Jimin nunca vio documéntales de animales, ni el más mínimo. Es más, lo más cercano fue un video de vida marina, en una sala de espera del hospital, razón por la cual todos los paisajes que había disfrutado en su vida habían incluido civilización, nunca animales ante el crudo entorno. Por lo que, quien diría que él, una persona que nunca durmió a la intemperie, ni visitó zoológico, ahora estaba dentro de la indomable vida salvaje.
No un simple espectador, era el rey de la montaña, la ventisca intentaba hundirlo en un blanco manto, pero él se anteponía ante la adversidad con fuerza. Era un gran Leopardo, la nieve temblaba con su poderoso rugido, por eso mejor no rugía, era muy peligroso. -Exacto, no hay que abusar de nuestro poder- Concordó su guía, con la cabeza de gato en alto.
¿Todos los felinos son así de orgullosos?
El grupo de expedición estaban en su forma animal en este momento, para soportar el ambiente fuera de la barrera, por lo que había por lo menos 12 Leopardos, 8 Perros Samoyedo, Un caballo y una rata, caminando como fantasmas entre la nieve. Y entre los felinos presentes, Jimin solo era más grandes que los cachorros. -¿Por qué eres tan pequeño guía?
-No soy pequeño, mi forma es proporcional a tu volumen- Ja, el ex terrícola lo dudaba.
-¿Como aplica eso a esa rata?- En el lomo del Caballo, estaba la pelusa blanca con ojos saltones. -Aunque sea su animal, siento que soy despectivo al llamarle así.
-Bueno...es complicado- renegó su guía.
Jungkook en cambio era gigante, que envidia, le hacía sombra y todo. No había visto las formas gatunas de sus Alfa, eran imponentes, aterradores, verlos caminar con elegancia sobre la capa blanca era una experiencia asombrosa. Se arrepentía de no haber visto documentales en la tierra, porque el paisaje imponente junto con animales adaptados, desafiándolo como si nada, lo hizo sentir en este momento...¿cómo hechizado?
-Esto es divertido, como humano esto sería una locura, pero en esta forma ni siquiera necesito equipo, solo estás grandes patas- Jimin quería saltar y jugar alrededor, pero todos estaba muy serios, por lo que se contuvo.
-Podríamos vivir de forma salvaje, solo cazando y durmiendo en cuevas- Eso hubiera sonado aterrador antes, ahora era algo que quería experimentar.
-¿Cómo nos comunicamos en esta forma?- Jimin miró hacia Jungkook, las cicatrices no se veían por el esponjoso pelaje, pero no por ello tenía un porte menos intimidante.
-Por el lenguaje corporal, mira- Su guía saltó hacia adelante un poco frente al gran guerrero, y se meneó coqueto, pasando su cabeza por debajo del hocico del Alfa, que se detuvo momentáneamente para dejar que el Omega sobara todo su cuero contra ese punto, para terminar, dándole un suave golpe con la cola.
Una cosa súper curiosa, no iba a mentir, le recordaba a los videos de gatitos en tik tok. Al mirar sobre su hombro vio el peludo hocico de Jungkook sin expresión, solo sus ojos clavados en su figura. Jimin se quedó quieto esperando al dominante, que pavoneándose en todo su esplendor frotó todo el peludo cuerpo contra el suyo, hasta que estuvieron frente a frente, y lo besaron con un lengüetazo.
-Aunque era obvio, esto me parece muy gracioso- Se burló como si lo hubiera ensalivado una mascota, pero su guía ronroneo y le devolvió el "beso"
-No dejas de actuar tan desconectado de tu parte animal- Se rindió el guía, sintiendo como el ex terrícola solo pensaba en la escena como mimos entre gatitos.
-Perdón, aunque no entiendo eso de conectarme con mi parte animal- ¿Tenía que enfrentar alguna prueba? ¿Hacer algún ritual de vinculación? Esperaba que no fuera algo místico y abstracto como "la respuesta está en tu interior"
Pasaron algunas horas hasta que las condiciones fueron aceptables, por lo que todos se relajaron, los perros olfateaban ocasionalmente a lo alrededores, desplazando con ligeros saltos sobre la nieve. Estaban informados sobre que el panorama estaba despejado, por lo que los cachorros empezaron a jugar a corretearse mientras la caravana seguía un trote suave, hasta que los dos traviesos la agarraron contra alguien, siendo el punto sin retorno cuando mordieron las patas de Namjoon, obligándolo a participar de la persecución, donde el Alfa era la presa.
Con el ánimo más juguetón, Jimin aprovecho para aventurarse un poco, siempre caminando hacia adelante, pero desviándose para mirar ciertas cosas que le llamaban la atención. Olisqueo algunos pinos, sintiendo ese extraño sentido que le daba imagen a los olores, al captar la esencia de algo. Estas no eran plantas que brotaban de la energía del núcleo, como las de dentro de la barrera, no es como si fuera un experto, pero le daba esa sensación.
Al rasparla se dio cuenta que no era madera, sino que se sentía como afelpado, pero no de peluche, sino como esos pétalos de flor suave. Con sus garras en alto, se incrustó en la madre, y comenzó a rasgarlo, lentamente, en una sensación realmente placentera.
-Me siento como una gatitoooo- Ronroneo repitiendo el proceso.
-Ah no recuerdo que fuera tan placentero como para que agites tanto la cola, pero si se siente bien- Esta tranquilo, cuando algo agito todas las hojas, y la nieve acumulada le cayó encima, enterrándolo levemente.
El gatote salió indignado, lleno de nieve hasta los bigotes, encontrando a Yoongi como el culpable, porque vamos, claro que no lo oculto, siguió agitando sus proyectiles invisibles por el lugar, levantando más de la pesada capa blanca.
-Que miserable, tenemos que atacar- Malhumorado, se puso en pose defensiva instintivamente, pegando la parte delantera de su cuerpo, y preparando las traseras para saltarle encima.
-¿Al mejor cazador? No nos pongas en ridículo Jimin, esta batalla está perdida- Lo desalentó su guía, pero él no iba a desistir. Sus piernas traseras se agitaron, raspando con ira la nieve a cada paso, entonces comenzó a gruñir, chasqueando los dientes. –Estás haciendo todo un espectáculo.
Jimin saltó confiado, mientras su guía se agazapaba en un rincón, huyendo de la vergüenza. Yoongi solo necesito esquivarlo, luego hacer una vuelta entera, viendo como el Omega caía sin gracia, y aferrándose a la nieve trataba de recomponerse al mismo tiempo que seguía lanzándose a su objetivo. Se veía tan desesperado mientras el cazador lo evitaba.
Saltaron un par de rocas, con el ex terrícola maullando de forma inconsciente. Yoongi se dejó corretear, disfrutando la desesperación de Jimin, cayendo de hocico a la nieve, dando una vuelta entera y todo sobre su cuerpo. Había algo que reconocerle al pequeño omega, tenía talento para seguir corriendo, aunque resbalaras cada minuto.
Estaban un poco alejados de los demás, aunque Jungkook los seguía de cerca, siendo víctima de una jugarreta, cuando el cazador saltó sobre su lomo, haciendo que el Omega se estrellara contra su costado, cayendo con la panza arriba en el suelo.
-Aaahh me rindo, ese tipo se lo toma demasiado serio- crítico mentalmente, para que después apareciera los hocicos de los dos Alfas, olisqueando para cerciorarse de su bienestar.
-Seguro olemos a vergüenza- Se quejó su guía, tapándose la cara con la patita.
Jungkook se lamio la pata para tenerla limpia, y acto seguido usarla en sobarle la cabeza a su Omega. Jimin no sabía si interpretar eso como algo tierno, pero no le disgustaba totalmente. Yoongi parecía querer imitar la acción, pero el Omega protesto, dándole un zarpazo a la pata del cazador.
-Ya decidiste no dejarme ganar, así que te contentas solo con tu orgullo de campeón, pero sin mis mimos- Indignado le volteo el hocico al Alfa, y aunque no se usaron palabras, el Alfa recibió con bastante claridad el mensaje.
Yoongi se mantuvo al margen, negándose a ceder en su orgullo por los caprichos de un Omega, y el ex terrícola hizo lo mismo, se irguió para estar cerca de Jungkook, quien estaba muy divertido por la escena.
No había necesidad de apurarse, por lo que se reintegraron a la marcha con facilidad, que siguió su camino a paso ligero hasta que después de dos horas, se encontraron de frente con un pedestal o una especie de santuario. La razón por la que no podía discernir su función con facilidad, es que, aunque parecía que era el soporte para algo más, la cima estaba vacía, mientras el suelo a su alrededor, parecía estar lleno de objetos de valor, ¿a qué se lo dedicaban?
Todos se detuvieron frente a la curiosa construcción de piedra, por lo que Jimin los imito, intrigado. ¿Tenían que hacer una ofrenda para seguir?
Jungkook fue el primero en trasmutar. –Líder Omega, esta es la primera estación de energía fuera del escudo- Anunció, como si el ex terrícola debería saber a qué se refería.
Volviendo a su forma humana, Jimin se acercó al lugar. –Sí, muy bonita...ah espera, si ya, es bonita- Sintiéndose como un tonto, miro discretamente a los demás cambia-formas, que para su desgracia lo miraban muy atentamente.
El clima de la montaña no solo era hostil de manera "natural" también estaba el factor "mágico" por lo que se necesitaba del Líder Omega, entiéndase como él en este momento, para regular la energía salvaje que se manifestaba como ventiscas, para que emergieran más árboles y se manifestaran demons.
Jimin se sentía como una especie de hada, haciendo que la flora y fauna se manifestara con su poder, pero en vez de una varita delicada, tenía una daga, y en vez de alitas destellantes, tenía una pesada cola, que volvió a darle una cachetada afelpada.
-¿Qué hice? No te estoy correteando- Se quejó directamente a su guía, que lo ignoro de forma malintencionada.
Con un suspiro convoco su daga, sumergiéndose sin querer en otro trance. Siempre veía al antiguo Líder Omega, el que murió sin poder dejar descendencia. Este se encontraba bien en ese momento, caminando con gracia hacia el pedestal, que en los recuerdos estaba completamente limpio, solo una elegante columna, sosteniendo un símbolo espiritual, tres Leopardos correteándose en círculo.
-¿No es magnífica?- Parecía que ese Líder Omega le hablaba a él, pero era imposible, solo estaba en alguna especie de recuerdo, por lo que no respondió. -Parece que aún no la entiendes totalmente... la grandeza de este deber.
Confundido vio al Leopardo hecho de recuerdos, terminar su camino hacia el pedestal, esperando a que él se acercara, posicionándose a su lado. Entonces vio aquellas manos delgadas, tan diferentes a las propias, escribir con la yema de su índice, sobre el patrón del pedestal.
Su propia yema se posiciono encima, siguiendo la misma dirección, escribiendo su nombre, Jimin, no en las letras de estos aliens, sino en la de la tierra, la de su cultura ¡¿Qué demonios?! La superficie brillo, mostrando una incisión delgada, perfecta para el grosor de su daga.
Siguiendo aun los pasos de su recuerdo, incrusto la hoja en el pedestal y le dio tres vueltas a la derecha, deteniéndose al escuchar un pequeño clic, como si algo encajara firmemente en su sitio. De repente el recuerdo se difumino y literalmente la vida exploto a su alrededor. Pinos más alto surgieron, mientras el débil chillido de los demons se retorcía por los nuevos matorrales.
-Escribe tu nombre exactamente como esta en tu alma, clava tus buenos deseos en la tierra y bombéala con energía hasta que se haga realidad- Jimin escucho de nuevo a su guía, viendo que ahora este altar en la actualidad, también presentaba el símbolo espiritual de los tres Leopardos.
-Bien hecho Jimin, siempre sabes que hacer- Jungkook acaricio su cabeza, sacándolo de su confusión interna.
-Es todo un prodigio- Se acercó como humano Yoongi, mirando las cosas llenas de nieve. -Aunque no entiendo de donde vienen esas ofrendas.
-Oh es común tener unos cuantos visitantes por estar tierras. He conocido de todo tipo, ya sean cambia-formas que prueban su resistencia escalando, las parvadas de murciélagos en las cuevas que vienen de vacaciones, o algunos solitarios que viven de forma salvaje más abajo. Los mantenemos vigilados, no hay que preocuparse, pero desde que no se renovaba la energía en toda la montaña, también ha sido un tiempo difícil para ellos, han estado también pidiendo por la recuperación del Líder Omega.
El guerrero era el que más salía, por lo que tenía un panorama del mundo exterior que el cazador desconocía por completo. –¿Es eso así? Que interesante.
El ex terrícola parpadeo hacia la gran columna de árboles, oyendo el clamor de varios cambia-formas a lo lejos, como si estuviera recibiendo directamente sus agradecimientos. ¿Sería esa la grandeza de la que hablaba el antiguo Líder?
-¿Cómo te encuentras?- Jimin salto asustado al escuchar a Namjoon tan cerca, no tenía ni idea en que momento trasmuto. –Lo siento, te ves desorientado, me preocupaba que colapsaras- Miro al Alfa, que agachaba la cabeza, apenado por su imprudencia.
-No fue nada, podemos seguir- Aunque quisiera ser suave con el diplomático, no podía dejar de sentirse aprensivo, como si cada acción meticulosa y cordial del Alfa hubiera dejado de verse agradable, sintiéndose nada más que una fachada.
Al caminar hacia sus Alfas, se dio cuenta que estos mantenían la mirada sobre Namjoon, aunque no como amenaza, sino con culpa. Jimin se volteó ligeramente para hacer lo mismo, encontrando al diplomático cabizbajo, sin moverse del sitió. El ex terrícola aun desconocía cuan revelador era su aroma para otros, cuanto de su rechazo estaba siendo visible.
-Él vino para estar cerca de nosotros...- Hasta su guía parecía reacio a la decisión de Jimin.
-No puede haber nada entre nosotros, mientras él este confabulado con otro Omega- El ex terrícola endureció su corazón, caminando hacia adelante por lo que indirectamente ordeno a todos que siguieran con la marcha, cuando trasmuto de nuevo en Leopardo.
-Estas siendo muy duro repentinamente, lo que le paso a Hana, son solo tus especulaciones, el recuerdo es el pasado, no creo que trate de advertirnos nada, y hace poco estábamos dispuestos a intervenir en la relación, estas siendo terco tan de repente- Aunque fueran el mismo ser, el guía parecía no estar en completa sintonía con él.
-Te falta astucia, siempre cuando un protagonista femenino es débil por amor, termina permitiendo que su interés amoroso haga mucho daño. No voy a ser permisivo, si Namjoon no se acerca pronto, lo considerare solo un traidor- No era fácil, pero ya le había hecho una promesa a Jungkook, mantendrían al clan seguro.
...
Tenían programado un puesto de descanso luego de dieciséis horas de viaje, con los civiles en el centro, junto a Jimin y sus alfas, mientras los demás guerreros hacían un circulo protector a unos metros del campamento principal. Las tiendas de acampada eran bastante pesadas, por la protección que ofrecían contra las inclementes ventiscas.
El ex terrícola se encontraba comiendo una especie de dulce, mientras Yoongi iba a cazar un poco y Jungkook avivaba el fuego. -¿Vamos a mantenerlo prendido para ahuyentar a los animales salvajes?- Lo pregunto distraído.
-No creo que una fogata aleje a un intruso- Cuestiono el guerrero, y claro, porque acá no eran solo bestias con instintos, no servían los consejos de las películas, arrojando antorchas a los lobos para alejarlos, menos mal que Jimin no dijo solo Lobos, porque el Omega macho que los acompañaba era uno.
-Runrun no te escabullas de esa forma- Y justamente pensando en el Omega de Quincy, quien se encontraba reprendiendo a su cachorro, tomándolo por el pellejo de la nuca. -Si te pierdes en la oscuridad de la montaña, serás comido por un mil pieles.
Típico, sin importar el planeta, las madres siempre creaban monstruos para aterrar a los cachorros. –Uuuhh ¿Qué es un mil pieles?- Emocionado ante la perspectiva de una buena historia de terror, el ex terrícola miro con una gran sonrisa al otro Omega.
-No, no hablen de eso- El temible líder de armas, parecía un poco asustado por aquella criatura ficticia.
-Líder Jungkook ¿le teme al mil pieles? Pensé que solo era una historia tonta, pero ahora estoy asustada- La niña de la pareja, cuestiono temblorosa al gran Alfa, que se supone que los protegía.
El guerrero trato de recomponerse. –Es que...no es que me asuste, pero es mejor no atraerla.
-Está diciendo que es real- Decreto la aterrorizada cachorra, aferrándose a su padre.
-¿Es real?- Jimin estaba intrigado, por lo que pregunto tanto de forma verbal, como a su guía.
-Claro que es real- Declaro solemne, ni más ni menos que Namjoon, así que el ex terrícola ya lo daba por hecho.
-¿Come de verdad otros ali...- Jimin se detuvo, tosiendo levemente para disimular. -...A otros cambiaformas? Espera ¿es un cambia-forma o algo más?
-Basta, están asustando a los cachorros- Se quejo Jungkook.
-¿Sigues asustado por esos cuentos?- Todos, excepto Quincy y Namjoon saltaron asustados en sus sitios, al ver llegar a Yoongi con su costal de carne.
-No son cuentos- Afirmo el diplomático, causando que el cazador pusiera los ojos en blanco.
-Desde que somos cachorros es lo mismo, Namjoon insiste en que existen, cuando nadie nunca ha visto ninguno- Yoongi saco un par de presas para que Lidus comenzara a cocinar la cena, ya que se había ofrecido.
-Están en los registros históricos, aunque no existe libros de biología que haya podido incluirlos- Jimin estaba más intrigado con cada afirmación.
-Yo no sé nada de esos cuentos, quiero escucharlos- Animo el Omega, olvidando su animosidad contra Namjoon.
Moviendo la colita feliz, el diplomático tenía toda la intención de hablar, para desgracia de Jungkook.
-Cada capital se divide por su protector principal, por lo que su cultura y capacidades van de acuerdo a la deidad primigenia que siguen. Como surgen cosas buenas, también en cada una surgió un adefesio de la naturaleza. En Siegfried por una serie de experimentos se creó el Mutasangre; en Yanara en los altares de trasmutación emergió salvaje el Serkorium; y en Achlys un mago poderoso sufrió una desviación de espíritu y dio origen a los mil pieles. Estos tres seres se caracterizan por ser los únicos cambia-formas, que consumen a los de su misma especie, unas auténticas aberraciones.
Yoongi se sentó derrotado al lado de Jimin, para poco después sentir a Jungkook, acercándose disimuladamente a su lado, demasiado cerca como para sentirlo recostado a su costado.
-Ellos necesitan cometer canibalismo para sobrevivir, pero no por ello hay que tenerles compasión, pues sus personalidades se han retorcido por esta práctica, por lo que son crueles y como nuestros depredadores, no dudaran en abalanzarse sobre cualquier presa solitaria- Namjoon se levantó, para empezar a hacer una postura encorvada, como una presentación de lo que dijo a continuación. –En su forma original los mil pieles parecen realmente altos e imponentes, pero sus cuerpos son en verdad solo largos y sin gracias, pues se esconden, llevando a su espalda el peso de las pieles que les han arrancado a sus víctimas.
Continuo con su relato, con todos atentos por lo que no se detuvo, aunque los cachorros y Jungkook estuvieran aferrándose a los brazos de otros. -Aunque pocos han podido verlo, porque su método de caza está alejado de la confrontación directa, ellos prefieren acechar, pacientemente, usando pieles comunes.
-¿Ellos pueden tomar la apariencia de sus víctimas?- Jimin ya podía imaginárselo, como algo parecido a los Skin Walker o los Yokai de la cultura japonesa, usando magia para generar ilusiones.
-No, no es tomar, ellos absorben todo de sus víctimas, cuando lo devoran puedes hacerse pasar por la otra persona a la perfección, en apariencia humana y al trasmutar al animal espiritual del mismo. No hay forma de diferenciarlo de otro cambia-forma, y cuando lo hagas solo será porque el mil pieles se quitó el disfraz, preparado para devorarte- Namjoon había adoptado un tono de voz misterioso, con una malicia que no había mostrado hasta ahora.
-E-entonces- Pronuncio temblorosa la cachorra. –Si somos atrapado por uno en la montaña, ¿nadie lo sabrá porque va a suplantarlos?
-Exactamente y en especial los niños son su presa favorita, pues un posible cambio de personalidad pasara desapercibido y podrán cazar con facilidad a los otros adultos de la familia. Con su inocente apariencia, se comerá poco a poco a todos los integrantes de una familia, hasta que no quede nadie, entonces emigrar a otro sitio para volver a repetir el ciclo- Lo peor de toda esta narración, es que el semblante serio de Namjoon le daba cierta solemnidad científica al relato.
-No le creas Jimin, la leyenda de los tres adefesios es mentira, nuestros protectores jamás permitirían la existencia de cambia-formas caníbales- Bueno si lo decía su guía, conectado directamente a todo lo espiritual, el ex terrícola tenía que volver a plantearse aquel relato.
-Una cosa como esa realmente suena como un cuento, si criaturas así nos amenazaran, nuestros protectores harían algo al respecto, o se habría ya descubierto algo público al capturarlas, es imposible que algo así pase tan desapercibido si son tan peligrosos. Simplemente desafía la lógica ¿Cómo estas tan seguro que es real?- Los cachorros afirmaron hacia el argumento del líder Omega.
-Porque yo vi uno cuando era cachorro- Bueno eso no se lo esperaba, dios, ¿Por qué era tan serio al respecto? Se estaba asustando un poco.
-Pero escapo... ¿verdad?- Jimin quería reírse por las palabras del cachorro, que junto con su hermana veían con grandes ojos de horror al Alfa.
-Fue en mi cumpleaños número seis, cuando el protocolo de guerra ya estaba en acción. Mamá estaba tan decaída, y no importaba que mis mejores amigos estuvieran compartiendo conmigo, porque los tres no podíamos dejar de pensar en que nuestros padres llevaban tanto tiempo lejos, sin ninguna carta o noticia. Pero como si estuviera sincronizado, justo ese día vino en persona el Líder Alfa, para informarnos de la muerte de mi padre y entregarme un regalo especial de su parte- Esta vez sí había cierta interpretación en el relato, como si estuviera contando una historia y no una experiencia personal.
-No quería nada de eso, por lo que avente el regalo y salí corriendo, alejándome todo lo que pude de mi hogar, pero todos en ese barrio me conocían, alguien me encontraría eventualmente, por lo que tomando un atajo salí de la ciudad, hacia las zonas de caza. Había practicado durante mucho tiempo con mi padre en ese terreno, por lo que pensé que tratarían de buscarme allí también, así que seguí corriendo, a un lugar donde no buscarían, fuera del escudo- Los cachorros emitieron un sonoro gritito, como si fuera un pecado atravesar la barrera sin compañía.
Eran buenos niños.
-Como sabrán, el clima me golpeo sin contemplación, pero terco seguí caminando, alejándome todo lo que podía, hasta que la niebla me envolvió por completo, sin ninguna capacidad de ver siquiera la montaña, solo nieve borrosa golpeándome constantemente. Mi pelaje no era lo suficientemente grueso, por lo que ya no podía caminar bien, me sentía tan entumido, cada vez más frío. No paso mucho para que cayera a merced del clima, apenas manteniéndome consiente...cuando lo vi- Jimin sintió que los vellos de su cuerpo se erizaban, completamente sumergido en la historia.
-Sus pies se arrastraban por la nieve, dejando un sendero marcado en ella, con los tobillos huesudos y negros. Aturdido levante como pude la vista, recorriendo kilómetros de un denso abrigo marrón, hasta detenerme en una cara plana, como una máscara negra, inexpresiva, que podía verme, lo sabía, aunque no había ojos allí. Incapacitado para decir cualquier cosa, temblé aterrado mientras esta criatura se cernía sobre mí, en su gran contextura, abriendo sus fauces por debajo de la máscara, ampliándose cada vez más, como si pudiera comerme de un bocado- En este punto hasta los adultos estaba intrigados, no cualquiera ha visto a esos seres.
-Pero no pudo comerme, porque cerca empezaron a escucharse los gritos del clan, estaban buscándome. Con la poca fuerza que pude reunir, grité en respuesta, llamándolos desesperado. El mil pieles se recompuso de inmediato, sabiendo que no valía la pena exponerse de esa forma, por lo que me dio la espalda, arrastrándose lejos, borrando su rastro- Con eso Namjoon dio por concluida la historia, dejando un clímax insatisfactorio, lo que la hizo sentirse más real.
-Nunca me aventurare sola- Los cachorros parecían desconsolados, y su padre Omega no sabía si estar aliviado, o molesto porque hicieron llorar a sus pequeños.
-Espero que luego no te preguntes, ¿Por qué no le agradas a los cachorros?- Masculló molesto Yoongi, hasta que sintió como Jimin también buscaba refugio a su lado, usando el brazo ajeno para cubrirse. -... ¿Enserio?
-No estoy asustado, solo quería abrazarte, no seas malo- Lo reprendió Jimin, envolviendo sus brazos alrededor del torso del cazador, solo para toparse con los brazos de Jungkook, haciendo exactamente lo mismo, pero este si rodeándolo por completo, por lo que podía sentir los nudillos del Alfa contra su costado.
-Si exactamente, hace tanto frío hoy, hay que abrazarnos y compartir calor- Por su altura, el guerrero podía descansar su barbilla en la coronilla de Yoongi, mientras Jimin estaba a la altura del cuello del cazador, también refugiándose.
-Saben que ahorita estuve solo en el bosque ¿no?- Bromeo malicioso el Alfa en medio de tanto amor.
-Diciendo eso, ¿no estas admitiendo que no eres lo suficiente fuerte para hacerle frente?- Riño el guerrero, apretándolo al punto que estaba siendo difícil respirar para el cazador.
-¿Con que derecho me dices eso, gato miedoso?- Al menos Yoongi no estaba temblando por una tonta historia de terror para cachorros. ¿Cómo era posible que un guerrero que luchaba casi diariamente, temblara por cuentos paranormales?
-Jimin muérdelo, si se excita es nuestro Yoongi- Ordeno Jungkook y para terror del cazador, el Omega estaba a punto de obedecer.
-No lo hagas o los pateo a los dos y tendrán que dormir solos- Amenazo de forma muy efectiva, deteniendo cualquier ataque.
Namjoon por su parte estaba tan tranquilo, que el ex terrícola empezaba a creer que todo había sido una farsa. Quien diría que el Alfa tan serio pudiera jugar bromas también. Sentía algo de pena por Jungkook, tal vez fue víctima muchas veces de este tipo de artimañas, por lo que no lo culpaba por ser miedoso en esos temas, criaturas que se suponían eran tu depredador, podía estremecer a cualquiera.
Qué bueno que nada de eso existía.
CONTINUARÁ
Quería actualizar antes, pero estuve enferma, estos días tratare de volver a mi ritmo.