Al día siguiente, Bell, levantandose como siempre, pero está vez salió temprano y cambió su rumbo habitual.
Dirigiendose al gremio, era la primera vez que el entrara aquí.
Al entrar pudo ver , que aunque sea temprano, ya estaba lleno, varios aventureros de diferentes razas, preparandose o cambiando las <piedras mágicas>, que ellos conseguían en el calabozo.
Pero eso no es el motivo, por el cual vino al gremio. Dirigiendose hacia una encargada que estaba desocupada, este quiso preguntar algo.
- buenos dias, disculpe - dijo Bell.
- buenos días, en qué puedo ayudarle?- dijo la encargada.
- deseo hablar con el dios Uranos - dijo Bell.
Al decir estoy todas las encargadas se sorprendieron al escuchar esa peticion.
- lo siento, pero no puedo, hacer eso.- respondió la encargada.
- pero es algo importante que debo hablar con el- dijo Bell.
- lo siento, pero no puedo hacer eso. Tengo que hablar con mi superior - dijo la encargada.
- está bien, puedo esperar - respondió Bell.
- puedo solicitar su pedido, pero puede demorar varios días - respondió la encargada.
- tanto - respondió Bell.
- lo siento, pero así es el procedimiento - respondió la encargada.
- déjalo pasar Tulle!- dijo su jefe.
Detrás de ella apareció, un elfo de una altura pequeña. Quien vestía una traje negro y andaba con un bastón.
Para decir esa orden, tenía que ser el jefe del mismo gremio, quien era Royman.
- pero- trato de hablar la encargada.
- dije, que lo dejes pasar, a partir de ahora, yo lo escoltare- dijo Royman.
- es-esta bien- abriendo la entrada de la recepción - por aquí por favor - dijo la encargada.
- está bien, gracias - dijo Bell, antes pasar e ir con Royman.
- por aquí, señor Bell, mi Dios lo ha estado esperando.
- así, quería darle una sorpresa - dijo en tono burlón.
Desde atrás, la encargada, veía como la espalda del chico desaparecia, pero se preguntaba quién era el, que lo tratan de tal manera respetuosa.
***
Volviendo con Bell, quien fue dejado en la entrada, para que el siguiera solo.
Al fondo de la entrada, se encontraba un gran trono, dónde se situaba Uranos.
El lugar donde se encuentra Uranos, es conocido como la <sala de oración>, dónde el usa su divinidad para orar y evitar que los los monstruos salgan.
Este se encontraba en una sala, que estaba rodeada por 4 antorchas por cada lado, dejando que la iluminación de dicha sala sea poca.
- que tétrica y fea sala, es donde vives, Uranos- dijo Bell, mirando a todos lados.
- es un lugar cómodo para mí, bell- dijo Uranos.
- al menos decora está habitación, pon unas cuantas lámparas- dijo en tono burlón.
- veo, que tú humor cambio con el
tiempo- dijo Uranos
- uhg, golpe bajo, pero si, uno tiene que adaptarse- dijo Bell.
- tienes razón- dijo Uranos.
- bien, a lo que venimos, que me querías decir?, Cuál fue la razon por la que me pediste venir?- preguntó Bell..
- bien, yendo sin rodeos, es sobre los
xenos- respondió Urano.
- los xenos?, Que pasa con ellos?- preguntó Bell.
- en los últimos meses han estado desapareciendo sin rastro alguno, y nadie sabe dónde están. Es algo que está preocupando a los demas- dijo Uranos.
- y quieres que yo vaya e investigue, y los salve- respondió Bell..
- siempre tan perpicaz, pero si, esa es mi petición- dijo Uranos.
- uhg, eso, me hace ver como un héroe, que salva, y esas cosas- dijo Bell..
- digamos que si, pero no lo tienes que pensar asi- respondió Uranos.
- está bien, aceptaré la petición. Dame toda la información sobre este caso- dijo Bell.
- bien, la información se te será proporcionada por Fels- dijo Uranos.
De atrás del trono de Uranos, un espectro negro salió de la oscuridad.
- haa!, Al menos has ruido- dijo Bell- tanto tiempo sin verte Fels- dijo Bell, mirando al espectro.
- igualmente Bell, un gusto volverte
a ver- dijo Fels
- veo que la vida no te trato bien- dijo burlándose de su cara.
Fels es un espectro, quien usaba un manto negro, y tenía una voz peculiar, que sonaba colysi estuviera en una sala cerrada, además de eso, su apariencia era el de un esqueleto.
- jaja, que buen chiste. No cambias nada, bell- dijo Fels.
- jaja, eres un amargado como siempre. Bueno, dame la información, quiero hacer esto ahora- dijo Bell..
- bien, los xenos desaparecieron, por los pisos 19 y 25, mientras tomaban caminos diferentes, Alfonso grupos nunca llegaban. Los demás xenos encontraban signos de pelea- dijo Fels.
- al parecer hay alguien a parte de nosotros, que sabe sobre los xenos. Y parece que no son nada amigables, continúa- dijo Bell.
- cuando trataron de rastrearlos, simplemente quedaron en un camino sin salida, y no pudieron encontrar
nada mas- dijo Fels
- mmm, al parecer conocen los túneles secretos de los xenos, y aparte de eso, conocen caminos que los xenos y nosotros desconocemos, será algo complicado- dijo Bell.
- cuando los demás xenos, se encontraron con ellos, pelearon, pero lograron huir, pero dejaron caer esto- dándole un bolso- hay cosas extrañas, talves te sirvan de algo-
Viendo el interior de la bolsa- son solo basura, pero debió tenemos por alguna razón, me lo llevaré, algo más?- preguntó Bell
- a parte de eso, quiero que vayas al piso 22, hay rumores de que vieron a un monstruo humanoide- dijo Fels.
- al parecer nació otro xeno, debo ir rápido, seguro que lo está pasando mal.- dijo Bell.
- está bien, si necesitás algo, solo dímelo y lo hare- dijo Uranos.
- nada, pero no necesito, una "Falna" para entrar al calabozo?- dijo Bell.
- lo necesitás?- preguntó irónico Fels.
- no te preocupes por eso, ya avisé de eso a Royman, el se encargará de eso, puedes entrar y salir cuando quieras- dijo Uranos.
- Huy, trato especial- dijo Bell.
- también hay un regalo de parte del "gremio", tu decides si lo aceptas o no- dijo Uranos.
- está bien, no vemos- dijo Bell, antes de salir de la habitación.
Afuera en el gremio, Royman junto a todo los empleados que se encargaban de los aventureros a una reunión de emergencia.
Dando a conocer, que la persona llamada Bell, tenía permitido entrar al calabozo cuando el quiera, y que lo necesita poner su información de su familia.
Describiendo su apariencia, de cabello blanco, piel blanca, y ojos rojos.
A algunas se les vino la imágen de un conejo.
Terminando la reunión cada uno de ellos volvio a sus respectivas labores.
Bell, quien había salido, y se había reunido con Royman, diciéndole y confirmandole lo una Uranos ya lo había dicho previamente
El misterioso regaló, era una botas de metal que le llegaba hasta las rodillas, y al parecer era de un muy buen material. Pensó en rechazarlo, ya que el se había retirado de las peleas, pero..... talves los necesite por si sucede algo.
Mudando las botas, este procedio salir del gremio, pero fue detenido pero una persona.
- uh- volteando a mirar- ha, tu eres la que me atendió, necesita algo?- preguntó Bell..
- bueno, venía a disculparme- dijo la recepcionista.
- disculparse?- se preguntó Bell.
- bueno, antes lo trate de una manera grosera, y no debí hacerlo, por eso quise disculparme- dijo apenada.
- no tienes de que disculparte- dijo Bell..
- uh?- dijo algo confundida.
- solo estabas cumpliendo con tu trabajo, y no es nada malo, así que no te pongas
triste- dijo Bell
- está bien, gracias por entender- dijo la recepcionista.
- está bien, y como compensación, quisiera saber tu nombre- dijo Bell..
- mi nombre?- dijo confundida.
- así es- respondió Bell..
- me nombre es Eina Tulle- dijo Eina
- un gusto Eina, mi nombre es Bell,
solo bell- se presentó Bell
- un gusto bell- dijo eina- el es a quien debemos ayudar con lo que necesite- pensó eina.
- bueno, ya que nos conocimos, procedo a irme, tengo cosas que hacer- dijo Bell.
- ah, si, perdón por retenerte, fue un gusto también conocerte- dijo Eina.
- está bien, no vemy- se despidió antes de irse.
- quien era ese, Eina- dió una compañera de trabajo.
- el es el chico que nos dijo el jefe, a quien debemos ayudar- respondió eina.
- es el?- dijo sorprendida- es algo
joven- dijo ella
- bueno, no tenemos que meternos en algo que no nos incumbe, vámonos, y hagamos nuestro trabajo.
Dijo eina antes de jalar a su compañera a hacer de nuevo su trabajo.
***
Bell, quien se dirigía al calabozo, se desvío y fue a avisarle a Mamamya que no iba a poder trabajar está noche.
Mamamya quien lo vio con unas botas de metal, supuso que iría al calabozo, y sin preguntar más, le dió permiso, pero le iba a recortar sus ganancias del día.
Haciendo, lo mismo, fue con la hermana María, avisándole al lugar a donde se dirigía.
Maria, quien solo se preocupó por Bell, le reclamo, por que iría a ese, lugar si no tienes algún Dios. Bell, quien mintió, solo dijo que formó familia temporalmente, que después se lo quitaría.
Aliviando un poco su preocupación, María solo le dió ánimos, y se despidió, y fue en dirección del calabozo.
Entrando al calabozo, Bell bajo sin ningún problema, no había casi nada de monstruo, solo algunos desafortunados, que terminaron muriendo por sus manos.
Llegando rápidamente al piso 19, Bell empezó a pasar su manos por las paredes, tocando las piedras mágicas, queriendo encontrar una entrada.
Golpeando suavemente una piedra, este provocó un sonido hueco.
- bingo- dijo Bell.
Preparando si mani, este lo golpe fuertemente, dejando ver un enorme agujero, que tenía una gran cueva.
Al parecer era una entrada que no se usan hace mucho tiempo.
Entrando a la cueva, este estaba completamente oscuro, no se podía ver nada.
A los pocos metros que entró, el rugido de varios monstruos se empezaron a escuchar.
Mirando a su alrededor, pudo sentir varias miradas asesinas de todas las direcciones.
En eso un monstruo salto sobre el, lanzando rápidos ataques con espadas, pero Bell logró evitarlos todos.
Y no solo el, todos los monstruos presentes empezaron a atacar, lanzando fuego, púas y pulmas afiliadas desde el techo.
Moviéndose rápidamente, bloqueo todos los ataques, y empezó a moverse a una velocidad que los monstruos no podían seguir.
Dejando fuera de combate a cada uno de ellos, Bell empezó a reducir sus números en tan solo segundos.
El único que podía seguir su ritmo era el monstruo que lo ataco primero, saltando sobre trato de retenerlo un poco, para que sus compañeros se reagruparan, pero fue inútil, este se movió más rápido, y de una patada lo mando a estrellarse hacia la pared, dejándole fuera de combate.
El único monstruo que quedaba eres el que atacaba desde el techo, quedándose quieto, espero a que el ataque viniera.
Sintiendo el ataque desde su espalda, este golpeó el piso y levantó una cortina de polvo, haciendo que el ataque fallará.
Cuando la cortina de polvo se desvanecio, se pudo ver qué las plumas habían fallado, mirando a sus alrededores, con miedo, tratando de ver en dónde está , pero no había rastro alguno.
Antes de que pudiera saber si de esta, Bell se habia colocado en el techo, y sin poder reaccionar este se impulso , y agarró el cuello del monstruo y lo lanzó al suelo, dejándole fuera de combate. Dejando una victoria clara.
Sosteniendo aún su cuello- veo que has mejorado mucho, Ray- dijo Bell, mirando al monstruo
El monstruo de quién estaba encima, era un Siren, un xeno con alas celeste y dorados, una fina cara y con una ropa que se asimilaba a la de una amazona.
- eres tú Bell?- dijo Ray.
- así es- dijo Bell, soltando su cuello.
- Bell!- dijo Ray antes de saltar a su encima y abrazarlo.
- Sisi, yo también te extrañe, y como has estado?- preguntó Bell.
- te extrañe mucho, porque te fuiste demaciado tiempo?- dijo Ray, con una voz triste.
- eh, estado ocupado, haciendo varias cosas, no era mi intención que me fuera por mucho tiempo- dijo Bell.
- bellchi!!, Has vuelto- dijo el lizardman que estaba clavado en la pared.
- un gusto verte Lyd, te volviste más fuerte que antes- dijo Bell.
- enserio eres tú Bell?- dijo una gárgola que estaba en el suelo.
- si soy yo, yo también los extrañe - dijo Bell.
Ante esto, varios murmullos empezaron a resonar en la cueva, y poco después Lyd, encendió las musgos fosforescentes, dejando ver una claridad en la cueva y una gran cantidad de xenos, todos y cada uno de ella en el suelo.
Todos los xenos al ver a Bell, simplemente se botaron a su encima y lo abrasaron y lo lamieron uno que otros.
- veo que lo extrañaste mucho Ray. Tanto que no lo sueltas- dijo Laura, que era un lamia, quien era un xeno con un cuerpo verdoso, con la mitad humana y la otra con cola de serpiente.
Al escuchar lo que dijo Laura, Ray, voto y se tapo la cara toda sonrojada.
- e-eso solo fue po-por que lo extrañaba, no por o-otra cosa- dijo toda nerviosa.
Ante esto, todos se rieron y aumentaron la vergüenza de ella.
Moviéndose a un lugar más seguro, ya que el reuido provocado, era seguro que fue escuchado por los aventureros que andaban cerca de ahí.
- que te trae aquí bellchi?- dijo Lyd.
- Uranos me dijo que varios xenos han estado desapareciendo, es verdad eso?- dijo Bell.
- ya te enteraste... es verdad, varios grupos han estado desaperciendo- dijo Lyd.
- como es eso.. quieres decir que hay algunos que conocen su existencia y los caminos secretos...- dijo Bell.
- así es, ellos nos están casando con cada oportunidad que tengan, y solo atacaba a grupos débiles, son aventureros
astutos- dijo Lyd.
- ya veo, será algo problemático. Y hubo incidentes recientes?- preguntó Bell.
- no, han estado muy quietos estos días, es raro- dijo Lyd
- entiendo, Fels me dijo que pelearon con ellos, díganme todo- dijo Bell.
- el grupo al que nos enfrentamos, no era el principal, eran muy débiles, y el olor de los xenos no era tan fuerte en ellos. Al parecer eran sus espías- dijo gross quien era una gárgola.
- ya veo, el bolso que me dió Fels contenía varias cosas pero nada importante, pero
esto- mostrando un ojo- esto es una
llave- dijo Bell.
- una llave bellchi- dijo Lyd.
- así es, está "D" que hay en el centro, es el símbolo de una persona, es de Dédalo- dijo Bell
- Dedalo? Quien es - dijo Ray.
- Dédalo, ers un famoso arquitecto, quien creaba grandes cosas, pero cuando exploró el calabozo, se quedó fascinado por su estructura. Y con su gran ego, se propuso la idea de crear una obra que superaría al calabozo. Y así con el tiempo empezó a crear el calabozo artificial <Knossos>, con eso se volvió loco, y el estaba decidido a terminar su trabajo, y es por eso que puso una maldición a sus descendientes, forzandoles a terminar su trabajo- relato la historia.
- ya veo, entonces esto lo hace uno de sus descendientes- dijo Ray- pero no entiendo, el porque de capturarnos- se preguntó Ray.
- puede que haga eso, para aliviar el dolor que le causa la maldición, matar y solo matar, es como una fascinación- dijo Bell
- eso sí es ser un psicópata- dijo gross
- verdad, yo pensé lo mismo- dijo Bell.
- y ahora que haremos bellchi- dijo Lyd
- por ahora solo esperar. Mantenganse escondidos y sean impredecibles- dijo Bell
- y tú qué harás?- preguntó Ray
- yo bajaré, más, no era mi plan venir aquí, pero tenía ganas de verlos- dijo Bell.
- y que harás bajando más?- preguntó gross.
- Fels me dijo que había rumores de un monstruo humanoide que rondaba por el piso 22- dijo Bell.
- un monstruo humanoide, si escuchamos eso, pero no podiamos ir ya que había más Aventureros de lo normal- dijo Lyd.
- ya veo, no te preocupes, yo iré y revisaré si es verdad, y si es un xeno la traeré aquí, está bien?- dijo Bell
- está bien, nos quedaremos en este lugar unos días más, antes de pasar a la siguiente guarida- dijo Lyd.
- bien, me iré ahorita, cuánto más rápido mejor- dijo Bell alistando sus cosas.
- mucho ciudado bellchi- dijo Lyd
- no te preocupes, estaré bien- dijo Bell
- no te confies demasiado Bell- dijo Ray
- agradezco tu preocupación, Ray- dijo Bell acariciando su cabeza- bueno me voy yendo.
Bell se retiró de la cueva y procedió a bajar los pisos, matando a todos los monstruos de la zona, y recogiendo sus <piedras mágicas>.
Llegando al piso 22, que era un lugar cubierto por grandes árboles y una neblina muy densa, que limitaba la visión de los aventureros.
Cómo había dicho Lyd, había muchos aventureros, casa uno de ellos separados por grupos de 5 y que iban en todas las direcciones.
Sin duda alguna parecía algo sospechoso.
Caminando lentamente, comenzó a matar a los los monstruos de la zona y acercarse a los grupos y tratar de escuchar algo.
Después de unos minutos pudo confirmar que todo esos grupos estaban buscando al monstruo humanoide, y puede haber una alta probabilidad de que sea un xeno.
Separándose del grupo, este se mocioymas al centro del piso, y pudo ver a lo lejos una ave en llamas que estaba persiguiendo a una "persona"?, No, no era una persona, este tenía un cuerpo azul.
Sin pensarlo, este rápidamente comenzó a seguirlos, y pode no llegar tarde. El sabía que los demás monstruos odiaban a los xenos ya jerian matarlos, y sabía que está no es una coincidencia.
El ave en llamas estaba causando grandes daños, lanzando ráfagas de llamas en diferentes direcciones.
La pobre "chica" estaba corriendo desesperadamente, esquivando los ataques del ave, pero su pie se quedó atrapado en una enredadera y el ataque la paso rosando el brazo, causando una quemadura leve.
El ave la había encontrado y la "chica" en su desesperación solo se cubrió con sus débiles brazos, y antes de que pudiera atacar, el ave fue partido a la mitad, destrozándole su <piedra mágica>.
Y justo ahí, frente a el, se encontraba una niña por así decirlo, era un xeno, con la apariencia de una niña, tenía la piel azul, escamas en sus hombros y partes de su cuerpo, ojos color ámbar, un pelo plateado y una gema roja en el centro de su frente.
Ella estaba temblando de miedo, tenía los ojos llorosos, y heridas profundas en algunos lugares de su cuerpo. Era como ver una pequeña que perdió a sus padres.
Antes de que pudría hablar, Bell escucho como los demás aventureros venían justo a lugar donde estaba el.
Rápidamente saco una manta que tenía en su mochila y trato de cubrir a la xeno, pero ella aún tenía miedo y trato de alejarse.
- no, no, no te preocupes, no te haré nada, todo estará bien, todo estará bien- tocando su cabeza- confía en mi-
Lentamente, Bell cubrió, el cuerpo de la xeno, y este desaparecio sin dejar rastro alguno.
- wow, está manta es increíble.... gracias Fels- agradecio Bell mentalmente.
En eso un grupo de Aventureros habían llegado al lugar.
- Oe, mocoso!, No viste pasar a un monstruo por aquí?- preguntó el aventurero.
-... Si te refieres al ave en llamas, lo acabo de matar- dijo Bell.
- .... a parte del ave, no había otro monstruo?- preguntó el aventurero.
- solo vi al ave, nada más. Díganme , que tipo de monstruo buscan?- preguntó Bell tranquilamente.
- eso no es de tu incumbencia!- gruño el aventurero.
- está bien, si esto les ayuda, acabo de escuchar de ahí, que apareció un monstruo, talves sea el que buscan- respondió Bell.
- más te vale no estar mintiendo- dijo el aventurero.
- no gano nada mintiendo, tú verás si me crees o no- respondio Bell.
Dejando de lado a Bell, el aventurero dió la orden y todo el grupo se dirigió al lado norte del piso, dejando solo a Bell.
- ya estamos a salvó- dijo Bell, mientras quitaba la manta, dejando ver a la xeno- ahora curare tus heridas-
Sacando dos pociónes, uno lo verio en su cuerpo, y todas sus heridas habían cicatrizado y la otra le dió de beber para que recuperará su energía.
- ahora te llévare a un lugar seguro, si quieres puedes dormir, confía en mí - dijo Bell.
Tomando la manta este cubrió, el cuerpo de la xeno y la cargo entre sus brazos.
Cayendo rendida la xeno quedó completamente inconsciente y a Merced de Bell.
Tratando de no hacer tanto moviéndose, Bell llevo a la xeno al piso 19 dónde se encontraban los demás.
Ya en la guarida, Bell acostó a la xeno sobre un lugar plano para que durmiera y esperar a que se despierte.
- así que realmente era una xeno- dijo Lyd.
- si, estaba totalmente asustada, cuando la encontré- dijo Bell.
- no me puedo imaginar las cosas por las que habrá pasado desde que nació- dijo Ray.
- bellchi tu puedes irte, nosotros la podemos cuidar- dijo Lyd.
- no te preocupes, me quedaré hasta que despierte, yo fui la primera persona que lo ayudo, y que vea unos monstruo, sin ofender, ella su asustara más - dijo Bell.
- entiendo, puedes dormir ahí- dijo Lyd.
- gracias- agradeció bell- tenías razón Lyd, en todo el piso 22 decenas de aventureros la estaban buscando- dijo Bell.
- y como saliste de ahi- dijo Lyd.
- fue gracias a los artefactos de Fels- dijo Bell- ahora solo me queda averiguar de qué familia son y ponerle fin a todo esto- dijo Bell..
- eso va ser difícil, y más si varios dioses están incluidos- dijo Ray.
- tienes razón, sería una semana
agotadora- dijo Bell antes de acostarse al lado de la xeno.
Después de varias horas, la xeno en empezó a mostrar signo de estar despertando.
Uhhh-.
Abriendo los ojos se encontró con un techo alto y una iluminación de parte de lado izquierdo.
Volteando pudo ver a Bell quien estaba así lado, mirandola.
Asustandose un poco, Bell la ayudó a sentarse, y ponerse cómoda.
- hola, te encuentras bien?- le pregunto Bell..
- uh- solo respondio.
- me puedes entender?- preguntó Bell.
- uh- de nuevo respondió.
- si puedes entenderme, mueve tu cabeza de arriba a abajo- dijo bell- ahora, me puedes entender?-
Asentir- hizo en forma de respuesta.
- bien, muy bien, ahora me presento, mi nombre es bell- dijo señalandose así mismo.
-blewu...- dijo la xeno
- no, Bell, Bell- dijo Bell.
- b-bill- dijo la xeno.
- ya casi, pronto lo lograrás- dijo Bell
- numbre, bell- dijo la xeno.
- así es, mi nombre es bell- dijo bell- déjame presentarte a los demás.
Tomándole de la mano, la llevo hacia los demás xenos.
- chicos, ya despertó- dijo Bell, avisándoles a los demás.
La xeno, al ver cómo se acercaban "monstruos", se escondió detrás de Bell.
- no tienes de que preocuparte, ellos son como tú, ellos también pueden hablar- dijo bell.
Sacando un poco su cabeza pudo ver a los demás xenos parados justo en frente de ella.
- un gusto conocerte, mi nombre es Lyd- dijo Lyd.
- el mío es gross- dijo gross con una voz gruñona.
- un gusto, mi nombre es ray- dijo antes de bajar al suelo.
Y así, los xenos que podían hablar se presentaron uno por uno, y los que no, Lyd ayudaba a decir sus nombres.
- y dime Bell, cuál será su nombre?- preguntó Ray
- no lo se- mirando a la xeno- que les parece Wiene-
- es un buen nombre- dijo Lyd
- da igual- dijo gross
- es un bonito nombre- dijo Ray.
Mirando a Wiene- te gusta ese nombre?- preguntó Bell.
- asintiendo-
- bien, desde ahora tu nombre es wiene- dijo Bell.
- Wiene - apuntado a ella misma- bell- apuntando a Bell.
- así es, tu te llamas Wiene y yo bell- dijo bell.
Ante esto, Wiene se puso feliz a poder tener un nombre, y saber que se la puso la hace más feliz.
- yo me encargare de enseñarle a hablar- dijo Ray
- cuánto contigo, ray- dijo Bell- ahora, solo nos queda averiguar dónde está
su base- dijo Bell
- lastimosamente, aún no hemos tenido éxito en encontrarlo bellchi- dijo Lyd
- no te preocupes, hiciste lo que pudiste, pero puedes seguir sus
olores, verdad?- preguntó Bell
- si, puedo llevarte con exactitud, por el lugar donde pasaron y donde los
perdidos- dijo Lyd
- bien, solo eso necesito, el resto me encargo yo- dijo bell- una cosa más, cuando se moverán al siguiente
punto?- preguntó Bell
- en 2 días más nos dividiremos en varios grupos y bajaremos al piso 21- dijo Lyd
- bien, después de estar ya en el siguiente punto, actuaremos, entendido?- dijo Bell
- todo claro bellchi- dijo Lyd
- por mi está bien- dijo gross
- bien, estaré con ustedes estos 2 días, enseñando a Wiene lo necesario- dijo Bell.
- está bien eso, no tienes cosas que hacer en la superficie?- preguntó Ray.
- no son cosas importantes, puedo estar aquí- dijo Bell.
- Bell, quedar tu aquí?- preguntó Wiene.
- así es, estaré contigo estos 2 días- dijo bell
Wiene rosa alegre, se abalanzó encima de ellos y lo abrazo con todas sus fuerzas.
- Wiene- sacando algo de su mochila- sabes lo que es esto?- mostrando una piedra mágica.
- no- respondió Wiene.
- estos es una piedra mágica, si te lo comes, te puedes hacer más fuerte- dijo Bell.
- puedo ser fuerte?- preguntó Wiene.
- así es, para hacerte fuerte debes comer estás cosas- dijo bell- toma, cómetelo-
Poniendo en su boca Wiene lo mastico y se lo trago.
- no rico, no tenía sabor- dijo sacando su lengua.
- jsjsjs, así sabe esto, creo, pero es necesario para que te vuelvas fuerte- dijo Bell.
- está bien- dijo Wiene
- muy bien, te dejare esto- sacando una gran bolsa de <piedras mágicas>- todo esto puedes comertelo- dijo Bell.
- es mucho, no poder comer- dijo Wiene al ver la semejante cantidad.
- jsjsjsjs, si podras, pero tomate tu
tiempo- dijo Bell
- lo haré, así ser fuerte- dijo Wiene motivada.
- muy bien, yo creo en ti- dijo Bell.
Durante estos dos días, los xenos la pasaron festejando, trajeron diferentes alimentos que solo crecían en el calabozo, unos muy dulces, otros muy salados y también unos cuantos que era muy ácidos incluso para ello.
Ray le enseño a Wiene a hablar con más claridad, y Wiene al estar motivada aprendió rápido y pudo hablar claramente.
Bell por su parte, le contaba diversos cuentos de héroe y villanos, y Wiene al ser una niña aún, se quedó fascinada con todo ellos.
- bueno, aquí es donde nos separamos- dijo Bell.
- yo quiero ir contigo bell- dijo Wiene tristemente.
- no puedes Wiene, al lugar donde voy es muy peligroso para ti, es por eso que debe quedsrte con ellos- dijo Bell.
- pero.... yo quiero estar contigo- dijo con lágrimas en los ojos.
- no te preocupes- limpiando sus
lágrimas- en unos días vendre a verte, no me iré mucho tiempo- dijo Bell.
- me prometes que vendras a verme?- dijo Wiene.
- lo prometo, y tú prometeme que los protegeras- dijo Bell.
- está bien, prometo que los protegeré hasta que tú vengas- dijo Wiene.
- muy bien, así me gusta- dijo Bell.
- vamos Wiene, ya es hora de que nos vayamos- dijo Ray tomando su mano.
- nos vemos después Bellchi- dijo Lyd.
- está bien, tengan cuidado- dijo bell.
- nos vemos Bell!, Prometo que estaré
bien!, Por favor cuídate!- dijo Wiene mientras se alejaba.
Bell, quien se ha si despedido volvió a la superficie, no sin antes de matar a los monstruos, ya que había perdido todas sus <piedras mágicas>, al dársela a Wiene, para que aumenta sus fuerzas.
Saliendo del calabozo, ya de noche, se dirigió rápidamente al gremio pora ver si alcanzaba cambiar sus <piedras mágicas>, pero era muy tarde, así que solo se dirigió a la <Anfitriona de la fertilidad> a realizar su trabajo.
Al entrar al bar, todos pusieron su mirada en el, y como no hacerlo.
Pues este estaba vistiendo una camisa negra larga, pantalón negro y unas botas de metal, y además su cabello y cuerpo había rastros de sangre, como no mirar si caminaba en ese estado.
- eh... ya llegué Mamamya, me tarde más de lo necesario- dijo Bell.
- desapareciendo por tres días, al parecer quieres que te recorte la paga y eso que ni siquiera llevas un mes- dijo Mamamya.
- perdón, se complicaron las cosas y todo eso- dijo Bell..
- lo bueno es que estás bien, es hora de que trabajes, pero primero date una ducha y cámbiate, llamas mucho la atención- dijo Mamamya.
- ah..- mirando su cuerpo- si, ya veo- dijo Bell.
Subiendo las escaleras, este se fue a darse una ducha y cambiarse.
Después de 20 minutos Bell, bajo ya vistiendo su traje de trabajo.
- ya llegué Mamamya- dijo Bell
- ya era hora, ten- dándole varios platos de comidas- la familia Loki, está que espera, ve rápido-
- entendido- dijo Bell
Llevando una gran cantidad de comida a la mesa de la familia Loki, pero en esta ocasión solo vinieron la elfa de cabello verde, la de cabello dorado y las 2 Amazonas.
- perdón por la demora, aquí están sus comidas- dijo, mientras ponía los platos en la mesa.
- no te preocupes por eso- dijo la elfa de pelo verde
- has estados en el calabozo, canoso!?- dijo la amazona de pecho plano.
- ah, si- respondio Bell.
- eso quieres decir que ya tienes familia - dijo la amazona.
- si, pero solo es temporal, cuando me vaya, pediré que lo retire- dijo Bell.
- porque, tener una falna no te beneficiaría en tu viaje?- preguntó la otra amazona.
- si, eso sería la respuesta más común, pero a mí no me gusta estás atado a las voluntades de los Dioses- respondió Bell.
- eres alguien bastante extraño- dijo la elfa de pelo verde
- jeje, me lo dicen a diario- dijo Bell.
- y que nivel eres- preguntó la chica de cabello dorado, quien se mantenía en silencio.
- eh, eso quiero mantener en secreto- dijo Bell.
- entendemos, perdonala, si su pregunta te hizo sentir incómodo- dijo la elfa de pelo verde.
- no te preocupes, es normal cuando uno siente curiosidad- dijo Bell.
- gracias por entender- dijo la elfa- se que es tarde, pero mi nombre es Riveria, de ella es Tione, su hermana Tiona y ella
es Aiz- dijo Riveria presentando a todas
- un gusto conocerlas, me pueden llamar bell- dijo Bell.
- no te también, que trajiste una gran bolsa de <piedras mágicas>- dijo Riveria.
- ah, si, salí muy tarde del calabozo y no logré llegar a tiempo, mañana iré a cambiarlos- dijo bell.
- suerte con eso entonces ya que te vaya bien- dijo Riveria.
- igual para ustedes, que les vaya bien, ahora disfruten su comida- dijo antes de retirarse y atender a los demás clientes.
- aiz, porque hiciste esa pregunta- dijo en forma de regaño.
-...... el es fuerte- dijo Aiz.
- que dices?- preguntó Riveria.
Mirando a bell- el es alguien fuerte- dijo Aiz
- supongo que sí no!, Acaso no vieron la tremenda bolsa de <piedras mágicas> que trajo consigo, es como hubiera ido con un gran equipo!- dijo Tiona.
- para traer semejante cantidad, hasta que piso habrá bajado el solo- dijo Tione.
- ya dejen de hablar, y coman su comida- dijo Riveria regañandoles.
Aiz, quien seguía mirando a Bell, mientras el atendía, simplemente no podía dejarlo de mirar, tenía mucha curiosidad.