- ¡Eli, baja un momento!
Su madre la llamó desde las escaleras pero no obtuvo respuesta. Mitsuko se aclaró la voz y fingiendo distracción habló en voz alta.
- ¡Supongo que tendré que tirar el teléfono que Eli había perdido ya que parece que no lo necesita mas!
En el piso de arriba se escucho unos pasos presurosos y la joven apareció bajando las escaleras de forma apresurada.
Miró a su mamá con ojos ansiosos buscando por todos lados con la mirada el objeto.
- No lo cargo encima, está aca
Guió a su hija a la cocina y antes de entrar notó como se quedaba de piedra al percibir que había alguien más dentro. Mitsuko se rio y tomó el brazo de su hija y literalmente la arrastró dentro.
Shousuke observó con mirada indiferente como la mujer jalaba a una joven dentro del lugar, la misma que le cerró la puerta en la cara hace minutos atrás.
Eli tenía una expresión tensa mientras era sentada en una silla frente al joven.
Mitsuko sonrió sentándose a lado de su hija.
- Disculparas a mi hija, es muy tímida cuando se trata de visitas. _Shousuke no dijo nada y Mitsuko prosiguió su habla_. Eli, este muchacho fue quien encontró tu celular _dijo y la joven reaccionó.
Ella lo observó un poco, ahí es cuando se dio cuenta que era el mismo chico con el que se topo en la entrada hace unos minutos y se sintió un poco avergonzada al recordar su acción.
Shousuke la miró y ella desvío su ojos asustada. No le gustaba mirar fijamente a las personas pero sin querer lo estuvo mirando mucho tiempo.
- Cierto, me disculparas joven... no te he ofrecido nada ¿Deseas algo de té o agua?
Él negó y sacó el teléfono de forro celeste de su bolsillo. Quería terminar cuanto antes esa situación.
A Eli le brillaron los ojos al ver su celular y Shousuke se dio cuenta deteniendo su acción de dejarlo sobre la mesa.
La mujer lo miró confundida y se sorprendió un poco cuando pareció comprender que sucedía.
Tenia experiencia al interpretar las acciones de su hija, por lo tanto podía deducir fácilmente acciones de personas similares.
Podía saber que era lo que Shousuke estaba pensando.
El joven no quería entregar el objeto.
Podia saber eso con solo mirarlo, pero no sabía cuál era la razón por la cual no quería dejarlo.
Shousuke estaba desconcertado preguntándose el porque no quería entregarle el objeto a su dueña (aunque su rostro no expresará lo mismo) cerró un poco sus ojos mirando el celular en su mano.
De repente, abrio su mano dejando caer el teléfono en la mesa.
No sufrió ningún golpe fuerte así que no había problema.
Mitsuko lo agarró mientras apretaba sus labios para evitar que una risa saliera de ellos, los jóvenes de hoy en día eran extraños y divertidos.
Eli tomó su celular y lo observó casi queriendo llorar. Shousuke la observó y observó también el objeto en manos de ellas, después miró su propia mano; su expresión pareció cambiar unos momentos pero nadie lo notó.
- Hija, recuerda que tienes que ser agradecida _las palabras de su madre la trajeron a la realidad y la muchacha la miró suplicandole con la mirada que no. Mitsuko sonrio_, el teléfono es algo importante para ti, debes agradecerle apropiadamente
En eso su madre tenía razón, no podía ser malagradecida y no agradecer al joven...
La timidez no debía cohibirla e interponerse en su camino a la hora de agradecerle a alguien, eso lo sabía muy bien.
Tragó con nerviosismo y se puso en pie mirando al joven frente a ella.
Hola!!!
Aqui con el Cap. 7.
He visto que mas personas han leído la historia y les agradezco mucho por apoyarme leyéndola jaja ^-^
Estoy feliz, por eso este capitulo no ha sido tan corto como el de la último vez.
Siempre les recuerdo que si quieren comentar puedes hacerlo libremente, me gustaría saber sus opiniones.
Jaja Bueno, hasta aquí lo que tenía que decir ^-^. Nos vemos en el próximo Cap.
Iri-kusan se despide.
Bye!
Nota: Disculparan alguna falta ortográfica (-.-)