el comedor para comenzar a devorar la comida.
—Papi, ¿qué vamos a comer en el pitnic? —preguntó el menor de los Lee para después llevar el vaso de jugo a sus labios y darle un buen trago.
—Pensaba hacer sándwiches, cortar un poco de fruta y pedirle a YoonOh que traiga algunos snacks. Tal vez Jun pueda preparar más jugo de naranja —le guiñó el ojo a su hijo mayor, quien asintió.
—¿Y si hacemos pizza?
TaeYong arqueó su ceja, ya que ese: "hacemos pizza", terminaría en él haciendo todo solo y teniendo más trabajo al limpiar el desastre que sus hijos dejaban, además de ayudarlos a asearse.
—¿Y si ordenamos una? —sus hijos negaron con un puchero. TaeYong odiaba ser tan blando con ellos, ya que luego de ver sus ojitos iguales a los del gato con botas, accedió de inmediato a preparar la pizza.
TaeYong sabía que su novio podía ser ausente en cuanto a las redes sociales, pero también sabía que si le enviaba muchos mensajes o lo llamaba, YoonOh le respondería de inmediato y es por eso que se preocupó cuando después de todas esas llamadas seguía sin responder.
Por un momento la voz de JongHyun se hizo presente en su cabeza diciendo que seguramente YoonOh estaba molesto por haberle cancelado la cita para ir con XiaoJun, pero de inmediato mandó al diablo esa estúpida voz y recordó las palabras de YoonOh cuando le dijo que lo quería a él y a sus pequeños.
Pensó en llamarlo una vez más, pero en cambio, decidió que llamar a SungChan era la mejor opción.
—Hyung —saludó feliz.
—Hola, Chan. ¿Cómo estás?
—Bien, hyung. ¿Usted qué tal?
—Bien, gracias —hizo una pequeña pausa—. SungChan, ¿sabes si YoonOh está en casa?
—No lo sé, hyung, pero ahorita reviso... —TaeYong podía oír a la distancia como el menor de los Jung abría lo que el creía era la puerta de su habitación para luego abrir la que evidentemente era de YoonOh—. Está aquí, pero está dormido porque ayer se fue a beber con sus amigos.
—Oh —suspiró con alivio—. Gracias, SungChan.
—¿Quiere que lo despierte? —el menor no esperó respuesta y se acercó a su hermano—. Hyung, despierta... Te llama TaeYong hyung. ¿Hyung? ¡Oh, por Dios! Creo que está muerto —mencionó alarmado—. Olvídelo, ya le tomé el pulso y sí respira. Por mi gritó debió despertar, pero está casi casi inconsciente.
—¿Está recostado de lado? —el menor asintió—. Cuando despierte dile que se preparé un café y que tome una ducha.
—Ay, es que tengo una cita con Winter...
—Tu hermana o tu papá sabrán que hacer, no te preocupes.
—Noona está con su novio y papá en el trabajo.... ¿Debería quedarme?
—Tú ve a disfrutar de tu cita —mordió su labio inferior—. Si quieres podría ir yo...
—¡Genial! Le dejo mis llaves en la maceta de la puerta.
—Gra-gracias, Chan.
—A usted, hyung. Por cierto, ¿le podría decir a hyung que fui con Shotaro?
—Creí que ibas con Winter...
—No quiero que hyung sepa que lo dejé por una chica —rio.
—De acuerdo, diviértete.
—Gracias, hyung.
Luego de una corta, pero amable despedida, TaeYong cortó la llamada para apresurarse, ya que tenía que darse una ducha, sacar la pizza del horno, ayudar a sus pequeños a vestirse y a preparar sus bolsas con juguetes, además de guardar la comida en recipientes para poder llevarla a casa de los Jung.
Aparcó el auto frente a la casa de su novio y decidió bajar primero la comida y los bolsos de sus pequeños. Luego de buscar la llave en dónde SungChan le había dicho que la dejaría, entró corriendo a la casa y dejó todo en el suelo para volver por sus hijos quienes estaban tranquilamente esperando por él en el auto.
Les pidió que guardaran silencio, ya que YoonOh seguía dormido y muy "enfermo", y sus pequeños obedientemente entraron tranquilamente y fueron directamente a la sala para acomodarse en el sofá frente a la televisión.
—Voy a subir a ver si YoonOh ya despertó, ¿de acuerdo? —antes de que el menor pudiera decir algo, siguió—. Quédate con Jun, mi cielo —Jeno hizo un puchero—. Por favor —pidió con un tono tierno y su hijo no hizo más que asentir con un puchero.
TaeYong entró a la habitación de YoonOh en silencio y de inmediato el olor a alcohol y a tabaco se apoderó de sus fosas nasales. Con un gesto de claro disgusto se acercó a su novio para cerciorarse de que seguía vivo y luego de comprobarlo, volvió con sus pequeños a la sala.
—¿Ya despertó? —preguntó Jeno con emoción.
—No, mi vida.
—¿Y si lo llevamos al doctor? —esta vez preguntó XiaoJun con un tono tímido.
—Ya llamé al papá de YoonOh y me dijo que es normal que duerma mucho —les mintió piadosamente—. ¿Quieren ver una película? —sus hijos asintieron y se sentó entre ambos para encender la televisión y poner cualquier película de caricaturas en un volumen moderado.
Cuando la película iba casi por la mitad los sonidos de las arcadas de YoonOh resonaron por toda la casa y al principio, los pequeños se asustaron pensando que el apocalipsis zombie había iniciado, pero cuando TaeYong les explicó que se trataba del castaño, se asustaron el doble porque parecía que sufría mucho. Ambos quisieron subir para ver si podían ayudarlo en algo, y aunque TaeYong también quería hacerlo, no lo hizo y logró tranquilizarlos a ambos diciéndoles que había comido algo en muy mal estado y por eso su estómago estaba devolviéndolo de tan agresiva manera.
TaeYong podía jurar que cada día se enamoraba más del de hoyuelos y no había algo que no le encantara de él. Desde su saludo con un tono avergonzado hasta su tono infantil al pedirle que no cortara la llamada.
La sonrisa de YoonOh al verlo fue simplemente hermosa, y a kilómetros se podía notar la calidez y la honestidad con la que la gesticulaba. Mordió su labio inferior mientras sus mejillas se sonrosaban un poco y llevó su móvil al bolsillo de su pantalón para caminar con pasos lentos hasta el mayor y mirarlo más de cerca.
—Hola —saludó aún con esa sonrisa y tomó las manos del mayor para depositar un beso en cada una de ellas.
—Hola —respondió soltándose de su agarre, pero llevando ambas manos a las mejillas del contrario para sostenerlo con cuidado, como si fuera una obra de arte—. ¿Cómo te sientes?
—Contigo aquí, mucho mejor —TaeYong negó con una boba sonrisa, alejo sus manos de su rostro y ambos caminaron hacia la sala para encontrarse con los menores.
—¡Papi! —gritó Jeno con emoción y corrió hacia él, provocando que YoonOh cerrara los ojos con fuerza.
—Mi cielo, no grites —pidió TaeYong, mientras lo detenía para que no tacleara a YoonOh—. A papi le duele la cabeza.
—¡Papi! —gritó en un susurro y se abrazó a la pierna del castaño.
—Hola —respondió riendo y abrazando al menor—. Hola, Jun —puso su puño frente al chino esperando que le correspondiera el saludo.
—Hola, YoonOh —hizo una pequeña reverencia con la cabeza y chocó su puño con el de él.
—Jeno, ya suéltalo —pidió su padre con diversión, ya que el menor parecía un koala aferrado a su árbol.
El pelinegro soltó el agarre de su pierna, pero tomó su mano y lo llevó hasta el sofá, en dónde lo ayudó a sentarse para recostarse a su lado mientras comenzaba a platicarle sobre su semana.
—Voy a prepararle un café a YoonOh, así que pórtense bien —ambos asintieron con la cabeza y su novio gesticuló un "gracias, amor".
Con un leve sonrojo se dirigió hacia la cocina y encendió la cafetera y mientras el aparato hacía lo suyo, él buscó en la nevera algunas verduras para prepararle una sopa.
Cuando el café estuvo listo, lo sirvió en una linda taza de Hello Kitty que encontró en la alacena y se lo llevó al menor. YoonOh al probar el café que claramente no llevaba azúcar y que además estaba muy cargado, hizo una mueca de asco y se negó a beberlo, pero TaeYong lo convenció de hacerlo.
—¿Me ayudarían a preparar el jardín para el picnic, mientras YoonOh sube a ducharse?
—¿El picnic? —el castaño arqueó su ceja.
—Sí. Como no pudiste ir, decidimos hacerlo aquí.
—Es porque estás malito —Jeno lo abrazó.
—Mi cielo, vayan a elegir un buen lugar para extender la manta —Jeno soltó a YoonOh y tomó la mano de su hermano para jalarlo hasta el jardín.
—¿Acaso huelo mal? —YoonOh preguntó con un pequeño puchero.
TaeYong asintió cubriendo su nariz, pero luego comenzó a reír.
—Te caerá bien una ducha con agua tibia —se sentó a su lado y acarició su nuca—. ¿Te ayudó el café?
—Un poco —agachó la vista avergonzado—. Gracias por estar aquí —lo miró de reojo.
—No hay nada que agradecer —negó con una sonrisa—. Anda. Sube a ducharte porque tu sopa está casi lista —dio un par de palmaditas en su pierna y se puso de pie.
YoonOh bebió lo que quedaba de su café y subió para hacer lo que su novio le había dicho. Al principio, sentía que el agua lo golpeaba, pero poco a poco esa sensación se esfumó y disfrutó su ducha con agua casi fría. Envolvió una toalla en su cintura y buscó algo de ropa cómoda para poder vestirse.
Luego de ponerse un pants y una playera holgada, bajó y se dirigió al jardín. Desde la puerta observó como su novio y los niños acomodaban la comida sobre la típica manta de cuadros roja y blanca que se usaba en las películas, y que habían extendido debajo de un par de árboles.
Con pasos lentos y sintiéndose un poco mareado por la intensa luz del sol, llegó hasta ellos y preguntó si podía ayudar en algo, pero los Lee se negaron alegando que lo consentirían ya que no se sentía bien.
—Siéntate aquí —XiaoJun palmeó el cojín que había acomodado frente a un árbol—. Puedes recargar tu espalda ahí —señaló el tronco y YoonOh agradeció para luego tomar asiento.
—Vamos por la pizza —TaeYong llamó la atención de sus hijos, quienes lo siguieron de inmediato.
Luego de un par de minutos, volvieron. TaeYong cargaba cuidadosamente una pequeña charola en dónde llevaba la sopa de YoonOh y un vaso de jugo de frambuesa y arándano que había encontrado en la nevera; y sus hijos llevaban otra charola con la pizza recalentada.
TaeYong puso la comida de YoonOh frente a él y tomó asiento a su lado, mientras que sus hijos se acomodaban frente a ellos.
YoonOh ya llevaba un buen rato mirando la sopa con un pequeño gesto de asco y no era porque supiera mal, no, ni siquiera la había probado y estaba seguro que estaba rica, ya que su novio cocinaba bastante bien, pero su cuerpo con resaca le decía que no comiera o correría al baño a devolverlo.
—Come —TaeYong lo sacó de sus pensamientos—. Si no comes, tu estómago no se recuperará —hizo una mueca—. Anda... —tomó la cuchara y con cuidado la llevó a la boca del contrario—. Un poco, ¿sí?
YoonOh no pudo evitar reír, mientras su rostro aún pálido se teñía levemente de rojo. Abrió la boca sonriendo bobamente y sorbió la sopa de la cuchara.
—Está deliciosa, amor —susurró cerca de su oído y acarició su mano al momento de quitarle la cuchara para comenzar a comer por sí mismo.
La comida fue bastante amena, Jeno y XiaoJun comenzaron a contar algunas de las actividades que hicieron en la escuela durante la semana y aunque YoonOh moría de sueño y su cabeza dolía, escuchó atentamente a los pequeños.
—¿Podemos jugar a las atrapadas? —Jeno le preguntó a su padre mientras limpiaba su boca con el dorso de su mano.
TaeYong bufó en cuanto vio a su hijo y le dió una servilleta para que pudiera limpiarse correctamente.
—Reposa un momento, corazón —el menor se quejó con un tierno sonido y se recostó sobre el pasto.
—¿Cuánto?
—Diez minutos, al menos...
Jeno asintió y comenzó a hacer ruiditos con su boca.
—¿Ya?
—Pasaron diez segundos —XiaoJun rio y su hermanito lo miró mal cuando lo vio llevar un trozo de manzana a su boca.
—Ya deja de comer, Jun —se quejó—. O tendremos que esperar más —se cruzó de brazos.
—Tú sigue comiendo si quieres, Jun —YoonOh esbozó una sonrisa—. Yo puedo jugar con Jeno.
—No creo que puedas estar en el sol por tu resa... condición —corrigió de inmediato.
—Oh, cierto... Pues entonces hagamos algo para que esos diez minutos pasen rápido.
—Mi cielo, ¿por qué no le muestras a YoonOh lo que querías mostrarle? —XiaoJun se tensó y negó con nerviosismo.
—¿Qué es? —preguntó con una sonrisa.
—N-nada —agachó la mirada.
—Me gustaría verlo... —esbozó una sonrisa.
—Es que es algo aburrido —comenzó a jugar nervioso con sus manos.
—Si tiene que ver contigo, dudo que sea aburrido.
XiaoJun sonrió tímidamente y asintió poniéndose de pie para entrar a la casa. Volvió después de un par de minutos cargando lo que parecía ser tela roja doblada perfectamente sobre sus manos.
—¿Qué es?
—E-es un traje tradicional chino —con cuidado desdobló las prendas y se las mostró.
—Woah —tomó la ropa con cuidado y pasó sus mano por los bordados dorados—. ¿Lo usaste ayer para el festival? —el menor asintió—. ¿Y te tomaste fotos? —de nuevo, el menor asintió, pero esta vez sin tanta pena—. Muéstramelas.
—Pá, ¿me prestas tu celular? —TaeYong le pasó su móvil y el pequeño ingresó el pin para ir directamente a la galería y comenzar a mostrarle las fotos al de hoyuelos—. Aquí estoy con el papá de Yuqi y sus abuelos. El abuelo Qian es muy chistoso y la abuela Qian cocina muy bien... —XiaoJun comenzó a contarle a detalle sobre los platillos que la abuela Qian y su hijo prepararon para la pequeña fiesta tradicional—. Me dijo la abuela Qian que me enseñaría a...
—¿Ya puedo ir a jugar? —preguntó Jeno interrumpiendo.
—Cinco minutos más y guarda silencio porque tu hermano está hablando —pidió TaeYong con un tono firme—. Continúa, mi cielo.
XiaoJun asintió y siguió contándole a YoonOh sobre los Qian.
—Nos preguntó el papá de Yuqi porqué no habías ido y papá le dijo que no sabía que podíamos invitarte —rio con nerviosismo—. ¿Te gustaría acompañarnos al próximo festival?
—Me encantaría —asintió con una sonrisa—. Me gustaría verte haciendo cosas de tu cultura y hablando tu idioma.
Los ojos de XiaoJun se iluminaron y comenzó a contarle sobre una feria que hacían en la escuela por los alumnos extranjeros. Le comentó que hacían juegos en dónde los premios eran snacks de otros países; había bailes, algunos alumnos mostraban su talento y había comida, y bebidas internacionales. YoonOh escuchó atentamente con una sonrisa y le prometió que haría todo lo posible por ir.
Los diez minutos pasaron y en cuanto TaeYong lo dijo, Jeno se levantó y comenzó a saltar en su lugar.
—Las traes —tocó el hombro de su hermano y corrió lejos de él. XiaoJun suspiró y se puso de pie para ir detrás del menor. XiaoJun no tardó mucho en alcanzar a Jeno y tocarlo mientras se alejaba gritando: "las traes". El pelinegro miró hacia los mayores y con una sonrisa un tanto maliciosa corrió hacia ellos y tocó a YoonOh—. Papi, las traes —el de hoyuelos sonrió y se puso de pie con algo de dificultad.
YoonOh corrió detrás de Jeno y luego de tocarlo, su vista se nublo un poco a causa de la intensa luz del sol.
—Papi tiene que descansar —parpadeó un par de veces y volvió a sentarse sobre la manta sintiéndose mejor de inmediato al estar bajo la sombra.
—Toma —TaeYong tomó el vaso de jugo y lo puso frente al menor—. Bebe un poco —YoonOh tomó el vaso y lo llevó a su boca, queriendo agradecerle al mismo tiempo y haciendo que un poco de jugo se escurriera por la comisura de sus labios—. Tu playera... —torció una sonrisa al ver la prenda manchada de jugo.
—Oh... —se encogió de hombros—. En el hospital tienen un excelente jabón que quita hasta la mancha más horrible de sangre —esbozó una sonrisa y bebió de un trago el jugo que quedaba.
Jeno frunció el ceño y se acercó a su hermano para contarle lo que recién había visto.
—¿Jun?
—¿Qué? —levantó sus cejas.
—¿Crees en los vampiros? —su hermano negó. No mentiría que cuando Yuqi los obligó a ver la saga completa de Crepúsculo quedó atrapado de inmediato, pero él sabía que era pura ficción —. Papi es un vampiro —susurró con cautela—. ¿No ves la sangre en su playera?
—Es su jugo.
—Un jugo de sangre.
—Debe ser de fresa o algo así.
—¿Y por qué papi no nos dio de ese jugo?
—Tal vez porque es un jugo para enfermos y nosotros no estamos enfermos como YoonOh.
—¿Y por qué no puede estar en el sol?
—Porqué está enfermo —rodó los ojos.
—Pero papi dice que la vitamina del sol hace bien.
—¿La vitamina E? —arqueó su ceja y el menor asintió. Era cierto que su padre les decía que debían tomar una dosis diaria de vitamina E para poder estar sanos y era ilógico que YoonOh no pudiera estar en el sol cuando se encontraba enfermo.
A XiaoJun le parecía ridícula la idea, pero no podía negar que tenía mucho sentido lo que pasaba con YoonOh.
—Y escuché que lavaba su ropa en el hospital porque tenían un jabón para la sangre.
XiaoJun abrió los ojos ampliamente y miró discretamente en dirección a YoonOh. El de hoyuelos charlaba con su padre y sonreía con los ojos entrecerrados, mostrando sus —desde su punto de vista— afilados colmillos.
—¿Crees que brille? —preguntó mientras rebuscaba en su mente recuerdos de YoonOh bajo el sol.
—¿Cómo en crenprusculo? —preguntó Jeno con su boquita abierta.
—Crepúsculo —lo corrigió—, pero sí, como en la película —hasta ahora los únicos recuerdos que tenía de él eran en la noche, en casa o en días nublados. El único recuerdo que encontró fue cuando fueron al río Han y ese día YoonOh no brillaba, pero los vampiros debían tener cremas antibrillo o algo así para evitar ser descubiertos.
—¡Papi! —ambos voltearon a verlo—. ¿Puedes venir aquí para que te dé el sol? —TaeYong estaba a punto de ponerse de pie, pero su hijo lo detuvo—. ¡Tú no, papi!
—¡YoonOh no puede estar en el sol, corazón!
—¡Jeno! —XiaoJun gritó en un susurro—. Tienes que ser más discreto... —colocó una mano en su barbilla y comenzó a analizar las cosas—. No creo que quiera matarnos... Tal vez es como los Cullen que solo se alimentan de sangre animal... Pero apuesto a que no puede resistirse a sangre humana —Jeno solo lo miraba con el ceño fruncido, ya que no entendía nada—. Tienes que sangrar y acercarte a él.
—¿Yo por qué?
—Porque tu te llevas muy bien con él y si su instinto le gana, te morderá, pero no te matará.
Jeno asintió y pensó en alguna forma de sangrar sin sufrir mucho, así que caminó hacia los rosales y aprovechando que su padre había entrado a la casa, llevó su dedo a una de las espinas y lo presionó contra ella.
—¡Ay! —estaba a punto de llevar su dedo a su boca para chupar la sangre, pero su hermano se lo impidió—. ¡Pa-papi! —puso su dedo frente al castaño.
—¿Qué te pasó? —preguntó preocupado y tomó una servilleta para limpiar el dedo de Jeno.
—Me piqué. ¿No la vas a chupar?
—¿Eh?
—¿Eres como los Cullen?
—¿Qué dices? —rio.
—Un vampiro que solo come sangre de animales.
—¿Un vampiro? —arqueó su ceja y el menor asintió—. Bueno, es algo que quería mantener en secreto por siempre, pero ahora que lo descubriste, creo que ya no tengo otra opción más que admitirlo —se encogió de hombros.
XiaoJun se acercó a él luego de la confesión y tomando su distancia, habló.
—Tal vez estás débil porque no bebes sangre humana.
—Seguramente...
—Toma, papi —apretó un poco su dedo herido, haciendo que saliera un poco más de su sangre.
—Lo aprecio, pero solo puedo alimentarme con sangre adulta y sacada directamente del cuello —susurró y ambos asintieron con la boca abierta.
TaeYong volvió y se inclinó recogiendo los recipientes con fruta para guardarlos en la nevera.
—¡Papi! —Jeno tomó su mano y lo jaló—. Dale tu sangre a papi —pidió desesperado agitando el brazo de su padre.
—¿Qué? —rio.
—Tu sangre. Soy un vampiro —mostró sus colmillos de manera graciosa.
—¡Tienes que dejar que muerda tu cuello! —YoonOh levantó las cejas coqueto y TaeYong se negó aún riéndose.
—Pero puedo morir.
—No vas a morir —rodó los ojos con diversión y se inclinó para recoger los recipientes.
—Lo intenté —YoonOh se encogió de hombros—. Juguemos a algo en dónde debamos estar sentados bajo la sombra.
—¿Te gusta el "uno"? —preguntó XiaoJun y el mayor asintió.
Pasaron un buen rato jugando aquel juego de mesa en el que se pierden amistades y cuando la tarde comenzó a enfriarse, decidieron entrar para evitar atrapar un resfriado.
—¿Puedes explicarme lo del vampiro ? —preguntó TaeYong una vez estuvieron a solas en la cocina lavando lo que habían ocupado para el picnic. YoonOh comenzó a contarle lo poco que sabía y él riendo, asintió—. ¿Entonces si pudiste morir sin mi sangre?
—Sí —se abrazó a sí mismo con un puchero.
—Entonces no tengo otra alternativa —se acercó a él y levantó su cabeza para dejar su cuello a disposición del castaño—. Solo no me mates porque tengo dos hijos que mantener.
YoonOh rio y depositó un beso debajo de la oreja del mayor.
—Los puedo adoptar —musitó sobre la misma zona y siguió besándolo hasta llegar a la manzana de Adán. Se alejó de él con una sonrisa y con sus propias manos acomodó la cabeza ajena y besó castamente su boca.
—Espero que quieras alimentarte muy seguido.
—Tal vez lo haga más tarde... Cuando los niños se hayan dormido —mordió su labio de manera coqueta, provocando un sonrojo en el mayor.
🌹 🌹
Primero que nada, buenas noches xd
Segundo, una enorme disculpa por la tardanza, pero no fluía bien el capitulo y además me fui de vacaciones al bonito Queretaro por tres semanas, olvidándome completamente de todo, incluidos mis fics (principalmente mis fics jajaja)
También batallé mucho con algunas ideas del capitulo, ya que no me convencían del todo, pero decidí dejarlas porque acercaron demasiado a YoonOh y a XiaoJun *lloro brillitos*
También ya estoy escribiendo el siguiente capitulo de Little White Lies y estoy tratando de escribir Actor :')
Calcúlo que no quedan más de cinco capítulos, pero eso dije hace como diez capítulos y aquí andamos xd pero de verdad, ya se va a acabar u.u
Nos estamos leyendo uwu