Una semana de retraso...
Lo siento, mi sol.
En fin, espero que estén listos.
Sanji mira fijamente las interacciones entre Luffy y Torao. El hombre ojeroso come bolas de arroz hechos por Sanji, parado al lado del césped, y Luffy le habla enérgicamente sobre algo que Sanji no alcanza a escuchar. Desde ayer Sanji no puede quitarles los ojos de encima. Es que es demasiado que procesar. Los pensamientos abundan su mente antes de siquiera quererlo.
Trafalgar Law.
¿Cómo no lo pensó antes?
O sea, no es de su especial agrado y, por supuesto, no es ningún caballero, ni respetuoso, ni cortés, ni todas las cosas que Sanji considera, deberían ser los hombres para sus hermosas damas. Pero de nuevo, Luffy no es una chica, es un chico, uno de gustos y carácter bastante particular.
Y Sanji tiene que admitir que de cierta manera calzan bien.
Trafalgar por lo menos si es una persona decente y racional, controlaría a su capitán, o al menos lo intentaría. Es un hombre fuerte y su fruta, a criterio de Luffy, es genial. Un hombre extraño que odia el pan, lo que lo hace raro y fascinante para los pensamientos tontos de su nakama. Además de que Luffy lo adopto de cierta manera, no es que el cirujano lo admitiera. Su tripulación tampoco es tan conflictiva como lo sería la de Katakuri.
Es casi... perfecto.
Sin embargo, aunque Sanji le encuentre cierto sentido a esta unión y no este realmente en desacuerdo, él no puede decidir con quien se tiene que quedar Luffy.
Pero en este punto, ¿Qué debe hacer Sanji? ¿Debería interferir? ¿O dejar que todo fluya? Sanji ya se había dado por vencido el día de ayer y en realidad estaba muy cansado mentalmente como para hacer otro intento.
Sanji voltea a ver el cielo. El sol aún está en la cima, hace poco almorzaron y normalmente a esta hora iría de "casería" o de paseo con sus nakamas, pero sigue indeciso sobre cómo actuar.
Casi como si fuera una señal divina, un grupo de personas vestidas de blanco, quienes puede identificar como la tripulación de Law, lo jalan discretamente un poco lejos de la vista de sus capitanes. Sanji aparta su brazo un poco brusco y frunce el ceño con confusión al verlos tan bien formados.
—¿Qué les pa...
—Black Leg, tienes nuestra bendición —sonríe Shachi y el resto de sus nakamas asienten fervientemente igual de contentos. Sanji puede notar a algunos llorando de felicidad real.
—¡¿De qué demonios hablan?! —les grita exaltado.
—God Usopp nos contó sobre sus planes de conseguir pareja para su capitán. Hemos notado su insistencia al verlos y concordamos totalmente. Aceptamos la unión —se sonó la nariz Penguin, no pudiendo más con las lágrimas y mocos.
Bepo da un paso adelante.
—Yo no entiendo del todo las uniones humanas, pero mientras nuestro capitán sea feliz, yo también lo seré —dice Bepo, que, al notar las miradas de todos a su persona, baja la cabeza— Lo siento.
Los piratas corazón dan palmaditas cariñosas a la espalda de Bepo, diciendo que esta vez lo hizo bien y que pensaban lo mismo.
Sanji parpadea.
—¡Lo deje! —llama la atención de los nakamas de Law, que voltean de inmediato— ¡No planeare una cita, ni nada! —prende un cigarro, calmándose y dirigiéndose a ellos con intención de irse—. Solo olvídenlo.
Cuando Sanji está a punto de rodearlos y marcharse le agarran de los hombros y le muestran unas brillantes sonrisas cómplices.
—¡¿No tiene nada planeado?! ¡Está bien! ¡Estuvimos pensándolo! ¡Cuente con nosotros! —habla Shachi y todos asienten a sus espaldas.
—¡Vamos! —vitorea Penguin.
Los piratas corazón arrastran a Sanji a la salida y se dirigen directamente a la cubierta, donde están todos,
Mierda. Mierda. Mierda.
Cruza mirada con Usopp, provocando que este se paralice y corra espantado.
—Maldito narizón, me las pagaras —murmura.
Al llegar a cubierta ven a Law, solo, mirando la ciudad con melancolía y Luffy un poco más lejos balanceándose en el brazo de Franky.
—¡Capitán, lo hemos encontrado! —exclama Shachi con emoción.
—Siempre estuve aquí —responde impasible.
—No, no a ti. ¡Al vendedor! —grita Penguin exageradamente, llamando la atención de todos en el barco. Sanji frunce el ceño confundido, ¿Qué vendedor? Cuando mira el rostro de Law se sorprende ante los ojos brillantes del hombre estoico, acompañado de una tenue sonrisa de satisfacción.
—Bien hecho.
Luffy se acerca, siendo el primero en preguntar.
—¿Qué vendedor, Torao? ¿Vende objetos misteriosos? O quizá... ¡¿Carne?! —baba gotea de sus labios.
—No es de tu incumbencia, Mugiwara-ya —responde serio y mira a Bepo—. ¿Dónde?
—Ah, pues... —dice Bepo nervioso—. En realidad...—baja la cabeza—. Lo siento.
—¡Lo perdimos! —exclama Penguin con dramatismo.
—Pero está aquí en el festival, capitán, de eso no hay duda —dice Shachi.
Law suspira.
—Bien, lo buscaremos —acomoda su katana en su hombro.
Los mugiwaras ladean la cabeza con confusión.
Un pirata corazón se compadece de su confusión y, les explica amablemente lo que quiere decir su nakama.
—Hace algunos años descubrimos un puesto de comida realmente deliciosa. Lo atiende un señor de mediana edad, ese señor se mueve por todo Grand Line, es casi imposible atraparlo. La situación es que una de sus especialidades son las bolas de arroz y el pescado ahumado, a nuestro capitán le encanto y ha intentado volver a encontrarlo desde entonces.
Sanji se interesa en el instante. A veces los mejores cocineros son autodidactas, realmente no se sabe cuándo te cruzaras con un buen chef. Si lo que dice es verdad, Sanji también quiere encontrarlo.
—¡No les digas! —le grita Law, levemente avergonzado.
Ellos lo ignoran.
—¿Entonces tiene comida realmente deliciosa? —Luffy babea.
—¡Si! —responde Shachi—. Y otra de sus especialidades es la carne —resalta "carne" y mira discretamente a Sanji.
Oh, mierda, ¡ese era su plan!
—¡Vamos a encontrar al hombre misterioso! —Luffy vitorea alzando los brazos.
Law se ve agotado y choca su frente con su katana, con resignación y empieza a murmurar maldiciones.
—Estoy contento, capitán —dice uno de los piratas corazón, provocando que Law alce la vista con extrañeza.
—Si —afirma el antiguo esclavo y ahora pirata—, es que no podremos ir a buscar con usted, porque tenemos... tenemos...
—¡Un concurso de canto! —interrumpe Sachi.
Law frunce el ceño.
—Ustedes no cantan. De hecho, cantan horrible.
—¡¿Concurso de canto?! —lo interrumpe Luffy— ¡Que genial! ¡Yo también quiero ir!
Los piratas corazón se miran nerviosos, pero son salvados por Brook.
—Yohohohohoho. Lo siento, Luffy-san, pero las inscripciones están cerradas. Yo estoy practicando con estos jóvenes, déjenoslo a nosotros —dice Brook con tono amable.
Sanji voltea a ver a Brook con fusión.
Mierda, ¿Él también está en esto?
Brook le muestra su pulgar huesudo.
—¡Que mal!, pero está bien, se los encargo. ¡Iré a animarlos!
—Espera, Luffy —dice Nami— ¿No quieres encontrar a ese hombre misterioso?
—¡Ah! Es verdad. ¡Vamos a buscarlo juntos!
—Luffy, nosotros también tenemos planes —dice Robin, con una pequeña sonrisa.
Luffy ve con curiosidad al ciborg sollozando en el hombro de Jinbe, murmurando sobre hermanitos creciendo y abriendo su corazón al amor.
—¿Ah, sí? —pregunta Luffy, curioso.
Usopp carraspea.
—Sí, unas cositas pendientes por ahí. ¿Por qué no vas con Torao?
Los piratas corazón se animan al instante y empujan a Law cerca de Luffy. El hombre de goma solo se encoje de hombros y sonríe.
—¡Ok!
Zoro sale entre los sombreros de paja y camina a su dirección.
—Esperen —dice serio—, yo si tengo tiempo, iré con uste... —Nami lo golpea y Sanji lo patea. Chopper se alarma y va a su lado.
Luffy suelta una carcajada.
—¡Están muy raros hoy! ¡Que divertidos! ¡Yosh! ¡Vamos, Torao! —agarra a Law y lo empieza a arrastrar, ignorando los insultos del otro capitán— ¡Nos vemos! —desaparecen de la borda.
Los piratas corazón se apresuran a despedirse desde la barandilla.
—¡No olviden que nos encontraremos en la colina para ver los fuegos artificiales!! —grita Penguin.
Sanji se acerca a la cubierta y los ve desaparecer al doblar una esquina.
Nami cruza miradas con sus nakamas y asienten al mismo tiempo, ignora por completo al espadachín idiota que no deja de insultarla a ella y a Sanji.
Pero nada de lo que paso hoy arruinara sus planes.
Sanji se voltea a verlos, pareciendo confuso por el anterior actuar de sus nakamas, justo en el momento en el que iba a hablar, Nami avanza hacia él con los brazos como jarra.
—Sanji-kun.
—¿Nami-san? Sera que ...por fin... —sus ojos cambian a corazones y empieza a tener ese baile extraño.
—Después hablaremos —dice seria.
—Nos vemos más tarde hermano —se despide Franky con pequeña mano saliendo de su brazo.
Sanji parpadea exactamente tres veces.
Robin usa su fruta para aparecer brazos, haciendo que tropiece y posteriormente ruede sobre el piso hasta caer en los brazos de los piratas corazón.
—Ah, Black Leg, ¡Aquí esta! —dice Shachi emocionado.
—¿Ahora toca seguirlos verdad? —pregunta Penguin igual de feliz.
—¡Seremos sus asistentes! —salta Bepo.
—¡¡¡A la carga!!! —vitorean los piratas corazón y se lo llevan arrastrado.
Al poco tiempo todos se reúnen en la cocina. Cada uno se sienta en su lugar de la mesa y asientos al lado, para los más grandes. Nami se posiciona frente a ellos con el rostro serio y determinado, que es respondido de igual manera por sus nakamas.
—Bien —dice Nami y pone sobre la mesa una caja de madera—. ¡Que empiecen las apuestas!
Zoro bufa desde el suelo.
—Tonterías —murmura.
Franky suelta un suspiro y toma un gran sorbo de cola.
—No estoy seguro hermana, ¿Realmente mi hermanito Luffy, escogerá a alguien?
—No lo creo —niega Usopp.
—Luffy-san, parece muy ajeno en esos temas —dice Brook y toma un sorbo ruidoso de té.
Jinbe solo hace una pose pensativa, aun es nuevo, pero dado el ambiente, suena aún más improbable la participación de Luffy en un amorío.
—¿Por qué no? —pregunta Chopper frunciendo el ceño con confusión.
—Porque es Luffy —todos responden a la vez.
—Pero creo que no estaría mal intentar —interviene Robin—. Quiero decir, que es su decisión.
Jinbe asiente de acuerdo.
—Si no está de acuerdo, no será obligado y, si quiere hacerlo en verdad, solo será una oportunidad para aprender.
Hay un pequeño silencio en la cocina.
Zoro chasquea los dientes.
—Aun así, cortare a quien sea que intente algo indebido.
Ellos ríen.
—¿Y quién dice que serás el único? —dice Robin con una pequeña sonrisa—. Romperé todas sus extremidades, jamás volverá a caminar.
—¡Robin! —la regaña el trio cobarde.
Franky suelta una carcajada.
—Eres súper ruda, hermana. Por mi parte, el pobre diablo solo sería una víctima de mis nuevas súper armas.
Nami agarra el clima-tact con fuerza y muestra un rostro serio.
—Lo electrocutare por horas.
Brook tararea con calma.
—Yohohohohoho. Podría hacer que sintiera el verdadero frio del infierno.
—Le pondré ají súper picante en los ojos —dice Usopp recordando que tiene algunos en el jardín.
Chopper parpadea.
—Hummm. Yo lo curare sin ganas, ni cuidado —dice decidido, haciendo una cara de enojo adorable.
Jinbe no está seguro de cómo reaccionar o proceder. Su nueva tripulación cada vez lo sorprende más y más. Su lado protector le era desconocido hasta este momento. Él finalmente decide no darle muchas vueltas y los mira con cariño.
—Son bastante protectores con el capitán Luffy.
Todos se voltean hacia el cómo búhos y se sonrojan furiosamente.
—¡Cállate!
—¡Si le dices algo, negaremos todo! —le grita Nami.
Ese idiota no debe enterarse que los tiene en su dedo meñique.
—¡Centrémonos! —exclama Nami—. Ayer hable con Sanji-kun y me explico algunas cosas. No importa si es romántico o no, si Luffy quiere carne, escogerá. Es el trato que hicieron.
—¿Entonces estamos votando por un compañero de comida con posible futuro romántico? —pregunta Brook. Nami asiente.
Los mugiwara se animan.
—Eso cambia las cosas —asiente Franky—- ¡Le apuesto 5000 berris a Katakuri! Me entere de algunas cosas que pasaron ayer. Además, vive entre dulces. No digo que Luffy sea un aprovechado, pero sin duda es un buen incentivo para compañero de comida.
—No creo poder ser el mismo después de lo que escuche allí —murmura Usopp—. Apostare 5000 berris por Kid.
—¿Alguna razón? —pregunta Jinbe curioso.
—¡Si! —dice animado— En la carrera parecían buenos compañeros de comida, se llevan bien a pesar de su rivalidad y, hay un dicho que dice "Quienes se pelean se desean" —su ánimo fue decayendo, hasta fruncir el ceño y hacer una mueca rara— Olviden eso, me perturba incluso pensarlo. Pero igual apuesto por él.
Nami va recibiendo apuestas y se sorprende cuando Robin se acerca.
—¿Robin, vas a participar?
Robin asiente y muestra una sonrisa suave.
—Parece divertido, además no tengo mucho que perder. Le apostare 5000 berris a Torao.
—No es por ofender, Robin-san. ¿Pero no es él quien menos ha tenido interacción con Luffy-san desde que llegamos a la isla? —pregunta Brook.
Nami hace una pose pensativa.
—Su cita recién apenas comienza —dice Nami y el resto de mugiwaras asienten.
Robin suelta una risita.
—Ya tuvimos suficientes pruebas de cómo es su relación por el tiempo que navegamos juntos. Como yo lo veo son compatibles y buenos amigos a pesar de que Torao lo niegue. Luffy puede escogerlo por amistad o para molestarlo.
Jinbe recuerda al cirujano yendo a la guerra de Marineford específicamente para ayudar a Luffy y salvándolo en él camino. Y aunque el no vio sus interacciones desde que empezó la alianza, puede decir que tienen una buena relación, basado en lo que vio en medio día.
—Yo también le apuesto a Law-kun —le da 5000 berris a Nami.
—Yo también, Nami-san —dice Brook.
—Ah, yo quiero apostar por Katakuri —dice Chopper—. Si Luffy lo escoge a él, comeremos más dulces.
—¿Sera que perderemos? —murmura Usopp a Franky.
—Tranquilo hermano, si ganamos ganaremos aún más.
Nami puso todo el dinero en la cajita de madera y salto feliz hacia Zoro.
—¿Apostaras?
Zoro no se apartó de su espacio en el piso durante toda la conversación, solo escuchando y frunciendo el ceño cada corto tiempo. En algunos ratos parecía pensar en algo con fuerza, pero no se podía saber exactamente en que, gracias a su falta de expresión. Zoro suelta un suspiro, se para en su lugar y la observa con una sonrisa retadora. Nami le devuelve la mirada sin sentirse ni un poco intimidada.
—Apostare, Bruja. Que sean 10000 berris.
Nami frunce el ceño y lo fulmina con la mirada.
—Zoro...—dice seria—. ¡Tú no tienes ese dinero!
—Creo que talvez nos estamos pasando —murmura Sanji para sí mismo, escondido entre unos arbustos, con unas flores rosas en la cabeza. El resto de los piratas corazón están en una posición similar, cada uno con diferentes tipos de flores y hojas en sus cabezas.
—Esto es tan emocionante —murmura uno de ellos y el resto confirma y susurran entre sí.
Sanji los ignora y levanta los binoculares para ver a la "parejita".
Desde hace dos horas que Trafalgar dejo de hacerse el difícil e intentar abandonar a Luffy. Al parecer se había resignado a su destino cuando Luffy lo atrapo por quinta vez y fuera regañado por unas señoras por hacerse del rogar con un chico tan adorable como lo era Luffy. ¿Cómo escucho eso? Sanji tuvo que disfrazarse por un oso por un corto tiempo, lo que funciono para acercarse, pero lo dejo después de sentirse muy acalorado y avergonzado por la situación.
Todo esto lo iba a volver loco.
Sanji da una calada a su cigarrillo, está seguro que estos días quedaran marcados en su ser el resto de su existencia, solo era trauma tras otro. No es dramático, Usopp lo es. Solo acepta la verdad.
Sanji se centra y ve al frente. En estos momentos Law y Luffy caminan y revisan las distintas calles abarrotadas de gente y puestos de comida, mientras comen unas albóndigas de pulpo. En realidad, Sanji y su equipo están algo esperanzados por esto. O sea, la misión del par es buscar al vendedor misterioso de arroz, pescado y carne legendaria, pero él está orgulloso de decir que hubo momentos donde olvidaron su objetivo y simplemente disfrutaron del momento.
—Jefe, el objetivo se aleja —le informa Penguin con seriedad.
—Bien, bastardos. Cambiemos de disfraz y sigámoslos.
—¡Si, jefe!
—¡No hagan tanto ruido!
Probablemente la ventaja más grande que tienen es que están precisamente en un festival, han visto a un montón de personas raras, algunas viniendo con su propio espectáculo, incluso había un circo no muy lejos de ahí. Podrías disfrazarte de cualquier cosa y pasar casi desapercibido. En este caso se han vestido como circenses, pensando en Bepo, ya que es más fácil para él disfrazarse de Oso de circo, además que insistió en eso, algo de un sueño perdido, dijo él. Los otros están vestidos de payasos y Sanji de presentador de ceremonias, con traje y sombrero de copa.
Cuando finalmente pudieron alcanzarlos, Shachi lo detuvo y le hizo unas señas para esconderse posicionándose detrás de una pared.
—Lo encontraron —susurra.
Sanji entiende de inmediato y asoma la cabeza. Los piratas corazón copian su acción.
Al ver al frente, busca a la parejita y los encuentra fácilmente en un puesto de comida algo desgastado, rodeado de una cantidad de clientes bastante decente, pero que no era extraordinario si tomas en cuenta la popularidad que debería tener el cocinero.
—¿Enserio es bueno? No tiene tantos clientes.
—Es muy bueno, pero ya que es tan difícil de encontrar, pocos clientes se animan a algo nuevo y aún más pocos logran encontrarlo después de probar su comida por primera vez —le explica Bepo.
Sanji y su equipo observan, mientras comen bocadillos que compran de vendedores ambulantes. La cola avanza rápido y por fin Luffy y Trafalgar les toca comer. Sanji no puede escuchar por la distancia, pero los binoculares le dan una imagen clara de los ojos de Luffy brillando ante el gran trozo de carne al lado de una salsa naranja. Los ojos de Torao también parecen brillar al recibir su comida.
Las horas pasan así: Luffy engullendo sin descanso, mientras conversaba con el vendedor de algo que al parecer le parecía muy entretenido, el hombre mayor parecía encantando por Luffy, sirviéndole más comida cuando veía que su plato está por terminar. A Sanji le impresiono que pueda seguir el ritmo de Luffy, mientras hablaba abiertamente sin sudar ni un poco. Law en cambio escuchaba, solo contestando cuando le preguntaban algo, parecía indeciso si irse o esperar a Luffy.
Después de lo que parecen horas, el equipo de espionaje se empieza a cansar. Sanji alza la vista y ve el cielo rojizo, el sol está a solo minutos de esconderse por completo. Sanji da una profunda calada al cigarrillo y usa los binoculares. El hombre misterioso cierra su puesto, mientras tiene otra conversación con Luffy que esta vez parece ser de despedida. Law alza la mano como despedida y empieza a caminar lejos. Luffy lo alcanza y empieza a empujarlo entre risas.
Sanji despierta a los piratas dormidos, y sorprende a algunos que tomaban fotos a la extraña pareja.
Solo falta un lugar al que ir.
Desde la colina verdosa rodeada de densos árboles, se puede apreciar perfectamente el cielo oscuro y estrellado. Sanji ha tenido la oportunidad de ver este cielo innumerables veces, pero esta noche en particular se ve más despejado y estrellado que de costumbre, además de ser adornado por una luna llena enorme, dando un ambiente romántico. En otras circunstancias, Sanji habría insistido en llevar a sus hermosas Nami-swan y Robin-chwan. Sanji se permite imaginar un escenario hipotético en donde ambas aceptaban y les daba bocadillos en sus sensuales labios. Pero rápidamente vuelve a la realidad al ser zarandeado por su equipo.
—Black Leg, digo, Jefe. Encontramos al objetivo.
—Buen trabajo —le toca el hombro y asiente.
En esta ocasión les ha tocado esconderse entre arbustos y árboles que rodean la colina. Es un lugar seguro en donde será difícil verlos por la oscuridad, gracias a eso no tuvieron necesidad de usar disfraces ridículos. Lo único malo es que por la distancia no podrían escuchar nada. Sanji entre cierra los ojos, y los encuentra rápidamente en la bajada de la colina. Ambos sentados, en un silencio cómodo, mientras comen bocadillos, por el recipiente que tienen, Sanji lo identifica como comida para llevar de aquel chef de hace rato.
—¿Ya compraron comida, bastardos? —pregunta sin apartar sus ojos de la pareja—. No son las personas con las que me gustaría comer en una noche como esta. Pero necesitamos reponer energía.
—Venimos súper preparados, hermano. —Sanji escucha el sonido de una cola abrirse—. Lo pasaremos genial.
—Traje té. Es una noche hermosa, pero debe hacer frio. No es que yo necesite tener calor porque soy puro huesos. Yohohohoho.
—Compre emparedados, también habían donas, pero no quiero saber nada de ellas por un tiempo.
—Me quedare con mi sake. Vete a la mierda, Ero-cook.
—Estaba algo indeciso, ya que aún no conozco todos sus gustos, pero me decidí por takoyaki.
—¿Está bien que haya comprado manzanas acarameladas? —susurra.
—Está bien para el postre. Yo traje estos huevos con forma de ojos, son bastante interesantes. Fufufufu.
—¡Robin!
Sanji voltea con los ojos bien abiertos y Nami le sonríe.
—Estaremos juntos en la misión, Sanji-kun.
—Nami-san. Robin-chan —Sanji se conmueve hasta las lágrimas—. Ya veo —asiente repetidas veces—. ¡Me extrañaron, ¿Verdad?! —se lanza hacia ellas con los ojos en corazones. Robin lo ignora, y Nami le da un golpe, mandándolo al piso.
—¡Cállate! ¡No venimos por ti! —sisea.
Sanji se levanta con la nariz sangrando y un chichón en la cabeza y les sonríe.
—Tendremos una velada maravillosa. Mis hermosas damas —les regala rosas salidas de la nada.
—¡Nosotros también estamos aquí! — le gritan sus nakamas, ganándose más golpes de la navegante por el escándalo.
Ah, cierto, la parejita. Sanji los vio de nuevo y no podían estar más que bien. Luffy ríe abiertamente y Law muestra une tenue sonrisa. Eso debe significar algo. Para cuando voltea, los piratas corazón y sus nakamas habían preparado un picnic improvisado, Nami aprovecho el momento para sumergir a los nakamas de Law al mundo de las apuestas, y en otro momento, Nami estaría casi feliz, pero se veía algo preocupada. Nami se acercó a él con frustración.
—Torao no puede ganar —susurra
—¿Por qué? —pregunta, curioso.
—Solo diré que hay mucho dinero involucrado, y no pienso perder.
Sanji no tuvo tiempo para responder. Los fuegos artificiales empezaron a explotar en el cielo, haciendo la ilusión de estrellas de diferentes colores, algunas más pequeñas, algunos más grandes, e incluso algunos con formas. La vista hizo que todas las personas, incluso la parejita y el grupo de entrometidos nakamas voltearan a ver.
Después de unos segundos con una sonrisa estúpida, Sanji volvió en sí y siguió la causa de su interés en estos momentos. Luffy y Torao miran el cielo, sus rostros se iluminan por la luz, y así Sanji puede notar con mayor claridad el rostro sonriente de su capitán idiota y la pequeña sonrisa del pelinegro ojeroso. Y Sanji no sabe si es por la iluminación de los fuegos artificiales, pero de repente los ojos de Trafalgar se veían más vivos mientras cambia su vista al hombre que está a su lado. Se quedó así solo unos pocos segundos y dijo algo que llamo la atención de Luffy haciendo que volteara y lo mirara con curiosidad.
Sanji está con la boca abierta. Mierda. ¿Eso no parece una escena romántica de una declaración? Niega con la cabeza sin creérselo y mira a su costado al sentir a alguien allí. Nami está sonrojada hasta las orejas seguramente pensando lo mismo que él. Sanji solo mueve un poco más su percepción de vista y nota como absolutamente todos los piratas de ambas tripulaciones ven el espectáculo, y no se refiere a los fuegos artificiales. Algunos lloran, algunos están pasmados, algunos piratas corazón toman fotos, por dios, hasta el Marimo dejo caer su sake de la impresión y vino corriendo como el celoso entrometido que es. Por sus caras Sanji podía llegar fácilmente a la conclusión de que pensaban lo mismo que él.
—Ojalá pudiera escuchar lo que dicen —dice unos de los piratas corazón.
Franky salta en su lugar y se apresura a irse y venir rápidamente.
—Olvide decirles —su voz suena como si estuviera sonriendo—. Pero invente este súper artefacto —Lo ignoran—. ¡Escucharemos lo que dicen! —les grita y todos voltean casi lastimando sus cuellos y rodean a Franky que hace algunas modificaciones—. Lo invente hace dos días. Puse un caracol bebe en el sombro de Luffy esta mañana. Normalmente necesitaríamos llamarlo para que responda y poder escuchar, pero con esto —muestra un den den mushi conectado con unos cables a una pequeña maquina extraña— No se preocupen, el caracol está a salvo, no lo lastima.
Nami frunce el ceño.
—¿Para qué lo ibas a usar?
Franky para y suda.
—Para emergencias.
Ninguno parece creerle excepto Chopper y Bepo.
—¡Chismoso! Querías espiar a Luffy desde el principio.
—¡Soy un hermano mayor preocupado! ¡Déjame!
Después de pocos segundos de algunas discusiones todo estuvo listo. Sanji solo pudo ver a Luffy más confuso que antes y a Law explicando algo que parecía inútil. Y justo cuando Trafalgar toco la mejilla de Luffy, muy cerca de su cabello para traerlo más cerca, una extraña frecuenta de Radio sonó y pudieron escuchar
—Mugiwara-ya —se acerca al rostro de Luffy.
—Torao —responde confuso.
Brook se desmaya de la impresión.
Zoro suelta un gruñido y se levanta de golpe para ir a su dirección. Sanji lo patea, casi tumbándolo, pero no para detenerlo, sino para ir primero. Jinbe los agarra ambos y los tumba en el suelo.
—¡Suéltanos!
—Mugiwara-ya.
—Torao.
—Deben conservar la calma
—¡Lo está haciendo sin su consentimiento!
—Mugiwara-ya.
—Torao.
—¡Es en contra de su voluntad!
Robin mira a la pareja con el rostro impasible.
—Por primera vez estoy de acuerdo —cruza sus brazos en su pecho—. Romper unos huesos, servirá como advertencia.
—Mugiwara-ya.
—Torao.
Penguin y Shachi se abalanzan sobre ella y le agarra fuertemente de las piernas entre lagrimas
—¡Por favor no!
—¡¿Acaso amar es un crimen?! ¡Detente!
—Mugiwara-ya.
—Torao.
Nami Usopp y algunos piratas corazón tienen la cara absolutamente sonrojada.
—E-el-ellos v-va-van a-a —murmura Nami tocando sus mejillas tratando de esconder su sonrojo.
—La lala la lalalala —canta Usopp, tapándose los oídos—. ¡Que alguien los detenga!
Franky se quedó de piedra, rompió una botella de cola en sus manos metálicas.
Chopper y Bepo parecen los más ignorante de todos, en algún momento se apartaron un poco y comieron manzanas acarameladas.
—Mugiwara-ya.
—Torao.
—¿Por qué se repite tantas veces? —pregunta Jinbe intentado encontrar el origen del sonido repetitivo.
—Ah, lo siento. Fui yo —dice uno de los piratas corazón saliendo del grupito reunido alrededor de la den den mushi. El y su grupito, parecen conmovidos hasta las lágrimas por lo ocurrido hace poco—. Lo grabe como recuerdo —muestra un den den mushi.
—Mugiwara-ya.
—Torao.
Todos alrededor lo fulminan con la mirada.
Zoro y Sanji se apartan de Jinbe.
—¡Dame eso! ¡Lo voy a cortar!
El pirata abre sus ojos con horror.
—¡No! ¡Es nuestro tesoro!
—¡Que lo des maldito bastardo! —le grita Sanji.
Hace empieza una pelea entre tripulaciones por el dichoso den den mushi. Tanto es el escándalo que ocasionan que no se dan cuenta que el espectáculo de fuegos artificiales termino y ahora son atención de todos quienes estaban en la colina, incluido la pareja q la que habían seguido.
—¡Oh! —los señala Luffy, alegre — ¡Allí están! ¡Hey! —levanta los brazos y los mueve de un lado al otro, tratando de hacerse notar— ¡Aquí estamos!
—Que escandalosos —dice impasible—. Por cierto, tienes algo de salsa en el cabello —toca nuevamente su cabello. A pesar de que intento quitárselo sigue allí—. Quítatelo, es asqueroso.
—Ah, era eso —se encoge de hombros—. No importa —ríe.
—¡Si importa!
Olvidando todo lo que paso ayer. Porque Sanji enserio no quiere recordar lo vergonzoso que actuó por la cita y por "ese momento" que alguna vez, juro romántico. No creía que alguien de ambas tripulaciones quiera recordarlo o ... bueno, talvez si haya algunos locos que atesoren ese momento. Sanji está bastante seguro que hay fotos, videos y audios muy comprometedores del día de ayer, gracias a los piratas corazón. Sanji por su parte, quiere olvidar y solo recordar las estúpidas caras del cabeza de musgo, para burlarse más tarde.
Pero eso será para otro momento, hoy es el momento de la verdad.
Ahora está en la cocina, sentado en la mesa frente a un plato enorme de carne que Luffy comía alegremente. Sanji pensó que, así como todo empezó en la cocina, debía terminar allí también. La cocina está vacía, pero eso no significa que estén verdaderamente solos. Luffy no sabe, pero hay un montón de entrometidos al otro lado de la puerta. Sanji les daría pase vip para estar adentro a sus bellísimas nakamas, pero Nami mostro signos de querer influenciar a Luffy a una decisión que la beneficiara, y Sanji estaba a punto de aceptar, pero Robin se dio cuenta y la hizo entender. Ahora posiblemente su hermosa navegante este rezando por su futuro financiero.
Sanji carraspea cuando nota que Luffy termina su ultimo filete de carne.
—¡Ah! ¡Estuvo delicioso! —suspira satisfecho y se recuesta en la silla palmeando su estómago.
Sanji sonríe, siempre es agradable recibir cumplidos de su capitán, pero cambia su semblante a uno serio cuando recuerda lo que tiene que hacer.
—Luffy.
—Sanji —responde alegre.
—El festival ya termino. Saliste con algunas personas. Te divertiste. ¿Te acuerdas a lo que estábamos jugando?
Luffy frunce el ceño y mira el techo tratando de recordar. En pocos segundos lo mira con reconocimiento y le sonríe.
—A ligar, ¿Verdad?
—Sí, muy bien —Sanji asiente con alegría, se siente tentado a palmear su cabeza por ser un capitán bueno—. Y tenías que escoger a alguien. ¿Ya decidiste? —pregunta expectante. Luffy por un momento parece perdido, haciendo varias muecas, recordando varios eventos—. Está bien si necesitas algunas horas. Puede ser una decisión algo complicada
Y más si son todos idiotas, pensó Sanji.
—Ah, no. Yo ya decidí a quien —responde con orgullo y satisfacción.
Sanji expande sus ojos con sorpresa.
—¿Enserio?
—¡Si! —asiente repetidas veces—. Solo que no sé dónde estará ahora.
Sanji parpadea.
—Está bien, lo encontraremos, ¡no hay problema!
¡Maldición! Sanji no pensó que todo resultara tan bien! ¿Podría ser? ¡Podría por fin sacar a su capitán idiota del medio! Después de estos días había perdido la esperanza. Sanji se siente conmovido por lo que logro.
—¡Genial! —responde contagiado de la alegría de su nakama.
—¿Cómo se llama?
—No lo sé.
La sonrisa de Sanji se borra y ve la carita sonriente de Luffy con sospecha.
—¿Quién es?
Oh mierda, ¿Y si es el pervertido del primer día? ¿Esos eran los gustos de Luffy? ¿Eso contaba cómo victoria? ¿Sería realmente una victoria para él que Luffy se relacionara con un hombre así? No, no, no, no, y no. Sanji se opondría totalmente. Esta seguro que su tripulación también se opondría. Talvez la idea de Robin sobre romper todos los huesos no era tan mala. Si, solo romper sus huesos y tirarlo en alguna isla decente. No son monstruos, pero harían lo necesario para alejarlo de Luffy.
Sanji mira a Luffy, esperando su respuesta, ya con un plan en mente en caso de tratarse del pervertido.
—Es ese Osan que nos dio comida.
¿Qué?
—¿Qué?
—Ah, cierto, no lo viste. Cuando Torao y yo buscamos al Hombre misterioso, lo encontramos y nos dio de comer. Es un Osan amable. Viaja mucho porque busca a su familia que perdió hace un tiempo —Luffy ríe con lo último—. Me recordó a Zoro. Yo no quiero que Zoro se pierda tanto. Ese Osan está solo. Pero no quiere ser mi nakama —hace una mueca—. Así que pensé que podríamos comer juntos —sonríe.
Sanji está conmovido... muy conmovido. Le pican los ojos, solo un poco.
Todo lo que iba a decir se queda en su garganta. De repente fuertes sollozos se oyen del otro lado de la puerta. Ambas tripulaciones caen y todos están abiertamente conmovidos. Todos los piratas corazón, excepto el capitán, lloran y se abrazan. Franky llora con fuerza. Brook, Usopp y Chopper se abrazan y derraman lágrimas y mocos. Robin sonríe conmovida. Nami está al borde las lágrimas y cuando salen se las seca rápidamente. Zoro solo muestra una leve sonrisa.
Sanji suelta un suspiro. ¿Ya está decidido verdad?
Al día siguiente ambas tripulaciones se unen en una búsqueda ferviente para encontrar al extraño Osan que menciono Luffy. Lo encuentran en la tarde, después de almorzar. El hombre estaba en los muelles de la isla, alistando todo para ir a otro lugar. Luffy y Sanji lo interceptaron y le hablaron sobre su idea.
Después de eso, una cosa llevo a la otra, y de alguna manera, que Sanji desconoce, Luffy convenció al hombre de hacer una gran fiesta con baile, juegos y comida, en vez de una cena con solo ellos dos.
Justo en ese momento Sanji se dio cuenta de que todo su plan se fue por la borda. Estaba tan metido en la historia de ese hombre que había olvidado por completo su objetivo.
¿Realmente pensó que Luffy escogería a un chico y alegremente cenaría a la luz de las velas, para después en un futuro cercano formalizar su relación?
Que ingenuo fui, pensó Sanji.
Aun así pasara un día. No este año, no, no esta década como mínimo.
Al final Sanji no había preparado una cena para dos, como crédulamente pensó al principio. Ahora sería un gran banquete que se celebraría entre tres tripulaciones y un comandante de Yonko. Sanji ni siquiera sabe en qué momento Luffy tuvo tiempo de encontrarlos y convencerlos de unirse. Hasta cierto punto podía entender a Eustass y Trafalgar, ¡Pero Katakuri y Brule?! Sanji aún no sabe cómo Luffy pudo convencer al estoico hombre, pero a estas alturas ya nada debería sorprenderlo.
Talvez tenga que aceptar su destino.
Mientras servía y repartía con ayuda de otras personas de las demás tripulaciones, pasa cerca de sus nakamas que se dividían el dinero de la apuesta.
—Yo confiaba en ti, Katakuri —lloro Franky con lágrimas sobresaliendo por debajo de sus gafas negras.
El espadachín se alzaba victorioso, pero la dicha no le duro mucho. Nami le arrebató la mitad, diciendo que lo descontaba de su interminable deuda.
Zoro gruño, pero acepto su destino del deudor eterno.
Sanji termino de repartir por el momento y se tomó un pequeño descanso, que no duro mucho por su enérgico capitán.
—¡Sanji!
Luffy salta entre las personas, su estatura no lo ayuda mucho a sobresalir, pero eso era ayudado por su fruta.
Sanji sintió pavor cuando Luffy alargo su brazo y le agarro el traje sin ningún cuidado. Pensó que lo arrastraría con él, pero fue, al contrario, lo uso para salir del mar de personas y casi lo tumba con el impacto de su cuerpo en el suyo.
—¡Sanji, vamos a divertirnos! —dice con los brazos envueltos en su cuello, mirándolo hacia abajo.
Sanji quería estar molesto, enserio lo intentaba, sus planes estaban arruinados y su futuro no parecía muy prometedor, si a mujeres se refiere.
Pero su mueca de disgusto no duro ni un segundo antes de soltar un suspiro derrotado y darle unas palmaditas en la espalda a Luffy como señal de que se bajara. Luffy así lo hizo, su sonrisa no había flaqueado ni un poco.
El joven capitán no espero para posicionarse detrás de Sanji y empujarlo al centro de la diversión. El rubio no puso ninguna resistencia.
Había perdido.
Desde el principio fue así, pero esto se sintió como una derrota completa y por extraño que fuera, no se sentía mal, se sentía correcto y autentico.
Luffy seguiría arrastrando a más personas en su torbellino cálido y arrasador, independientemente de su género. Su propia tripulación había sido una víctima más, pero al igual que Luffy llego a sus vidas para quedarse. Ellos llegaron a su vida para quedarse también.
A Sanji aún le molestara que su idiota capitán sea el centro de atención en las mujeres que pasen por su camino. Pero puede tomarlo como un hecho, no como un problema.
Además, logró reunir a tres tripulaciones rivales y a un hombre solo, en tres días. Sanji solo podía imaginar lo que haría en un futuro.
—¿Dónde esta Brook? ¡Vamos a cantar! —exclama Luffy.
Yo y Vick1006 hace poco.
Te quiero, linda, ¡gracias por ayudarme! 💖
No pueden culparme por este final, si lo piensan bien, lo dije desde el capitulo 1 .
Pero no pierdan las esperanzas.
En realidad dude mucho de este final, es el primero que escribí al empezar el capitulo 1, al igual que los personajes con quienes iban a ser las "citas", pero en el camino se me vinieron muchas ideas de otras cosas que pude poner.
Si... entre esas, finales que hubieran querido.
Y ya que esta historia es tan amada por ustedes y todo el cariño que me dan sin casi nada de presión para actualizar, decidí mostrarles. Son como escenas eliminadas y finales alternativos, entre esos están personajes como Smoker, Marco, otros. y final katalu, lawlu y otras cosas random. Son cortitos, pero creo que les puede gustar y sacarles mas sonrisas. Me falta editar y aumentar unas cosas, así que lo estaré publicando en una semana.
Respecto a la portada, decidí que se queda, ya me acostumbre a ella y creo que ustedes también, si llego a cambiar algo solo serian cosas pequeñitas, pero no cambiara mucho.
Enserio gracias por todo, espero que lo hayan disfrutado. 💖💖💖