Vuelta a Empezar (Editando..)...

By Silvia15

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Fernanda es una joven que le encanta modelar los diseños de su madre, una gran diseñadora. Tiene una hermana... More

Prólogo
Cap.1 Nuevo refugiado en casa
Cap.2 Esto no era nada fácil
Cap.3 ¿Dulce pelea?
Cap.4 Cambio repentino por una pesadilla
Cap.5 Fuerte dolor
Cap.6 Preocuparse
Cap.7 Pensar en una persona no deseada
Cap.8 Noticias
Cap.9 Volver a casa
Cap.10 Recordar
Cap.11 Cambiar
Cap.12 Se fue, pero lo busco
Cap.13 El desfile
Cap.14 Pensamientos que no comprendía
Cap.15 ¿Segundas oportunidades?
Cap.16 Reconocer sentimientos
Cap.17 Por primera vez me había gustado
Cap.18 Me gusta mucho
Cap.19 Empezar a odiar
Cap.20 Noche perfecta de lo normal
Cap.21 Tratarnos mejor
RESUMEN DEL CAP.22
Cap.22 Dolor intenso
RESUMEN DEL CAP.23
Cap.24 Secuestro
Cap.25 Maldigo el día de mi estúpida elección
Cap.26 Paralizada por un beso
Cap.27 París
Cap.28 No estaba preparada
Cap.29 Problema resuelto
Cap.30 Aprender a callarme cuando toca
Cap.31 Pensar estupideces
CONCURSO
Cap.32 Vuelta a empezar
RESUMEN cap.33
Cap.33 Nada de secretos y mentiras
Cap.34 Todo estaba cambiando
Cap.35 Hoy
Cap.36 Estaba harta de todo esto
RESUMEN Cap.37
Cap.37 ¿Detener la boda?
Resumen del Cap.38
Resumen Cap.38
Cap.38 El reencuentro
Horario de los últimos capítulos
Resumen del cap.39
Cap.39 Todo comenzaba a encajar
....
Minijuegoo
Resumen del cap.40
Cap.40 Pasará sin más
Epílogo
Extra
¡AVISO!
Aviso

Cap.23 Aguantar

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By Silvia15

Cap.23 Aguantar

Fernanda

-Llevame a casa.- fue lo único que podía pedirle a Kevin.

Ya no tenia ganas de nada en estos momentos. Ni tampoco se como reaccionar cuando me encuentre cara a cara con Edu. Supongo que le empezaría a dar golpes hasta hacerle moratones, algo imposible. Pero fue lo primero que se me cruzó en la mente.

En un instante, un abrir y cerrar de ojos, ya me encontraba frente a mi inmensa casa. Bajé sin despedirme ni nada, cogí mis bolsas y me metí para dentro. Justo cuando iba a cerrar la puerta escuché que me habló.

-Espera. ¿Dónde vas?

-¿Estas ciego o que? A mi casa ¿no ves?- el se quedó pensativo.

-Mañana te recogeré del insti.- dijo al darse la vuelta y dejarme a la entrada de la puerta de mi casa. ¿Pero este que se creía?

Entré y subí a mi habitación, sin saludar a mi hermana que se encontraba en alguna parte de la casa y a mi madre. Que ya debería de estar también por aquí.

Dejé todas las bolsas por los suelos y me metí al baño para darme una ducha. Me vendría de lujo.

El agua caliente me despejaba, o eso creía. Nada mas cerrar mis ojos pude ver otra vez esa escena. Ellos dos besándose. Ya se, puede que no significase nada, pero me daba igual ya. El quedó con ella por algún motivo que no me interesa saber. Pero se me ve tan difícil de creer que me dan ganas de... De cometer locuras.

Pero no.

No les daría el gusto a ninguno. Actuaré como si nada, aunque le diré algunas cosas claras a este idiota que llegará en cualquier momento.

Lo único que tengo claro es que no tendré con el nada más. Lo poco que duró fue ¿bonito? Pero ya está. Hasta aquí llegué. De mentiras, disgustos, amenazas... Voy a volver a ser la misma Fernanda de siempre. Aunque esta vez seré mas fuerte y consciente de mis actos.

No dejaré que vuelvan a usarme como una muñeca de trapo. Eso ya se acabó.

Quien se mete conmigo a partir de ahora, acabará mal. LO JURO. Adiós a la Fernanda intentado ser un poco mejor persona y no tan mala. Ahora seré la Fernanda que nunca debió de cambiar por nada ni por nadie.

Edu

-¿Pero que haces?- dije apartándome de ella. Me acababa de besar la tía esta. ¿Pero que se creía?

-Perdón. Ha sido un impulso.

-¿Impulso? Seguro que será eso..- dije sin creerle y abandonando ese lugar. Ya no la quería ver en la vida. Odio a la gente así. Impulso dice... puff.. que cabreo acabo de coger.

Me iba a ir para la casa pero decidí ir a visitar a mi gran amigo, compañero de travesuras, como casi hermano, aunque no lo era, pero era como, José.

Me vendría bien hablar y pasar el rato con el.

Mery

No aguanto como me acaba de tratar. Pero me las pagará. Ya verá.

Me encaminé hacia la casa donde nos mudamos hace tan solo unas horas. Estaba cerca de la plaza donde me encontraba, así que no tardé en llegar.

Nada mas llegar me encontré con mi madre que estaba con alguna amiga hablando y recordando viejos tiempos.

-Hija, esta noche iremos a cenar a casa de Fernanda.- la mejor noticia que me acaba de dar.

Me fui a mi cuarto tenia que arreglarme. Debía dar buena impresión. Aunque no se como reaccionaran ese par al enterarse de que cenaré esta noche con ellos.

Fernanda

Cuando salí de la ducha escuché que me llamaba mi madre. Así que, bajé con la toalla puesta, ya que no me dio ni tiempo a vestirme.

-¿Qué quieres mamá?- dije al asomarme a la cocina.

-¿Pero que haces así Fernanda?- dijo al verme que estaba con la toalla.

-¿Cómo que, que hago? No me diste tiempo a vestirme ni nada, por tus chillidos.- dije al acercarme a ella.-  Fernanda, baja. Fernanda va. Fernanda va, corre...- dije imitando un poco la voz de mi madre y en la forma que me chillaba hace tan solo unos minutos. Ella soltaba alguna que otra risa y movía la cabeza.

-Esto de verdad que no puede ser.- dijo al darse la vuelta y seguir haciendo lo que había estado haciendo hace un momento.

-¿Y bueno, por qué me llamaste?

-Arreglate, vamos a tener invitados esta noche.- me quedé en blanco.

Hace mucho tiempo que nadie venia a casa a cenar. Pero si digo que hace mucho tiempo, es porque fue hace mucho tiempo, pero mucho, mucho. A saber quien iban a ser estos privilegiados.

Ya terminé de arreglarme.

Me puse unos pitillos blancos con una camisa rosa. Me miré al espejo y sonreí.

-Aunque me enteré de todo eso...- dije en voz alta.- seré mas fuerte que antes. Haré como si nada hubiera pasado o visto.- me di la vuelta y fui para abajo.

Justo al bajar las escaleras tocaron al timbre.

Me acerqué a la puerta y al abrirla. Me quedé, plasmada.

¿QUÉ HACIA ELLA AQUÍ?

-Buenas noches, Fernanda.- dijo Teresa al acercarse a darme un beso en la mejilla.

-Buenas, cuanto tiempo sin verte. Ya eres todo una dama.- dijo sonriendome el padre de Mer. Yo estaba en estado de shock, si se podía decir así en la forma en que me encontraba.

-Hola, Fer.- dijo ella esta vez. Estaba sonriente. Como me hubiera gustado quitarle esa estúpida sonrisa que llevaba en la cara.

-H-hola.- dije confundida y todavía en estado de shock.

-Pero, no se queden allí, pasen, pasen.- aparicio mi madre hablando.

Yo me quedé al lado de la puerta sin moverme.

-Pero bueno, tu tampoco te quedes aquí.- era Mer, que estaba a mis espaldas.- Tu madre dijo que entremos ya, y también lo dice por ti.

Que imbécil de tía, en serio.

Justo cuando iba a cerrar la puerta, alguien puso su mano, empujando la puerta para que no la cerrara.

Al levantar la mirada, me encontré con sus ojos marrones. La persona que me ha echo mas daño, en tanto solo menos de un minuto.

-Hola.- dijo con su estúpida sonrisa y guiñandome un ojo. Yo me di la vuelta y los dejé a esos dos solos. No se como, pero tendría que aguantar esta noche. Que por lo visto, será muy, pero muy larga.

Me fui al baño de la primera planta. Me encerré y me miré al espejo. Bajé la cabeza.

-Esto no me estará pasando a mi.- dije otra vez en voz alta y hablando sola, como me pasa ultimamente.- Nunca me imaginé esto.- levanté la cabeza y me miré.- Ai Fernanda, en que te metiste. Pero aguantaré. Lo sé.

Me di la vuelta y me fui a donde estarían todos reunidos.

Edu

Noté bastante rara a Fernanda. No me saludo ni nada. Y por mi desgraciada sorpresa, estaba la tal Mery en la casa.

Tampoco entendía muy bien que estaba haciendo ella aquí. Y por lo visto se pensaba quedar con su familia a cenar. Que mal, pensé. Espero no meterme en problemas o espero que ella no me meta en problemas. Y tampoco que le diga lo que pasó hoy a Fer.

Creo que no seria muy buena idea que ella lo sepa por ahora. Estaría bien, ocultarlo como si nunca hubiera pasado algo.

Cuando entré y me fui para ver donde estaba Lola, esa tía me estaba siguiendo. Me di la vuelta y me quedé mirándola.

-¿Por qué me sigues?- ella se quedó sorprendida por mi pregunta. Pero odio que alguien me siga y mas si es una persona como ella.

-No te sigo.- dijo haciéndose la tonta, cosa que no le creí.- Solo quería saber si ya pensaste en mi propuesta.

-¿Qué propuesta?- ya me había perdido en la conversión.

-En la de, dejar a Fernanda e irte de aquí.- dijo como si fuera lo mas normal del mundo.- ¿Y?

-No haré nada.- me volví a dar la vuelta y me entré en la sala de estar donde estaban todos.

Miré por mi alrededor, pero no encontré a Fernanda. No estaba en la sala y eso no era normal, donde se habría metido. Tendría que estar aquí, como todos. Pero no se encontraba. Y la Mery esa estaba a mi lado.

Me estaba poniendo nervioso. Ya no soportaba su presencia por mis alrededores, de verdad.

-Pues si no haces lo que te dije. Nunca te lo vas a perdonar.- me dijo al oído justo cuando entró Fer y puso su mirada hacia nosotros.

¿Qué me quería decir con todo esto? No entendía nada. Pero no le tenia miedo, así que paso olimpicamente de lo que me dijo.

Me iba  a acercar a Fer, pero se fue hacia su hermana. No quería molestar así que me tenia que quedar donde estaba.

Fernanda

Justo lo que no quería. Y nada mas entrar estaban ya juntos. No pueden ni disimular frente mía ya.

Me quedé con mi hermana, ya que no tenia nada de ganas estar cerca de ellos. No lo quiero ver ni en pintura. Pero va a ser algo imposible.

-Fer.- la miré al escucharla.

-¿Qué pasa enana?- dije sonriendole.

-¿Podemos ir a otro lugar? Es que no me encuentro muy cómoda aquí.- me quedé sorprendida por su decisión, pero asentí. Nos fuimos a la cocina y nos sentamos en las sillas que habían alrededor de la mesa.

-Ahora dime que te pasa.- puse el codo sobre la mesa y la mano a mi barbilla. Para escuchar atentamente su respuesta.

-Es que no los conozco y no me gustan mucho.- dijo al levantarse.

-Pues ya somos dos.- y dejé de mirarla. Bajé la cabeza y pude recordar todo lo que pasó en estos últimos días. O mejor dicho desde que volvió.

-Pensaba que eran buenos amigos de la familia..

-Tu lo has dicho, eran. No se porque mamá se volvió a juntar con ellos.- al levantar la cabeza pude ver que estaba asombrada mirándome.- No me mires así, hablo en serio.

-Pues yo tampoco lo entiendo entonces. Tendremos que hacer algo Fer.- se sentó a mi lado y yo alcé la ceja al escuchar eso. No entendía muy bien, a donde quería llegar o mejor dicho que quería decir con esto.- Si, y deja de mirarme así. Tenemos que hacer que otra vez dejen de juntarse. Me dan mala espina. Y todavía mas la hija de ellos.

-¿Mery? ¿Por qué?- ahora si que estaba asombrada. Nunca había escuchado hablar así a mi hermana. Pero hay una vez para todo.

-¿No viste lo cerca que estaba de Edu? Se las trae algo entre manos. Creo que le gusta, pero por suerte a el no.- me levanté yo ahora y me puse de espaldas suya.

¿Cómo mi hermana pequeña se ha dado cuenta de todo eso? Aunque me da igual lo que piense de ellos. Lo ultimo que dijo, no le creo mucho. Se nota a distancia que se gustan entre los dos.

-Mira Sofia...- dije al acercarme otra vez a ella.- mejor no cometamos ninguna locura. Si se me viene algo en mente lo aré yo. Tu no te metas ¿si?

-Pero Fer...- no la dejé terminar.

-Ni Fer ni nada Sofia. No te vas a meter en nada.- salí de la cocina e iba a ir al jardín.

Supongo que dando una vuelta por ahí, coger aire, me servirá de algo. Pensar, o se me puede venir alguna idea.

Me quedé mirando el cielo, las estrellas, la luna. Hasta que alguien me sorprendió por detrás mía. Alguien que no deseaba ver. Alguien que de alguna manera me empezó a importar, hasta hoy. Alguien que logré querer. Alguien que despierta cierta curiosidad y deseo de besar cada vez que lo veo. Alguien que me pone nerviosa. Alguien que empecé a odiar hoy mismo.

Si, era Edu.

Me estaba mirando sonriente, aunque a la vez notaba que estaba preocupado.

Pero no podría estar preocupado por nada. Ya que en vez de estar aquí, debería de estar con la chica que de verdad le interesa. Y que se encuentra dentro de mi casa, por desgracia.

-¿Qué haces aquí fuera? Te puedes resfriar, hace frío.- dijo poniéndose a mi lado.

Yo me di la vuelta, quería alejarme de el y entrar en la casa. Pero me paró.

-¿Qué te pasa conmigo, Fernanda? Hoy estas muy rara.- me estaba mirando a los ojos.

Y la verdad que no le quería contestar a la pregunta. Pero me estaba poniendo de los nervios.

Quería escapar de lo que me estaba pasando. También quería no encontrarme en mi lugar en estos momentos. ¿Por qué? Porque esto, lo que me esta pasando últimamente, es un asco.

Un asco que en mi puñetera vida me lo había imaginado. Y mira, me esta pasando.

-¿Y todavía preguntas?- hablé al fin. Tampoco me imaginé que le podía dirigir la palabra, a una persona como esa. Que me ha echo tanto daño.- En vez de estar aquí conmigo, será mejor que te vayas con tu chica, para seguiros besando.- se lo dije. Si. Se lo dije. Y pensaba que no podría. Pero mira, lo hice.

Ya teneis el nuevo capii!! Se acerca lo más fuertee. Lo mas seguro k lo sabreis en el siguiente capitulo, pero no digo más. Espero que os haya gustado y siento haber tardo, ya dije que era por los examenes jeje Gracias x leer, votar, comentaar!!:) UN BESOTEE Y HASTA EL SIGUIENTE CAPITULO!! El resumen lo tendré supongo que para el sábado o mañana por la noche, no lo se seguro..

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