Kelyani y Agness caminaban en dirección a la casa de la nueva vecina sin decir absolutamente nada. La chica volteaba cada cinco pasos hacia su casa, insegura de haber dejado a su hija sola era una buena idea. Era tanto su incomodidad que no se había dado cuenta que había llegado a las casa de Agnes. No paso mucho tiempo cuando salió su vecina con alguno recipientes ingredientes que Wanda le había pedido.
- Oh, querida, no deberías preocuparte tanto por Victoria.
- ¿Qué tal si la casa termina en llamas y yo nunca lo sabría?- preguntó preocupada.
- Claro que lo sabrías. Estamos a unos pasos. Tampoco es como que vaya a explotar.
- ¡¿Qué?!
Kelyani se dio media vuelta para regresar inmediatamente a su casa, pero Agnes la detuvo en el momento, haciendo que continuara su camino hacia la casa de la nueva vecina. La chica parecía que no estaba muy satisfecha consigo misma.
- Créeme que será muy rápido. Cuando menos lo pienses, ya estaremos de vuelta en casa.
- Y yo no puedo creer que haya dejado sola a una niña de seis casi siete años.
- No es como que vaya crecer cuando estés de vuelta - comentó Agnes divertida.
Las dos entraron por la puerta trasera con los trastes en manos. Una mujer, un par de años más joven que Kelyani, les abrió la puerta para que las dos pudieran entrar. Agnes puso algunos trastes sobre la pila de trastes que llevaba Kelyani.
- Gracias, Agnes. Me salvaste la vida- comentó la desconocida mientras las dos entraban a la cocina.
- Ay, sería una mala ama de casa si no tuviera una comida gourmet para cuatro, lista para preparar- respondió desinteresada-. Por cierto, te presentó a Kelyani, que también es nuestra vecina. Trate de convencerla de venir hace rato, pero se negó.
- Un gusto - Kelyani intentó extender su mano pero no podía por la cantidad de trastes que cargaba-. Kelyani Strange, soy tu vecina de enfrente. No de este enfrente, sino del otro frente de la casa. Te estrecharía la mano, pero los trastes pueden terminar en el piso, a menos que de repente empiecen a flotar misteriosamente.
- No te deberías de preocupar por eso. Vis y yo somos personas extremadamente normales, muy normales - comentó Wanda, tratando se sonar convencida.
- ¿Dónde te podemos dejar las cosas? - Agnes puso más trastes a la pila que cargaba Kelyani.
- Oigan, no puedo ver- protestó Kelyani, haciendo todo lo posible para no caerse.
Wanda la ayudó a dejar las cosas en la isla de la cocina. Estiró su espalda como si le hubiera dolido cargar esos trastes. Agnes empezaba a acomodar todas las cosas que necesitaría para prepara la cena gourmet.
- Aunque Ralph jamás cena nada que no lleve frijoles. Lo que explica ese aspecto atractivo, supongo.
- ¿Sus esposos cenan con ustedes?- preguntó Kelyani sorprendida.
Agnes soltó un grito al ver que una de las ollas había terminado en el piso, haciendo que lo alzará inmediatamente. Las tres continuaron acomodando las cosas para tener todos los ingredientes a la vista.
- Gracias, Agnes y Kelyani, pero puedo encargarme del resto - comentó Wanda, que las guiaba hacia la puerta trasera.
- Ay, ¿estás segura, linda?- preguntó Agnes sin moverse de su lugar-. Más ayuda es menos trabajo. Y más bocas ofrecen horas de chisme.
- Ay, que traviesa- las tres rieron.
- Ay, ¿quieres que precaliente el horno?- preguntó Agnes acercándose al horno.
- No te molestes. Déjalo- respondió Wanda.
- Vamos Agnes, que Wanda está muy ocupada para tener tiempo para nosotras- Kelyani le jaló del brazo.
- Ah, entiendo. Ya que tienes prisa, este menú se prepara así de rápido- Agnes chasqueo los dedos mientras Wanda trataba de alejarla haciendo que las dos rodearan la isla de la cocina-. Langostas termidor con mini empanadas para iniciar, pollo a la King con papas doble cocción como segundo plato, seguido de filete Dayanne con salsa menta.
- ¿Sabes espesar la salsa?- preguntó Kelyani preocupado-. Porque si no lo sabes hacerlo, estarás en un gran problema.
- Sí- respondió nerviosa.
- Excelente - Kelyani se acercó a Agnes para ayudar a Wanda a sacarla de la cocina-. En la mesa te deje el recetario. ¡Bon á petite!
- Suerte con tu cena- comentó Kelyani mientras sacaba a Agnes a rastras.
Una vez que estuvieron en la acera, Kelyani miró hacia su casa. La chica se encontraba preocupada por su hija haciendo que volteará en dirección a Agnes con una sonrisa fingida. La chica volteó nuevamente hacia la casa y luego hacia su vecina, nuevamente. No quería que Agnes entrará a su casa, pero no sabía como no sonar tan grosera.
- Mmm... Tengo que regresar a casa. Tengo que asegurarme de que... de que... de que... - Kelyani sacudió su cabeza- de que Vicky no haya explotado nada.
- Ay, no te preocupes. Yo regresaré con Wanda para asegurarme de que no necesite de mi ayuda. Ay, se me olvido entregarle esta piña- le enseñó la fruta.
- ¿Qué hará con eso? ¿Un daiquiri de piña? ¿Eso no es algo fuerte para sus visitas?
- No, querida. Es para el volteado de piña.
- Por supuesto. Ya decía yo que es para el volteado de piña.
- Salúdame a Vicky. A ver cuando decides llevarla a mi casa para cuidarla. Créeme que soy una buena niñera.
- Lo siento, pero tengo mi propia niñera, así que no te preocupes. Si un día necesito de tu ayuda, te llamaré.
Kelyani corrió en dirección a su casa para darse cuenta que todo se encontraba en orden. Ella soltó un suspiro de alivio mientras se recargaba en la puerta. El silencio la empezó a preocupar en ese preciso momento.
- ¡Vicky! ¡Vicky! - la empezó a llamar.
Se empezó a sentir mareada haciendo que se recargará en la mesa. También empezó a sentir nauseas provocando que cerrará los ojos, en un intento de estabilizarse. Un golpeteo de algo intentando entrar hizo que pusiera su otra mano en la cabeza.
- Kelyani, tú y Clara tienen que despertar- la chica escuchó una voz vagamente familiar para ella pero se escuchaba muy lejana que no podía distinguirlo-. Knowlton, nada de lo que estás viendo es real- otro golpe se escuchaba cerca-. Kelyani, tienes que despertar- el dolor solo empeoraba-. Kelyani, los tres se encuentran en peligro.
El golpeteo repetitivo y el grito de Vicky hizo que la chica regresará a su realidad. Escuchó como algo golpeteaba contra la ventana. Kelyani se acercó para darse cuenta que eran unos anillos enlazados con un listón.
- Mamá- Kelyani volteó ante el llamado de su hija-. ¿Qué es eso?- señalo hacia el objeto que se encontraba en sus manos.
- No lo sé. Creo que alguien los perdió y terminaron colgados en nuestro árbol. Lo guardaremos aquí hasta que alguien venga a reclamarlos- guardo los anillos en el cajón.
- ¿Y si es un regalo de papá? Creo que es lindo. Aunque yo preferiría un oso de peluche que no cabría en mi cuarto.
- Y yo creo que estás pidiendo mucho, Vicky. Tienes que acostarte porque mañana te toca ir a la escuela.
Vicky soltó un grito para decir que no quería ir. Kelyani solo encogió sus hombros mientras ponía sus ojos en blanco. La chica se acomodó su vestido mientras se disponía a salir del escenario y la cortinilla de los créditos aparecía.
(Nota de la autora:
Si fui :v.
Fui a ver Doctor Strange en el Multiverso de Locura. Y en la escena donde la Bruja Escarlata hace posesión de Wanda del 838, sentí que se me estaba viendo realmente D:. Mi lado masoquista quiero volver a verla a otra vez.
Y bueno, creo que no hay mucho que comentar de este capítulo. Aunque les puedo contar que casi me ahogó en la escena en la que el señor Hart se estaba ahogando cuando la estaba viendo otra vez con mis papás. Por porque no tiene Aimsir por culpa de Wanda. O tal vez era una variante que no me quería.
Creo que sería todo de mi parte. Nos vemos el próximo domingo que un nuevo capítulo por aquí.
April Hdzz Capaldi, fuera.)