More than a destined [Threesh...

By Naomi5011

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Dónde Harry y Louis, dos alfas que se han odiado mutuamente, descubren en una fiesta que son destinados y tie... More

More than a destined
Capítulo 1
Capítulo 2
Extra

Capítulo 3 [Final]

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By Naomi5011

Persiguen sus labios por tercera ocasión en esos diez minutos que han estado parados ahí, pero está tan cómodos y con sus lobos aullando de felicidad al haber encontrado a su pareja destinada que no les importa en absoluto y menos cuando Louis lo sostiene de la cintura acercando sus pecho y sus manos se deslizan por su espalda asentándose ahí, mientras sus labios se conocen una vez más. En cambio, Harry está con los ojos cerrados moviendo los labios al mismo ritmo que el alfa con la cabeza nublada, con el corazón latiéndole con fuerza a pesar de que ya ha pasado la conmoción de saber si Louis era su destinado. Solo basto con abrir sus ojos y comprobarlo por él mismo y tan pronto como sus labios soltaron esas dos palabras Louis lo empujó para buscar sus labios nuevamente. Solo han estado haciendo esto por los últimos diez minutos y contando.

Se aleja cuando siente que sus pulmones piden clemencia y tiene que tomar aire para respirar de manera adecuada. Louis parece estar recuperado en un par de segundos porque sus labios se desvían y acaban en su cuello raspando el punto de unión y su cuerpo reacciona gimiendo contra la ropa de Louis y un hormigueo recorrer su cuerpo. Parece que Louis sabe muy bien lo que ocasiona en él porque se ríe y lo aprieta contra él con más fuerza y lleva sus labios en su oído.

—Luego dices que no podrías enamorarte de mí.

Tiene que alejarlo y rodar los ojos porque aún cuando son destinados no olvida muy fácil todo el historial que han tenido juntos. No olvida con facilidad las palabras sarcásticas, las pasivo-agresivas, los empujones por los pasillos y como Louis ha coqueteado con varias Omegas en el pasado. Puede que sean destinados pero no va a caer tan fácil, pero están tan difícil no ceder cuando el ojiazul lo acorrala contra la pared más cercana y lo besa nuevamente, tomándose el tiempo de conocerlo, como si no se hubiesen besado cuatro veces minutos atrás.

Deja escapar un suspiro y deja caer la cajita dónde venía el anillo al suelo para tomarlo del cuello y seguir el beso con las mismas ganas que Louis. Solo se alejan por completo cuando su teléfono interrumpe su maravilloso beso. Louis tiene los ojos encendidos, los labios rojos y un poco hinchados y su cabello es un bonito lío que Harry disfruta de ver, pero se centra en mirar el identificador de llamada.

—Debo contestar.

—Hazlo, pero déjame disfrutar más de tu aroma por unos minutos más—pide Louis tomando de su mano.

Se aleja negando. Necesita respirar. —Es importante. Además debo irme a casa.

—Bien—gruñe.

Asiente intentando irse pero el alfa lo mantiene cerca y lo besa nuevamente, es algo que no va negar que no desea así que solo sigue el beso con el corazón como un loco, con las manos sudándole a pesar de que ya se han besado varias veces en pocos minutos. Y por supuesto, Louis lo deja ir con una tonta oración divertida que le hace cuestionarse si en verdad el alfa que conoció en pasado era el mismo Louis que el de ahora. En dónde sus toques son suaves y no son empujones de hombros por los pasillos, en donde sus frases sarcásticas son divertidas y ya no son irritantes, en donde sus miradas en las habitaciones consisten en miradas profundas y ojos suaves y no miradas que expresan odio. Han pasado por un cambio grande que Harry aún se cuestiona si ese era Louis y solo han tenido un comienzo horrible.

No se toma el tiempo para pensar en eso porque tan pronto como sus labios dejan de tocarse y Louis lo mantiene libre, por lo que camina hacia su auto regresando la llamada de Liam para decirle que lo espere en su casa para pasar la tarde libre sin hacer nada.

Antes de regresar a su casa pasa por su cafetería favorita para comprar unas cuantas cosas y cuando estaciona en su hogar su teléfono se prende ante una notificación que lo hace fruncir el ceño, pero solo lo toma para guardarlo y equilibrar los almuerzos y abrir la puerta. Saluda a su madre desde la cocina y sube las escaleras para abrir su habitación y encontrar a Liam acostado en la cama sin nada que hacer.

Deja las bolsas en su escritorio para luego quitarse los zapatos y subirse a la cama y golpear a Liam, quien inmediatamente se sienta quejándose. Su voz se apaga al momento y se acerca a él para olerlo con profundidad.

—¿Qué haces?

—Es solo que hueles a... Louis.

Se cruza de brazos al momento sonrojándose. —Es no es cierto.

—¡Es totalmente cierto! Eres un mal mentiroso. Su olor está impregnado en todo tu.

Harry abre la boca pero la cierra porque no puede mentir. Había pasado un buen tiempo entre los brazos del alfa que es normal que su aroma se haya impregnado en él, además de que se estuvieron besando por un buen rato. Es claro que no va a decirle eso a Liam.

Se levanta alejándose de sus tontas preguntas porque lo ponen nervioso y porque ni siquiera él tiene claro lo que sucede entre Louis y él, solo está dejando que las cosas fluyan y no lo piensa mucho, aún cuando parece que es lo único que hace desde que Louis dijo que son destinados. Ignora sus burlas y busca su teléfono para responder los mensajes, pero nota que es Louis. Tiene que negar y evitar sonreír cuando lee el único mensaje que le ha enviado hace un par de minutos atrás.

L: ¿Es pronto para decir que en verdad te extraño? ¿Podemos salir?

—¿Qué está pasando entre tú y Louis?

Deja en visto los mensajes para responderlo después. Camina hasta su amigo y suspira.

Ni siquiera él mismo tiene muy en claro lo que está sucediendo entre ellos, todo ha cambiado de repente y debe digerir otras. Solo hace unas horas descubrió por sí mismo que en verdad Louis decía la verdad acerca de que son destinados. Solo hace unas semanas describió que personas de la misma casta pueden ser destinados y lo más importante, solo hace un par de días descubrió que el ojiazul podría ser agradable y nada parecido al antiguo Louis.

Son algunas cosas que han cambiado y que ha notado. También el hecho de que Louis es increíblemente atento y recibe halagos a diario, pero se compensan con bromas y comentarios que lo hacen rodar los ojos y tratar de no dejar escapar una sonrisa, aunque sabe muy bien que Louis sabe cómo reacciona a cada cosa, por lo que también es atento a sus movimientos y reacciones.

Él no se ha quedado atrás, ha logrado conocer a Louis en poco tiempo. Sabe que tiene un grupo de amigos grande, pero tiene un grupo muy reducido de amigos que en verdad confía y quiere mucho. De que tiene varias hermanas y que es bastante apegado a su familia. Que es muy inteligente y está en un par de actividades extracurriculares de la Universidad. La manera en que le gusta tomar su té o su café en las mañanas y las manías raras que tiene. Son cosas que ha aprendido gracias a sus conversaciones cuando Louis lo encuentra.

—Bueno... Somos destinados.

—¿Ya lo has comprobado verdad? Porque posiblemente tú estabas escapándote de esto, pero a juzgar por el aroma de Louis encima de ti no ha funcionado.

—Sí—le sale como un quejido—. Pero no sé si nos llevaríamos bien.

—Lo han estado logrando últimamente.

—Bueno, sí, pero no sé. No hemos tenido un buen comienzo y descubrir que somos destinados influyó mucho, ¿Y qué si no lo hubiésemos descubierto? ¿Y qué no lo fuéramos? Posiblemente aún nos odiaríamos.

—Entonces descubre si en verdad funcionarían juntos—propone.

Se levanta mirando los mensajes. Suspira antes de mirar a su amigo. —Hablando de eso, Louis me invitó a salir ahora.

—Espera, ¿Me estás echando por qué vas a salir con Louis?

Ríe con fuerza dejándose caer a su lado y le pasa su teléfono para que compruebe por sí mismo lo que ha dicho Louis, aunque se arrepiente al segundo porque los mensajes de Louis no son exactamente casuales, todos los hacen sonrojarse con fuerza y chillar contra la almohada, porque eso es una cosa nueva, a veces hablan en la noche antes de dormir y Louis puede hacerlo sonrojarse demasiado rápido.

Se lo arrebata con bastante rapidez levantándose para tomar fresco y que eso ayude a sus mejillas, pero Liam ya ha leído un par que se echa a reír como si Harry no se estuviera muriéndose ahí mismo. Maldito, alfa. Maldice a Louis por dentro.

En verdad lo odia, odia lo rápido que palpita su corazón cuando está con él. Odia que lo tenga a su merced cuando se encuentra entre sus fuertes brazos y cuando sus labios entran en contacto con la piel de su cuello porque no puede pensar con mucha claridad.

—En ese caso, me iré y disfruta de tu cita.

—No ha usado la palabra cita—ataca cruzándose de brazos.

—¿Crees qué Louis no piensa que es una? Creo yo, que ha usado la palabra "salir" para no asustarte y te eches para atrás. —Liam se acerca a él para colocar una mano en su hombro—. Te conozco y estoy sorprendido de que Louis lo haga también como para saber cómo vas a reaccionar.

—Lo que digas.

—Me voy—avisa.

Lo toma del brazo negando. —Quédate, por favor. Voy a necesitar ayuda para saber que ponerme.

—Solo porque ambos son mis amigos y deseo que les vaya bien.

Sonríe para luego tomarse unos cuantos minutos para contestarle al alfa. Su respuesta llega muy rápido confirmarle que pasará por él en unas cuantas horas y que se vista casual, no harán nada más que caminar un poco e ir a comer algo después, por lo que Harry suspira aliviado.

Solo le toma un par de minutos bañarse mientras escucha como Liam le habla de un tema aleatorio, acostado en su cama mientras habla fuerte porque se encuentra en el baño. Harry ríe amando a Liam. Ellos han sido amigos desde hace un par de años, para ser precisos, 4 largos años. Por lo que se tienen mucha confianza y el alfa siempre recurre a Liam cuando necesita de su opinión, como ahora.

No lo hace sentirse menos nervioso pensar en que quizás sea una cita, aún cuando el alfa ojiazul no ha usado el término como tal. Sin embargo, se está empezando a sentir como una porque el nerviosismo está presente y quiere lucir presentable para el alfa.

Para cuándo mira la hora es tarde, paso demasiado tiempo jalando sus rizos con el cepillo porque no querían bajar. Así que solo toma sus cosas, no se echa perfume porque sabe muy bien que Louis adora su aroma y cuánto le gusta entrar en contacto con la piel de su cuello. Así que empuja a Liam nervioso.

—Louis, está abajo. No salgas, no quiero que se queden a hablar.

—Que amable—Liam dice.

—Te voy a compensar. Te compraré tu desayuno mañana—promete acercándose a él.

—Es un trato. Buena suerte en su cita.

Muerde sus labios, pero no dice nada más y tampoco objeta contra eso. Tan solo se despide y baja las escaleras con rapidez pero se detiene en el living diciéndole a su madre que saldrá con un amigo y que no tardará mucho en volver. Se siente un poco mal por no haberle dicho el asunto importante, sobre que ha descubierto a su destinado hoy y que se trata de un precioso alfa, a quien odiaba en el pasado y lo tachaba de arrogante e irritante. Se siente mal porque siempre le ha tenido la confianza a su madre de decirle cualquier cosa sin sentirse juzgado. Le tiene bastante confianza a su familia y sabe que serán bastante comprensivos con el tema y sabe que Gemma va a soltar un grito al aire cuando sepa que su destinado es el alfa del cual se quejaba con ella cuando ambos tenían insomnio y se quedaban hablando acostados mirando el techo.

Cuando abre la puerta y la cierra detrás de él, el alfa ya lo está esperando afuera apoyado en su lujoso auto fumando un cigarro que ya está a punto de terminarse. Traga saliva desviando la mirada para esfumar con rapidez aquellos pensamientos que cruzan por su cabeza en segundos.

Se acerca a él e inmediatamente es tomado por su cintura y sus pechos chocan al momento. Gruñe enfadado.

—Deja de fumar eso.

—¿Por qué estás tan molesto?—Louis cuestiona dejando salir el humor en su cara.

—Porque eres tan irritante.

—Ya me lo has dicho ciento de veces, amor. Cuéntame algo nuevo—Louis dice de manera divertida.

Suspira llevando sus manos hasta los brazos de Louis desviando la cabeza para que no tener que sentir tanto el olor del cigarro. Pero el alfa toma eso como una oportunidad para llevar sus labios a su cuello y empujar su nariz ahí mismo. Se aferra a él soltando un suspiro que al paso del tiempo se vuelve un gemido suave que causa que el alfa se lance a reír. Puede sentir la vibración de su risa contra su cuello.

—¿Seguro qué eres alfa?

—Cierra la boca. ¿Sabes qué? Ya me arrepentí de salir contigo. —Se aleja.

Louis no dice nada, tan solo busca sus labios con cierto desespero y Harry se deja llevar al momento. Sus manos se envuelven en su cuello alrededor y sus labios se mueven con lentitud al igual que su cabeza para buscar un buen ángulo donde pueda besar al alfa con comodidad. De alguna manera siempre se siente tan igual y tan diferente a la vez, aún cuando sus labios se conocieron por primera vez ayer.

Tan iguales porque Louis lo mantiene con los brazos a su alrededor, tan firmes mientras sus besos son demandantes contra los suyos, pero tan diferentes porque hay un sentimiento raro flotando entre ellos.

Cierra los ojos mordiendo sus labios sintiendo a Louis raspar con sus dientes el lazo de unión. Le da miedo lo flexible que se vuelve estando con Louis, la manera cómoda que se siente cuando hace eso y no sabe si se debe a qué están destinados o si se trata de que se está empezando a enamorar de Louis. Aquello que juro que nunca iba a suceder, pero está aquí, suspirando por los besos del ojiazul.

—¿Eso crees? Ya veremos eso cuando me estés suplicando en poco tiempo que te anude, que te deje con las piernas temblando, soltando que soy tu alfa.

—Louis—suspira su nombre de manera lenta y sensual, nada intencional.

No podía pensar con claridad, todo giraba en torno a los besos del alfa, y que estos sean de su alfa destinado lo hace especial. Todos sus pensamientos en torno a las palabras de Louis, porque miles de escenarios cruzan por su cabeza en ese momento, todos relacionados en las palabras del alfa.

Llega la claridad en un par de segundos después. Se aleja para mirar al alfa. —Debemos irnos.

—Bien. —Le guiña el ojo sosteniendo su cintura para besarlo nuevamente antes de abrirle la puerta.

Pasan toda la tarde juntos con las manos entrelazadas y se besan dos veces más en ese tiempo, pero sus labios se unen cuando Louis lo regresa a su casa. Cuando llega a su habitación de deja caer en la cama soltando un grito contra las almohadas.

Comprobó que puede hacerlo... Puede enamorarse de Louis y eso le asusta mucho.




Trata de no lucir enfadado o mirar fijamente en el lugar en que Louis se encuentra sentado con su grupo de amigos, pero la Omega al lado de él se mantiene cerca sonriendo mucho y solo habla con Louis y odia que el alfa se mantenga calmado o sin inmutarse en el hecho de que la Omega está un poco cerca de él. Sin embargo, se recuerda no lucir celoso o enojado con la escena que está ocurriendo frente a él porque quizás solo está exagerando y porque no son nada, aún cuando son destinados y quizás no tenga un poco de derecho de sentirse celoso, pero luego recuerda todos los besos que han estado teniendo todo este tiempo, los besos en su cuello, las palabras, los actos, que tiene derecho de sentirse de verdad enojado con Louis.

Estúpido alfa. Gruñe por sus adentros arrugando un poco la hoja que está en sus manos. Ahora mismo se arrepiente de querer terminar unas cuentas tareas al aire libre y sentarse en esa mesa. No tardó en que Louis llegará con sus amigos y las risas y voces sean altas, por lo que su mirada ha caído un par de veces ahí.

Mira de nuevo sonrojándose cuando Louis encuentra su mirada y le guiña el ojo con una sonrisa divertida. Le rueda los ojos seriamente y baja la mirada para prender que no le importa en absoluto, que no se está muriéndose de celos por dentro. En un par de minutos siente su aroma cerca y lo siente deslizarse a su lado. Una de sus manos aprieta su muslo y se inclina para murmurar en su oído.

—¿Por qué estas tan molesto, amor?

—No lo estoy, alucinas. —Ni siquiera lo mira.

—Esas miradas asesinas que me diste ahí decían mucho, sentí como si hubiese retrocedido el tiempo—Louis bromea con diversión, pero Harry no le ve lo divertido.

Típico de los alfas. Piensa, aún cuando él es uno, pero no se considera como un alfa promedio.

—Muy divertido. ¿Por qué no vas y sigues hablando con esa Omega? Parecían muy íntimos.

Louis lo mira un poco sorprendido pero luego lo escucha echarse a reír con fuerza y aprieta una vez más su muslo. Tiene ganas de empujarlo e irse de ahí, porque está empezando a sentir el nudo en su garganta por la manera en que Louis se toma las cosas. Sin embargo, no puede enojarse como quisiera porque el alfa pasa su brazo por su cintura y le susurra en el oído.

—Es una amiga cercana, tenemos confianza y no le gusto o algo parecido. Además te recuerdo que estoy interesado en un precioso alfa de ojos verdes, con este carácter de terco.

—Da igual. —Se encoge de hombros.

Mueve las hojas desinteresado de que el alfa está a su lado cuando no se han visto en la mañana. Total mentira, porque si le importa pero sigue enfadado. Louis le toma de la barbilla acercando sus labios pero Harry muerde sus labios mirando a su alrededor para ver qué no están solo en el lugar y aunque los demás están en su mundo eso no evita que se sienta un poco nervioso. Han tenido besos pero son privados, nunca se han besado alrededor de otras personas.

Lo aleja tímido. —No, Louis.

—¿Por qué no? No te he besado en todo el día. Siempre me estás evitando.

Rueda los ojos por cuan dramático suena Louis y como lo quiere hacer el malo de la historia. Y cómo lo hace olvidar que estaba celoso y molesto hace un par de segundos, porque todo se le olvida cuando el alfa entra en contacto con él, las palabras envolventes que suelta. Asiente y puede ver la sonrisa engreída de Louis antes de que sus labios se encuentren.

Suelta las hojas y toma con sus puños su ropa moviendo los labios. Le importa muy poco lo que puedan pensar o decir los demás, estar con Louis lo hace sentirse valiente y que no le importe mucho las personas que los rodean en ese momento, aunque cuando alza la mirada parece que los amigos de Louis se han marchado antes. Sonríe por eso, no es que le agraden mucho los amigos de Louis pero no son exactamente con las personas que se relacionaría.

—Precioso beso.

—¿Si?

—Sí, podría anudar mis pantalones—murmura contra sus labios.

Se coloca sonrojado y avergonzado. Lo empuja. —¡Louis, eres un descarado!

Louis ríe pero lo abraza buscando sus labios nuevamente. Suspira cediendo a sus deseos y mueve sus labios lentamente, un beso lindo y sin prisa.

—Me malditamente encanta que te empeñes a alejarme, a decir que no podrías enamorarte de mí, cuando cedes, cuando me besas de esa manera en que nublas todos mis sentidos, en como vuelves loco a mi alfa con solo verte.

Sus manos caen sobre el regazo de Louis, sorprendido por la declaración que ha soltado el alfa. Se le sube la temperatura y no sabe que decir ante eso, porque no puede negarlo, porque es totalmente cierto y ahora que lo que ha pasado hace unos minutos sabe se afloja cuando se trata de Louis. Siempre le asusta que se queda bloqueado y no le salen las palabras, además tampoco sabe que decir ante eso, por lo que suspira enamorándose un poco más de Louis, porque ya lo ha aceptado, ha aceptado que está enamorado de Louis.

Sus manos descansan en su pecho y se inclina, Louis cierra toda la distancia entre ellos nuevamente.

Se olvida de todo lo demás y se centra en encontrar nuevos sabores en la boca del alfa, del alfa que le fue designado y que creyó que el universo se empeñó a hacerle la vida difícil pero ahora mismo cree que es correcto ser su destinado.


Harry se abre paso entre las personas del bar siguiendo a Liam para encontrar a sus demás amigos, aunque en realidad solo son tres: Niall, Amelia y Nick. Siendo los primeros dos betas y Nick siendo alfa. Por lo que tiene un grupo muy reducido de amigos que adora porque se siente muy cómodo estando a su lado y puede confiar plenamente en ellos, aunque puede decir que es más cercano a Liam y Niall, pero Nick y Amelia son divertidos y han organizado una salida así que ha puesto a un lado todas sus responsabilidades y se ha arreglado.

Se acerca a ellos abrazándolos rápidamente buscando una silla vacía para sentarse con ellos. Inmediatamente Liam les pide unas bebidas y se quedan un tiempo sentados hablando por encima de la música de algunos temas aleatorios que van cambiando cierto tiempo y Harry se relame los labios por el rico sabor de su bebida.

Una hora después puede sentir como el alcohol lo empieza afectar, no tanto de la mala manera, pero ríe sin causa alguna varias veces y habla fuerte, solo está alegre. Sin embargo, se detiene cuando Liam se inclina hacia él para hablar mejor sin tener que estar gritándose un poco para entenderse.

—Mira quien está aquí, creo que va agradarte mucho.

Inmediatamente sus ojos escanean el lugar encontrándose con Louis, con una camisa de botones abierta, mostrando parte de sus clavículas y el tatuaje que se ha hecho ahí. Sostiene un vaso de tequila, si no se equivoca y está con dos chicos, no los conoce pero concluye que deben ser sus amigos.

Muerde sus labios emocionado. Es fin de semana, sábado para ser exactos, por lo que no ha visto a Louis hoy y le emociona eso, porque han estado enviándose mensajes en ciertas partes del día, así que le emociona verlo y el alcohol en su sistema lo hace levantarse con un tambaleo y ríe divertido. Se excusa con sus amigos y no duda en caminar hacia el alfa al otro lado de la habitación, tal parece que Louis no se había dado cuenta de su presencia porque cuando su aroma llega hasta su nariz alza la mirada rápidamente y busca por toda la habitación hasta que cae en él. En otra circunstancia, en otro momento, Harry gruñiría y se quejaría de que Louis ha arruinado su salida, pero las cosas han cambiado y con ello sus sentimientos y deseos.

Sonríe cuando Louis empieza a caminar hasta él y lo captura entre sus brazos y con dificultad caminan hasta un lugar más privado y cuando están ahí, Harry suspira y lo mira. Sus brazos se enredan en su cuello y alza la boca, el alfa ríe negando y lo besa.

—¿Estás borracho, amor?

—Nou, alfa—Harry balbucea.

La mandíbula de Louis se aprieta y sus manos en su cintura también. Sus ojos se vuelven oscuros y no puede pensar más allá de lo guapo que es el alfa. Eso lo había notado desde antes, aún cuando tenían desacuerdos, pero ahora que está cerca del alfa puede apreciarlo más de cerca, aunque todo gira un poco ahora.

—Estás borracho, es un hecho.

—¿Por qué lo dices? Estoy perfectamente bien—cuestiona cruzándose de brazos.

—Porque estás muy mimoso hoy y porque me has llamado alfa.

—¿No te gusta qué te llame así?—Suelta un puchero.

Louis le baja las manos y lo abraza cerca. Deja un camino de besos en su mandíbula para luego besar su cuello. La música pasa a segundo plano en ese momento y solo existen ellos, solo están centrados en las sensaciones de su cuerpo, de lo que están sintiendo el uno al otro.

El aliento del alfa choca contra su cuello y se estremece aferrándose a él. —No sabes que causas en mí cuando sueltas eso. Me encantaría que me llamarás de esa manera más seguido.

—Alfa, mi alfa, mío.

—Mierda, Harry. Te quiero demasiado, en poco tiempo te has convertido en alguien especial para mí—Louis suelta contra su cuello.

Todo gira a su alrededor y de pronto todo golpea que tiene que alejar a Louis y sostener su brazos agachándose un poco cuando siente ganas de vomitar. Tal parece que no se ha dado cuenta de lo mucho que ha tomado y ha creído que no iba a afectarle, que no está afectado ahora mismo. Claramente no ha pensando bien, solo ha querido disfrutar de estar con sus amigos y relajarse, muy tonto de él.

Louis lo sostiene de la cintura y lo guía hasta afuera a qué le dé un poco de aire fresco. Ayuda eventualmente, por lo que suspira y lo mira un poco avergonzado por lo que ha pasado en poco tiempo y de que le ha arruinado la salida a Louis. Se aleja mirando hacia otra parte antes de mirarlo nuevamente.

—Lo siento, no quería-

—Está bien, amor. Soy tu destinado, debo cuidar de ti—Louis le aclara—. Le diré a Liam que te llevaré a casa y me aseguraré que llegues con bien. ¿Está bien eso o deseas que alguien más te lleve?

—Solo tú, por favor.

—Ven aquí, dame tu mano—pide Louis y no demora en aceptar la mano que se le proporciona.

El alfa lo guía hasta su auto abriéndole la puerta y lo ayuda a entrar. Puede ver cómo rodea su auto y cuando está dentro se toma unos segundos para mandarle mensaje a Liam avisándole el pequeño inconveniente para luego conducir hasta su casa. No hablan todo el camino pero está bien así para Harry y la mano de Louis acariciando su muslo en una acción de cariño y apoyo ayuda también.

Cuando llegan el alfa lo ayuda a salir y lo lleva hasta la puerta. Harry se aferra a él.

—¿Quieres un beso?

—De ti no—se burla con un hipido.

—Perfecto, me voy. —Louis se aleja empezando a caminar pero Harry suspira.

—Bueno uno rápido.

Louis ríe asintiendo para regresar y besarlo. Ese beso "rápido" se convierte en uno duradero y ambos disfrutan de un beso bajo la luz de la luna y del silencio de la privada donde vive Harry. Sus manos se desenganchan del alfa suspirando.

Ha sido una noche verdaderamente brillante, excepto la parte donde casi vomita. Mira al alfa con cariño.

—¿Vas a llamarme mañana?

Siempre.






Mira de reojo al alfa pero se mantiene entretenido mirando y contestando los mensajes en el grupo de sus amigos, estando acostado sobre la cama de Louis boca abajo y las piernas moviéndose de arriba abajo de manera constante mientras algo se produce en el televisor, pero rápidamente olvidaron eso porque no estaban de humor para ver algo, tan solo querían descansar y hablar de vez en cuando. Están perfectamente bien si no hablan y solo pasan el rato de esa manera y Harry está entretenido riendo por los mensajes de sus amigos.

Louis parece un poco cansado y aburrido, no porque su presencia lo aburra sino que tiene un poco de sueño, pero aun así el alfa le presta atención. Siente como pasa sus dedos por su espalda enviándole escalofríos y apaga su teléfono rápido para mirarlo suavemente.

Es la primera vez que está en la casa de Louis y en su habitación. Sin embargo, es lo que creyó, un poco ordenada pero con algunas cosas regadas. Con un estilo neutro y su aroma fuerte danzando en el aire que tuvo que aguantarse el gemido que amenazaba con salir pero a medida que pasaba el tiempo se acostumbró y lo hizo sentir cómodo.

—¿Quieres hablar del sábado?

Abre los ojos negando. —No, gracias.

—Harry—le llama la atención.

Se le sube la temperatura y la vergüenza abarca su sistema. No puede hacerlo, porque cada vez que recuerda todo se pone nervioso y tímido y sus mejillas explotan de color y no quiere escuchar a Louis burlarse de él. Se acerca y guarda su rostro en su cuello mientras el alfa lo sostiene de espalda aspirando su aroma.

—No me hagas esto. ¿Por qué no me hablas de eso importante que debes hacer el sábado?

—Ya te he hablado de eso, cariño, no es necesario repetirlo, pero creo que es importante hablar de ese tema—dice divertido.

—Yo creo que no. —Se aleja mordiendo sus labios—. Quiero que me beses mucho, ahora mismo.

Y lo tiene, Louis no se puede resistir a sus besos. Se inclina y lo besa y cae de espaldas en la cama con el alfa encima de él devorando sus labios con fuerza. Un beso profundo y hambriento que en pocos minutos pasa a ser lento y con una de las manos de Louis entrelazándose con la suya, pero las manos de Harry buscan su lugar en el cuello de Louis moviendo sus labios.

Nuevamente se olvidan de todo.


Está emocionado y con ganas de tener mimos y besos de cierto alfa. Ha tenido una buena nota en un examen importante y aunque hace meses no soportaba a Louis, ahora solo piensa en compartir esos momentos de felicidad y que en verdad le importa. Además de que no lo ha visto toda la mañana y es no es muy propio de él, pero sabe que ha venido a clases y necesita urgentemente ser estrechado entre sus brazos, escuchar cuan orgulloso está de él. Ya puede empezar a escuchar esa frase: Mi destinado es jodidamente inteligente. Lo puede escuchar y necesita escucharlo de frente y no por mensajes de texto. Quiere recibir un beso largo y quizás que Louis lo invite a una cita una vez que sus clases terminen. Sin embargo, no lo encuentra por ningún lado y su alfa ya siente la necesidad de tocarlo, de estar cerca y escuchar sus típicas bromas.

Se encarga de buscarlo por el edificio donde toma sus clases pero no hay rastro de él, por lo que decide probar suerte en el campus. Inmediatamente su atención recae en uno de los amigo de Louis, uno de los cuantos alfas con lo que se junta la mayor parte del tiempo. Camina hacia él esperando que sepa dónde pudiese encontrar a Louis y aunque sería más fácil enviarle un mensaje de texto quiere sorprenderlo.

Se detiene cuando mira a Louis. Se detiene a escasos metros del amigo del alfa, quien mira hacia Louis con una sonrisa orgullosa. Tiene que apretar la mandíbula y obligarse mirar a Louis estando cerca de esa Omega y como ella le sonríe tan ampliamente y tiene una mano subiendo y bajando por su brazo y Louis no tiene ninguna intensión de alejarla. Está de espaldas por lo que no puede verlo.

Camina directamente hacia el otro alfa en busca de una respuesta pero tiene un nudo en su garganta. Ha estado buscando a Louis un par de minutos y cuando lo encuentra está acompañado de una Omega que está muy suelta con él. Estaba esperando lanzarse a sus brazos y recibir un beso al instante, pero parece que Louis no ha cambiado mucho.

—Lo siento, ¿Has visto a Louis?—miente.

El alfa asiente haciendo una señal. Aprieta la mandíbula mirando una vez más hacia ellos. La posición no ha cambiado y quizás solo está exagerando un poco y tal vez solo sean amigos.

—Ahí está, pero te recomiendo no ir. Louis ha estado interesado en esa Omega y ella también está interesada en él. No me sorprendería que empezarán a salir pronto y Louis la corteje. Incluso ha estado un poco raro desde su fiesta, por lo que creo que ha descubierto que ella es su pareja destinada.

—¿Louis, no les ha hablado de su pareja destinada?

El alfa castaño lo mira unos momentos, confundido. Se encoge de hombros. —No, pero ha estado raro desde ese día. Te aseguro que no tardan en salir ambos.

Harry desvía la mirada sintiéndose dolido de ser escondido por el alfa. No puede creer que no les haya contado a sus amigos que son destinados y ha dejado que crean que está interesado en aquella Omega o quizás en realidad lo esté y solo es parte de su juego lastimarlo.

Han estado en está cosa llena de besos profundos, toques discretos, palabras al oído y un par de citas y el alfa ha mantenido todo en secreto y ocultándole el hecho de que ha estado viendo a esta Omega. Simplemente no puede ver cómo están cerca y como la chica tiene una mano envuelta en su brazo.

No dice nada y tan solo camina enojado hacia otra parte. En otro lugar donde pueda tranquilizarse y no estar cerca de Louis, de su aroma y dónde pueda dejar escapar sus lágrimas con tranquilidad sin sentir que va hacer juzgado. Simplemente ha estado bajando sus defensas, rompiendo sus propios muros para amar a Louis y quizás esté solo ha estado jugando todo este tiempo y en verdad no le importa el hecho de que son destinados. Solo le importa hacer daño.

Suspira dejando caer sus lágrimas. —Has sido un tonto.

Ha sido tonto al creer que Louis cambio su forma de ser con él de un segundo para otro. Después de varios años despreciándose mutuamente entre ellos debió de ser raro que Louis de un momento lo deje de odiar, y lo vio al principio pero poco a poco fue cayendo en los sucios juegos del alfa.

Eventualmente Louis lo encuentra después de su última clase. Lo mira con ojos asesino y camina evitándolo a toda costa. No puede verlo, no puede sentir su aroma sin sentir un nudo en su garganta.

—Amor. —Louis lo pega a su pecho enterrando su nariz en su cuello. Harry debe cerrar los ojos para no ceder—. No te he visto todo el día.

—¿Por qué será?—Ríe irónicamente. Empuja a Louis—. No me toques. Estoy cansado de tus mentiras, de que creas que puedes lastimarme.

—¿De qué mierda hablas ahora?

Mira a su alrededor caminando hacia un lugar más privado. Louis lo sigue con los brazos cruzados y esperando por una respuesta. Haciéndose el inocente, pero Harry ya no le cree en absoluto, no va flaquear de nuevo y caer en sus mentiras.

—De que tus amigos dicen que estás interesadísimo en una Omega. Ni siquiera te atrevas a negarlo, los vi con mis propios ojos. Estaban muy cercanos—escupe enfadado—. Creen que es tu pareja destinada. No les conteste de mi, de que yo lo soy. ¿Tanto te importa que crean que soy yo?

Louis se pasa una mano por su rostro, totalmente irritado. —A ver, escúchame, amor.

—No, no quiero escuchar nada que tenga que salir de ti. Seguramente todo es plan tuyo para lastimarme. Simplemente no te importa el hecho de que somos destinados, solo quieres lastimarme. De un día para otro me tratas diferente, no te creo en absoluto y no voy a creer en sus palabras.

Se le corta la voz y sus manos tiemblan ligeramente. Si Louis quiso lastimarlo lo ha logrado, porque le duele tanto el corazón y le duele creer que ese Louis que conoció estás pocas semanas, ese Louis del que se fue enamorando poco a poco hasta enamorarse por completo no sea nada comparado con la persona que tiene frente a él.

Le duele pensar que todas las caricias, todos los besos, todos los bonitos recuerdos al lado de Louis solo sean una mentira total, una facha para acercarse a él y romperle su corazón.

—¿Eso crees? ¿Qué todo lo que he hecho y dicho es mentira? ¿Qué nada es cierto?

—Sí...

—Pues bien—Louis soltó mirándolo decepcionado—. Cree lo que quieras, después de todo no importa lo que diga nunca vas a creer en mí, aún cuando te he demostrado que te quiero, que no quiero a nadie más que a ti.

Harry baja la mirada. No puede ceder, no cuando puede que Louis no esté siendo totalmente honesto y lo menos que quiere es sufrir.

—Aunque fuese cierto solo me quieres porque tú alfa así lo quiere y así lo pide, no porque tú en verdad me quieras.

—No sabes absolutamente nada y aunque te lo diga nunca vas a creerme.

—Exacto.

Harry se cruzó de brazos sintiendo un nudo formarse en su garganta. Se le acumularon las lágrimas cuando Louis le dio esa mirada de dolor antes de irse de ahí y perderse de su vista. Y no debería doler como lo hace porque solo hace unos cuantos meses no lo soportaba y ahora estaba aquí parado en medio del pasillo después de tener una discusión con Louis y de sentir que nada entre ellos volvería hacer igual, excepto que han regresado a lo mismo. Ahora solo son dos personas que no se soportan.

Odia esto. Odia haber cedido ante sus más grandes deseos, odia haber flaqueado en cada momento en que Louis estuvo cerca susurrándole palabras al oído.

Odia... Haberse enamorado profundamente de Louis.



Se queja en voz alta quitándose las lágrimas para darse la vuelta en la cama y mirar la puerta. Con la esperanza de que mágicamente todo haya sido una pesadilla y que Louis entre por esa puerta y pueda lanzarse a sus brazos para llenarlo de besos, luego enredarse en la cama y confesarle que lo desea en todas las formas existentes en que se puede demostrar amor. De tomarse el tiempo de confesarle como poco a poco fue bajando sus defensas, fue entrando en su alma... En su corazón con su forma de ser. Decirle que desea ser marcado algún día por él y solo por él, que en verdad no le importa el terror que sienta a lo desconocido, pero que si está con él puede enfrentar sus miedos. Sin embargo, la voz de Gemma al otro lado de la puerta le hace ver qué todo es tan real y con eso el dolor de su corazón termina por confirmárselo.

Ni siquiera tiene la fuerza para levantarse y abrirle la puerta como toda una persona decente y está muy seguro que no se ve como una. Su cabello esta hecho un desastre, no se lo ha lavado en dos días. Su aliento debe apestar ahora mismo y tiene la pijama puesta aún. Parte de su desayuno está en la mesita de noche y las persianas siguen cerradas. No puede dar una excusa porque ha pasado metido en su habitación dos días enteros y sabe que su hermana ya debe saber bien qué tiene el corazón roto.

No quiere confesar que su dolor se debe a ese mismo alfa del que se quejaba con ella de no soportarlo, de ese alfa que lo retaba, que lo irritaba, pero que al poco tiempo se convirtió en más que eso. Que se enamoró como no tiene una idea el mismo y que cada parte de su ser es de Louis, le pertenece a ese arrogante alfa.

—Harry, ¿Puedo pasar? Y no te atrevas a decir que no, porque sé que necesitas que alguien te escuché.

No dice nada pero se levanta y camina hasta la puerta para abrirla. Gemma lo mira fijamente y no tarda en cerrar la puerta y que el alfa menor se tire en sus brazos sollozando en su hombro. Él se lo ha ganado, por enamorarse del alfa equivocado, de creer en ese tonto de Louis, pero no puede pensar en otra cosa que no era la última vez que se vieron antes de discutir. En cómo estaba encima del alfa abrazado a él y como este lo miraba con amor y murmuraba palabras inentendibles.

—Gemms.

—Dios, ¿Qué sucedió?—pregunta preocupada.

—Louis, él-

—¿Ahora qué hizo es imbécil? ¿Se portó mal contigo?—Ella se aleja enfadada.

Ríe despacio, luego se convierte en una triste. —No, yo, bueno. Es algo largo.

La guía hacia la cama adentrándose bajo las sábanas empujando su rostro en las sábanas. En cambio Gemma se quita los zapatos para subir a la cama y le acaricia la espalda una vez que está sentada a su lado.

Le cuenta todo. De principio a fin, con toda esta cosa de destinados, ella se muestra sorprendida en todo momento pero no dice nada, tan solo escucha y deja que suelte todo lo que trae dentro.

—Oh, Harry, lo siento.

Se encoge de hombros sintiéndose un poco mejor ahora que ya soltó todo esto y más que Gemma ya sabe le verdad, que sepa que ha encontrado a su destinado, pero no le gusta que aquel destinado le ha roto el corazón, que ha sido ese alfa que lo ha puesto en diversas situaciones, y esta vez no es la excepción. No ayuda que otras personas alrededor de Louis le confirmen que está interesado en esa Omega porque se rompe su corazón cuando cree que ya está reparándose.

Solo ha pasado una semana y le sigue doliendo el corazón como el primer día, como si fuese reciente.

—Duele, Gemma. Duele que sea de Louis, que me haya enamorado completamente de él.

—Está bien, no es tu culpa. No te odies por enamorarte y amar. Ahora mismo quiero ir y poner en su lugar a ese alfa. Por jugar con tus sentimientos—Gemma gruñe saliendo su lado protector.

—Ya estoy bastante avergonzado como para que me avergüences más, Gemm.

—Bien. Por el momento no lo pondré en su lugar.

Se da la vuelta mostrando sus ojos llorosos. —Gracias. Gracias por venir, lo necesitaba.

Gemma lleva sus manos en la espalda del alfa para lanzarlo a la cama y hundirse en ella envueltos en un gran abrazo de oso que repara un poco el corazón de Harry y le saca una risita baja. Posiblemente, en este momento estaría envuelto en una depresión mirando alguna serie que en verdad solo lo pondría para no sentirse tan patético y tan depresivo. Posiblemente estaría durmiendo para no sentir, para no pensar, para que su corazón no duela o quizás soñaría con Louis, memorizando sus recuerdos, sus toques, el sabor de sus besos.

Por lo menos ahora se siente mejor. Y Gemma es bastante amable de permanecer todo el día a su lado hasta que es de noche y deben cenar y tomar dirección separadas, en habitaciones distintas.

Se hunde en el colchón y sueña con Louis.





—¿Entonces vas?

Harry alza la mirada hacia Liam un tanto confundido. No sabe a qué se refiere y es su culpa, ha estado en sus pensamientos todo el rato en que ha estado sentado al lado de su amigo y no ha escuchado la mayor parte de lo que le dijo. Sus pensamientos vuelan todo el día y su humor ha bajado considerablemente desde que se ha alejado de Louis, desde que su aroma ya no persiste en su ropa y ya no lo lleva a todas partes a las que va en el día. Ya no obtiene besos robado en alguna parte del lugar y ya no hay mensajes de texto provocativos que lo hacen rodar los ojos y otra veces desear a Louis de sobre manera.

Liam se acerca a él suspirando fuertemente. Le ha estado dando excusas de porque Louis y él han estado alejados pero sabe que no puede mentirle porque quizás el alfa le ha dado otra versión de las cosas por lo que posiblemente Liam no le cree en absoluto pero le da su espacio en todo momento.

Baja la mirada ignorando la mirada de Liam. Siente que viene la charla y no cree estar listo para hablar sin sentir que se le cierra la garganta o que las lágrimas golpean sus ojos.

—Dime que sucede entre tú y Louis. No lo niegues porque ustedes de un momento a otro están evitándose de nuevo. Louis no ha querido hablar del tema y cada vez que suelto tu nombre inventa una excusa para irse.

—No quiero hablar de eso.

—Harry, has estado con el humor está los suelos. Luces cansado y Louis luce igual o peor que tú. No sé qué sucede entre ustedes pero deben arreglarlo, se nota que les está haciendo mal. —Liam apoya su mano encima de la suya.

Niega malhumorado y cansado de todo este asunto de Louis, los destinados y del dolor. —No sabes nada.

—Porque ninguno de los dos me ha querido decir lo que sucede entre ustedes—señala.

—No estoy listo para hablar de eso. Simplemente no quiero escuchar el nombre de Louis—se queja dándose la vuelta para mostrar su irritación con el tema y así Liam deje de fastidiarlo.

Se arrepiente en ese instante en que su mirada cae en Louis caminando hasta el otro extremo del campus. No es consciente de que lo ha visto y está demasiado lejos como para notar que lo está mirando. Camina despacio, tomándose su tiempo y Harry recuerda como Louis lo tomaba de la mano con la excusa de que camina despacio y que debía entrar a clases, aunque faltasen quince minutos para eso.

Verlo de lejos le da una tranquilidad y al mismo tiempo un poco de dolor de saber cuán lejos están del otro. De cómo esos momentos de felicidad ahora se resumen a recuerdos en dónde se pregunta si han sido verdad, si todo lo ha sido.

—Tienen que resolverlo.

—No hay nada que resolver. —Resopla tomando sus cosas para levantarse—. Necesito estar solo y pensar.

—¿En serio?

—Sí, Liam, te quiero y he necesitado de tu abrazo no de tus preguntas. Necesito a mi amigo, a ese amigo que siempre dice apoyarme.

Liam relaja la expresión levantándose al momento, sin pensarlo mucho. —Mierda, lo siento tanto. Solo quiero verte sonreír de nuevo.

Harry se deja caer en sus brazos cuando su amigo las abre. Sonríe cerrando los ojos cuando esté lo abraza con fuerza y le da un par de vueltas, tiene que reír porque luce como esos adolescentes que alguna vez fueron y prometieron ser los mejores amigos toda la vida.

Liam no vuelve a insistir en lo que resta del día, pero Harry está pensando seriamente en contarle y más cuando necesita su apoyo.

Pasa un día más extrañando el calor que le proporcionan los brazos de Louis y por supuesto, sus besos.





Se da vuelta en la cama cuando siente sus ojos cansados de haber estado un tiempo mirando fijamente a la pantalla y porque estar al lado de Liam lo hace querer soltarse con él y porque necesita las palabras de apoyo que el alfa pudiese darle en el momento, porque a pesar de que también Louis es su amigo siempre han sido solo ellos dos. Cuando lo necesita siempre está él por encima de los demás por el cariño que se tienen y por lo años que se conocen. Y ha pasado otros dos días y extraña de sobre manera a Louis, se siente tan desolado y quizás ser destinados es lo que lo hace sentirse de esa manera, pero se ha enamorado profundamente que duele un poco más, más allá del hecho de que son destinados y se supone que deben permanecer juntos toda una vida.

Suspira dándose la vuelta para mirar como Liam está interesado en lo que se reproduce en la televisión. Está envuelto en las sabanas y la noche ya ha caído que sabe que debe estar a punto de irse a casa y no quiere dejarlo marchar sin soltarse, no lo quiere dejar ir sin que esté le dé palabras de aliento.

Se sienta pasándose los puños por sus ojos para alejar el sueño que lentamente entra a su sistema.

—Louis, no les dijo que yo soy su destinado a sus amigos. Creen que esa Omega pelirroja lo es, ha dejado que crean eso.

—¿De qué hablas?—Liam le pone pausa a la película.

—De qué Louis solo ha estado jugando conmigo, solo quiere lastimarme. Está interesado en ese Omega desde siempre y ha llegado de un día a otro a tratarme diferente y enamorarme lentamente. Sus amigos ni siquiera saben que soy su destinado. He visto a Louis y a esa Omega muy cercanos.

No quiere volver a recordar ese momento pero ya lo ha hecho y sigue doliéndole tanto. Darse cuenta de que ese alfa no es el mismo Louis que ha conocido. Desde el primer segundo no ha querido creerle, pero poco a poco sus palabras lo envolvieron y bajó sus defensas, pero aún así seguía alerta en todo, pero cuando se dio cuenta de que en verdad Louis era su destinado decidió arriesgarse por completo. Dejó que el alfa se adentrará a su corazón, a que dejara una marca en su alma para siempre, que se siente tonto por creer sus palabras. Sin embargo, se contradice a sí mismo al recordar los puros y reales que eran sus besos y sus toques. La honestidad que desbordaba sus ojos con cada palabra, la manera delicada en que lo sostenía.

Una parte de él le creía, creía en que quizás haya una respuesta para todo, pero está herido y su gran orgullo no lo deja apartar sus vergüenzas y acercarse al alfa y aclarar las cosas, porque sus inseguridades y su cabeza le llenan el pensamiento de tantas cosas que ya no sabe que pensar al respecto y qué hacer.

—Creo que está confundiendo las cosas.

—Sé lo que vi, Liam—repite.

—La razón por la que no le dijo a sus "amigos" que son destinados es porque no los considera así, sabe cómo son. A los únicos que le ha dicho que eres su destinado son a sus dos amigos más cercanos y a su familia. —Liam sonríe suavemente, aclarando algunos puntos—. Y él quiere tener tu permiso para decirlo, sabes. Harry, él siempre ha estado... No es algo que me toque decir a mí, pero debes hablar urgentemente con él. No sé qué sucede con esa omega, pero te puedo decir que no le interesa.

—¿Por qué ese alfa dijo que le interesa?

—Harry, solo habla con él. —Suspira cansado. Toma al alfa de los hombros—. Sé que las cosas estuvieron de cabeza, no iniciaron bien, pero aleja un momento tus inseguridades del pasado y piensa. Louis ha hecho tantas cosas bonitas por ti.

Se deja caer en la cama soltando un quejido. Ha sido un completo imbécil, ha dejado que los pensamientos del pasado hicieran su aparición en el presente. Simplemente nunca imaginó que ese alfa que le hacía la vida difícil, aquel que despreciaba, aquel alfa que le daba sonrisas falsas y palabras despectivas fuese su pareja destinada. Tuvo que tomarlo de golpe, porque así es cuando encuentras a tu destinado; todo llega de golpe sin avisa alguno.

Le ha tomado tiempo procesar que Louis sea su alfa destinado. Le ha tomado otro par de tiempo enamorarse profundamente y ceder ante sus deseos. Le ha tomado tiempo, pero lo ha arruinado en poco tiempo. Ha dejado que su historia del pasado afecte a su confianza hacia Louis.

Siente a Liam acariciar su espalda con suavidad y con compresión. Ha perdido a su alfa, al precioso alfa.

—Debo irme, pero habla con Louis.

Asiente suspirando. Se sienta en la cama mientras espera a que Liam recoja sus cosas y se coloque los zapatos. No toma mucho tiempo en que el alfa se despida y salga por la puerta. Así que no demora en mirar la hora en el teléfono y brincar fuera de la cama, va a buscar a su alfa aún cuando le tome toda la noche hacerlo o que quizás Louis no quiera hablar con él. Aún así, se coloca las botas y busca una chaqueta.

Se detiene cuando escucha algo chocar contra la ventana. Se da la vuelta asustado y su corazón hace esto de dejar de latir por una pequeña fracción de tiempo cuando se encuentra con Louis aferrado al árbol cerca de su ventana.

No demora en caminar y abrir la venta y ver cómo Louis salta de ahí. Su cabello es un desastre por el aire que hay afuera. Su piel está cubierta por una capa de sudor por el ejercicio hecho y luce igual de mal que él. Un par de ojeras adornando bajo sus ojos, una sonrisa torcida, en un intento fallido de lucir bien.

Harry solo tiene tantas ganas de lanzarse a sus brazos y colmarlo de besos suaves y pedirle disculpas, porque es algo que se merece, pero él también se merece algunas aclaraciones, que Louis se completamente sincero. Sin embargo, todo eso debe ser mutuo, lo que reciba de Louis debe dar, aún cuando le cueste expresar sus sentimientos.

—Louis, iba ir a buscarte.

—¿Si?—el alfa luce sorprendido.

Harry asiente. Sus dedos juegan entre ellos. —Sí, ¿Tu qué haces aquí?

—Necesitaba desesperadamente verte, olerte, tocarte, besarte. Simplemente ya no podía estar más tiempo estando alejado de ti. No puedo.

El alfa de ojos verdes da un paso frente a Louis tomándolo de la sudadera acercándolo a él. —Entonces no lo hagas, no te alejes de mí de nuevo. Hay muchas cosas que hablar y necesito disculparse contigo, por no hablar las cosas en su momento, por no creerte cuando solo te has encargado de ser el mejor alfa para mí.

—Nada es verdad, Harry, nada de lo que te han dicho, de lo que tú piensas.

Cierra los ojos soltando un suspiro cuando Louis lo obliga a retroceder sus pasos hasta que choca contra la pared de su habitación y los labios del alfa se encuentra tan cerca que es tan doloroso y tan perfecto a la vez, porque sus labios se rozan, sus lobos aúllan de felicidad por esta tocándose al momento, pero tan doloroso al haber estado hace unos días sin comunicación, ocultándose entre las sombras y añorando la calidez que le proporcionaba el otro.

—Lo siento. Siento no haberte escuchado, pero si aún quieres, estoy dispuesto hacerlo Louis porque me verdad te quiero.

—No me interesa esa Omega en absoluto. No voy a mentirte hace un tiempo lo hacía, pero simplemente me dejó de gustar porque no era lo que buscaba, no me hacía sentir nada. Y no creas que no le he he hablado de ti y de que somos destinados, porque dios, a cada persona importante se le cuento. Le cuento que tengo un precioso destinado. Solo me interesas tú. Ella ha estado interesada en mí, pero tuve que ser sincero y decirle que me he enamorado de ti, que eres mi maldito destinado. Creo que le ha costado, pero lo ha entendido.

—¿Si?

—Lo prometo, amor—Louis le besa la frente—. Sabes que me interesas tu y respecto a lo de gustarme solo porque mi alfa te pide es totalmente falso. No voy a darte el discurso cliché de fue amor a primera vista y que solo te molestaba porque me gustabas porque estaría mintiéndote, pero ¿Recuerdas aquel día en que se te volaron las hojas y resoplaste enfadado y maldecías en voz alta?

—Lo hago—sin duda no es un recuerdo bonito.

—Fue la primera vez en que me tomé el tiempo de examinarte. Me calentó el corazón ese puchero en tu rostro y se me hizo tierno las maldiciones mientras recogías tus hojas. Luego simplemente te preste atención y poco a poco me empezaste a interesar. ¿Qué no te preguntabas por qué de un día a otro te deje de molestar tan de repente? Simplemente no quería darte ese concepto de mí, aunque ya lo tenías. Nunca me acerque porque sabía que nunca me darías una oportunidad y con esto de los destinados y descubrí que eras el mío, simplemente no podía cruzarme de brazos, tenía una oportunidad en frente.

A él se le calienta su corazoncito en estos pocos minutos mientras más Louis deja expuesto una parte de su corazón, una parte de su alma. Se le hace un poco difícil de imaginar un Louis interesado en él y quizás suspirando secretamente cuando él solo le daba miradas asesinas y verdaderamente se siente mal por soltarle todas esas falacias sin darse el tiempo de escuchar lo que tenía que decirle este bello alfa.

Él soltando cosas que lastimaron al alfa cuando el ojiazul solo ha estado suspirando por él un poco tiempo, pero que lo hace encogerse de amor.

—Supongo que no puedo enojarme. No empezamos de la mejor manera, no sabíamos cómo relacionarnos si querer soltarnos mierda. —Louis ríe sosteniendo las manos de Harry para besar sus nudillos, con la mirada atenta en él—. Si queremos intentar algo debemos aprender a comunicarnos, a decir cuando algo nos molesta aún cuando sea algo mínimo o pienses que no es importante.

—Tienes razón—Harry dice—. Ya sé que he dicho lo siento, pero en verdad lo hago. Prometo que trabajaremos juntos, porque en verdad te quiero como mi alfa Louis, porque eres mi destinado y te quiero para toda la vida.

—No sabes cuánto he esperado que algo así saliera de tus labios.

—¿Vas a callarte y besarme?—Hace un puchero.

—¿Deseas qué bese?

—Sí, alfa. He anhelado tus besos todo este tiempo que hemos estado alejados—suplica sin importarle sonar como un ansioso.

La sonrisa arrogante vuelve a Louis, aquel gesto característico que alguna vez odio, pero que ahora adora y ha estado había extrañado con todas sus fuerzas. Pero sus pensamientos son interrumpidos por estos fuertes labios sobre los suyos, creando una danza en la que Louis lidera y que Harry se deja guiar a gusto.

Sus besos se detienen a medida que sus pulmones necesitan aire. Louis ríe tomándolo con fuerza de la cintura. —Te lo dije; te dije que ibas a enamorarte de mí.

Y no lo niega.



Suelta suspiritos a su paso mientras su alfa le aprieta la cintura y deja besos suaves en su cuello. La electricidad recorre su cuerpo y su lobo aúlla de felicidad, una felicidad al haber resuelto aquellos problemas y la falta de comunicación. Tan pronto como resolvieron aquellas cosas que no los habían dejado dormir se besaron lentamente hasta que sus labios dolieron y tuvieron que alejarse y no faltó muchos minutos para que Louis lo tomara de la cintura y lo guiara a su cama besándolo nuevamente. Solo han sido besos perezosos y suaves, toques discretos y debajo de la ropa y palabras murmuradas sobre los labios del otro, más bien Louis soltando aquellas frases arrogantes que lo hacen rodar los ojos de cariño y asentir.

Gira un poco la cabeza mordiéndose los labios y apretando los bíceps de Louis mirando la hora en su reloj. 12:45. Demasiado tarde como para que Louis permaneciera en su habitación, debe marcharse pero no puede, no puede alejarlo y pedirle que se vaya, simplemente lo ha extrañado que no logra buscar las fuerzas para decirle, pero Louis lo empuja más fuerte llevando sus labios en los suyos, besándolo con profundidad.

Un beso que lo hace suspirar y perseguir el toque y el sabor que persiste en ellos. Han extrañado sus besos que no pueden parar tan pronto.

—Louis, alfa.

—Dilo de nuevo, necesito escucharlo otra vez—dice en tono de burla, pero el cariño es palpable en el aire.

—Alfa, mi alfa.

—Lo soy, amor, siempre lo he sido. —Louis asiente inclinándose para besarlo una vez más pero Harry coloca una mano en su pecho deteniéndolo. Gruñe—. ¿Ahora qué? ¿Vas a seguir negándome un beso?

—No, pero es tarde. Debes irte a cada.

—¿Qué tan necesario es?—Alza una ceja.

Harry toma esa oportunidad para sentarse y empujar al alfa para salir de entre sus brazos y pararse, con los pies planteados en el suelo frío de su habitación e inmediatamente extraña mucho los brazos de Louis, pero debe dejarlo marchar y aún les quedan una vida por delante, de eso no le queda duda. A pesar de que quizás tendrían desacuerdos y peleas tontas a lo largo de su relación, saben que buscarán la forma de resolverlas, justo como está.

Louis gruñe malhumorado por la interrupción de su sesión de besos. Toma sus cosas, colocándose la chaqueta para pasársela por los brazos y cuando está a mitad de colocarse el último zapato, Gemma llama a la puerta y aunque no deben ocultarlo Harry no quiere que se conozcan de esa forma y aún necesita contarle todo a Gemma.

Camina hasta el alfa empujándolo hasta la venta de dónde se subió mientras esté lucha con colocarse su último zapato y cuando está a punto de salir por la ventana se da la vuelta y captura a Harry contra él. El rizado se pone nervioso y suspira mirando sus ojos.

—En verdad te quiero.

—También yo, Louis, demasiado—murmura sonrojado.

—Me gusta cómo suena cuando lo dices. Eres un jodido sueño, Harry. Siempre soñé con tenerte de esta manera, amarte como lo estoy haciendo. Prometo que lo haremos bien.

—Confio en nosotros—sentencia con un beso.

Louis lo sostiene del rostro un par de minutos antes de soltarlo y besar un par de veces sus manos y marcharse. Cuando cierra la venta se da la vuelta y se lleva la mano al pecho sintiendo como sube y baja con cada respiración desequilibrada. En sus manos le recorre una sensación extraña y su corazón se hincha de amor nuevamente.

Mientras trataba de encontrar el sueño esa noche, mirando el techo de su habitación, con la luz de la luna descubriendo un espacio entre sus persianas para colarse e iluminarlo con su luz, es que confirma una vez más que son destinados.

Pero unos minutos más y con el remolino de recuerdos es que cree totalmente que ellos están destinados completamente. Que son... Más que destinados.







FIN.

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