Días habían pasado desde ese encuentro con su padre y aún no se había encontrado con Kohaku.
Y es que pensarlo era una cosa, pero hacerlo era otra y una muy diferente.
No podía pedirle ayuda a nadie ya que de su aventura con Kohaku nadie sabía, que él supiera no, y no era una opción revelarlo por solo un poco de ayuda.
Una mente brillante para la mecánica clásica~
Una mente extraordinaria para la mecánica cuántica~
Una mente sorprendente para entender el electromagnetismo~
Y un genio para la termodinámica.
Pero, un completo imbécil en el amor...
Si solamente esté no fuera tan problemático y confuso.
Vueltas y vueltas daban ideas en su cabeza.
Cada una siendo descartada con el mínimo error.
Ya la había perdido y si la quería recuperar no podía equivocarse.
Quizás y está sea su última oportunidad…
Quemándose las neuronas, sintiéndose cansado mentalmente aunque parezca una mentira tal sensación.
Una excelente idea le surgió.
Y era…
¡La impulsividad!
La impulsividad lo metió en esto, y la impulsividad lo sacaría.
El amor es algo completamente ilógico que no vale la pena buscarle su ciencia.
Es algo que jamás comprenderá pero aprendido por las malas que cuando se trata del "amor" no es algo de comprender, es algo de sentir.
Al fin y al cabo…
Las palabras se las lleva el tiempo y los hechos quedan.
La rutina de Kohaku no debía a haber cambiado mucho y la de su esposo tampoco, no existía persona que supiera mejor sobre esto que el mismo.
Muchas veces se presento en su apartamento sin avisar sabiendo perfectamente que el idiota de su esposo no iba a estar.
Tantas veces la hizo suya llegando le de sopresa cegado por la excitación.
¿Por qué no hacerlo una última vez arrojando todas sus cartas en una misma jugada?
Era una idea completamente ilógica, sin base, pero igual era todo lo que llevaba haciendo desde hace tiempo. Solo cosas ilógicas, además, a veces no está mal dejarse llevar por los actos de la estupidez humana.
Y mucho menos cuando estos le podían dar su felicidad.
No existia mejor felicidad para el que su leona.
...
El lunes es un día de inicio de semana de trabajo, escuela y más, era un día el cual tanto Kohaku como su marido se encontraban ocupados. Ese día no podía irrumpir en el apartamento ya que ella no iba a estar hasta horas muy tarde de la noche.
El martes esté trabaja todo el día y Kohaku después de hacer algo en la mañana se encontraba ya sola para la hora del medio día en el apartamento.
Hora perfecta para interrumpir con la copia de la llave que tenía, con suerte no habían cambiado la cerradura.
Y ese era todo el plan.
Si en efecto.
Ese era todo el plan.
Por qué imaginar todo lo que podía pasar para conseguir futuras soluciones a esos múltiples futuros problemas si al final todo le salía como menos lo planeaba.
Lo más importante era ser sincero y aceptar con dolor o alegría cuál sea la decisión que ella tome.
Al final el fue quien cago todo jodidamente.
Rascándose la cabeza y soltando un suspiro solo le tocaba esperar ya que a penas y era domingo.
...
El domingo termino y el lunes estaba llegando a su fin y saliendo de su zona de confort Senku aún no podía creer lo que estaba muy pronto a tan solo unas horas iba atreverse a hacer.
Sin un plan bien estructurado.
Sin imaginar Miles de escenarios para conseguir futuras soluciones.
Y con solo una frase en mente iba a hacer su acto más ilógico.
Esto si que era malditamente ilógico.
El martes llego por fin y vestido de manera casual fue al edificio donde vivía Kohaku ignorando completamente la voz de la razón.
No podía entrar de manera normal ya que nadie podía saber que el se encontraba ahí pero para el hacer eso era juego de niño.
Le dio la vuelta al edificio y por la parte de atrás por una puerta que aunque debería encontrarse cerrada está siempre está abierta (que diligencia la del los empleados, pero para que reclamar si eso le a traído demasiados beneficios desde hace varios años) Estando ya en la parte de atrás ahora solo debía llegar a la parte principal para subir por las escaleras y en un momento dónde el vigilante se fue a quien sabe que, Senku aprovecho y con su velocidad de pulga empezó a subir las escaleras.
Listo.
Juego de niños...
Deberían poner más seguridad.
Si las cosas con Kohaku las lograba arreglar se lo recomendaría.
Ya estaba adentro subiendo las escaleras ahora solo debía abrir el apartamento y encontrarse con Kohaku.
De llamadas lo bloqueo y de cualquier red de comunicación.
No tenía otra manera de hablar con ella además lo que tenía para decirle debía decírselo en persona.
Ya había sido un cobarde por demasiado tiempo era ahora de reparar sus actos y hacer algo.
Al llega al piso de ella y intentar abrir la puerta de emergencia del apartamento que daba con las escaleras el corazón se le paró.
¿Cómo su corazón no iba a dejar de latir?
Tenía miedo...
Estaba irrumpiendo ilegalmente a una propiedad privada entrando de manera sospechosa sin permiso y sin aviso en secreto cuidándose de que alguien lo vea.
Si lo acusaban de intento de robó tenían pruebas suficiente como para establecer un juicio y culparlo y ser condenado por quien sabe cuántos años de prisión.
Su carrera…
Su gran proyecto de toda su vida…
Su maravillosa ciencia…
Todo ponerlo en riesgo solo por Kohaku.
!A la mierda todo¡
Con fuerza de voluntad introdujo la llave en la cerradura y con un movimiento en la muñeca dándole una vuelta a esta la puerta se abrió dejándole libre el paso de entrar en el apartamento.
Teniendo la puerta abierta entro y cerró la cerro y empezó a observar a todos lados.
Valla lo que estaba haciendo si que era jodidamente arriesgado pero sea lo que sea iba a valer la pena.
Tenía que valer la pena...
Su mente y corazón iban a tener la respuesta que deberan aprender a aceptar sea buena o mala.
Al ya tener cinco minutos en el apartamento y no escuchar nada se dio cuenta que en este nadie se encontraba.
Senku no sabía si esto era algo positivo o negativo.
No tenía ningún plan.
Empezó a recorrer la sala y está se encontraba un poco desordenada pero todo seguía igual.
Por lo menos algo seguía igual...
Camino hasta la cocina y está si se encontraba completamente impecable y es por qué Kohaku no había cocinado aún.
Se rio Senku al decir esto en su mente.
Mirando el reloj de la cocina marcaba justamente las 12:00 PM el elevador se escuchó abrir y eso solo podía significa dos cosas...
Llegó la hora.
Le llegó la hora.
...
Kohaku llegó muy cansada después de a verse encontrado desde muy temprano con sus abogados.
Divorciarse de su esposo iba a tener más problemas de los que pensaba.
Su esposo se había convertido es un hombre muy importante, fuerte, adinerado, y con poder.
Pero a pesar de tener todas esas características que muchos desean, sobre todo era malo...
El hace mucho había dejado de ser ese chico que entre súplicas las conquisto...
Agotada entro al edificio y saludo con una sonrisa amigable al guardia de seguridad.
El señor no dijo nada pero una sonrisa no ocultaba lo demacrada que se veía.
Kohaku ya no era ni la sombra de lo que fue ayer.
Fue lo único que dijo el señor en su mente para después continuar con su trabajo.
Kohaku subió al ascensor y marco el piso de su apartamento y este la dejo justo en la puerta pero al entrar está sintió una rara sensación de cosquilleo detrás de la nuca.
Algo no está bien.
Su instinto de lucha se lo decía.
Un instinto que nunca se equivoca...
Su sexto sentido se lo decía.
Entro con cautela y con mucho cuidado dejo en una pequeña mesa que se encontraba en la sala su bolso y varios papeles que cargaba encima.
Siguió caminando y repasando mentalmente "si alguien entraba por cual entrada pudo a ver sido" y de inmediato se acordó de la puerta de emergencia que pega con las escaleras.
En pasos lentos sigilosos fue hasta esta y se dio cuenta que aunque se encontraba cerrada no tenía pasador.
¿Por qué no tenía pasador?
Ella nunca dejaba está puerta así y ella era la única que tenía la llave ya que a su marido nunca le había interesado tener una copia de llave de está puerta.
Eso solo podía significar una cosa.
Ella no se encontraba sola.
Había alguien...
Un sonido extraño se escuchó en la cocina y no dudo en llegar hasta allá.
En dos giros y una vuelta atrapó al ladrón que se había convertido ahora en la víctima.
Lo tenía en una posición delante de ella muy pegado a su cuerpo justo apunto de hacerle una llave para dejarlo inconsciente el misterioso supuesto “ladron” le hablo.
-Leona aunque me gusta que me tengas así creo que no es momento para esto, tengo algo que -Fue interrumpido.
-¿Que diablos te pasas? ¿Y que mierda haces aquí Senku ishigami? -Le pregunto Kohaku eufórica llena de rabia soltándolo de un golpe y esté cayendo al piso por la fuerza.
-Aahhh eso duele no era necesario. -Dijo mientras se levantaba y se empezaba a sacudirse del polvo.
-Senku tienes 5 minutos para que me des una explicación que sea razonable que no haga que llame a la policía y te lleven de inmediato.
-Kohaku en ese tiempo no te voy a poder explicar todo.
-Tienes 5 van 4.
-Vine a hablar contigo.
-Esa no es razón suficiente, 3…
-Quiero arreglar las cosas Kohaku ya no soporto vivir con tu odio.
-A veces necesitas perder algo para saber y apreciar cuando y cuanto lo necesitas. -Dijo Kohaku en un tono frío. -3… 2…
-Vine es con la intención de volver a ser amigos. -Dijo Senku en un tono un poco alto.
-¿Que, que?
-¿¿¿Que de que???
-¡Senku lárgate de mi casa ahora!
-No leona, Kohaku no no por favor. -Dijo Senku un poco desesperado.
-¿Me lo estás suplicando o algo así?
-No claro que no. -Dijo Senku un poco ofendido alzando un poco el pecho. -Solo vine a hablar contigo para ayudarte.
-Me estabas ayudando ya con no aparecerte en mi vida.
Esas palabras le dolieron a Senku pero, es imposible romper, lo que ya está roto...
-Suelta un gran suspiro. -Tal vez pero como cargo de conciencia quería saber cómo estabas, se que estás preparando lo del divorcio y aunque tú me odies, yo te amo, entendí que como todo ser humano yo también necesito amor para vivir. -Dijo mirándola a los ojos con la vista entristecida.
-Lo a entendido demasiado tarde, casi 15 malditos años tarde, ahora para mí eres solo algo peor que la escoria.
Senku al escuchar eso no pudo soltar ni una palabra y solo agachó el rostro.
-Por favor Senku, no quiero que me causes más problemas, sal de mi casa de manera razonable y con toda la lógica que tienes en ti. -Dijo Kohaku esperando que Senku le hiciera caso pero...
-Kohaku, deje la lógica…
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Holaaa!!!
¡uufff, cuánto tiempo sin actualizar!
Les quiero pedir a todos una gran disculpa por qué aunque siempre mínimo actualizo mis historias una vez por mes, aunque sea, (٥↼_↼) el mes pasado realmente no pude.
Estoy terminando 3ro año de secundaria y este último lapso estuvo un poco rudo y con los trabajos más exámenes (literalmente salía de uno para entrar en otro y así sucesivamente :'c) aunque ya tenía gran parte del capítulo escrito no había teniendo tiempo para terminarlo, pero eso no importa por qué ya volví y entre a vacaciones (◡ ω ◡)
Soy una persona que no sabe administrar y aprovechar su tiempo, pero realmente me gustaría que con todo este tiempo libre poder actualizar por lo menos 2 capitulos por mes de cada una de mis historias.
Vamos a ver qué pasa, no prometo nada, tampoco quiero decepcionarlos. (⇀‸↼‶)
No olviden votar y comentar dejándome sus comentarios, que no saben cuanta alegría me dan y me motivan a seguir escribiendo más capitulo para está y mis demás historias.
Sin más nada que decir...
¡Chao! ¡Chao!
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