If you want love Ꞝ Sahyo

By Ss0ulx

6.6K 689 21

❥. ᭄ 𝐒𝐚𝐡𝐲𝐨 ★ Adaptación ❝ Quería conocer el mundo detrás de esa sonrisa de ojos tristes. Nunca esperó... More

› 𝒊𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒍𝒐𝒗𝒆
#𝟘𝟙
#𝟘𝟚
#𝟘𝟛
#𝟘𝟜
#𝟘𝟝
#𝟘𝟞
#𝟘𝟟
#𝟘𝟠
#𝟙𝟘
#𝟙𝟙
#𝟙𝟚
#𝟙𝟛
𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝
𝔼𝕡𝕚𝕝𝕠𝕘𝕠

#𝟘𝟡

249 30 0
By Ss0ulx

A la mañana siguiente desperté en una cama vacía que no era la mía. Temí por un momento, hasta que recordé porqué estaba ahí.

Por Sana.

Con Sana.

Habíamos hecho el amor hasta dormirnos, sin decir ni una sola palabra habíamos sido capaces de demostrar amor. Y era mutuo.

—Vaya, ya has despertado.— escuché, al ver por la puerta la imagen de Sana con su cabello hecho un desastre y solamente una camiseta gris cubrir su cuerpo hasta sus muslos me había dejado sin habla.— ¿Quieres comer algo? Podemos ir a la cafetería, no está muy lejos de aquí.

— Me encantaría.— accedí.

Me vestí frente a ella, y Sana hizo lo mismo frente a mí. Como sí no fuera la primera vez. Y es que, tal vez, para nuestras almas no lo era.

En el camino a la cafetería hablamos de todo un poco, contando cosas triviales sobre nosotras. Le conté de mi hermano, ella me habló de su madre. Parecía que cada vez que nos conocíamos más, menos ganas de volver a casa tenía.

Porque eso significaba ver a Mina destrozada, ver una habitación vacía y recuerdos rotos en las fotografías de las paredes. La realidad me golpeó tan pronto como terminamos de comer. Yo debía irme, debía estar para mi mejor amiga así como ella siempre había estado para mí.

Definitivamente me sentía una idiota por estar ahí, mas no hacía nada para cambiarlo. Ni siquiera se lo mencioné a Sana y pasamos toda la tarde juntas en su departamento.

Mientras veía sus ojos luego de volver a besarnos, supe entonces que jamás volvería a ser la misma persona. Ya no existía mi yo del pasado, ahora era simplemente Jihyo, Park Jihyo enamorada de Minatozaki Sana.

— ¿En qué tanto piensas? — me pregunta pasando sus manos por mi rostro, acariciando mis mejillas y dejando cortos besos sobre estas.

— En nada.— mentí.

— No mientas.— llegó a mi cuello.— Sí no quieres decirme está bien, pero no mientas.

— Lo siento.— salió un suspiro de mi boca, pues estaba en una zona sensible para mí.

Hicimos el amor una vez más, como sí no tuviéramos nunca suficiente de la otra. Porque así era, no lo teníamos, no ahora que sabíamos que era amor.

Amor.

— Amor.— susurré sobre sus labios.— ¿Es esto estar enamorada?

— No lo sé.— me responde Sana.— Pero, cariño, ¿a quién mierda le importa?

En medio de la madrugada pude despertar por unos segundos, me di la vuelta y pude divisar a Sana sentada en la cama con su cuaderno y un lápiz en la mano. Pude ver que batallaba con ella misma por un nombre para la primera canción del álbum.

— Ponle Rainbow.— sugerí.

— ¿Rainbow?

— Sí.

— ¿Por qué?

— Porque es bonito.

Y ella se lo puso, ella nombró la canción 'Rainbow'.

— Sigue durmiendo, cariño.— me dice acariciando mi cabello.

— Mañana deberé irme.— digo pasando mi brazo por su cintura, quedándome completamente pegada a ella.— Debo tomar una ducha y cambiarme de ropa.

— Podemos comprarte ropa nueva, no tienes que irte.

— Sana.— sonreí sobre su piel.— Volveré.

— ¿Lo harás?

— Sí.

Y a veces deseo no haber hecho esa promesa.

Cuando llegué a casa, Mina estaba viendo televisión. Creí que eran sólo las noticias o algún programa estúpido de los que le gustan a ella, pero no. Al acercarme más, pude notar que se trataban de vídeos. Vídeos de Nayeon.

— Su familia los querrá.— dijo Mina.— Así que se los daré mañana.

Tan rota y sensible, esa no era la misma Mina y sabía que jamás volvería, no importa cuanto lo intente. Me senté con ella y vimos aquellos vídeos de hace años.

— ¿Estás grabando esto? — Nayeon ríe, es un viejo vídeo de nosotras en la playa.— ¡Jihyo!

— ¿Qué?

— ¡Despierta!

Sí, aún recuerdo esa vez que mezclé las cremas y en lugar de protector me puse bronceador. Nayeon se rió una semana de mí por eso.

Cuando ese video termina, otro comienza.

— ¡Feliz cumpleaños, perdedora! — dice una joven Mina abrazando a Nayeon.

¡Cortemos el pastel! — está claro que esa es mi voz detrás de la cámara.

Una secuencia de nosotras tres cantando el feliz cumpleaños a Nayeon sigue después. Y en un momento, ella y Mina se dan un pequeño beso.

¡Busquen un hotel, par de guarras!

Me río de mí misma, y cuando miro a Mina, ella está sonriendo levemente. Quizás no hay que quedarnos con lo malo, quizás sólo hay que apreciar los buenos momentos.

— Ella fue feliz.— dice mi mejor amiga.— Conmigo o no, lo fue, Jih. Hay que quedarnos con eso.

Aún recuerdo la primera vez que Nayeon y Mina se conocieron.

Mina era mi nueva compañera para un trabajo de la universidad, así que la invité al departamento para poder avanzar más deprisa. Lo único con lo que no contaba era que Nayeon estaría ahí, creí que saldría con alguien como me lo había dicho la noche anterior.

Se saludaron tímidas, Nayeon dijo que estaría en su habitación y no molestaría en nuestro trabajo. Sin embargo, muchas veces la vi venir a la cocina en busca de agua o alguna chuchería para comer, siempre buscaba una excusa para ver a Mina.

Supe desde ese momento, que mis amigas se habían enamorado de la otra.

Tanto así, que no fui yo la que invitó a Mina a vivir en el departamento, simplemente un día nos dimos cuenta que ella pasaba más tiempo con nosotras que su propia casa, así que sólo hicimos la mudanza oficial.

— ¿Cómo lo llevas? — pregunto acercándome a ella.

— Bien, supongo.— se encoge de hombros.— No lo sé, intento no pensar en ello pero es difícil, ¿sabes? Se siente...

— Irreal.— termino por ella.

— Sí, irreal.

— Lo comprendo, Mina. Ella era como una hermana para mí, la amaba pero sé que tú la amabas más.

— Todavía lo hago aunque no esté.

— Y deberías seguir haciéndolo. Donde quiera que ella esté, te ama de vuelta.

Esa noche dormí con Mina en su cama, sabía que sí la dejaba sola se la pasaría llorando. Y aunque no hice mucha diferencia, al menos lloré con ella.

La partida de Nayeon sigue siendo dolorosa, pero supongo que todos aprendemos a vivir con el dolor. Nunca se va, es un sufrimiento interminable que te carcome cada parte de ti, que te arrastra y caes al estúpido vacío y esperas el impacto.

Por alguna razón, sentí que perder a alguien era parecido a estar enamorada. Todo te importa una mierda, sólo quieres volver a estar con esa persona y tu corazón duele de tan sólo recordarla.

Yo quería estar con Sana, quería que me tocase, que me viese, pero sobre todo, que me amase. Tal vez es apresurado, tal vez se trata de un capricho, mas puedo asegurar que nunca antes había sentido esto por nadie. Amar no es nuevo para mí, pero ser amada es tan distinto.

Me quedé con Mina a guardar las cosas de Nayeon en su habitación, algunas se las enviamos a su familia, creímos que se sentían apenados por no poder haber sido muy participes en sus últimos días de vida.

Nunca supe sí les llegaron las cosas o qué hicieron con ellas, sólo sé que nosotras les entregamos de las últimas cosas que nos quedaban de nuestra amiga.

La más importante era su amor. Ese jamás se iría, su recuerdo de una mala amante está en nuestras cabezas, y más aún en la de Mina. Sé que ella se siente culpable aún, yo también lo siento. Pudimos haber evitado todo este desastre, pero eso sería ir en contra de la voluntad de Nayeon y no queríamos eso para ella.

Sana apareció en mi puerta unos días después de sólo llamadas, me sonrió y abrazó como sí nunca antes lo hubiera hecho. Parecía... diferente, triste. Y aunque le pregunté qué sucedía, ella no me dijo nada. Simplemente nos quedamos viendo películas, escuchando música de Twice y acariciándonos sin llegar a más.

Dormimos en mi cama, y pude detallar su delicado rostro. Pequeños lunares repartidos por allí, los cuales besé con cuidado. Y entonces me di cuenta de que ahora mi corazón estaba dejando de ser mío, para pasar a latir para ella.

Aprendí luego, que sentir tantas cosas en un momento en tan poco tiempo era lo peor que podía pasarte.

Habían pasado dos meses en los que Sana y yo pasábamos los días juntas, a veces en mi departamento, otras en el suyo, e incluso en ninguna de las dos. Pasamos las noches en hoteles cuando estábamos lejos de casa.

Un día, le pregunté a Sana como iba el álbum.

— No debes preocuparte por ello.

— Vamos, me gustaría escuchar Rainbow alguna vez.

— Está bien, pronto.

Y nunca quise tocar el tema, pero sabía que ella se iría pronto. La banda ya no estaba en la ciudad, habían continuado con su gira y entendí que Sana se había quedado por mí. Eso no me hacía sentir culpable, yo era egoísta y la quería únicamente para mí.

Fuimos al club en donde nos conocimos, ahí estaba Jimin, hacía tanto que no lo veía, tenía el cabello rubio ahora y era más largo que la última vez, parece que no se lo cortó desde entonces.

Bailamos los tres, incluso conocí a Seulgi. Ella era realmente amable y no presionó cuando supo que Sana y yo estábamos juntas.

Lo estábamos, sí, pero no éramos novias, ¿no? Ninguna lo había preguntado, simplemente lo dábamos por hecho.

— ¿Cómo estás, querida? — Jimin se sienta a mi lado, Sana ha ido al baño un momento.

— Genial, ¿y tú?

— También.— sonríe.— ¿Sabes? Hace tiempo que no veía a Sana tan brillante.

— ¿De verdad?

— Claro.— toma un trago de su bebida.— Dime, ¿qué tal van las canciones nuevas? Escuché de Chaeyoung que deben estar listas ya, se supone que el mes próximo deben entregarlas a la disquera.

— Mmmh, no lo sé.— fui sincera.— Sana no me las ha mostrado, ni siquiera habla de ellas.

— Oh.— él parece decepcionado por un segundo, así que lo empujo por el hombro.

— Anímate, seguro que las tendrá.

Cuando Sana vuelve, mi corazón se aloca, pero mi mente me dice que algo está mal. Es como sí me advirtiera de lo que se viene.

Y actualmente, me arrepiento de no haberle hecho caso. 

Continue Reading

You'll Also Like

396K 26K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
168K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
585K 91.8K 37
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
40.6K 4.5K 24
Soojin, una chica hermosa, adorable y sorprendentemente seria de 20 años, por fin logra entrar a la universidad. En su primer día se encontrara con p...